miércoles, 27 de febrero de 2013

Columna de opinión política

¿Dónde ocurrió la hecatombe?
Horacio Serpa
Entre nosotros ocurren cosas sorprendentes y hasta milagrosas. Hace quince días el presidente Santos tenía enorme prestigio, gozaba de buena imagen y contaba con gran apoyo político para plantear su reelección y ganar sin dificultades. Hoy dicen que no existe tal prestigio, su imagen se vino al suelo, lo mas seguro es que no se lance y si lo hace pierde las elecciones.
¿Qué pasó? ¿Dónde ocurrió una hecatombe que pudiera generar tal cantidad de situaciones políticas? Una encuesta de opinión, la carta de Timochenko, el paro cafetero y el descontento de unos sectores parlamentarios porque se anunció que no habrá reforma política, no da para tanto. Varios medios de comunicación, algunos influyentes periodistas, la oposición que orquesta el expresidente Uribe y los oportunistas que nunca faltan, presentaron una situación de desastre como pocas veces se ha visto. Estremeció la carátula de Semana: “La tormenta perfecta”.
Si el Presidente Santos fuera un irresponsable, estuviera dilapidando los recursos públicos o cometiendo graves actos de corrupción, si hubiera abandonado sus funciones oficiales o cometido atropellos que ofendieran la dignidad nacional, si estuviera fuera de juicio, hasta se explicaría que de un momento a otro las cosas hubiesen cambiado tan radicalmente. Todo el mundo sabe que eso o cosas parecidas no han ocurrido. El mandatario es una persona seria, responsable, leal con el país, atenta en el cumplimiento de sus deberes, dedicada al cumplimiento de sus obligaciones y sano de mente.
Problemas hay y los habrá en este gobierno y en los siguientes. Algunos asuntos no han salido adelante, pero no es la catástrofe. Han ocurrido hechos violentos, como  en el gobierno de su pugnaz antecesor. No se ha logrado la paz, pero nadie pudo pensar que se terminaría en cuatro meses. Cafeteros, cacaoteros, arroceros y otros respetables sectores del campo viven una mala época, pero se encontrarán soluciones y alternativas. Son situaciones que se sufren en una sociedad afectada por tantas carencias y fragilidades, no  propiamente causadas por el  Gobierno.
¿Qué pasó? Es explicable que la desfavorable encuesta genere inquietudes y reflexiones a analistas y comentaristas. Está mal que de ello se agarraran los escandalosos, los tremendistas, los sin tema, los carboneros de oficio y los opositores, para armar “la de Dios es padre”.
Ni el mundo se está acabando, ni el gobierno se va a caer, ni las encuestas son definitivas, ni los problemas van a continuar sin solución, ni se va a terminar el proceso de paz de La Habana.
Hay dificultades, es cierto. También se han presentado equivocaciones gubernamentales. Es verdad que existen fallas en la comunicación. También es cierto que tener de contradictor al expresidente Uribe es un verdadero “camello”. Pero el gobierno tiene mucho espacio por donde poder volar.
Pilas deben estar los socios de la coalición de gobierno. También su equipo de trabajo. Gobernar no es fácil. Tampoco mantener a la gente contenta. La gestión va bien, pero se puede mejorar. Y el Presidente es capaz de hacerlo.
Bogotá D.C., 26 de febrero de 2013 Columna del NuevoSiglo

