lunes, 14 de julio de 2014

La corrupción

                        Por Gerardo Delgado Silva
En tiempo no muy lejano, cuando fue Presidente el Señor Uribe Vélez, se puso de moda hablar de fatiga industrial del país, para indicar el desánimo por la inversión de capitales, todo como fruto del clima político y social, con para políticos y paramilitares, con la entrega no solo a la violencia sino a la pecaminosa especulación, y olvido de los proyectos a largo plazo, el rechazo de lo que representara riesgo inevitable y, en síntesis, de todo lo que significa construir con honestidad para el futuro.
Esa fatiga material, es el reflejo de otra mucho peor, la moral, responsable de nuestros males de hoy.  Porque nos hemos percatado que la fibra indispensable, la del sentido ético, se aflojó, cuando no desapareció, como en ese gobierno, lo que se aprecia por ejemplo en los genocidios eufemísticamente llamados “falsos positivos”. Así mismo, las interceptaciones a los magistrados y altas personalidades, los seguimientos a éstos, a sindicalistas y opositores al régimen.  La lucha sin frenos del Ex Ministro Andrés Felipe Arias por el enriquecimiento sin causa de sus amigos coaligados para estar en el poder.
Entre tanto, el Presidente, ¿Le puso un valladar infranqueable a la marcha ominosa del delito?.
Andrés Felipe Árias
Las famosas palabras de Talleyrand, sobre la ejecución del Duque de Enghien  por los soldados de Napoleón: “Más que un crimen, es una estupidez”.  Podrían aplicarse a muchos episodios de ese gobierno del Señor Uribe Vélez, con lívido demando.
El tema de la corrupción ha invadido a todo el organismo nacional, y las artimañas de la politiquería han horadado la estructura de todo el poder público en perjuicio del país y sus instituciones.  El señor Ex Ministro Arias, a través de Agro Ingreso Seguro, pagó el apoyo a su futura campaña, desde el gobierno, con los recursos públicos.
Es indispensable e ineludible que un giro de ciento ochenta grados restablezca el imperio de la ética, como lo está haciendo el Señor Presidente Santos, en la conducción de los negocios públicos, ya que la sola legislación, si no se cumple, es insuficiente para conjurar la intención dolosa, con la cual unos y otros burlan las prohibiciones consagradas en los textos vigentes.
Se requiere, de todos modos, que el espíritu de la Ley esté complementado por una disciplina que se sujete al respeto que los principios deben inspirar para que el orden social no se quebrante, ni el orden jurídico se resquebraje como hasta ahora.
La nación toda, está en la obligación de tener conciencia de que sin Dios, Ley y Moral, no puede haber progreso, fe ante los desafíos y fuerza para sortear todas las dificultades que se derivan de la corrupción.
Hay muchas formas de corrupción.  Lo que implica en este caso del Ministro Arias es el pragmatismo puro.  Adiós principios.  El derecho no tiene cabida en estos pasos.
El campo ha sido origen, escenario y víctima del conflicto armado que hoy define la propiedad, los precios de la tierra y la ubicación del campesinado.  El latifundio ganadero no ofrece trabajo suficiente, y el campesino minifundista se muere de hambre.  La ONU nos advirtió pasmada de la crisis humanitaria.
En conjunto, el país comienza a reconocer que la frágil institucionalidad política y económica colombiana ha sido presa de los caprichosos intereses de para militares – electores de Uribe -, y narcotraficantes.  Sin embargo, parece que todavía no existe una conciencia nacional de que no se trata solamente del poder corruptor del narcoparamilitarismo, sino de la irrupción en el anterior gobierno de un verdadero Estado de Facinerosos que se cernió como una amenaza sobre todas las fuerzas sociales y  políticas empeñadas en construir una Colombia Democrática y que rechaza la operación impunidad que encabezó ese gobierno, en relación con miles de crímenes cometidos por los desalmados paramilitares, que contaron con el apoyo, la aquiescencia, o la tolerancia del Estado, enviando desafortunadas señales al mundo.
