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sábado, 6 de mayo de 2023

¿Tendrá Colombia futuro?

Mario González Vargas
La proximidad de las elecciones de octubre desencadenó la sucesión de hechos políticos que aún no han sido analizados en las dimensiones que corresponden, a pesar de sus consecuencias sobre el escenario del próximo certamen electoral. El tímido cuestionamiento de los partidos, distintos al Pacto histórico, a las diferentes reformas que se propone el gobierno, desató la ira del “mesías” del palacio de Nariño, que prefirió hacer trizas la coalición de gobierno y conformar un gabinete de estricta obediencia ideológica que garantice el veloz transito al modelo económico, social y cultural del progresismo socialista.

Constreñido a acudir al Congreso para la aprobación de las reformas y del plan de desarrollo, apostando a que apetitos inconfesables determinarán la desobediencia de cualquiera disciplina, procura ese entreguismo que se empieza a notar en los ánimos de rebelión en las distintas bancadas, suscitado por el abierto menudeo con cada congresista para garantizar la veloz aprobación de su agenda legislativa.

El momentáneo traspié sufrido con la reforma a la salud y las fundadas observaciones a los textos de las reformas pensional y laboral, serán prontamente superados con la aprobación de la mayoría de las facultades extraordinarias contempladas en el proyecto de Plan de Desarrollo, que amenazan los cimientos de la institucionalidad democrática. Se esmeró el gobierno de introducir en este plan normas que revivirán las cuestionadas en los proyectos de reforma, además de asegurar las estrategias y los instrumentos para su aprobación.

No son de poca monta algunos de los artículos del plan de desarrollo. Se insiste en la eliminación del aseguramiento por las EPS para culminar la estatización del sistema de salud y garantizar las debacles que ella suscitará. El art 8º revive las conclusiones de la “comisión de la verdad” para cada entidad del estado concernida, como si ellas no fueran solo la verdad de un sector minoritario e ideologizado de la sociedad colombiana, e imposición de una versión sesgada de nuestra historia. No extraña entonces que se proponga desplazar a la Fuerza Pública de sus funciones constitucionales para atribuírselas en los territorios a las guardias indígenas, campesinas y cimarronas, “como mecanismos autónomos de convivencia, protección y cuidado”, cuyas complicidades con las disidencias de las FARC se evidenciaron en el secuestro y muerte de policías en la toma de instalaciones petroleras en San Vicente del Caguán y en la manifestación pública en el Yarí de “Ivan Mordisco”. Ello explica su presencia amenazante en las escalinatas del Congreso, armados de machetes, mientras se apruebe el plan de desarrollo, con la complacencia manifiesta de congresistas del pacto histórico. Si a ello se suma autorizar la expropiación “express”, y la entrega de la contratación sin controles a las entidades llamadas “de economía popular”, se estaría favoreciendo un escenario electoral amenazante y con financiación ilegal, conveniente para un gobierno en pérdida de respaldo popular.

La expulsión del conservatismo, el liberalismo y la U de la coalición de gobierno suscitó cierto alivio, que se ha ido disipando en el trámite de las reformas y del plan de desarrollo. De su conducta dependen su existencia, pero también el futuro de Colombia.

sábado, 12 de noviembre de 2022

Colombia no puede dejar más delincuentes en las calles

Por: Bernardo Socha Acosta
Nunca Colombia había vivido una ola de criminalidad urbana, como la que está ocurriendo, fenómeno que nadie puede ignorar por su aguda amenaza y crudeza conque actúan sus actores, sin miedo y sin justicia.

Los integrantes de las bandas delincuenciales, de delitos comunes, se ríen de sus fechorías en la cara de las autoridades, porque, pareciera que para ellos no hay ley.

Pero lo peor es que, la policía o el ejército duran uno, dos o más años haciéndole seguimiento y estudio a las bandas criminales y cuando menos se espera dan el golpe y capturan a esos delincuentes, que para la ciudadanía de bien es un motivo de alegría por el alivio a la zozobra que la mantiene aprisionada por tanta inseguridad. Pero luego viene lo increíble, lo inaudito, lo insólito, lo asombroso y quien sabe cuántos adjetivos más, y es que, esos capturados son dejados libres por la justicia en solo unas horas.  Eso le produce a las comunidades el peor impacto sin sabor de la vida; y son hecho de la justicia que  las  hace reaccionar con rabia, rencor y odio. Y, de ahí se genera otro fenómeno más y tiene que ver con la justicia privada para buscar una aparente solución, cuyos presuntos… o  responsables, si se van a la cárcel con sentencias increíbles, mientras los criminales quedan burlándose de la sociedad y hasta de las autoridades. Esa es la razón para que un alto número de colombianos tenga a la justicia en un plano… de incredulidad.  

Bueno, pero muchos ignoran la proveniencia de la mayoría de los integrantes de esas bandas criminales. Es indignante y odioso mirar con retrovisor, pero cuando se trata de desenmascarar a responsables, hay que decirlo para no caer en el delito de encubridores.

Recuerden que el gobierno anterior alardeó diciendo que estaba descongestionando las cárceles. Pues sí. Lo hizo, pero dejando 29 mil presos en libertad, de los cuales, si bien muchos son personas honestas y que por un error cayeron en prisión,  pero fue una lección para regenerarse, la mayoría desgraciadamente para los colombianos, son delincuentes de siete suelas que salieron de las cárceles a conformar organizaciones criminales para apoderarse del país;  gravísima situación que se suma a los peligrosos antisociales llegados del país vecino que todos sabemos y que todos los días cometen atracos, robos y asesinatos. Y... tambien muchos, son dejados en libertad porque no son un peligro para la sociedad...

Con esta azarosa y triste realidad que hoy se apodera de una sociedad indefensa, el actual gobierno y el congreso de la república, debe pensar muy bien en la formulación de leyes al respecto, porque no puede Colombia albergar en las calles a más bandidos; de lo contrario la historia de los grupos de autodefensa indiscutiblemente volverán para defender a la sociedad de bien y esto se convertirá en un caos.  Colombia no puede dejar más delincuentes en  las calles.

miércoles, 5 de octubre de 2022

Quiénes son los opositores de la paz en Colombia

Por Bernardo Socha Acosta
Si el derecho de vivir en sana convivencia, entre los seres humanos, se convierte también en un deber, nadie entiende por qué algunos llamados dirigentes políticos que viven del estado, se empeñan en seguir haciendo la guerra en Colombia.

Ahora que, de nuevo, hay deseos de un gobierno de buscar de diferentes maneras que algún día este país viva en paz, sin esa zozobra que amedranta a la sociedad por tantos hechos de violencia, algunos que se ufanan de trabajar por Colombia desde las corporaciones públicas como el Congreso de la república, no hallan cómo atravesársele al proyecto que pretende buscar fórmulas que acerquen a esos grupos al margen de la ley, para que trabajemos todos por el bien común. Y es que quienes se han extraviado o escariado y cometen hechos ilícitos en contra de la sociedad, algunos lo han hecho precisamente por la irresponsabilidad diabólica de esos pseudo dirigentes que siempre han propiciado la violencia de diferentes formas, como si eso les generara reítos.

Está bien que esas personas desde los escenarios donde se hacen las leyes, se opongan a cosas que verdaderamente lesionen los intereses de los más débiles, pero, oponerse a la paz de los colombianos, eso no lo hacen sino los cortos de espíritu que no ven más allá de la punta de su nariz. Oponerse a que haya paz en una sociedad es tener espíritu MEZQUINO y no pensar ni mirar con futuro en favor de las próximas generaciones.

