lunes, 30 de enero de 2012

LAS BASURAS DE OTROS


 
Por: Pedro Gerardo Tabares C.

Con la vigencia constitucional se recopilaron tópicos  especiales que han venido modificando  territorios y se dan las posibilidades  que en lo administrativo haya distribuciones territoriales que atienden aspectos diferentes a los determinados para los departamentos y municipios. Es así como la regulación ambiental tiene distribución que no atiende a las competencias ordinarias de los municipios. Sin embargo, estos continúan con su  toma de decisiones y la división territorial conforme a normas que determinan la definición de territorio y las responsabilidades de un burgomaestre, que no pueden llegar a concepciones personales sino observación de la ley.

El territorio santandereano presenta la determinante donde siete municipios, acordaron depositar  desechos producidos en ellos solamente en territorio de uno de ellos  sin que se   atienda que se conozca que el que recibe los desperdicios haya construido un complejo que permita el tratamiento adecuado de las basuras, sino por la benevolencia  frente a los demás y así sin entrar a examinar los estudios técnicos que sus alcaldes hayan hecho para la toma de sus decisiones, o la demostración de la bondad de sus actuaciones crean espacios públicos. El comportamiento lleva a que con rapidez se olviden  las necesidades y prohibiciones de las normas ambientales y la vigilancia se vuelve imperceptible.

Deberán analizarse lugares en cada municipio para que se creen espacios públicos para depositar basuras y no se le imponga la creación de ese espacio en uno solo de ellos, puesto que si cada uno propugna por tratar adecuadamente la recolección de basuras se hará de fácil manejo el tratamiento y no quedará la interpretación de la creación de espacio público por parte de un municipio a otro sin la legalidad de la actuación pues decisiones de orden inferior no podrán cambiar los aspectos regulados en la carta para la territorialidad. Podrá interpretarse como avances de la democracia!.






viernes, 27 de enero de 2012

Cartas del Lector


Amigo Bernardo Socha:
Morir lentamente es una ocupación cotidiana, una manera corriente de vivir que prefiero a la muerte rápida que nos puede sorprender en cualquier esquina sin permitirnos la alegría de despedirnos lentamente de las personas que amamos.

Neruda mismo, a diferencia de su poesía, vivió lentamente sin arriesgar nada, predicando con su cauteloso cálculo, en el vino y el caviar de la buena vida, el heroísmo y el martirio de los otros.  

Salvador allende en cambio predicó la revolución y se comprometió a fondo con sus ideas y, en el momento supremo, prefirió ofrendar su vida en una batalla imposible sin sucumbir a la humillación que representaba la aceptación de la derrota.
Atento saludo,
Reinaldo Ramírez

miércoles, 25 de enero de 2012

ÉTICA, MORAL Y DERECHO



Por PEDRO GERARDO TABARES C.

Con motivo de la postulación de los contralores que se dio y hoy ya son realidad Nacional, se puede indicar como se  debate lo fue con o sin examen adecuado con el fin de influir en la postulación con el estudio de ternas, análisis de capacidad y finalmente, nominación  de quienes deben desempeñar el cargo. Podría decirse que argumentos centrados en la ética y  la moral quedarían sin fundamento.

 Las orientaciones fundadas en la preparación del manejo de lo público, no se orienta como se hace para candidaturas a algunas corporaciones públicas y cargos importantes en la disputa  democratica, puesto que estos cargos   exigen requisitos, entre los cuales está tener conocimiento  del derecho no solamente en su sentido estricto, sino el financiero para que quienes no tienen la capacidad tampoco  se les admita y se les orienta a que tengan asesores que puedan desempeñar debidamente la labor exigida por lo público y no escapa al intelecto medio. que la moral y la ética son dos importantes valores sociales que también evolucionan, pero por entrar en un campo personal, diferente en cualquiera de las naciones,  generalmente están dirigidas por las religiones que siempre van imponiendo principios loables desde luego, pero según ellas permisivas o vituperadas como ocurre en  el comportamiento de la familia en general o como se tiene el aprecio de una persona, aunque están frente a normas escritas o comportamientos sociales, sino que las concepciones que acompañan la orientación casi siempre se dirigen al más allá. Por lo anterior, ciertos comportamientos evolutivos no puede escapar a parámetros rígidos y que haya otras concepciones sociales como la libertad de prensa, que permita emitir conceptos sin el conocimiento, en aras de una libertad democrática y entonces surge hoy con la evolución de los medios de comunicación, la influencia en las masas que llega a desconocer las decisiones de cortes y tribunales para sentar posiciones netamente morales  que no son los que rige dentro del derecho.

