sábado, 21 de febrero de 2015

Columna de Opinión – Tomada de Revista semana

El “salto jurídico”
Daniel Coronell Foto: John Caslon
por Daniel Coronell
Hay pruebas de sobra del uso particular que le dio el gobierno de Uribe al fondo de programas especiales para la paz, incluso para congraciarse con las FARC.
No creo que Antanas Mockus se venda. Lo entrevisté por primera vez en 1991 en la casa de su madre en el barrio Quinta Paredes de Bogotá. En ese vecindario de clase media, a unas cuadras de la Universidad Nacional, ha transcurrido la mayor parte de la vida de Mockus. Hoy, 24 años después, sigue viviendo allí, en una de las típicas viviendas del sector, habitado mayoritariamente por estudiantes y familias trabajadoras. No hay un lujo en esa casa, solo libros, muebles modestos y el piano eléctrico de su hija.
Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con Mockus. Lo que no puede decir nadie es que se haya enriquecido durante su paso por un cargo público.
Por eso resulta tan paradójico que el uribismo quiera acusar a Mockus de indelicado o de poner en venta sus principios.
Por otro lado, hay pruebas de sobra del uso particular que le dio el gobierno de Álvaro Uribe al Fondo de Programas Especiales para la Paz, incluso para congraciarse con las FARC. Sí, con las FARC, a las que les ofreció secretamente una zona desmilitarizada y discutir la extradición de miembros de ese grupo guerrillero.  Leer más

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