O, es que esos dirigentes, erróneamente, creen atraer adeptos con salir a los medios de comunicación y utilizar las Redes sociales para enfrentar a la sociedad con el estado, ¿eso es algo patriótico? Ahí sí, qué ignorancia tan baja. Demuestran que necesitan un tratamiento de exorcismo para que les saquen esos espíritus diabólicos para que no causen más daño social.

Esos referidos dirigentes, es que no se dan cuenta que, propiciar estas maniobras, desde cualquier medio, es generar violencia y traficar con los mismos bienes nacionales. Porque si son congresistas los que hacen esto, ellos están haciendo mal uso de los emolumentos que reciben del estado mensualmente (más de 34 millones de pesos) que son del erario de los colombianos, para que con ellos se le ponga zancadilla al sistema y se fracase en los intentos por el bien de la sociedad.

Y hablando de quienes le ponen palos a la rueda desde los escenarios del estado, también hay que decir que algunos importantes intelectuales que habitualmente expresan públicamente sus brillantes pensamientos en columnas editoriales o similares, hacen lo mismo (ya desde el sector privado) al pretender que con sus comentarios se le haga mal ambiente al proceso de paz. Será que se oponen a las cosas buenas para que los admiren, o será que son miopes a la grave realidad que atraviesa Colombia. O mejor, como muchos de estos intelectuales opositores son pensionados, les parece que todo mundo disfruta de esos emolumentos para sobrevivir y no se acuerdan que muchas familias solo pueden disfrutar de una comida diaria. Hay hambre…

Es hora de que esas personas que expresas su contrasentido, mejor no hagan nada. No perjudiquen al país ya que no tienen un minuto para pensar en el bien general. Que hermoso gesto sería que estas personas se sumaran a una causa común: la convivencia nacional.

Si grandes personajes de la vida internacional se han sumado a esa propuesta de paz para Colombia, por qué demostrar más el hambre por la guerra y no demostrar mejor amor por la convivencia. O, ¿será acaso repito, que esas personas necesitan de un tratamiento de exorcismo?

Si los procesos de paz se han llevado a cabo en muchos países del mundo y algunos con excelentes resultados, ¿por qué en Colombia hay tanta resistencia por parte de algunos llamados dirigentes? Y esto es lo que deben pensar muchos ciudadanos con capacidad de decisión para futuras confrontaciones políticas de elección popular…y, aprobar o desaprobar a esos opositores que no le aportan nada bueno a Colombia, diferente al mal que le causan cuando de hacer leyes sociales se trata.

domingo, 18 de septiembre de 2022

La podredumbre que socava los poderes públicos

Por Bernardo Socha Acosta
Nadie desconoce que Colombia este en medio de un océano de dificultades, por la violencia, el hambre, el ataque de los fenómenos naturales, inseguridad y un sin número de problemas que a cualquiera le trae frustración y desesperanza.

Y es natural que a muchos los agobie y les traiga hasta desconfianza; seriamos ilusos, ingenuos y ciegos pensar que estas cosas no existan, pero esto no nos da derecho a ser tan ingenuos, débiles e ilusos como quienes quieren que en menos de 2 meses un gobierno corte la interminable cadena del infierno que hemos heredado de las pasadas administraciones que nos llevaba hacia el peor destino del mundo.

La podredumbre que ha socavado la estructura de los poderes públicos de la república de Colombia demandará varios años para limpiarla. Y en ese sentido, dice la opinión, que las ramas del poder están contaminadas de lo peorcito del mundo: la corrupción y el desaforado apetito de poder que las han llevado al fondo.

Parece increíble pero es la realidad, que muchos,…pero muchos de quienes se precian de intelectuales declaren y escriban toda clase de sandeces que dejan la impresión de estar defendiendo esa podredumbre, que los pone en la fila de los peores profanos que hayan existido en el planeta.

Esos personajes, o pecan de rústicos y de necios, o tienen atrofiado el sentido común, porque en nombre de la tan cacareada democracia y libertad de expresión, nadie puede incurrir en faltas de ética y menos pretender sembrar el odio, cultivar la mentira, fomentar más violencia y la incertidumbre de la que ya nos tienen azotados.

Esos sabios de marras se suman a unas minorías del congreso de la república que aprovechándose de su equivocada posición y de la desdichada decisión de quienes los eligieron, presumen ser los salvadores y se oponen a cuantas propuestas que, de buena fe hacen las mayorías para buscarle salidas a lo que nos han dejado los politiqueros que manejaban el país.

Algunos, de esas mismas minorías que desde el congreso de la república actúan para destruir las cosas buenas, ahora ya están apuntándole al proyecto de PAZ total propuesto por el gobierno, para meterle zancadilla y buscar cómo frenarlo, porque son sencillamente amigos de la violencia que no quieren un país mejor. Como ellos no fueron capaces de llevar adelante el proceso de paz firmado en la administración del momento, pues ahora tampoco quieren dejarlo salir adelante, porque demuestran el espíritu violento.

Ya han hecho hasta lo imposible por torpedear el proyecto para que los que devengan pensiones MAYORES de 10 millones de pesos pague progresivamente impuestos y aporten algo para los programas sociales. Solo la conciencia de cada uno de ellos sabe, qué otra artimaña se inventen para torpedear proyectos que la sociedad colombiana está reclamando.

Es el momento de decirle a esos personajes, ya sea dentro o fuera del congreso de la república, que hagan algo positivo para la sociedad colombiana; sus electores ya están cansados de llevarlos como sus representantes ante el Congreso de la república y no han hecho lo que los colombianos aspiran. Han hecho todo lo contrario: alimentar la mentira, el odio y la violencia.

Ya es hora de ver el vaso medio lleno y no el vaso medio vacío.

viernes, 5 de agosto de 2022

Expectativa por la ceremonia presidencial

La posesión de Gustavo Petro a la expectativa del cambio

(Tomado de la Revista Sur)
Gustavo Petro U. 

Todo está listo para la posesión de Gustavo Petro como presidente de la República de Colombia este 7 de agosto en las horas de la tarde. Hasta el último minuto el saliente gobierno ha intentado por todos los medios perpetuar su presencia en organismos estatales como en la junta directiva de Ecopetrol en donde de manera torticera los miembros de su junta directiva se prolongaron sus periodos por dos años más, nombramiento de funcionarios en las Comisiones de Regulación por cuatro años, nombramiento de notarios, contrataciones millonarias con dudosos procedimientos, en fin un cumulo de acciones que buscan atornillarse al poder sin justificación ninguna.

Y es que el logro primero y fundamental del triunfo de Gustavo Petro es el de desalojar del poder a las mafias y sus representantes políticos que lo han ocupado durante los dos mandatos de Uribe y el mandato de Iván Duque estos últimos cuatro años. Este logro no es menor pues ahora se trata de gobernar para el pueblo y realizar las reformas inaplazables que fueron las promesas de campaña. Ahora hay que pasar de la propuesta al gobierno, convertir en leyes y actos administrativos esas promesas. Este es el reto enorme que tiene la coalición de gobierno que se instalará este 7 de agosto.

Las transformaciones y los cambios se anuncian con tranquilidad, aunque habrá por supuesto muchas resistencias, aunque Petro asume el gobierno con una favorabilidad y aceptación de un 64% según la última encuesta de Invamer, mientras Duque se hunde con una imagen positiva apenas del 27%. Esta encuesta refleja, además un sentimiento de esperanza de que con Petro las cosas van a mejorar. Se respira optimismo.