“La Corrupción es lo mejor de lo peor”, sentenciaban los romanos.
Sobre tantas amarguras de diez millones seiscientos mil campesinos pobres, de un total de doce millones doscientos mil compatriotas, surge la componenda del Ministro Arias, quien convirtió la pobreza en simple dato estadístico, sin rostro humano, ni compasión por quienes la sufren en amargo silencio.  Se desataron sobre la Colombia Campesina las furias del Averno, las humanas de los paramilitares y guerrilleros con la siniestra política ya citada de los “falsos positivos”, la mentalidad abominable del Ministro Arias, quien aumentó la desigualdad.  También las furias de la naturaleza, por igual destructoras, con impacto tenebroso que ha cortado en dos la historia nacional.
Así las cosas, lo que se contempló en el Ministerio de Agricultura del Dr. Arias, fue la feria de los avivatos, las triquiñuelas rastreras de los altos bribones.
Y bien.  Agro Ingreso Seguro, no fue diseñado para redimir ese ejército de pobres campesinos de la patria.  Fue implantado por el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y diseñado por el Ex ministro Arias, para amortiguar – se dijo - , los efectos de los Tratados de Libre Comercio,  con los productores del campo colombiano.
Este programa regula los subsidios a los agricultores y buscaba reformar el programa de Desarrollo Rural con Equidad (DRE), como también, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER), que hizo entrega indebida de tierras a para militares, como es el caso de Eleazar Moreno, alias “Comandante Jaime”, Jefe Político del Bloque Centauros, quien admitió haber recibido tierras en la Finca La Argentina de Puerto López, Meta.
Empero, Arias contrató  la administración del Programa Agro Ingreso Seguro, con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA),  de manera directa, eludiendo la licitación; otorgando beneficios indebidos a terratenientes, con evidente detrimento del erario público.
Es pertinente recordar, que la Revista Cambio de Colombia, en 2009, informó que Agro Ingreso Seguro había entregado millonarios subsidios a narcotraficantes. 
En este camino de hechos punibles, resultaron beneficiadas familias poderosas del Magdalena Medio y Valle del Cauca, aportantes a las campañas de Uribe.
Es el caso de la Señorita Colombia Valerie Domínguez. Se supo, que las tierras de su suegro, fueron fraccionadas, para recibir más subsidios de los permitidos por la Ley, entre otras prestantes familias beneficiadas, se encuentran los Vives Lacouture, Lacouture Dangond y Lacouture Pinedo. En el Valle del Cauca, María Mercedes Sardi de Holguín, prima del Ex ministro Carlos Holguín Sardi.
Frente a éstos hechos punibles, tenebrosos, gigantescos, la Corte Suprema de Justicia, con carácter independiente, soberano e imparcial, sujetando su decisión a la Constitución y la Ley, profirió sentencia condenatoria contra Andrés Felipe Arias bajo los cargos de Peculado por apropiación en favor de terceros y Celebración indebida de contratos.
Lo único que faltaba: al tétrico panorama de corrupción de Agro Ingreso, hay que sumarle ahora, que según las noticias el señor Ex ministro Arias se evadió de la acción judicial, como cualquier vulgar facineroso, lo cual es un símbolo de escarnio y befa al orden jurídico, como también, un comportamiento contrario a las normas éticas que rigen la conducta de la dignidad humana.
El señor Uribe, entonces, aprovechó la coyuntura para conspirar abiertamente contra la Corte S            uprema, con manifestaciones de inconformidad malintencionadas con respecto al fallo, que se infiere, no entiende ni tiene porque entender.  Colombia sabe del desafecto que le ha profesado a la Ley y al Estado de Derecho.  Esto está enquistado en él, de tiempo atrás. 
El testimonio de la historia ha demostrado que la peor desgracia que puede acontecerle a un pueblo es la de destruir, desarticular o vejar  a su justicia, porque se instaura la modalidad malsana de hacerse justicia por mano propia que es la máxima expresión de la anarquía y el desorden que imposibilita la anhelada paz.