sábado, 23 de febrero de 2013

El Lechero torero

                                                          Trafugario
Por: JOSE OSCAR FAJARDO                                                  
Hace cerca de mes y medio en esta columna yo demostraba teóricamente y a partir de los hechos, por qué debía acabarse la corrida de toros denominada La Corraleja, de los primeros de enero, muy divertida entre otras cosas, en el Manicomio más grande del mundo. 
Y de los infinitos argumentos que exponía y sigo exponiendo, es la incapacidad humana, mental, física, cognoscitiva, intelectiva, racional, de voluntad, de deseo, de interés y 400 mil causales más, que tiene una persona ese primero de enero a las cuatro de la tarde, hora de la tal Corraleja, cuando lleva tres o cuatro días bebiendo trago, cerveza, guarapo chirrinche y otros, y además, en muchísimos casos, media libra de “pastoloco”, bazuco, perica, raíces de borrachero, migas de adormidera, suela raspada de zapatos de loca, y el espíritu santo sabrá qué otras porquerías más. Sostengo que eso es un suicidio personal o colectivo al que van los individuos, mental y físicamente en estado de indefensión.
Mi teoría quedó demostrada cuando ese día, tambaleándose como una palmera de playa Jaimito  Luengas, casi eptagenario, muy amigo de todos y no el lechero sino el magnate  de los lácteos, se le ocurrió aritmética, fría y unilateralmente mandársele al toro. Hago una reminiscencia.  Ha muchos años a un muchacho del Manicomio que siempre quiso ser torero pero que no pudo serlo no por falta de talento sino porque no le cabían los testículos entre el traje de luces, la alternativa se la dio el Indio Carare, torero famoso de la época, y la trilla se  la dio el cuadrúpedo con cachos.
Cuentan que el toro lo adió desde que lo vio allá parado inmóvil como un poste de la luz con un capote en las manos, y luego de hacerle una mirada espantosa se le mandó encima energúmeno al torero, lo tumbó a la arena, lo revolcó hasta hacer un hueco en el piso, lo arrastró enseguida como a un guiñapo desgraciado, le hizo el vestido trizas como si lo hubieran pasado por una licuadora gigante, le hinchó ambos ojos como en una pelea de comadres borrachas, le rasguñó con profundidad el cachete derecho y finalmente le mordió la nalga izquierda que, después de 30 años del suceso, todavía el torero, amigo mío, la tiene completamente amoratada. Dios quiera que no le llegue esta columna a sus manos porque mi vida corre peligro. (Ahora es un neo-rico y lógicamente tiene pistolas). Pues a Jaimito Luengas le pasó lo mismo. O no lo mismo pero sí algo extremadamente parecido. Y como tiene más pelo un revólver montado y le brilla para esa calva la luz perpetua, entonces se le nota perfectamente el puntaje obtenido (costura quirúrgica)  que le va desde la frente de su cara hasta el norte de las yeguas cuando van para el sur (xxxx). Jaimito todavía tiene un ojo colombino, exactamente por el que más ve, ya que el otro se encuentra en stand by como secuela de una catarata. 
Jaimito, después del incidente de la plaza de toros en que el toro le insertó un cacho sin dejarle huella ni cicatriz alguna, como a la mayoría de adolescentes, por culpa de una inocente borrachera, no duerme sosegadamente, tiene unas pesadillas horribles, dejó de cantar rancheras y suspendió el negocio de vender leche. Nosotros sus amigos que lo estimamos, le pedimos respetuosamente a los organizadores suspender ese tipo de diversiones feriales, pues sería demasiado aberrante que todos los muchachos del Manicomio terminaran discapacitados por conducto de un toro vilipendiado. Porque como ustedes sanamente pueden colegir, estas dos víctimas son personas sumamente prestantes en el municipio de Barbosa.        