El difícil camino de las reformas

Petro ha logrado conformar una coalición mayoritaria en el Senado y en la Cámara de representantes. No obstante, habrá que ver el comportamiento de dicha coalición ante la agenda reformista que se presentará este 7 de agosto. Lo primero y más difícil será el trámite de la reforma Tributaria que busca recursos nuevos por unos 30 billones de pesos que serán los recursos para financiar las reformas económicas anunciadas y comprometidas desde la campaña electoral.

Allí los ejes de la reforma aún en discusión en el equipo de gobierno serán la eliminación de las exenciones de la reforma tributaria de Duque, el impuesto al patrimonio, el impuesto a los dividendos y el impuesto a las bebidas azucaradas. Las dudas del equipo de gobierno están en si se aprueba un tributo al patrimonio de las 200 más grandes empresas del país, que daría unos 10 billones de pesos al año. En los tributos en que hay consenso solo dan unos 25 billones para un primer año que resulta insuficiente para gastos sociales imprescindibles como la lucha contra el hambre.

De acuerdo con Garay & Espitia la pobreza monetaria a junio 30 de 2022 estaría llegando a 45% del total de la población, es decir, estas personas sobreviven con un ingreso diario inferior a 23 mil pesos, es decir, con menos de 6 dólares diarios mientras que otro 30% de la población vive en condiciones de vulnerabilidad es decir entre pobres y vulnerables esta el 75% de la población.

Unos 17 millones de personas no consumen sino dos alimentos al día y cerca de 6 millones solo una comida al día. Por ello una de las tareas primordiales de la agenda legislativa será el plan contra el hambre que también está en construcción aún al momento de escribir este texto, pero, ese programa deberá contener subsidios monetarios a los más pobres, de esta manera se irrigan recursos para que estas familias puedan adquirir alimentos, pero, para hacer frente a la inflación que en el rubro de los alimentos en los sectores populares ha llegado al 30% durante el último año, se requiere de un plan para incentivar los cultivos de alimentos de la canasta básica garantizando la compra de las cosechas con unos precios de sustentación. No actuar sobre el frente de la producción limitaría enormemente el plan de lucha contra el hambre. No hay suficiente oferta de alimentos pues dependemos de las importaciones de trigo, maíz y frijol. Este tipo de cultivos son los que hay que incentivar si se quiere por un lado combatir el hambre, pero al mismo tiempo limitar el crecimiento de la inflación en el rubro de los alimentos que es lo que más está golpeando a los sectores populares. En este proyecto no creo que haya dificultades para su aprobación en el Congreso. Aquí el problema central es el de las fuentes de recursos con un déficit fiscal por encima del 7% o sea de unos 80 billones de pesos. Justamente es sobre esto último que trabaja el equipo de gobierno identificar esas fuentes de recursos mientras se aprueba la reforma tributaria.

Pero donde se sabrá de la solidez de la coalición será en el tramite de la reforma política que busca establecer las listas cerradas y paritarias, así como la transformación y cambio del Consejo Nacional Electoral, así como eventualmente la aprobación de un Tribunal Electoral adscrito a la rama judicial. Estarán los socios de la coalición que pertenecen a los partidos tradicionales el Conservador, el Liberal, el Partido de la U en la posición de crear una institucionalidad electoral plenamente democrática que es lo que busca esta reforma. Por lo pronto nos damos el derecho a la duda, pues durante decenas de años estos mismos partidos se han negado a su aprobación, así como a la democratización interna de los mismos.

En igual sentido nos asaltan las dudas sobre el paquete de la reforma rural integral. Buena parte del marco jurídico ya existe en la ley 160 de 1994, la ley de víctimas, 1448 de 2011, que da un marco para la restitución de las tierras despojadas y abandonadas como consecuencia del conflicto armado interno y que según la Comisión de Seguimiento a la Política Pública de Desplazamiento Forzado y la Contraloría General de la República había llegado a 8 millones de hectáreas entre 1985 y 2013. Pero ese proceso marcha muy lento pues apenas se han restituido cerca de 550 mil hectáreas durante los 10 años de vigencia de la ley. Falta la creación de la Jurisdicción Agraria y legislar para que los baldíos sean adjudicados únicamente a los campesinos sin tierra, buena parte del trabajo en esta materia lo hizo la Corte Constitucional en sentencia de este año. Pero esto debería quedar consignado en una ley de la República. Bueno allí veremos la solidez de la coalición que tiene amplias mayorías en el Congreso de la República.

Por lo pronto como ya se dijo se respiran aires nuevos y esperanzadores. Tampoco creo que haya muchas dificultades para la aprobación del marco jurídico para la paz que debe distinguir tres actores diferenciados. El primero retomar la Agenda de Negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, esto está más o menos claro. Allí las dudas están más en relación la verdadera voluntad de paz de este grupo insurgente. Un segundo sector es el de las Disidencias, por una parte, las Disidencias de las FARC de Iván Mordisco y el recientemente abatido Gentil Duarte que nunca ingresaron al proceso de paz con las FARC y por el otro lado la diezmada Disidencia de Iván Márquez de la Nueva Marquetalia. Son dos procesos distintos. Y finalmente el proceso de acogimiento o sometimiento de las organizaciones armadas ligadas al narcotráfico y al paramilitarismo. Todos estos actores tienen sus especificidades y el marco jurídico para la Paz Total como lo ha denominado el presidente Gustavo Petro deberá ser cuidadoso y muy preciso de acuerdo con la naturaleza de cada grupo. Este marco jurídico deberá remover los obstáculos que sembró el gobierno saliente de Duque y uno de ellos que es central y que fue un punto de quiebre con el uribismo que es el de la conexidad del narcotráfico con el delito político, esto despejará las negociaciones con el ELN y con las Disidencias.

Son estos los temas centrales de la agenda que el gobierno ha anunciado que presentará este 7 de agosto. Como ya se dijo ahora el reto es gobernar para las mayorías y sacar adelante la agenda reformista. Este es el reto.

Pedro Santana Rodríguez, Director Revista Sur

Foto tomada de: laopinion.com

martes, 7 de junio de 2022

¿Volverán a gobernarnos los gamonales de la vieja política?

Por: Bernardo Socha Acosta
Desde el pasado 13 de marzo cuando los gamonales de la política colombiana comenzaron a descender en sus apetitosos juegos de campaña por conquistar más y más adeptos, los colombianos sentimos una luz de esperanza de cambio.

Y con los halagadores resultados del 29 de mayo esa esperanza creció hasta convertirse en una ilusión casi real, pero a medida que fueron pasando los días una de las campañas por la presidencia de la república comenzó a recibir el respaldo de esos amos y señores de la política que no se resistieron a ser perdedores ni a quedar por fuera del banquete que representa el poder presidencial. Fue aquí donde comenzó el reagrupamiento de los gamonales representados principalmente en algunos expresidentes que no han dejado el mejor recuerdo para los colombianos por sus cuestionadas acciones.

Y por mensajes que recibimos a diario, la clase popular comenzó a sentir un sinsabor y una desesperanza de ver cómo ilustres dirigentes que posaban como verdaderos defensores del bien nacional comenzaron un proceso de alineación por la búsqueda del reparto burocrático que, de ser los ganadores el 19 de junio, la CASA DE NARIÑO quedará pequeña para albergar tanto burócrata que reclamará su partecita de la torta del próximo gobierno.

Dicen algunos observadores que, hacía mucho no se veía tanto ingenio cáustico para tratar de ilusionar ciudadanos con falsas esperanzas acerca de una mejor Colombia donde todos podamos convivir sin la inquietante zozobra que en la actualidad causan, la violencia, las amenazas de hambre y muchos oscuros nubarrones que se pronostican.