domingo, 6 de julio de 2014

Fanatismo e imbecilidad

                               Trafugario 
                               Por: José Óscar Fajardo
Estoy seguro que el tema del fanatismo lo he tratado en este espacio en múltiples ocasiones y con el mismo rigor. Sobre todo cuando se tratan asuntos de religiones, de fútbol o de política. Por qué digo de fútbol solamente y no de todos los deportes. Porque precisamente es este deporte el encargado de remover los instintos más primitivos del ser humano para convertirlo en fanático. Reitero, el fanatismo es una condición o un estado mental en el cual la persona pierde gran parte de su racionalidad representada en la lógica que tienen las cosas correctas y por lo tanto, sólo ella tiene la razón. Para el alienado fanático en el mundo solamente hay una explicación para todo lo que existe y ocurre en la sociedad, en el mundo y en el universo, y es exactamente la de él. Empeoran las cosas si se tiene en cuenta que el único animal que tiene dos herencias es el ser humano. La herencia genética mediante la cual hereda todos los caracteres físicos como color de piel, de pelo, estatura y demás, con enfermedades o taras genéticas como son algunas condiciones mentales. Incluso hay científicos de la materia que se atreven a decir que algunos tipos de depresiones como la sicótica, tiene origen hereditario, es decir que el individuo viene con ella dentro de su mapa genético y por lo tanto no tiene posibilidad de curación.
Los fanatismos religiosos, deportivos, políticos y otros, además de las costumbres en general, son herencias culturales que también vienen impresas en el ADN sociocultural de los individuos que son la verraquera cuando son buenas o que de la misma manera son la verraquera cuando son malas. En nuestro medio los campesinos son, o tienden a ser alcohólicos porque en su dieta alimentaria, heredada culturalmente, figura una bebida espirituosa que es el guarapo el cual ingiere desde su más tierna edad. Por eso los colombianos llevamos la  “bacanidad” metida en la sangre. Un fanático político godo, cachiporro o de izquierda, es equiparable a un Hooligan del fútbol inglés, irlandés o argentino, e igualmente peligroso a un fundamentalista Shiíta, Sunní o Kurdo.  Entonces ustedes pueden calcular cuáles son los resultados de una mezcla de fanatismo futbolístico colombiano revuelta con guarapo, chirrinche y aguardiente mataburros y adicionándole a eso una libra de basuco y/o marihuana, per cápita. Y todos encaramados como chimpancés en motos, carromatos o en mazdas y chevrolets durante tres o cuatro días sin sacarle punta. Igual que una señora política, importante ella, diciendo por medios de comunicación masivos que “En el infierno espero que se encuentren García Márquez y Fidel Castro”. Que intelectualidad.
Pero lo que me parece más aberrante todavía, es que personas que se supone tienen excelentes conocimientos de sicología de masas, por qué no de sicoanálisis, de sicología de la publicidad, de teoría de medios de comunicación, de persuasión y alienación y muchas otras asignaturas profesionales que vemos los que hemos estudiado Comunicación Social, anden gritando y vociferando por poderosos medios de comunicación expresiones como, “Amigos fanáticos del fútbol, de usted depende el triunfo de nuestra selección”; “Amigos fanáticos del fútbol, no se queden en casa; vaya al estadio y apoye a su equipo que de ello depende…”. Eso equivale a decir: “Queridos amigos, no hay cosa que produzca más placer que beberse uno unas botellas de aguardiente y luego clavarse un cuchillo en la barriga”. Me estoy refiriendo, eso sí con mamadera de gallo fajardiana, no garcía-marquiana, a los comunicadores en cuyos mensajes emplean con vehemencia y desvergüenza la expresión “fanáticos del fútbol”, porque me parece una aberración linguística y periodística aparatosamente extendida  por todo el país, sin calcular las consecuencias que al lado de ella subyacen. Para mayor información consultar en “El candidato de los difuntos”  311 209 81 46.

jueves, 26 de junio de 2014

Más conocimiento sobre Inteligencia de Amenazas

Robert Freeman 
Por: Robert C. Freeman*
Los vendors de seguridad están haciendo un gran ruido sobre inteligencia de amenazas, bombardeando el mercado con un diluvio de fuentes y paquetes que prometen dar sentido al panorama de las amenazas. Elegir el correcto requiere de algo de su propia inteligencia.
Cuando evalúe sus opciones, debería hacerse estas preguntas
·         ¿Cuáles son todas estas fuentes?
·         ¿Cuál puede darme el mayor valor en entender mis amenazas?