martes, 19 de febrero de 2013

Opinión sobre crimen


              La vida solo vale 200 pesos
                                                Horacio Serpa
“La vida no vale nada”, dice una famosa canción ranchera. En Colombia, según el reciente caso por el cual fue asesinado Nicolás Acosta en el sur de Bogotá, vale doscientos pesos. Es lo que dicen las noticias, según las cuales el menor de 14 años fue apuñalado seis veces cuando se negó a entregarle a su agresor esa cantidad que le exigía.
Es una desgracia. Pero es lo que está ocurriendo. De tanto matar, de tanto vivir en medio de asesinatos y masacres, nos acostumbramos a la muerte. Nada nos sorprende en materia de violencia. Siendo, según la famosa encuesta, “el país más feliz del mundo”, somos también campeones en asesinatos.
Aquí se mata por todo. Por plata, por política, por rabia, para amedrentar a la comunidad, por machismo, para que no se testifique, por lo que se dijo en una declaración ante los jueces, por sapos, por un celular, por no tener dinero, como en las películas de gansters “porque sabía demasiado”.
Se mata en la guerra de las guerrillas, en la de los paramilitares, matan los narcotraficantes y los traquetos, matan los de las bacrim, matan los encargados por el Estado de evitar que los miembros de la comunidad sigan matando. La delincuencia común asesina. Todos los malos eliminan al adversario, al que van a robar, al que deben “despachar” por encargo en oficios sicariales. Y matan los buenos, por celos, porque “se les va la mano” en la muenda diaria a la pareja, lo hacen en el matoneo colegial, lo hacen al calor del licor que se consume para alcanzar la alegría que no se tiene porque no existe bienestar social ni tranquilidad familiar.
Los medios solo reportan muertes, lágrimas, dolores, venganzas. Pero es que no hay nada más que informar. Aquí se cumple a la letra el adagio según el cual “para morir se nace”. Solo que la muerte ocurre antes de tiempo, a los quince años, a los veinte. Cuando desde Israel Simón Pérez recordó que “en la paz los hijos entierran a los padres y en la guerra los padres entierran a los hijos”, ya sabíamos que ello es cierto solo en el 20%. El 80% de nuestros muertos, en cantidades que no supera ningún país del mundo, mueren jóvenes, en la calle, en el campo,  y lo lloran sus padres y sus abuelos.
Llevamos la muerte en la música, en el olfato, en los recuerdos. Muerte atroz, muerte espeluznante, muerte con motosierra, con torturas, con minas, aplacando la sed con la sangre de las víctimas y jugando futbol con sus cabezas. Y no asumimos una actitud valiente para acabar la guerra y extirpar los otros tumores que matan por cuchillo, por pistola, por asalto, a traición, en desplomado.
No reaccionamos, siendo que vivimos al revés. Ni siquiera se cumple  el verso del Julio Flórez, “todo nos llega tarde, hasta la muerte”. Pocos gozamos de ese “privilegio”. Muchos mueren antes de tiempo. Pero no hacemos nada.
Bogotá D.C., 20 de Febrero 2013  Publicada en el nuevosiglo 

sábado, 16 de febrero de 2013

Tenían razón los Mayas

                                                Trafugario
Por: JOSE OSCAR FAJARDO
“Yo creo que sí tenían razón los Mayas pero lo que pasó fue que se equivocaron de fecha”, sentenció vehementemente un parasicólogo mentalista oriundo y graduado en el CEPEVAR (Centro para el Estudio de Vainas Raras) en el Manicomio más grande del mundo, con motivo de la abrupta llegada de un meteorito en algún sector lejano de los Montes Urales en la antigua Rusia.
Y qué coincidencia tan verraca porque ocurre el mismo día en que los científicos encargados de mirar el cielo esperaban el paso, a eso del medio día del último viernes, del asteroide 2012DA14, con el fin de observar y estudiar las consecuencias de su pasajera visita. Dijeron ellos mismos, de la que cayó, que se trató de una piedra metálica de unos tres o cuatro metros de diámetro aproximadamente, con un peso de unas 30 a 50 toneladas de las de nosotros.
Lo que yo estuve perorando con otros periodistas del manicomio, es que, hablando muy enserio esta vez y aprovechando de la ingenuidad de la gente del común, volvieron a revivir el cuento de que los Mayas sí tenían razón porque el mundo tiene que acabarse así se enverraquen los godos o los cachiporros o las segregaciones políticas de estos, que por ahora ya están preparándose y entrenando todas las triquiñuelas para las elecciones del año entrante. Estoy en la obligación de aclarar que eso de los asteroides es una cosa que ocurre en la tierra todos los días y sin sacarle punta. Lo que pasa es que el planeta Tierra es tan grande, que casi nadie se da cuenta de ello. Y que el 70% de esta belleza de paraíso está cubierto de agua y peor por ahí. Así es que no se asusten que esas no son cosas ni de dios ni del diablo sino simplemente leyes de la naturaleza, entiéndase “fuerza gravitaría”, descubierta por el matemático Isaac Newton, y que en el caso de nuestro planeta es de 9.8 metros /seg2. Un asteroide es demasiado peligroso cuando su diámetro es de un kilómetro en adelante. El último de ellos, del ranking de los peligrosos, cayó hace unos 65 millones de años y tenía, dicen, 10 km de diámetro aproximadamente. 
Entre otras pilatunas, no acabó sino con casi todos los seres vivientes de entonces, incluida la totalidad de los dinosaurios, y ocurrió por allá en el Terciario-cretácico, que evolutivamente fue un verdadero periodo de extinciones. Todo esto para que quede claro que se trata de fenómenos que no tienen nada que ver con las fantasías del fin del mundo sino que por el contrario, que son hechos elementalmente explicables por cualquier muchacho que haya leído teorías del universo en una zapatería barata. Porque lo que pasa es que, desgraciadamente de ello se aprovechan los abejorros con el fin de quitarle a los ingenuos e ignorantes la platica que tienen ahorrada para una eventual enfermedad, y en el peor de los casos lo del arriendo o lo del mercado del mes. A los fenómenos geofísicos como a los atmosféricos y otros de igual pelambre, no se les debe tener miedo sencillamente, quién va a concebirlo, sino conocer mucho de ellos para poder salir corriendo o saber tomar medidas para evitar daños catastróficos e incluso un aplastamiento.
Por ejemplo, no duerma encerrado herméticamente ni con tres chapas con doble llave porque si ocurre un terremoto, usted no tendrá tiempo de salir y salvar su vida. O si en un recipiente hay una sustancia y usted intuye inteligentemente que se trata de un sorbo de cianuro de hidrógeno, procure no probarlo con la lengua a ver si coincide con su hipótesis dado que puede resultarle supremamente oneroso.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Columna de actualidad