El ilusionismo al que los colombianos estamos expuestos, parece pasar de un estado real a un plano hipnótico y peligroso, porque cuando pasemos al nuevo gobierno después del 7 de agosto, y si por infortunio volvemos a ser gobernados con las mañas de la viejas política que parece sobreponerse, las cosas no pintarían bien para el inmediato futuro.

Algunos lectores dicen que se siente desilusionados porque lo que se preveía era una luz de cambio, pero al parecer lo que vendría sería, pero un cambio a la inversa y Colombia estaría en peores dificultades que la suerte que le ha tocado en los últimos años.

Algunos otros aseguran que, lo peor es que ya hay millones de colombianos muy convencidos erróneamente de haber encontrado el genio de la lámpara de Aladino, capaz de llegar a la Casa de Nariño a salvar al país de las manos de los voraces y cuantos mal habidos se han gestado en este país, principalmente los ladrones de cuello blanco que son los responsables de todos los males que está padeciendo Colombia. La Leyenda de los falsos dioses y héroes.

Un amigo me sostenía que, nadie puede desmentir que la campaña que agrupa a los expresidentes de marras con el pla B. para llevar a un santandereano a la presidencia de la república, busca desquitarse con los electores que han intentado sacarlos del paseo, poque de esa manera volverán a manejar al país, así sea por interpuestas personas.

Como el Plan A. les falló, que era elegir a FICO como candidato para que se enfrentara con Petro, pero como no fue así, ellos ya tenían el plan B. listo con el santandereano, para ponerlo en ejecución y fue un plan y estrategia que comenzó a aplicarse desde antes de la primera vuelta para impresionar a los colombianos.

En un mensaje reciente decía el remitente: Si lo que conocemos como democracia tiene a los colombianos para que nos vuelvan a engañar quienes nos han vilipendiado por años, pues bienvenido sea ese superhombre que tienen listo para la Casa de Nariño, y que cada uno conforme sufraguemos este 19 de junio, que tengamos el valor de asumir nuestras propias responsabilidades y soportar con resignación lo que sobrevenga a Colombia. La única esperanza es esperar, que como los ilustres dirigentes no son el pueblo, que el día de elecciones los ciudadanos se muestre como verdaderos héroes y voten por el bien de su país, omitiendo las órdenes de sus dirigentes. (bersoa@hotmail.com)

jueves, 19 de mayo de 2022

Colombiano, escoja, entre el infierno y el sortilegio

Por: Bernardo Socha Acosta
El potencial de ciudadanos colombianos por fortuna cuenta con tres opciones presidenciales para votar y salvar a Colombia de las fuerzas malignas que tanto daño le han causado a la gran mayoría de la población. Este 29 de mayo es definitivo para que, si los electores así lo quieren, se deshagan de las viejas castas políticas que le han arrebatado la dicha a los colombianos de una sana convivencia y unos niveles dignos de hábitat.

Los intentos por reforzar la cascada de impuestos y otras insanas medidas, regresará, si es que así lo quieren los colombianos al escoger una fórmula presidencial que esté plagada de esa voracidad impositiva. Esa fórmula que está marcada por las viejas mañas, es el peor peligro para Colombia.

La opinión generalizada sostiene con énfasis que, nadie garantiza que quien se encuentra bajo la sombra tenebrosa de quien en su gobierno estableció los Tratados de Libre Comercio sin una regulación adecuada, (medida que data tres década, causó la peor de las ruinas  a Colombia) no vuelva a ordenarle al súbdito  medidas similares y peores;  y nadie está seguro, que quien intentó imponerle el yugo del régimen ULTRAFISCALISTA  a Colombia el año pasado, no le ordene a quien lo represente en el poder, apropiarse de un nuevo intento por recaudar los dineros que le faltan al estado para seguir entregándoselos a las bandas de delincuentes  de la corrupción, que tras aparentar procesos judiciales para pagar sus culpas, son enviados a sus casas (casa por cárcel) a pagar sus penas y engañar así a los ciudadanos.    

Hay que recordar que no hay sino tres opciones fuertes y reales de candidatos presidenciales que tienen independencia de las fuerzas oscuras. Un cuarto candidato (de los llamados fuertes) lastimosamente fue víctima de la manipulación, de lo que los colombianos han rechazado por su pasado y que los ciudadanos conocen muy bien de los escalofriantes escándalos... Si los electores quieren que las no gratas y recordadas historias de Colombia se repitan, pues apoyen equivocadamente ese candidato que no representa sino el peligroso pasado de la política.  

Y si los colombianos quieren verdaderos cambios, ahí tienen las tres más destacadas opciones, de las cuales, DOS son las que se pueden apropiar y preferirse frente a los electores colombianos para que disputen una segunda vuelta, si es que no hay un final feliz en la primera.

El domingo 29 de mayo escogeremos entre, el camino del tártaro (espinas, fuego infierno y suplicio) y el sendero del sortilegio (encanto)

No podemos olvidar que las peligrosas sombras del viejo pasado políticos se han convertido en el simbolo de la muerte. bersoa@hotmail.com

sábado, 9 de abril de 2022

Los peligros de la incompetencia

Mario González Vargas
El silencio del registrador Vega acrecienta las incógnitas, preocupaciones y señalamientos que han acompañado su gestión en el proceso electoral en curso. Ha preferido aislarse cuando el país entero reclama transparencia en un certamen electoral que se vislumbra apretado y cuyo resultado no puede ni debe ser teñido por sombras, dudas y descalificaciones que lo deslegitimen. No compareció al Senado, ni ha dado respuesta a las solicitudes que se le han formulado para saber de las correcciones a las irregularidades que se presentaron el 13 de marzo, y procurar así despejar las sospechas de incompetencia que lo acompañan y las amenazas que se ciernen sobre los resultados del proceso electoral. Vano sería pretender que las irregularidades observadas en las mesas de votación y en los formatos de las actas electorales se vean superadas con el solo traslado de las mismas a los entes de control, porque a ellos solo les corresponden las diligencias penales y disciplinarias.

No debe escudarse en que toda acción disciplinaria o judicial que apunte a su remoción no culminaría a la brevedad requerida y en la imposibilidad legal de reemplazarlo por un funcionario ad-hoc, para evadir la enorme responsabilidad que le atañe con la democracia en Colombia. Así lo entendió el CNE al solicitarle contratar a la mayor brevedad una auditoría internacional a los softwares de las elecciones, sobre cuyas especificaciones prevalece el misterio de saber si el contratado con Indra, y cuestionado, ha sido entregado, o seguimos con el que permitió las irregularidades que en pasada elección afectaron al partido Mira, aclaración requerida reiteradamente por el expresidente Pastrana, sin merecer respuesta alguna.

La incompetencia del registrador no puede llegar hasta menospreciar el interés que suscita la elección del futuro presidente de Colombia en un contexto de polarización interna y de factores externos que intervienen abiertamente y son susceptibles de afectar la seguridad nacional y la preservación de la democracia en Colombia. En el mundo globalizado ningún país puede sentirse ajeno a los conflictos que estremecen al mundo, porque las contiendas por las supremacías nos involucran a todos, independientemente del confín en el que nos encontremos. Las afinidades ideológicas concitan solidaridades, como se observa en las acciones de los regímenes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, y en las de la Internacional Socialista, el Foro de Sao Paulo o el Grupo de Puebla, que encuentran fuerzas políticas afines en el escenario colombiano. Ello explica la protección de Maduro al ELN y a las disidencias de las FARC, la presencia rusa en Venezuela, con sus capacidades cibernéticas para atacar comunicaciones, medios de información, infraestructura energética, bancaria, militar, tecnológica y electoral, detectada por la inteligencia colombiana y estadunidense, y develada con el arresto del agente ruso y su lavado de activos en Colombia para adelantar su tarea disruptiva en las elecciones nuestras.