·         ¿Cómo debería elegir entre las distintas fuentes de inteligencia de amenazas?
·         ¿Cómo me aseguro de obtener la mejor cobertura para mis necesidades y maximizar mi retorno de inversión?
Pero la primera y más importante pregunta es ¿qué significa exactamente "inteligencia de amenazas"?
Inteligencia de amenazas es la información que ha sido analizada para descubrir conocimientos informativos. Inteligencia de amenazas procesable es una visión sobre la cual usted puede actuar - permite la toma de decisiones informada que se traduce en mejores resultados. Vemos este tipo de inteligencia, cuando un líder de negocios encuentra conocimientos en datos de mercado para sintonizar un lanzamiento de producto, o cuando un analista de seguridad comprende el alcance y la intención de un ataque y toma medidas para limitar su impacto.
Los expertos en seguridad dividen la inteligencia de amenazas en cinco clases diferentes:
1.    Inteligencia interna: es la inteligencia sobre los activos y comportamientos propios de su organización, basado en el análisis de las actividades de su organización.
2.    Inteligencia de Red. Esta es la inteligencia obtenida del análisis de tráfico de red en los límites de la red de su organización y en las redes que lo conectan con el mundo exterior.
3.    Inteligencia de borde. Es la comprensión de lo que diferentes hosts de Internet están haciendo en el borde de la red. Esto en información proviene de lo que gobiernos, ISPs, Telcoms y CDN tienen.
4.    Inteligencia de código abierto. Proviene de la gran cantidad de información disponible en los sitios web, blogs, feeds de Twitter, canales de chat y canales de noticias. Está disponible para todo el que quiera recoger y extraerlo para inteligencia útil. Numerosas empresas ofrecen inteligencia de código abierto, en su mayoría diferenciada por el número de fuentes, conocimientos de idiomas y soporte de la herramienta analítica.
5.    Inteligencia de código cerrado. Es la más difícil de adquirir – un grupo cerrado de usuarios compartiendo (por ejemplo, FS-ISAC), autentica sitios subterráneos y canales de chat, información obtenida por las operaciones de inteligencia y de aplicación de la ley, y la inteligencia humana. Una serie de compañías ofrecen algo de inteligencia de código cerrado, aunque la cobertura es a menudo específica a una amenaza o la geografía particular.
Cuando esté construyendo sus capacidades de inteligencia de amenazas, es probable que desee una buena cobertura de todas estas clases. Desafortunadamente, la mayoría de los servicios comerciales de inteligencia de amenazas pueden ofrecer una, o en el mejor de los casos dos, de estas fuentes. Y ellos pueden no proveer una cobertura que sea directamente relevante para su organización.
Por esa razón, recomiendo lo siguiente:
·         Aprovechar la inteligencia interna como su fuente más directamente procesable.
·         Aumentar esto con inteligencia de red que se relaciona con sus activos (como las puertas de enlace de la red y las redes externas).
·         Utilice la inteligencia de código abierto que cubre sus activos, la marca, la geografía y el tipo de su negocio.
·        ·         Invierta en inteligencia de código cerrado sólo si tiene un perfil de riesgo que exige este nivel de conocimiento, o si una fuente es especial para su industria específica (por ejemplo, uno de los Centros de intercambio y de análisis de información, o ISACs, en los EE.UU.)
·         Busque proveedores de inteligencia procesable pertinentes que le permitan tomar decisiones informadas sobre la postura y respuesta ante la amenaza.
Haciéndose las preguntas correctas, usted puede lograr un plan de inteligencia de amenaza que brinde los conocimientos correctos – y ese es uno de los movimientos más inteligentes que un profesional en seguridad puede realizar. 
* Robert C. Freeman
Director Senior para América Latina de FireEye Inc. Profesional en Ciencias Políticas e Historia de la Universidad de Massachusetts, Amherst. Posee más de 18 años de experiencia laboral en ventas, de los cuales, cumple un año en la implementación de estrategias y negocios de la empresa. A través de su gestión en FireEye, ha posicionado la plataforma como líder en seguridad Informática en Latino América, además, lidera un equipo especializado en alianzas estratégicas para beneficiar al sector tecnológico nacional e internacional.
Enviado por: ANGY VARGAS N. | Ejecutiva de Cuenta
EDM COMUNICACIONES | PBX 3002999 – 6165374 | 3046391563
Carrera 16 A Nº 80 – 94. Ofc. 605 | Bogotá – Colombia