Al Rey muerto, Rey puesto
                                          Horacio Serpa
El Sumo Pontífice no ha fallecido. Pero la expresión del título de esta columna también se utiliza cuando una persona deja definitivamente de ejercer un cargo o una dignidad. Quiere decir que la inmediata preocupación de la organización en la que se produce la vacancia es la de proveer el reemplazo. Es el caso que se vive en la Iglesia Católica por la renuncia de Benedicto XVI.
No obstante que las deliberaciones del Cónclave, la reunión de Cardenales que elige al Papa de los católicos, es secreta, se alcanzó a saber que cuando murió Juan Pablo II no hubo inmediatos acuerdos para escoger al sucesor. Como se dice en el lenguaje vulgar, se echó por la calle del medio y se decidió elegir a un Papa de transición, a Monseñor Joseph Ratzinger, quien reunía requisitos suficientes para ejercer el noble oficio, pero además tenía 75 años. Se comentó a voces en todas partes: no durará mucho y mientras tanto se lograrán acuerdos.
Pues duró bastante. Diez años y todavía está bien vivo. Solo que en una elogiable de demostración de sensatez y responsabilidad renunció al papado para que otro Cardenal, con mas energía y seguramente con mayor lucidez, ocupe sus divinas funciones. Nada menos que representar a Dios en la tierra.
Nadie sabe cómo están ahora las cosas en el Cuerpo Cardenalicio. Seguramente muchos de los que eligieron a Benedicto XVI ya murieron o llegaron a la edad de retiro forzoso, que entiendo es a los 75 años. Y se trata de una elección, en cuyo desarrollo hay intereses en juego, por altruistas que sean. De región, de generación, aún de política, porque en el seno de la Iglesia hay sectores muy conservadores, otros moderados y algunos bastante modernos y liberales. Y porque los Cardenales, en su elevada condición intelectual, moral y espiritual, son mortales de carne y huesos.
La Iglesia Católica es una venerable Institución que cuenta con seguidores a todo lo largo y ancho del mundo. Su influjo en las comunidades que profesan su doctrina, es enorme. Es, además, un Estado reconocido por las Naciones Unidas y goza de enorme prestigio y liderazgo. No faltan críticas ni ha estado exenta a equivocaciones, generalmente de algunos jerarcas y sacerdotes. Pero goza de respetabilidad y notable autoridad en diferentes campos. De ahí la importancia que tiene la designación del Sucesor de Benedicto XVI, quien en pocas semanas pasará al anonimato frente a las expectativas que generará su reemplazo.
En Colombia la Iglesia Católica es escuchada y respetada. En muchos aspectos diferentes a la conducción espiritual de su numerosa feligresía, marca la pauta. En estos días todos celebramos su decisión de apoyar el proceso de paz que el gobierno del Presidente Santos adelanta con las Farc. En lo social, en lo educativo, en la formación de buenos colombianos, por fortuna está presente la Iglesia.
Benedicto XVI hizo una gran labor al frente del catolicismo. Su sucesor tiene un buen ejemplo a seguir.
Bogotá D.C. 13 de Febrero, 2013 (Elnuevosiglo)

lunes, 11 de febrero de 2013

El Tinto político


El original; sin amarres, ni condicionamientos para gente pensante que le gusta el debate y no come cuento 
Por Sergio Eduardo Toledo