Si no tenemos la capacidad de prevenir, nos veremos posiblemente abocados a un repudio del resultado electoral y a un intento violento de un golpe de estado concertado a la democracia colombiana. Es el peligro que entraña la incompetencia.

domingo, 3 de abril de 2022

La suerte de Colombia en manos de los electores

Los colombianos tenemos en nuestras manos la suerte del país en el que queramos vivir

Por Bernardo Socha Acosta
Resulta a veces divertido –por decir lo menos- escuchar a algunos pre-candidatos presidenciales con sus inveteradas contradicciones que no reflejan más que la forma engañosa como se pretende aparentar ante los electores para que caigan en sus fullerías.

En unas acciones recientes –de las tantas que ocurren en una campaña- una aspirante a la nominación presidencial, hacía guiños para llegar a otro movimiento político, no muy afortunado en su credibilidad, arguyendo que buscaba una agrupación que brillara en la pulcritud… (da risa) Pero que tristeza para quienes le crean semejante falacia y, a donde, quiere llegar, solo con apetitos politiqueros, pero muy desafortunada porque esa fracción política va en decadencia según los últimos comicios. Ahí sí se puede aplicar el viejo adagio: salió de guama… para llegar a Guatepeor.

Esos políticos de oficio, como dice la canción, están mandados a recoger por sus propias acciones desventuradas y los electores deben dejarlos a un lado, porque no representan ni garantía, ni reflejan respeto por los colombianos.

Otra y otros dirigentes políticos de vieja data repetían la misma frase de ‘cajón’ que han venido diciéndole a sus seguidores por años: ‘quiero defender la democracia que está amenazada’.  Pero en una buena traducción de esa frase, lo que quieren esos políticos es defender sus propios intereses, sus posiciones y privilegios, para seguir viviendo del estado y de los colombianos sin retribuir en manejo de los bienes públicos cuando llegan al poder.

Y es que los electores no debemos ser tan ilusos, tolerantes, olvidadizos y hasta alcahuetas encubridores, porque, los políticos que hacen promesas y promesas, no son nuevas, son las mismas que hace 4, 8, 12, 16 y más años, nos han expuesto como planes nuevos de acción gubernamental y dónde se han cumplido ni en la más mínima parte.

En Colombia como en otros países donde la politiquería brilla gracias a los electores y gracias a quienes no votan, cada día se hace menos ambiente de vida en diferentes aspectos.

Los electores que se dejan manejar como humildes ovejas y bo… de los hábiles políticos que, a pesar de su retracción, enmascaran a segundos y terceros para engañar a sus víctimas, serán los responsables de las tristes y desalentadoras épocas que tendremos que vivir los colombianos en un inmediato futuro.  

El 29 de mayo los millones de ciudadanos aptos para sufragar en Colombia, tenemos la responsabilidad de elegir el país en el que queramos vivir. Y si no lo hacemos bien, no lancemos reproches en el futuro. Si seguimos con los mismos y con las mismas,… no esperemos nada nuevo. Ya somos mayores y decidiremos por nosotros y la familia.

bersoa@hotmail.com

martes, 29 de marzo de 2022

El debate de precandidatos presidenciales

Por Bernardo Socha Acosta
Un trascendental debate en el que se analizaron pormenorizadas variables de temas que marcan hoy el  interés nacional e internacional, se cumplió en la capital colombiana organizado por la Universidad Externado de Colombia alrededor de tres ejes temáticos: agenda joven, drogas y equidad de género.  

En este debate participaron cinco de los precandidatos a la presidencia de la república que someterán sus nombres a la consideración de los ciudadanos el próximo 29 de mayo. Los aspirantes asistentes fueron: Ingrid Betancourt, Gustavo Petro, Luis Pérez, Enrique Gómez y Milton Rodríguez, quienes abordaron variados temas surgidos del interés de los estudiantes de ese plantel superior.  


Las preguntas del estudiantado de diferentes ramas fueron entre otras, cómo se van a mejorar la educación para los jóvenes de más escasos recursos que deben acudir al Icetex para financiarse. Dentro de las respuestas se hizo hincapié en la urgente necesidad de facilitar canales educativos gratuitos;  incentivos a los talentos emprendedores, la participación equitativa de las mujeres y los hombres en diferentes áreas, tratamiento de género para que la mujer tenga las mismas oportunidades con los hombre, entre otros.

Surgió así mismo la idea de incentivar las fuentes de empleo digital como ya operan en otras partes desarrolladas del mundo como otra manera de ayudar a generar empleo de tanta mano de obras calificada cesante, como lo afirmó Luis Pérez.

En el área de la producción se debatió uno de los problemas más sentido en materia criminal por el poder de la drogadicción y la manera de enfrentarlo a través de la industrialización y el uso medicinal del cannabis que le reportaría al país altos dividendos no solo con las exportaciones, sino el alto número de mano de obra que esa agroindustria generaría para la recuperación del campo.

Otro tema que mereció el mejor análisis de los precandidatos se relacionó con las cuestionadas Reformas Tributarias las que fueron calificadas por Luis Pérez como los nidos de la corrupción al afirmar que con esas reformas se canalizan millonarios impuestos que va la mayor parte para los chocantes privilegios con las EXENCIONES de impuestos a grandes capitales y una mínima para beneficiar las arcas nacionales. En este punto el precandidato propuso la reducción del IVA del 19% al 6% con el cual se recaudan, si se eliminan las EXENCIONES, los mismos ingresos destinados al presupuesto nacional.

La protección de los recursos naturales entre ellos el potencial hídrico de Colombia fue bastante discutido por los precandidatos, tras la propuesto hecha por el aspirante Gustavo Petro.

Foto: Infobae

Sobre la eliminación del Servicio militar obligatorio, todos tuvieron de acuerdo  en la necesidad de abolirlo para crear un Servicio Social acorde con los tiempos, con mejor operatividad y que se beneficien las regiones.

Este fue uno de los mejores debates, donde prevaleció la idoneidad, la inteligencia y el respeto por los demás, punto que destacó el dirigente Milton Rodríguez.  