 No se trata de señalar que el derecho tiene excesiva formalidad o es infalible como algunos principios filosóficos lo consideran, pues con alguna frecuencia pueden equivocarse, pero para eso la ley permite enmendar esas situaciones en cuanto a circunstancias numéricas o de cambio de una letra, todo ello consagrado dentro de la jurisprudencia para darle estructura jurídica orientada a las decisiones. Cuando se pronuncian los tribunales en ejercicio de sus competencias la persona tiene la certeza en la toma de decisiones, aun en las administrativas porque se trata de un acto administrativo producido con las exigencias legales y por ende, con ejecutoriedad de tal manera que mientras no se declare su nulidad permanece en el tiempo con la consagración jurídica que no permite que  determinada persona pueda considerar que la decisión no ha tenido en cuenta lo ético y lo moral, puesto  que por no estar consagrado en la ley deja de tener obligatoriedad en la medida en que en Colombia se observen las leyes que por más de un millar y medio se han producido en 20 años y aquellas que no han podido ser tocadas por su estructura.

jueves, 19 de enero de 2012

"EL TINTO POLITICO”

Los mismos con las mismas.
Aburrimiento de muerte da escuchar a los “comentaristas locales” en horas de la mañana, haciendo análisis ventejuyeros sobre las recién iniciadas administraciones de turno.
Lo cierto es que sin necesidad de ser brujo o chaman, los próximos cuatro años son “más de lo mismo” y eso como consecuencia de que las elecciones ya no se ganan; “se compran”.
Nuevamente han  sido nombrados individuos cuestionados, burócratas profesionales, sin ningún carisma o pizca de inteligencia ò gracia, ni siquiera don de gentes, ni amor por los demás o por su ciudad que se sienten orgullosos de ser parte del clientelismo  y que llegan a “hacerle el mandado a su padrino político”.
Muchos con investigaciones ò escándalos  de anteriores administraciones y cuyos grandes logros es haber contribuido con el caos y la desesperanza.
En el concejo nada nuevo;  vuelve el rifi-rafe y el constreñimiento de los concejales  por las denominadas “facultades extraordinarias” para nuevamente pedir los tres mil contratos de la nomina paralela del municipio, “y los nuevos”; ¡ya pidieron sus cuotas burocráticas!
¡Que jartera! Volver a escuchar y ver los mismos con las mismas, de los cuales auguramos, el mal gobierno, el saqueo de lo público, las nominas paralelas y el caos.
“Esto fue lo que elegimos para este cuatrienio”
Ate;
Sergio Eduardo Toledo B.
Veedor