miércoles, 25 de junio de 2014

La Ruindad

Por Gerardo Delgado Silva 
Percibimos en lo que se puede llamar hoy, sin ninguna exageración, un desierto de ideas.  Nos basta escuchar a los integrantes del “Centro Democrático”, que no expresan ideas nuevas, no hay ideas que hagan levantar a las personas de su resignación desde el gobierno de Uribe, pues los colombianos nos resignamos a una especie de fatalidad que no acepta cambios.  A contrario censu, el Gobierno de Santos, se propuso regresar a esa tan sencilla, tan estupenda, tan magnífica que es el pensamiento comprometido con la defensa de los Derechos Humanos , y el Mundo Civilizado, sin olvidar su cara más amable, la más humana sin duda, la que ha mirado desde los albores de la Modernidad, por la dignidad y la libertad del Ser Humano, encarnadas ambas en los valores de la justicia social, la igualdad, la tolerancia, la educación y sanidad universales, canalizando la Paz. Los diálogos con la guerrilla, harán un alto en el camino de la vida tortuosa colombiana, para tomar conciencia de nuestro compromiso cristiano.
Con el triunfo estupendo el 15 de Junio, de Juan Manuel Santos, tiene el país la obligación de rodear al Señor Presidente, y entender plenamente que cuanto de paz y de sosiego se va a lograr, es enfáticamente su voluntad de adelantar una verdadera cruzada de sanidad espiritual que revela al mundo entero, la finalidad redentora de devolverles a los colombianos la seguridad de poder vivir y avanzar protegidos en sus fueros y dispuestos a librar valerosamente por los caminos legales, la batalla contra toda clase de hechos punibles y colaborar en los esfuerzos oficiales para garantizar el mandato constitucional que establece para el Estado, el imperativo de amparar la vida, honra y bienes de los asociados.
Sobre tantas perversiones que nos vienen del Gobierno de Uribe, contamos con otras abominaciones.  Representamos un espectáculo híbrido: algo entre la farsa atroz y la tragedia griega. 
En estos días pasados de Campaña Electoral, resolvieron los caballeros del “Centro Democrático”, justificar las triquiñuelas rastreras – con hacker incluido-, la dialéctica canalla del rencor de Caín, su filosofía , y como Cioran, que repudió todo sobre la tierra, menos su derecho a calumniar, engendrando desenfrenos fratricidas para marchitar las ilusiones de los millones de colombianos seguidores de Juan Manuel Santos.  Aquí por lo menos, la Ruindad no es una Institución nacional.
Y como para sellar con broche de oro las troperías del “Centro Democrático”, su jefe Uribe, rabiando por estar en falta, de tiempo atrás, le hizo al Presidente Santos, la falsa imputación de un delito contra los mecanismos de participación democrática.
Como expresó Albert Camus, en su gran obra “La Caída”: “¡Cuantos crímenes se cometieron sencillamente, porque sus autores no podían soportar estar en falta!!”.
Estos graves incidentes de la vida pública, desde su gobierno sectario y fanático del señor Uribe, los conoce el mundo entero.  Y así fue como se instauró una secta uribista con para-políticos en su administración, con todas sus taras connaturales y ajenas a la índole de nuestro país.  En cambio, los grandes valores nacionales han tenido una vida ejemplar, bella y generosa, presidida por la comprensión universal de los fenómenos humanos, iluminada por la caridad y la benevolencia, constituyendo un canto de esperanza, tonificante de virtudes privadas y civiles.  Han sido guardianes vigilantes, desinteresados y eficaces de la nacionalidad hasta confundir su figura personal con el perfil histórico de Colombia.
La imputación irreflexiva que el Señor Uribe le hizo al Doctor Santos, esta fácilmente conducida por estados sobreagudos de paranoia.  Nadie como el Presidente Santos en la vida pública contemporánea ha estado mas compenetrado con lo que esta patria representa como proceso civilizador, como evolución creadora, como ideal histórico.
Su tío abuelo, Eduardo Santos, fue considerado aquí en su tierra como también en Europa – donde se le exaltó su pulcritud siendo Presidente – como  la figura que se confundía con la imagen de la Patria.
Y bien.  Volvamos a la falsa imputación de Uribe, que es una conducta que puede subsumida bajo un tipo de delito expresamente previsto en la norma penal.
La ley tutela el patrimonio moral de las personas, por medio de los delitos de calumnia e injuria, cuya objetividad jurídica la constituye el bien del honor.
La integridad moral,  se entiende como “ un estado a que tiene derecho toda persona, en su doble categoría de natural y jurídica, para conservarse en el uso y goce de sus sentimientos internos de dignidad, para disfrutar y complacerse con la buena fama conquistada por ella, y aún transmitirla a otros”.
La imputación falsa agravada, de un hecho punible al Señor Presidente de la República y a varios parlamentarios, por la pérdida de Uribe en los comicios del 15 de Junio, camino a la Paz, se infiere, es una imputación falsa como ya lo dijimos, hecha dolosamente.
El calumniador Uribe, debe probar su imputación para librarse de castigo.  ES necesario atender a la naturaleza del hecho que constituye la calumnia y la injuria, según el alcance moral que tal hecho tenga en el sentir de las gentes sensatas y decentes.
La acción subjetiva de la calumnia consiste en el conocimiento de la falsedad que encierra el hecho concreto imputado al Doctor Santos por Uribe, y en la voluntad de hacerlo aparecer como ejecutado por el Presidente y los parlamentarios, con carácter deshonroso o inmoral capaz de exponerlos a la animadversión o al desprecio públicos.  Aquí, la mentira difamatoria de Uribe tenía la capacidad potencial (peligro), para lesionar el patrimonio moral independientemente de la efectividad o realización de dicha lesión.
Al tipificar el hecho punible de calumnia, Uribe ha presentado un espejo donde muchas perversiones del hombre moderno, se reflejan con acusadora precisión.  Ahí están desnudos, el absurdo y la insignificancia de las ínfulas cortesanas, exhibiendo el odio envenenado de un alma ruin, abyecta, y depravada que claudica ante la defensa de la Paz.
Además, sobre tantas amarguras de marca mayor en nuestra patria, contamos con otras abominaciones como los holocaustos bárbaros de los paramilitares que además moto sierra en mano fueron electores del Señor Uribe, con los llamados “distritos electorales” de Jorge 40.  Constituye una certeza lo expresado por Víctor E Frankl, en su gran obra “El Hombre en busca de sentido”: “Hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la raza de los indecentes”.  Y más adelante nos dice: “¿Qué es, en realidad el Hombre?”.  Es el ser que siempre decide lo que es.  Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero así mismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración”.