Ellos son los precandidatos: Íngrid Betancourt del partido Verde Oxígeno; Enrique Gómez del Movimiento de Salvación Nacional; Gustavo Petro del Pacto Histórico; Luis Pérez del movimiento Piensa en Grande y John Milton Rodríguez de Colombia Justa Libres.

bersoa@hotmail.com

viernes, 1 de enero de 2016

Ningún compromiso con la paz y ni con Colombia

El salario mínimo Vs trabajadores 2016
                              Por: Bernardo Socha Acosta
Los empresarios colombianos demostraron una vez más al país y al mundo, el poco compromiso por la paz y con Colombia. A ellos solo les interesa, ellos y nadie más.  Y lo demostraron en la mesa de negociaciones donde se buscaba concertar el salario mínimo para esos compatriotas que son unos héroes para sobrevivir junto con su familia con un irrisorio salario mínimo. Por algo Colombia ha sido calificada como uno de los países más estresantes para vivir, por los irrisorios salarios (bloomberg) y aún más, si analizamos por qué la OIT ha calificado a Colombia como el territorio con peores sueldos (kienyke.com) 
Es que la oferta que hicieron los gremios en la mesa de concertación, fue una vergüenza frente a quienes trabajan y hacen posible la riqueza de las empresas. Se nota que los encopetados ejecutivos de las Empresas, no se detienen a pensar, que si no fuera por la mano laboriosa de sus trabajadores, no sería posible que ellos devenguen  los más elevados y jugosos sueldos de un país como el nuestro y que sus empresas año tras año atesoren las más increíbles ganancias que no cumplen una función social por lo menos.  Pero a los empresarios nada les concierne, a pesar del momento que vive Colombia a la espera de  la firma de un proceso de paz, entre quienes  se cansaron de vivir la formalidad e informalidad y una comisión de representantes del gobierno.  Esos rebeldes que hoy negocian la pacificación del país, prefirieron en su momento provocar la violencia contra el estado y los grupos de poder, en busca de una liberación de las tremendas desigualdades e injusticias que se vieven, entre ellas el salario mínimo.
En esa franja de la población que devenga un salario mínimo en Colombia, está la más palpable demostración de diferencias sociales y de injusticia, y donde comienzan en buena parte los problemas del país. Esa franja de la población colombiana donde las diferencias sociales y económicas son tan marcadas, es donde se germinan, la violencia, la prostitución, el micro-tráfico, el terrorismo  y una serie más de los males que tiene Colombia, porque es que un salario mínimo no alcanza para sobrevivir.  Y a esta franja de la población, se suma la  que ni siquiera recibe un salario mínimo y debe a través de la informalidad e incluso con el delito conseguirse la supervivencia. Es así como se mantiene un espacio poblacional en alto riesgo, en el que el estado y los sectores privados debieran poner más atención para impedir la germinación de amenazas de distinta índole.
Pero de nada le sirve al estado tratar de rebajar los riesgos de esa gran franja poblacional representada en 12.5 millones de colombianos, entre quienes reciben el salario mínimo y quienes están por debajo de esa línea, si los que tienen el poder económico   no hacen nada, ni lo intentan, para bajar esos altos índices de   riesgo que son cada día peores.
Todos estos factores demuestran el negativo compromiso que tiene el poder económico en Colombia por que haya paz. Pues si no quieren que haya justicia social, (con sus acciones) cómo es posible que haya paz.
El salario mínimo para este año 2016, es de $689.455,  hubo un reajuste de 45.105 pesos, mes (1.503 pesos diarios), pero ya comenzaron a regir alzas en todos los factores de vida diaria, entre ellos los servicios públicos, los impuestos, el pago de salud, educación, la canasta familiar, etc, etc y en consecuencia dónde queda el reajuste de salario mínimo. Pues en nada absoluto. ¿Esa es la justicia social? Qué ironía. Colombia es el país donde los ricos son cada vez más poderosos con el sudor de los trabajadores y los pobres cada día más desarrapados por la acción del poder económico y la complacencia del estado.

martes, 19 de agosto de 2014

Cómo ven a Colombia desde el exterior

Un controvertido artículo donde se reseñan varias facetas del transcurrir colombiano, fue publicado por el periódico virtual El País de España, escrito por periodista Antonio Navalón.
En el escrito se habla del comienzo del nuevo gobierno colombiano del presidente Juan Manuel Santos, del expresidente Uribe, de la guerrilla, del paramilitarismo, del narcotráfico, de la DEA, de los Estados Unidos, de García Márquez y del bogotazo y Jorge Eliécer Gaitán, entre otros. http://internacional.elpais.com/internacional/2014/08/18/actualidad/1408313337_009785.html 
Antonio Navalón
La columna se titula:
Colombia, la mayoría de edad
Consciente de que su país tiene la ira a flor de piel, Santos tiene que afrontar la solución definitiva a la violencia con la educación
De las guerrillas endémicas al narco-terrorismo, de escritores legendarios a futbolistas quijotescos, Colombia vive el inicio del segundo mandato presidencial de Juan Manuel Santos. Aunque ya nada será igual.
Colombia sólo ha tenido dos presidentes reelegidos para un segundo mandato consecutivo. Álvaro Uribe, hoy adversario, antes jefe y amigo del actual presidente y el propio Santos. Este parece optar por alargar los mandatos presidenciales, más que por una tercera reelección, que ya le fue denegada a su antecesor. Como dijo Francisco I. Madero, mártir mexicano de la democracia: “Sufragio efectivo, no reelección”.  Leer más

sábado, 26 de abril de 2014

A propósito de la vivienda social en Colombia

Promesas incumplidas y tapen-tapen en vivienda
Jorge Enrique Robledo, Bogotá, abril 25 de 2014
En todos los países se construyen viviendas subsidiadas por el Estado. En Colombia ello ocurre desde el BCH (1932) y el ICT (1939). Dichos subsidios obedecen a que muchos no tienen con qué comprar casas o apartamentos que carezcan de aportes oficiales gratuitos, recursos que también sirven para promover los negocios de la construcción –tierras, materiales, capital financiero, constructores. Y son políticamente muy eficaces porque aparentemente prueban lo mucho que quieren a los pobres los mismos responsables de su pobreza: “Ustedes no saben que promovemos los TLC –por ejemplo–, pero sí saben el nombre del partido y el número que hay que marcar a cambio de darles o prometerles una casita”. El truco clientelista del anzuelo y la carnada. Luego es una viveza presentar como si fueran una gran cosa las viviendas con subsidios, cuando ello es apenas tan obvio como que el Estado, con los impuestos de las clases bajas y medias que son las que los pagan casi todos, gaste en salud, educación y vías. Son los detalles, entonces, lo que hay que evaluarle al plan de las cien mil viviendas gratis de la reelección.
Lo primero es señalar que la política de vivienda aprobada en el Plan Nacional de Desarrollo no es la de las cien mil gratuitas, proyecto que Santos solo le presenta al país en abril de 2012, ¡veinte meses después de empezada su administración! ¡Improvisaron con un gasto de cuatro billones de pesos! Y lo hicieron cuando las cifras demostraban que Santos no cumpliría su primera promesa. Leer más