Otro elefante Blanco
Da grima ver como se despilfarran recursos públicos en elefantes blancos sin pies ni cabeza y que son un contrasentido de las necesidades y las afujías de la gran mayoría de los habitantes de la ciudad.
Y me refiero al teatro Santander, al cual el empresario Carlos Ardila Lulle dono cinco mil millones de pesos para su terminación, fuera de los prometidos por el ministerio de cultura y los ya invertidos en una obra muy controvertida como quiera que esta ubicada en el peor atracadero de la ciudad, en zona de lenocinio y venta de drogas y al cual pretenden algunos que han sido beneficiados por los contratos de la misma, hacer ver “como la meca de las artes”.
Esta obra se une a varios elefantes blancos; como el centro polifuncional de espectáculos ubicado al lado de cenfer obra de la administración del chato arenas, el cual no tiene vías de acceso y nunca ha servido para nada, el centro cultural del oriente obra de la capitana y su hijo Iván, convicto de corrupción, neomundo y el futuro centro de convenciones.
Este esperpento del teatro Santander no aguanta un debate de simple sentido común, como quiera que no va a tener parqueaderos y las obras que se lleguen a presentar deben ser antes de las seis de la tarde, ya que más tarde corre el riesgo de ser atracado ó apuñalado en el centro de la ciudad, si es que una fufurufa no le hace otra insinuación más emocionante.
¿Sera que la clase política, empresarial, gremial no se da cuenta que en Bucaramanga hay barrios donde no hay alcantarillado, donde el agua se toma de pilas comunitarias?, ¿no seria mejor haber rescatado el centro de la ciudad y haber realizado primero la renovación urbana?
¿Esa plática no era más útil para reparar la casa de Bolívar ó la iglesia de San Laureano?
El matrimonio de la hija del  procurador
En un acto bochornoso de esnobismo se convirtió el matrimonio de la hija del Procurador General de la Republica, el cual  no tiene nada  que envidiarle al fastuoso y estrafalario matrimonio de alias fritanga.
¿Sera que el Procurador que posa y pasa de intelectual no se da cuenta que estas demostraciones son propias de individuos de escasa educación  y que queda muy mal ante la academia y la verdadera gente culta del país?
¿Á qué se deben estas demostraciones estrafalarias?, propias de regímenes absolutistas y tropicalitas, que nada le envidian a las fiestas de batista en Cuba.
“Made in Banana Republic.”
El atraco de interbolsa
Muy mal queda el Gobierno Nacional, la Superintendencia de sociedades, la bolsa de valores de Colombia y los genios de la economía de este país frente al descarado atraco del dinero de muchos incautos ciudadanos que aún creen en la honestidad del sistema financiero.
Cuando se dio a conocer el escándalo de DMG se dijo que el Gobierno no podía actuar porque captaba el dinero de público de manera ilegal y frente al escándalo de interbolsa el gobierno no ha hecho nada a pesar de ser legal.
Ya se ha dicho que es imposible, como quien dice, se robaron de manera elegante y legal 50 millones de dólares de dólares de incautos ciudadanos, fondos de pensiones, universidades, iglesias y demás que con promesas de alta rentabilidad colocaron sus ahorros en este adefesio que operaba con el beneplácito de las autoridades.
Como siempre andan comprometidos encumbrados y reconocidos ejecutivos de la capital de la Republica, quienes nunca responderán por su actuar ante la justicia y mucho menos entraran en una celda, ya que el Gobierno y los Colombianos pagaremos las multimillonarias demandas contra el Estado.