sábado, 21 de junio de 2014

Brujos casi dioses

                                           Trafugario
                                           Por: José Óscar Fajardo
Hoy hace ocho días ha debido publicarse en este mismo sitio un escrito en el cual yo les contaba que en mi última novela, ya publicada y que tiene como título EL CANDIDATO DE LOS DIFUNTOS, el personaje central profesor y metafísico Corleone Malezza Napolitano, brujo estrictamente barboseño e hijo de un policía cascorvo y cuyo nombre real es Endometrio Guavatá, predice dentro del texto que el país entraría en un desangrante deterioro tanto económico como político y social  si llegase a ganar la elección presidencial cualquiera de los candidatos teledirigidos por el otrora mandatario Nabucodonosor Cristanchi al poder. En horabuena no ocurrió así. Tengo que aclararles de antemano a los lectores que, unos tres días antes de la última contienda electoral  estuve hablando personalmente con le parasicólogo Malezza y él me dijo que efectivamente eso era cierto indiscutiblemente. Que el presidente sería, por otro periodo más, el doctor Juan Manuel Santos, y que eso no sólo lo sostenía él, Malezza, como legítimo brujo que era, sino porque si además Dios creador del universo se equivocaba en eso, de hecho nos estaba sentenciando con el juicio final. Para mayor confianza de ustedes también debo comentarles que el profesor Malezza es el director general del CEFOU (Centro de Fuerzas Ocultas del Universo)  sitio donde prácticamente se guardan todos los secretos del mismo, del universo, no de Malezza, y que por eso él sabe lo que va a ocurrir hasta en un rango de los futuros cien años contados a partir de la fecha. (Consultar texto EL CANDIDATO DE LOS DIFUNTOS).
Como ustedes pueden darse cuenta, en eso Malezza acertó. También me habló que la selección de fútbol colombiana quedaría campeona en este mundial, que el ingreso per cápita subiría prodigiosamente y por arte de la lámpara de Aladino a cerca de cinco mil dólares mensuales, que los Nule y los Moreno Rojas iban a conseguir la libertad incondicional porque ellos no se habían robado nada sino que la plata del Estado los perseguía misteriosamente adonde ellos fueran como las mariposas amarillas a Mauricio Babilonia en Cien años de soledad. Que Pacho Santos indefectiblemente sería alcalde Bogotá y que el actual Procurador General de la Nación sería uno de los principales dirigentes de la UP. Que Viki Dádiva y Piadosa Gurisatti sería abnegadas y gentiles colaboradoras del doctor Santos. Entonces ahí fue donde yo me pellisqué de sus aberraciones conceptuales e ipsofacto le exigí que dejara de meter tanta marihuana con hojas secas de adormidera y borrachero y picadito de mejoral porque no sólo podía causar una gran catástrofe política nacional, sino porque además Lucifer ya estaba arrecho como cualquier santandereano de  Vélez o de Guavatá que le estuvieran endilgando, sin respeto alguno, que todas las chuzadas eran culpa o artimaña de él, de Lucifer. Entiéndase por chuzada la herida profunda que se causa con un chuzo. (Consultar el texto EL CANDIDATO DE LOS DIFUNTOS).
Para mayor orientación de mis muy queridos lectores y, para que sepan más cosas que son increíbles secretos hasta el día de hoy tanto en la política como en la economía y mejor dicho en todos los ámbitos sociales, ustedes están en la obligación de consultar este texto que es todo un manual de derecho administrativo nacional e internacional, y donde se narran hechos tan fantásticos y estrafalarios que el lector corre el riesgo de morirse de la risa. “Los políticos por nuestra propia naturaleza somos unas  coscorrias”, dice el presidente de Crazy Port en una pieza oratoria “regurgitada” el día nacional de la democracia celebrado en esa pintoresca nación, Crazy Port,  no se ha podido saber en qué rincón de este descachimbado planeta. Lo verídico es, sostiene Malezza, que con la paz, ahora sí Colombia tendrá Cien años de felicidad.