viernes, 3 de enero de 2014

Stalinismo en Colombia

                    Por: Nicolás Ordóñez Ruiz
Volviendo a lo empolvados libros de historia, divagando entre las diferentes memorias, curiosamente encontramos una realidad vivida hace casi un siglo en Europa, en la  que hoy Colombia vive con su actual mandatario.
Las crónicas entonces nos dicen, que en la antigua URRS, en Octubre de 1917, hubo un golpe de estado, para desmotar al zaristas ejercito blanco; un golpe de estado encabezado por  Vladímir Ilich Lenin y Leonard Bronstein o más conocido como Trotski, líderes del ejercito rojo.
Ambos luchadores incansables por un cambio inmediato de la URRS, lograron su objetivo principal, y era conseguir el poder en su país. De esta manera Lenin se convirtió en el comisionario del pueblo y Trotski en Canciller; en otras palabras Lenin debía encargarse de los asuntos interiores y Trostki de los exteriores.
En el propósito de cambiar el mundo bajo el comunismo, fueron apareciendo diferentes líderes ideológicos, entre ellos Joshep Dougachrili, más conocido como Stalin. Éste se adhirió al partido comunistas de La Unión Soviética, y de a poco fue ganando reconocimiento, al punto que ya no era un dúo de líderes, sino una terna.
Pasaron los años, y Lenin dio un paso al costado, de esa manera era Trotski o Stalin, quienes iban a asumir la responsabilidad de conducir las directrices Leninistas en La Unión Soviética, y acá es donde empieza el juego sucio, al que Juan Manuel Santos le aposto.
Pues para ganar este puesto y reconocimiento, Stalin, hizo jugadas que solo a una persona sin moral política, se le ocurre hacer, aunque no solo se alió entonces con las principales instituciones del país, para sacar a su contendor del camino, [ y que caso tan paralelo con la actual situación colombiana, las alianzas entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial, para hacerle daño a la democracia.] y para entrar en detalles e ir a la más contundente, ordeno el exilio  de Trotski, cosa que logro.
Con el camino libre, Stalin asume la dirección de La URRS, y a su vez la destrucción de esta, y vamos a casos concretos, para contrastarlo con la situación Colombiana.
•             Stalin,  ordena capturar, 10 de cada 12 Mariscales, para arrestarlos, llevando a más de 35.000 de estos a la cárcel.
•             El gobierno de Juan Manuel Santos (JMS) condena a las fuerzas armadas Colombianas, a largos años de prisión, sin los debidos procesos, al menos los justos.
•             Stalin, decreta eliminar la oposición política.
•             JMS, Pone en prisión a quienes hoy manifiestan no estar de acuerdo con él, y para ir a los hechos reales, pregúntenle a Luis Alfredo Ramos, ¿Cual fue la consecuencia de querer participar de la democracia?.
•             Stalin, acabo con la Nueva Economía Política (NEP.), (política económica la cual abría el mercado internacionalmente); y crea Kolkhos y Sovhaz, siendo estos modelos económicos, que todo ingreso producido pertenecía al Estado.
•             JMS, no solo disminuye la confianza inversionista externa, como lo hizo Lenin, si no la interna, y si se necesita de un caso en específico, los testimonios de los productores cafeteros son el respaldo principal, pues ni los subsidios que promete, los cumple a cabalidad.
•             Consecuencia del régimen Stalinista, mas de 2´000.000 de prisioneros en los GULAC, abusos de terror perpetuos, una economía inestable, al borde del colapso, un país que con una democracia deslegitimada, pues le dijeron que si a una persona, que se comprometió continuar con el camino que le habían trazado, y lo desvió completamente.
•             Consecuencia del gobierno de Juan Manuel Santos, un país arrodillado nuevamente a las Farc, con una economía revolcada, que cada mes entra en paro, con ausencia de gobierno en la mayoría del territorio, con unos señores intoxicados y otros diabéticos de tanta mermelada, y llevándolo a la realidad Stalinista, con una democracia deslegitimada, pues le dijeron que si a una persona, que se comprometió a continuar con el camino que le habían tranzado, y lo desvió completamente.

sábado, 4 de mayo de 2013

Se acaba lo poco que le queda a Colombia…

¿Es el congreso de la república el respobnsable?
Por: Bernardo Socha Acosta
Aquí es innegable retomar una parábola y sentencia bíblica sobre la moral que está en entredicho. Luego de escuchar y ver documentos en el noticiero de televisión Noticias Uno, sobre el caso del abogado Alberto Rojas Ríos, (posesionado como magistrado) quien es  acusado de haber recibido la suma de 116 millones de pesos que correspondían a una indemnización de una viuda que él representó,  los colombianos  entramos en pánico.
Con esas acusaciones (leer informaciónde colprensa) nos queda a los colombianos y al mundo entero, el sinsabor y el  más mínimo asomo de confianza en la justicia de nuestro país. Para cualquier ciudadano de bien, desearía que todos esos documentos contra el señor Alberto Rojas Ríos, fueran apócrifos, pero lamentablemente creemos mucho en las investigaciones que un medio como NOTICIAS UNO realiza  frente a hechos anómalos que ocurren en nuestro medio.
Si bien es cierto que una persona es inocente hasta que se le demuestre lo contrario, por ser un derecho fundamental,  tampoco podemos ignorar la máxima que dice, que ‘la prudencia hace verdaderos sabios’; y aquí sería lógico y sensato aplicarla, aplazando la posesión  del señor Rojas Ríos hasta que las investigaciones hubiesen avanzado hasta el punto de reducir las protuberantes dudas que hasta el momento tiene el país sobre esas denuncias.  Y  si el cargo que fuera ocupar el señor Rojas Ríos  no fuera de tanta trascendencia y alta responsabilidad, como quiera que es una Corporación donde se presume la verdad verdadera,  pues vaya y venga que no habría motivo de preocupación entre los ciudadanos de bien que somos la mayoría en Colombia, pero, imagínense, una Corte y en estas condiciones, cuando  las dudas  rodean hasta el más neófito…
Pero, desgraciadamente la conducta y honorabilidad comienza por el Congreso de la república que a pesar de encontrarse el señor Rojas Ríos en entredicho, fue torpe y lo eligió; pero (con todo el respeto) esto no le quita el manto de duda que hay sobre el señor Alberto Rojas, hoy Magistrado de la Corte Constitucional.
Los ciudadanos  se suponían (ver comentarios) que a una Corte que tiene que ver con lo constitucional  llegaban los hombres de la más intachable honestidad y ni siquiera con un asomo de duda.  ¿Con qué confianza para los colombianos y la imagen mundial queda esa alta corporación?
Y tienen razón quienes afirman que desde el Congreso de la república se han generado los grandes males que tiene el país. O, lo dudan, si la imagen del Congreso de la república, avergüenza a muchos, así sea muy respetable para otros. Por eso es que cada vez que hay elecciones la participación ciudadana, es menor, hasta que llegará el punto de una votación en blanco, para mostrar el verdadero rechazo. Habrá algunos congresistas que son excelentes hombres, pero infortunadamente quedan en minoría de quienes no les interesa sino el poder y en dinero, o sino miremos las altas pensiones, frente al hambre de una gran franja de compatriotas.

domingo, 28 de abril de 2013

Aceptación del error judicial en Colombia

                                      Por: Pedro Gerardo Tabares
Los 12.657 procesos que se indican por la autoridad competente creada recientemente para la protección del Estado, y que acepta promedio de estimación de 1.700'000.000 de pesos por cada proceso, causa estupor, como también lo causó aquello que en el pasado constituyó la ingente desaparición de dineros que se desviaron de una entidad que en los últimos años  no ha manejado ese tipo de recursos.
El error judicial tiene una orientación que no se alcanza a definir.
Se determina la razón lógica de la condena a inocentes que deben acudir a demandar, no porque el daño deba resarcirse, sino porque en cada persona hay un mínimo de ética que le da valor para reaccionar ante el Estado cuando lo atropella.
Sin embargo, notamos que cuando se elabora una demanda de esa magnitud, nadie se preocupa por examinar el fondo de la situación que la produce, puesto que en verdad ya no interesa la persona que actúo, sino una demostración de que quienes manejan el Estado en este caso, la rama judicial no son  idóneos para hacerlo, y cada día se aumenta esta deficiencia. Por eso habrá necesidad de examinar así sea equivocadamente alguna razón para tan lamentable situación.
La creación del Consejo Superior de la Judicatura, fue una aspiración perfecta del constituyente, pero con sólo la aspiración frustrada de suprimirlo se puede deducir que no dio los resultados anhelados, puesto que en sus manos han pasado 20 años para dirigir a los administradores de justicia, en cabeza de jueces y las sanciones para abogados, al lado del manejo del presupuesto de la rama judicial.
Loable también fue considerar la carrera para funcionarios y empleados y a cada funcionario colocarle un buen número de empleados que hagan lo que le corresponde a aquel, desde el entendido que físicamente le es imposible evacuar las sentencias que se le imponen y en oportunidades surge la aplicación de caprichos tradicionales o también una ambición desmedida de poder, desconociendo las normas para resolver, de tal manera que en el primer caso se institucionalizó una posibilidad de dejar pasar, dejar hacer, en contrario a la dinámica que crean las leyes; en la segunda connotación con un reconocimiento profesional sin que interese cuál es la responsabilidad de quien presta el servicio gratis, se tornó en esa facilidad para tomar decisiones sin la mesura necesaria; pero a ello hay que agregar el cambio radical de la orientación de la justicia penal que de la investigación que hacia el Estado, pasó a la influencia del interesado en obtener una condena sin que interese a quien se la impongan, usando medios de presentación de prueba que le den fuerza a la acusación y luego, finalmente a la decisión del juez, con las consecuencias que se anotan. Seguramente que si se analizaran estas elementales situaciones, partiendo de la integridad moral de cada uno de los funcionarios habría horizonte.