sábado, 9 de febrero de 2013

Drogadicción en la Universidad


                                                     Trafugario
                                           Por: JOSE OSCAR FAJARDO
|Desafortunadamente el precio del progreso y del desarrollo es demasiado costoso en todos los aspectos y vivencias del ser humano. Ya desde hace mucho tiempo atrás, las bebidas alcohólicas son una fórmula social y es raro el pelao de cualquier sexo que a los 10 o 12 años no se haya metido una rasca de esas de buscada de bonche a los compañeros, rajada de mula, partida de dientes, trasbocada a lo volcán y detenida de la policía por ser menor de edad. Pero lo verraco es que para allá van las drogas sicotrópicas y de hecho la marihuana. Hoy día una abrumadora mayoría de los muchachos de ambos sexos asistentes a una universidad, se emborracha con alguna frecuencia y ya se ha metido muchos porrazos con martillos de marihuana en todo el centro de la cabeza.
La curiosidad y el querer hacer de todo un poquito en la vida es una de las causas por las cuales muchos muchachos hoy pueblan las calles y engordan las cifras de las estadísticas de los mal llamados “desechables”. Pues las drogas alucinógenas son como un campo magnético o como una cuerda de alta tensión: el que la toque lo más probable es que quede pegado para siempre. ¿Y dónde está el culpable? Echarle la culpa total a la mala formación del jovencito desde la niñez en su entorno familiar, para mí es una necedad porque él, y ellas lógicamente, desde los doce años aproximadamente, sufren unos cambios atroces, por decirlo de una manera coloquial. Hombres y mujeres lo quieren ser de verdad, y ahí es cuando empieza el santo a padecer. Asoman peligrosamente los primeros tragos y los primeros cigarrillos, porque existe la errada convicción de que usando estos, se adquiere madurez.
Posteriormente vienen los amigos viciosos, la presión de grupo, o finalmente los jíbaros y le remachan el cuento al imbécil de que metiendo drogas alucinógenas uno se vuelve más inteligente. Y qué embarrada hermanito porque yo no creo que Einstein o Stephen Hawking hayan sido drogadictos. El niño nace bueno y la sociedad lo corrompe, dice don JJ Rousseau. Pero también sería una necedad echarle la culpa total al Estado porque la sociedad de cualquier país, por más alta civilización que este haya conseguido, está conformada por individuos de todas las calañas y de todas las cavernas. El buen ejemplo de los padres es fundamental, sobre todo en la niñez, y a eso se le llama herencia cultural. “Hijo de tigre nace pintao”, dice la filosofía popular. Pero la influencia de la televisión en los niños… ¿Qué? Luego esa medio pendejadita de “Profesor” que tiene el niño desde sus primeros años con la TV ¿será que no lo va a influenciar? Yo personalmente creo que sí porque el Inconsciente del ser humano actúa como una videograbadora con todo lo que exista a su alrededor.
Estos, como en el computador, se convierten en los “programas direccionales” que a su debido tiempo, afectarán la personalidad y en efecto el comportamiento del ser humano. ¿Cómo hicimos los que pasamos por varias universidades sin probar un chimbombo de marihuana, de bazuco, o un pase de perica? Pues simplemente que no comimos cuento. ¿Y cómo hicieron los que probaron drogas pero no se quedaron en ellas?  Pues simplemente que estuvieron de buenas y los salvó la Divina Providencia porque la cuerda electrizada que cogieron, para el bien suyo y el de su familia, gracias a Dios no era de alta tensión. Por tanto querido amigo universitario, escoja usted mismo porque uno es el diseñador de su propio destino, y la universidad es mucho mejor que la cárcel, el manicomio o el infierno gratuito de las drogas.|