sábado, 14 de junio de 2014

Los triunfos de la paz

                                                      Trafugario
Por: José Oscar Fajardo
Son las once y veinte minutos de la noche del jueves anterior y estoy atravesando por una dura crisis de dualidad filosófica dentro de mi pensamiento. Siempre me ha fascinado el método paranoico-crítico de Dalí y tengo la dura impresión que está actuando dentro de mi cerebro. Primero por el partido del sábado contra el seleccionado de Grecia y segundo, por las elecciones del domingo en las que espero con vehemencia y preocupación que gane el candidato presidente. Tengo muchas razones de estar preocupado y los que conocemos la historia del país, tanto de otrora como de ahora, sabemos muy bien por qué. Desafortunadamente el que no conoce la historia está condenado a repetirla. Para poder conciliar el sueño me estoy sugestionando que vamos a ganar el partido contra Grecia por dos goles de Ibarbo y de James, a uno de ellos, y que Juanma Santos Calderón va a ganar por más de doscientos mil votos. Estoy autosugestionado y estoy sugestionando a los colombianos inteligentes por un método de “Persuasión Colectiva Esotérica” (PCE) que sólo conocemos los habitantes del Manicomio más grande del mundo porque son secretos que nos han enseñados los parasicólogos y metafísicos que allí abundan.
El profesor Malezza, personaje central de mi novela EL CANDIDATO DE LOS DIFUNTOS, que acaba de salir al mercado y que se está poniendo de moda en todos los círculos sociales, políticos e intelectuales por el refinado humor con que trata los sucesos nacionales e internacionales, me dijo así de una manera concluyente: “Va la madre, periodista, si no ganamos estas elecciones y la selección Colombia no le gana a Grecia por el marcador que usted predijo. Y le confieso desde ya que si eso no ocurre, me voy a vivir definitivamente a Ganímedes o a la estrella Aldebarán que es donde se guardan todos los secretos del universo”. Quiero comentarles a los lectores que en mi relato novelado, el profesor Malezza recibe, por haberle metido un putazo al imperialismo norteamericano, un tremendo “bolo ponch” de Mohamed Alí en pleno rostro que lo envía a la lona y lo deja 9 horas 26 minutos fuera de este mundo. Ya recuperado, dos días después, el metafísico Malezza, mediante un proceso esotérico apoyado en su magia brujilística,  le “mete” un sapo cimitarreño en la barriga a Mohamed Alí en retaliación, convirtiéndolo, para burlas en todo el planeta, en el primer negro norteamericano boxeador marica y preñado (consultar texto).
Yo pienso es en la inconmensurable alegría si gana el presidente Santos de nuevo la presidencia porque, sin ser un San Ignacio de Loyola, para bien de Colombia tampoco es un Lucifer como ciertas hierbas. Claro porque Lucifer de amigo, allá en el infierno dizque le gasta trago y percantas a uno. Pero de enemigo, hasta el mismo Profesor Malezza, quien se dio el gusto de mamarle gallo al imperialismo gringo vapuleando a uno de sus íconos legendarios como es Alí, le tiene un cuidado intensivo a Lucifer, por lo cual se reserva los comentarios al caso. Periodista, me dijo a mí. No se preocupe que usted se va conmigo para el CEFOU (centro de fuerzas ordenadoras del universo) y le voy a enseñar ciencias ocultas y metodologías metafísicas para que ayude con su pluma a que nadie vuelva a tener malas intenciones con la paz de Colombia. Por decir algo, le voy a enseñar como meterle un perro chanda  en la barriga a un enemigo político que le haya hecho daños al país, para que lo vea envejecer, al final de su brillante carrera, lleno de millones de dólares pero ladrando de desprestigio en la plaza pública sin que nadie le quiera escuchar una sola palabra, o en medio de los jardines de sus mansiones enajenado por la senectud y agobiado por la soledad.  