jueves, 11 de abril de 2013

El fomento del caos

                                         Por Gerardo Delgado Silva 
Cuando se llega a la cúpula de las altas posiciones del Estado, aún en el caso insólito del Señor Pastrana, no se puede ser ligero, ni ingrávido, en el sentido moral del vocablo.  Tanto menos si se procede bajo la presión de voces extrañas, en las que interviene también el Señor Uribe, que sólo ha prohijado la guerra, sepultando también muchos de los valores sobre los que se había construido el sistema general de la vida de la humanidad a lo largo de los siglos: el tejido mismo de la civilización contemporánea.
Ahora, con las críticas acervas del Señor Pastrana a los diálogos de paz, quiere que se desplome el espíritu de fe y confianza que alumbra el país para gozar de convivencia.  Es la consecuencia en ambos señores, de políticas abyectas, que hay que remediar. El mito del futuro les impide vivir.
Los griegos inventaron la noción del destino, que hace de los hombres monigotes ciegos bajo la planta inclemente de los dioses, como si fueran uvas.  Hasta que Esquilo dulcificó la humillación sugiriendo que contribuimos a la tragedia con nuestra soberbia y nuestras codicias.
Pero cuando los pueblos caen en los abismos de desfase moral como acontece ahora en Colombia, es fácil explicar esa clase de asaltos o intentos de asaltos contra las esperanzas de paz.  No es un ánimo patriótico el de los Señores expresidentes, si no una voz que descorre el velo de una intención proditoria una abominación, con la cual avalan los crímenes de lesa humanidad de los paramilitares, que cuentan con justificaciones de la extrema derecha.  Es decir, la ideología nazi.
Están en la mitad de los municipios en territorios de donde desplazaron a las Farc y al Eln con la siniestra política de masacrar campesinos y sindicalistas, acusándolos de ser “auxiliadores” de la guerrilla.  Los paramilitares eran los compinches del general Santoyo el hombre de la seguridad del presidente Uribe.  Quien tuvo el propósito de que se les confiriera estatus político.  Al fin y a la postre con los parapolíticos, fueron sus electores.  Los paramilitares como lo sabe todo el mundo, se tomaron el poder, exhibiendo su influencia no solo militar sino política, social y económica.
Las actitudes en detrimento de la dignidad de las víctimas y de la sociedad de Uribe y Pastrana, definen la decadencia de una clase dirigente y la degradación en que ha caído.  Por eso nos parece, también una falta de respeto con sus partidos y con el país.  Porque lo cierto, es que no oímos ante los genocidios eufemísticamente llamados “falsos positivos”, la voz de Pastrana ni registramos su protesta.
En puridad de verdad, los auténticos líderes nacieron del consenso público después de una confrontación ideológica y ética: Uribe Uribe, Herrera, Alfonso López, Gaitán, los dos Lleras, Álvaro Gómez, surgieron así en medio de la tempestad, demostrando su hombría de bien y nutriendo con la sabia ideológica de su pensamiento el discurrir histórico de la nación.  Lo otro es un calificable acto de audacia personal solo concebible como producto del estado de la corrupción de las costumbres políticas, que está viviendo el país. En el caso del Señor Pastrana como consecuencia también, claro está, de sostener falsas imágenes, la ansiedad, la soberbia, el resentimiento  y el odio por cuanto el proceso del Caguán terminó siendo un estruendoso fracaso.  Entrego una guerrilla militarmente fortificada y deslegitimada en lo político.  La revista Semana  de esa época, comentó: “Cuatro años después de haber encarnado la ilusión colectiva de un país, Andrés Pastrana se va de la Casa de Nariño con la peor imagen que haya tenido un presidente en la historia política del país”.
Estamos en el instante preciso de iniciar una gran cruzada de entereza pública que congregue a la Nación en defensa de los valores morales abolidos, la democracia maltratada, en Derecho Humanitario derruido.
Los Colombianos de hoy no podemos resultar inferiores a la inmensa tarea que nos ha señalado la historia.  Santos recibió un Estado que se estaba extinguiendo porque para algunos dirigentes, “La corrupción es lo mejor de lo peor”, como sentenciaban los romanos.  Al país hay que rehacerlo y este no es solo un ejercicio del Gobierno.  Todo por fortuna, esta siendo replanteado por el Presidente Santos, como el más intrépido defensor de los intereses nacionales en todos los aspectos de nuestra vida republicana.  Ha demostrado ante propios y extraños, que es un guardián insomne de la moral pública. 
Por el prestigio de Colombia Santos si está cerrándoles las puestas al narcotráfico, porque las drogas destruyen ante todo a la juventud y nos ha causado inmensos daños en lo ético, en lo político y en lo económico.  “El Estado recobró dignidad”, nos expresó Bruno Moro coordinador de la ONU en Colombia. 
Suena patético. Lo que contempla María Jimena Duzán, con impecable lucidez, que forma el estilo personalísimo de su valeroso pensamiento, al revelarnos las palabras del diálogo entre el presidente Betancur y el gobernador de Antioquia, Álvaro Villegas, en 1982 y que aparece en la biografía de este, escrita por Germán Jiménez.  Betancur se muestra justamente alarmado cuando dijo: “¿Cómo es posible que tengamos en la Alcaldía de Medellín a una persona de quien me han dicho tiene nexos con los narcotraficantes?”.
Es indispensable que el país contribuya, como lo demostró en las marchas, al empeño del gobierno de garantizar el mandato constitucional que establece para el Estado, el imperativo de la paz.
Esa labor de sanidad espiritual del Presidente Santos con los diálogos de paz, va alcanzar la finalidad redentora de devolvernos a los Colombianos la seguridad de poder vivir y avanzar protegidos en nuestros fueros.
Ante el envilecimiento de los valores humanos con esos denuestos  de Pastrana y Uribe, nos permite afirmar, sin ser psiquiatras, que estos dos ciudadanos comparten ese rincón oscuro de la conciencia que se llama esquizofrenia paranoide, donde duermen las pesadillas de la razón.  De ahí las desmesuras, sus ideas delirantes, sus ambiciones de poder ignorando los límites de la ética y el Derecho Humanitario para la protección de la población civil, obligatorio para Colombia según la Convención de Ginebra.
Se infiere que Uribe y Pastrana están más preocupados por ajustar cuentas, que por contribuir con la justicia.
“No hay victoria sino se pone fin a la guerra”, nos dice Montaigne, que amaba la paz y el reconocimiento de la dignidad humana como la inmensa mayoría de los colombianos de bien.
                                                                              Para       Bersoahoy.com sección opinión

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