El 9 de febrero es nuestro día

Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)
El día del periodista se recuerda por un miércoles 9 de febrero de 1791, cuando circuló el “Papel Periódico de la ciudad de Santafé de Bogotá”, primer semanario en la historia de Colombia, fundado y redactado por don Manuel del Socorro Rodríguez. 
Don Manuel, ex carpintero de familia, nació en Bayamo, Cuba, el 15 de abril de 1754 y llegó a Santafé con el virrey José Ezpeleta (1789-1796), exgobernador de la Habana, quien lo trajo impresionado por su inteligencia y lo nombró director de la Biblioteca Nacional. En ese cargo inauguró el periodismo en Colombia. 
La Ley 918 de 2004 pretendió trasladar el día del periodista para el 4 de agosto, en frustrado homenaje al Prócer Antonio Nariño. También la Ley 586 de 2000 instituyó el día de la Libertad de Expresión, el 13 de agosto. Pero con la ley o sin la ley esa fiesta se celebra en Colombia desde hace más de 100 años, el 9 de febrero. 
Manuel de Socorro Rodríguez dejó este mundo en la pobreza absoluta, según versiones, el día 3 de junio de 1819, encontrado muerto con el hábito de San Francisco de Asís, la cabeza apoyada en una piedra de almohada con un rústico crucifijo de caña en la mano. Fallecía el padre del periodismo Colombiano. 
Un preludio histórico para el día Nacional del Periodismo en Colombia, en contraste con el error garrafal del ex presidente Álvaro Uribe, encontrado por el historiador, periodista y catedrático Antonio Cacua Prada. El ex mandatario pretendió borrar el día 9 de febrero con la Ley 918 del 15 de diciembre del 2004, -reconociendo la actividad profesional del periodismo en Colombia- Art. 6º. 
Error histórico al declarar el “4 de agosto” de todos los años como el “Día del Periodista y Comunicador Social” en conmemoración de la primera publicación de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano; esa traducción fue hecha clandestinamente, lo mismo que su publicación. Fueron obras que dan a la revolución americana el carácter de movimiento, destinado a buscar la significación del hombre por medio de la defensa de sus derechos esenciales. 
Nariño ha sido históricamente el primer periodista político de Colombia y uno de los luchadores más duramente probado por su denodado esfuerzo en la libre expresión a través de la prensa, consagrada a la fecha del 15 de diciembre como el Día de la Prensa Colombiana. 
Históricamente la realidad ha sido compleja, y no siempre bien reflejada por los periódicos, diferencia en este nuevo siglo donde la realidad es observada y mediada por múltiples y diversos actores sociales, políticos, culturales y económicos, sobre los mismos actores mediáticos, complejos y variados.
 La realidad nos llega desde ángulos, miradas y percepciones culturales, para audiencias a su vez más complejas y cada día mejor informadas y educadas. Por lo tanto, las miradas y respuestas demandan un periodismo ético, veraz y responsable. 
PD: Felicitaciones Periodistas en defensa de la verdad y en contra de la intimidación y la amenaza.      
*Poeta y Escritor   

sábado, 2 de febrero de 2013

Aromática de marihuana

                              Trafugario
                          Por: JOSE OSCAR FAJARDO  
Hace unos días atrás un periódico local publicó una noticia cuyo texto parecía un párrafo sintetizado de la novela inédita de este periodista que tiene como título “El Candidato de los difuntos”, y que se publicará próximamente si dios y la virgen santísima y todos los santos de todos los cielos incluido el presidente Santos y todos los ángeles y los arcángeles y todos los brujos de Barbosa me lo permiten, así usted no lo crea. El título de la noticia decía así: “Cae pareja que hacía tortas de marihuana”.
Pero antes el antetítulo rezaba así: “Vendían también brownies, galletas y helados”, indudablemente de marihuana.  Pero eso a mí no me causa ninguna sorpresa es porque en Colombia la realidad supera la ficción en muchos millones de años luz. Por ejemplo el tiro ese del curita Inocencio con la panza taquiada de condones llenos de perica es una escena de telenovela que ya lo ven y lo comentan pelaos y chinas de cualquier guardería infantil. Eso ya es como saber que hay uvas. Lo que me deja perplejo es que por fin caí en la cuenta por qué, hace como dos meses que estuve con una amiga muy especial por ese sector de Cabecera y que nos comimos unos suculentos helados, después del acto de comérnoslos, los helados, nos dio un aristocrático ataque de risa como si hubiéramos visto al negrito San Martín de Porres con una percanta de gancho por toda la 33.
Ahora comprendo con toda la claridad por qué razón el perrito chihuahua de mi amiga, al que se le dio una porción de helado, se le iba   a agarrar a físicos mordiscos a un Rodwailer con hocico de asesino.  No me queda la menor duda, esos desgraciados de la heladería nos metieron una inocente “traba” a los tres. Pero afortunadamente la ley ya los está juzgando, por tentativa de traba contra mi amiga y yo, y  contra el chandocito por tentativa de perricidio.
Y además por el delito de traba dolosa colectiva en la persona de media población de Santander. Pero lo verraco del caso es que yo, siendo un pelao, ya había presenciado una escena de sumo parecido en un desfile de carnaval. En una carroza de indios, que entre otras cosas tenía el curioso nombre de “El cacique y la cautiva”, quien hacía de cacique era un viejo mofletudo y chiquito que no necesito sino de una diadema con plumas porque  por lo demás lo tenía todo de indio, y una pipa que debía tacarle periódicamente el Negro Parra, una pichurria de la época. Aclaro que El Negro Parra era más malo que la leche de culebra. A la tercera tacada y en pleno desfile, las calles de Barbosa repletas de gente, el Negro Lucifer le tacó la pipa al cacique Perú con legítima marihuana.  Y como al tercer bombazo que le dio el cacique Perú a la pipa, que en realidad era un enorme chimbombo de marihuana, se le corrió la teja y se le mandó encima “lanza en ristre” a la cautiva que era la flaca Lucía con un mísero taparrabos, y que estaba amarrada de las manos y de los pies patiabierta en el piso, y por poco le saca los ojos por las orejas. “Indio querer india”, gritaba el cacique Perú echando babaza como un caballo envenenado. Y como entre seis machos de verdad, no lograban arrancárselo de encima a la flaca Lucía en el más infame estado de indefensión.
Finalmente el cacique fue conducido al hospital en total estado de enajenación mental, y la flaca Lucía a donde un sobandero a que le rearmara todo el esqueleto. Perú siempre buscó a Parra para descuartizarlo.         