miércoles, 18 de enero de 2012

LA PAZ Y LAS ALUSIONES DE TIMOCHENKO


Horacio Serpa
Colombia es un País bastante raro. Contradictorio, incoherente, incomprensible, pero al mismo tiempo de una enorme dinámica y de definiciones inesperadas. Lo que ayer era imposible hoy es el pan del día, el motivo de discusión, el primer tema de la agenda nacional. Me refiero al asunto de la paz. ¡Quien lo creyera!
Lo de la paz se vivió intensamente durante el gobierno del Presidente Pastrana. Se le desterró sin contemplaciones a lo largo del doble mandato del doctor Uribe. Al asumir la presidencia, el doctor Santos despertó explicables expectativas cuando dijo que no lanzaría al mar la llave del entendimiento. Agregó, eso sí, que su gobierno seguiría en la estrategia de la acción armada si la guerrilla no daba señales sinceras, sin vacilaciones ni tramoyas, de querer buscar una verdadera y perdurable reconciliación. Lo ha cumplido. La prueba son las muertes de Jojoy, el tan mencionado coordinador militar de la FARC, y de Alfonso Cano, el comandante mayor.
Nada hacía pensar que las cosas iban a cambiar. Ni gestos de paz, ni disposición al diálogo, ni consideraciones de ninguna especie. Solo la confrontación. Pero un par de cartas de Timoleón Jiménez, el nuevo y enigmático jefe general de las huestes farianas, cambió el rumbo, al menos, de las conversaciones. Hoy el tema es la paz. Para bien o para mal, a favor o en contra, con esta agenda o con la otra, aquí o por fuera, en público o en privado. Como sea o lo que sea, en esta semana solo se habla de la paz.
Timochenko le dijo al Presidente Santos que retomaran la agenda del Caguán, pero en la carta al profesor Medina lo señala como agente del continuismo, responsable de muchos de los males nacionales y de representar a un establecimiento que solo desea continuar en la guerra. A su vez el gobierno asegura que no hay acercamientos y que nada cambiará hasta que se haga evidente que no se trata de un nuevo engaño.
Al respecto algo está sucediendo y lo cierto es que se prendieron las alarmas. Es una situación importante, sin duda, sobre la base de no hacerse ilusiones, pensar y examinar mucho antes de actuar, no cometer las ligerezas, las improvisaciones ni los errores del pasado, crear amplios márgenes de confianza, saber a ciencia cierta que la paz le cuesta a todos pero saber también que no se puede lograr a cualquier precio.
Sobre las alusiones personales de Timochenko en su carta al Profesor Medina, digo: hubiera buscado la paz con enorme compromiso pero con agenda y definiciones distintas y concretas, sin los extremos que ahogaron el proceso; habría procurado estrategias de cooperación más a la colombiana con los Estados Unidos y no hubiera negociado ni firmado el TLC como se hizo.
Pero lo que pasó, ya pasó. Ahora nos toca estar muy atentos y serios con lo que puede venir en materia de paz. Parafraseando a Cano, ¿cuántos muertos faltan para lograrla?

Bogotà D.C., 17 de Enero, 2012

domingo, 8 de enero de 2012

La compra de un congresista

El detallito

Por Daniel Coronell

OPINIÓN Bernardo Moreno, detenido por las ‘chuzadas’, deberá responder por la compra de un congresista que votó contra la reelección de Uribe en 2004.  Sábado 7 Enero 2012

La yidispolítica, que lleva años esperando alguna decisión judicial en los casos de los exministros Sabas Pretelt y Diego Palacio, tuvo la semana pasada un desarrollo inesperado. Bernardo Moreno, el exsecretario general de la Presidencia, detenido dentro del proceso por las ‘chuzadas’, deberá responder por la compra de un congresista que en 2004 votó en contra de la reelección de Uribe.
La historia tiene más elementos cómicos que trágicos. Tony Jozame, un pequeño político de Caldas, formado en la escuela clientelista de Víctor Renán Barco, era por aquella época presidente de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes. La misma célula legislativa en la que alcanzaron la fama Yidis Medina y Teodolindo Avendaño.
Allí se daba el definitivo paso inicial para cambiar la Constitución –como quería el gobierno– para que el presidente y sus amigos se quedaran cuatro años más en el poder.
Aunque Jozame era claramente uribista, unas semanas antes empezó a decir, por ahí, que el proyecto no lo convencía. Primero fue en los pasillos, después en emisoras chiquitas como para que solo se enterara alguien con gran oído y un buen día, su anunciada oposición apareció en letras de molde en los periódicos de Bogotá.
La ingenuidad, que es siempre una linda virtud, llevó a varios a pensar que el politicastro caldense se estaba convirtiendo en estadista. Claro, sostenían algunos, le preocupa el equilibrio institucional. Cómo no, argumentaban otros, él no quiere conferirle tanto poder a un solo hombre. Otros más escépticos pensaron que a Jozame no le habían dado aún lo que quería.
Cuando llegó el día definitivo –el mismo día en que Yidis Medina cambió su negativa por el apoyo a Uribe y Teodolindo se ausentó después de haber anunciado que votaría en contra–, Jozame tuvo dos actitudes que parecían contradictorias. Continúa en Revista Semana

viernes, 6 de enero de 2012

"Problemática cada día más compleja"


SEGURIDAD CIUDADANA, ES MÁS DE LO QUE HICIERON
Cortesía del abogado: Alejandro Árias
En diciembre de 1998 el General en retiro Víctor Alberto Delgado Mallarino dio una conferencia sobre Seguridad Ciudadana en la Universidad de los Andes, publicada por la Revista de Estudios Sociales de esa alma mater.
En esa conferencia advirtió el General Delgado, a propósito de las medidas adoptadas por las autoridades en reacción a los hechos sucedidos en Santa Marta por cuenta de Los Urabeños, que “parece que lo importante es producir ´sensación de seguridad´, para lo cual se adoptan medidas efectistas pero incapaces de dar verdadera solución a una problemática cada día más compleja”.
Precisó el alto oficial, en su conferencia, que la seguridad ciudadana es mucho más que aumentar el pie de fuerza y sacar soldados a las calle. Por la importancia del tema y su actualidad publico extractos de dicha conferencia:
Cuando las personas, naturales o jurídicas, pueden adelantar sus actividades, cuando sin temor a sufrir menoscabo o daño físico, psíquico, social, político, cultural, moral o patrimonial pueden ejercer responsable y libremente sus derechos y libertad, podemos afirmar que tenemos segundad ciudadana.
Lamentablemente, por las circunstancias que vivimos, existe la tendencia a reducir la categoría de seguridad ciudadana a su dimensión de integridad física. Como anotamos anteriormente, esta categoría de ninguna manera es la única y el ver la angustia con la que hoy se demanda su vigencia, nos indica la precariedad de nuestra condición ciudadana y el estado de descomposición de la sociedad. Sin duda alguna, esta situación está impidiendo el desarrollo del proceso de construcción de una verdadera convivencia social.
Más allá de una dimensión limitada a la "integridad física", la seguridad ciudadana incluye la seguridad jurídica, la seguridad social, la defensa del principio de legalidad, la defensa del medio ambiente, la lucha contra la pobreza, el respeto a los derecho civiles y políticos y el derecho a tener condiciones económicas y sociales que permitan el desarrollo de todas las potencialidades. En síntesis, la seguridad debe entenderse en su más amplio sentido y no restringirla al simple aspecto físico.
Parece que lo importante es producir "sensación de seguridad", para lo cual se adoptan medidas efectistas pero incapaces de dar verdadera solución a una problemática cada día más compleja.
En la lucha contra el delito y la violencia no es suficiente pensar en la utilización de los organismos de seguridad. En forma simplista, en ocasiones se plantea que el sólo fortalecimiento de la Policía, en medios humanos o materiales y con la expedición de medidas represivas de carácter penal o policivo, puede conseguirse controlar y disminuir la criminalidad.
Tal forma de pensar no conduce a remediar los problemas que generan inseguridad.
En el prólogo de Colombia al filo de la oportunidad comenta Gabriel García Márquez: "Somos conscientes de nuestros males, pero nos hemos desgastado luchando contra los síntomas mientras las causas se eternizan" Esta afirmación tiene plena validez en el tema que nos ocupa.
Si queremos asumir en forma seria y responsable el problema de la inseguridad y la violencia, debe buscarse, a través de la investigación, el estudio y análisis permanentes y continuos de los fenómenos sociales, elementos de juicio suficientes para trazar una política de seguridad integral, que permita diseñar estrategias, tácticas y medios sociales adecuados para conseguir control óptimo de la criminalidad y violencia.
Una Política de seguridad integral debe considerar medidas de prevención, continuas y permanentes, para combatir todas las condiciones (factores criminógenos) que ponen en peligro a la comunidad y alteran la convivencia pacífica. Lo anterior debe comprender políticas económicas y sociales, educativas y culturales, de salud, vivienda y urbanismo, de comunicación y participación social, de recreación, de servicios básicos, de justicia, de seguridad (en todos los órdenes), capaces de crear y fortalecer el espíritu comunitario, el sentido de pertenencia al país y la solidaridad social. Como puede deducirse, una Política de seguridad integral no puede confundirse con una política simplemente anti delictual. Como he venido insistiendo, es mucho más que esto.
LINK EN EL QUE SE PUEDE LEER LA CONFERENCIA COMPLETA:

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