viernes, 1 de febrero de 2013

El reajuste catastral, una dictadura que empobrece

Contribuyentes en estado de alerta
Por: Bernardo Socha Acosta
Como si fuera poco el estado de zozobra que han despertado todas las formas de violencia  que mantiene a los colombianos al borde de la desesperación y la locura, se presenta un nuevo fenómeno que atenta contra la estabilidad económica y tranquilidad de las familias, situación originada de un Instituto estatal, como el Geográfico Agustín Codazzi.
El desespero de los contribuyentes parece estar llegando al límite  sin que hasta el momento se haya hecho pronunciamiento alguno oficialmente, porque los acosados contribuyentes parece que no tenemos dolientes  ni en el  ejecutivo ni en el Congreso de la república.  Esa situación puso en estado de alerta a los ciudadanos que ven gravemente afectados sus intereses.
Los dueños de pequeños predios tanto urbanos como rurales   no encuentran forma alguna de conseguir cómo pagar los desproporcionados impuestos que se ha inventado el  AGUSTIN CODAZZI, no se sabe sobre qué base, pero lo que sí se sabe, es que, es para alimentar la alta burocracia estatal, las privilegiadas pensiones  y los carruseles de corrupción que vienen enquistados al parecer, con el mayor apogeo desde hace unos 10 años.
En la última década, los contribuyentes del impuesto predial unificado de los municipios colombianos han sido sorprendidos con reajustes hasta el 90 y 100 y hasta el 200%  si no es más,  sin que haya poder alguno que lo controle y ponga algunos límites.
Hicimos un sondeo con contribuyentes, para el caso de Floridablanca, Santander, (los impuestos más altos) correspondiente al año pasado y de Bucaramanga para este año y  se encontraron reajustes que son como para Ripley. Exagerados, ante los cuales muy poco, o nada pueden hacer los acosados contribuyentes. De ese castigo del estado nadie se escapa, porque el Agustín Codazzi parece que fuera un estado independiente que existe solo para imponer precios ficticios a la tierra sin que medie alguna vocería de defensa en favor de los contribuyentes. Y mientras escribía esta nota las informaciones nacionales daban cuenta de la inconformidad que el mismo tema despertaba en Medellín, Antioquia.
Con sobrada razón, dijeron los afectados, que ese organismo (Agustín Codazzi) se convirtió en la peor dictadura nacional que empobrece a los más débiles y ya le temen más que a los factores de violencia generalizada que ha soportado el país en tantos años,  por la  zozobra que éstas medidas despiertan en cada una de las familias que deben desprenderse cada comienzo de año, del pan de sus hijos para pagar desproporcionados e injustos precios catastrales. Y lo lamentable es que no hay un organismo ante quién  puedan buscar alivio los colombianos acosados por estas medidas.
 Frente a la situación,  los afectados no dudaron en señalar que el  reajuste catastral ya está llegando al límite de atentar contra los derechos humanos porque las familias sienten vulnerados sus derechos de sustento, para poder cumplirle al estado el desaforado costo de los impuestos. Los ciudadanos en ningún momento desconocen la obligación de pagar tributos, pero equitativos y no los que impone caprichosamente el Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
Agregaron los contribuyentes consultados que, de no haber una solución, esta medida estatal se convertirá en un nuevo factor de violencia, porque no está lejos, una declaratoria de desobediencia civil de las comunidades para no pagar esos tributos que ya comienzan a devolver la historia que produjo la Revolución de los Comuneros para protestar contra el estado alcabalero que los tenía sometidos.   

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...