jueves, 12 de junio de 2014

Plan Nazi, desmonte del Estado de derecho

                                     Por: Gerardo Delgado Silva
Se llama Estado de Derecho,  a toda organización política de la sociedad que reposa sobre normas fundamentales, cuyo imperio se impone y sobrepone a toda voluntad arbitraria y personal.
En la República Democrática, que es esencialmente un Estado de Derecho, el principio de autoridad reside en la ley y no en los individuos encargados de cumplirla y de hacerla cumplir.
Eso excluye la Razón de Estado, expresión empleada por Maquiavelo para justificar la voluntad arbitraria y personal, caprichosa e inestable, de hombres que gobiernan a su antojo.
Y se llegó al constitucionalismo, como sistema de organización político-social, sin el cual no puede existir la república que es una estructura, y mucho menos la democracia, que es un contenido ético.
La finalidad suprema y última de la Norma Constitucional, es la protección y la garantía de la libertad y de la dignidad del hombre.
La Declaración de los Derechos del Hombre de Virginia, inicia la Edad Contemporánea, porque plantea y resuelve el problema de nuestro tiempo. Es la Proclamación de la Dignidad, de la Libertad y de la Igualdad respecto a la personalidad humana.
Los Estados Unidos dictaron la primera  Constitución completa (1.787), y se organizaron bajo el imperio de sus normas.  Así nació la República Norteamericana.  Democrática, porque se funda en el reconocimiento de los derechos del hombre y del ciudadano; Representativa, porque el Gobierno lo ejerce el pueblo por medio de sus representantes, Federal, porque las colonias concurren como Estados a formar la Unión y conservan una soberanía de segundo grado y una autonomía subordinada a la voluntad nacional, expresa en la Constitución y en las Leyes Reglamentarias que dicte el Congreso.
Desde entonces, la Democracia adquiere el contenido moral y humano que le había faltado en la Antigüedad.  Ahora tiene un significado social además de político, y se filtra, a lo largo del Siglo XIX, en todas las formas de la vida social y en todas las Instituciones Políticas.
Sin la garantía del Constitucionalismo, jamás podrá asegurarse la existencia de la dignidad y de la libertad humana, como asímismo, las posibilidades de una justicia progresiva.
Es indudable, que el constitucionalismo, impregna con su sentido la vida humana civilizada y culta.
Nuestra Constitución dice que somos un Estado social y democrático de derecho.  El Gobernante en un Estado de Derecho se tiene que someter a la Constitución.  Estas ideas para mandatarios como Hittler, no tenían sentido.  El rasgo más persistente de la ideología nazi, era  su irracionalidad.  En puridad de verdad la democracia se basaba en la razón y en el acuerdo pacífico entre una pluralidad de pareceres.
Hittler entró en contacto en Viena con las ideas del Racismo Germánico y los conflictos de Clase de una sociedad industrial lo cual fue capital en su formación.  Fue designado Canciller, bajo la Presidencia del Mariscal Hindenburg.  La Muerte de éste en 1934 eliminó las últimas trabas formales para instaurar un Estado que sería paradigma de los regímenes totalitarios. Lanzado a una carrera de agresiones en el plano europeo, con poderes tenebrosos, gigantescos, que las democracias occidentales creyeron poder detenerlo con el Pacto de Munich (1938), desencadenó finalmente la Segunda Guerra Mundial.
Y bien. El Nazismo no poseyó nunca principios políticos o económicos genuinos.  En su autobiografía, Mein Kampf, encontramos el anhelo sádico de poder.  A las masas alemanas, desprecia y ama, según la manera evidentemente sádica.  La ideología nazi concibe el odio a las minorías raciales y su exaltación del pueblo alemán y de la “raza nórdica”.
El Estado nazi se organizó sobre la base de la existencia de un partido único - El Nacional Socialista- , para pertenecer a él, se requería ser ario puro, esto es, no tener ningún antepasado judío, y sus miembros debían obedecer ciegamente las órdenes del Führer o Conductor, que no tenía que dar cuenta de sus actos a nadie.  Dos organizaciones militarizadas de fuerza de asalto – Las SS  y las SA- constituían su base efectiva, a la que complementaba eficazmente una policía política, la Gestapo, cuya misión era suprimir toda suerte de oposición.  A las masas se les repetía: “El individuo no es nada y nada significa”.  Todas las actividades quedaron bajo la dirección del Estado, y se suprimió totalmente la libertad de palabra y de prensa. 
Los campos de concentración y las cárceles comenzaron a reunir a los que no querían convencerse rápidamente de la bondad del régimen.
Ahora bien.  Desde su gobierno, se hizo evidente que el Señor Uribe no controla su ira y desmesura, que nacen de su ambición de poder como Hittler.  El recurso a la guerra y a la violencia se explica muchas veces por pulsiones subjetivas, que obran en individuos que experimentan enormes dificultades para adaptarse al entorno social y pretenden imponer sus puntos de vista por la fuerza.  El Señor Uribe ha utilizado medios, que van en contra de los principios básicos de la civilización e incluso contra los más elementales de toda convivencia que merezca llamarse humana. ¿Qué hay con los falsos positivos?.
Colombia no puede caer en manos del nazismo con Uribe y su minúscula marioneta, porque significaría el desmonte de la Institucionalidad Jurídica y Política, atrincherado frente a los derechos humanos, abandonado a la extrema derecha, como se percibió en época pasada.
La propuesta de Paz de Santos, además de salvar vidas e impedir mucho sufrimiento es un derecho y un deber constitucional.  Paz propuesta por Santos como personaje leal con la majestad del Estado.
El dramático deterioro del Estado de Derecho, en el Gobierno anterior, está plenamente identificado con Hittler.  Preocupa que se esté sembrando de peligros la patria, con la prédica  del “Centro Democrático” de Uribe, abierta y desembozada de la Anarquía de la Guerra depravada.

¿Puede Colombia retroceder?
Artículo para www.bersoahoy.com 

jueves, 5 de junio de 2014

La imposible fatiga moral

                                Por Gerardo Delgado Silva 
Al parecer no ha alcanzado el país a medir las proporciones del estado de descomposición moral desde el gobierno del señor Uribe.
En puridad de verdad, los paramilitares exhibieron una influencia no solo militar sino política, social y económica.  Tan profunda y tan extendida, que para muchos no resulta exagerado hablar de una paramilitarización de Colombia.
No surgieron contra el sistema sino del mismo con la bandera de defender la propiedad y ayudar al Estado a combatir la subversión.  Respaldados  por fantásticas cantidades de dinero ilegal, y la aquiescencia oficial de ese gobierno que les prometió declararlos  delincuentes políticos, un verdadero escarnio y befa al orden jurídico.  Adquirieron un control con su poder de fuego e intimidación que sufrieron miles de desplazados y cientos de masacres como también asesinatos selectivos.  Es decir, adquirieron un control sobre Asambleas, Concejos, y otros entes estatales; así mismo sobre extensas regiones del país, como un fenómeno dramático, después de imponerse a sangre y fuego, con las preocupantes implicaciones para el futuro nacional, como lo observamos en las pasadas elecciones del 25 de Mayo.  Un apocamiento moral de algunos ciudadanos, sin meditar lo que ha representado para Colombia el tétrico panorama de la carrera criminal de los paramilitares, a quienes el señor Uribe, en una cruzada ominosa quiso legalizar a un régimen mafioso, promesa hecha en Santa fe de Ralito, acudiendo a mecanismos jurídicos como amnistías e indultos.  Les aseguró que no serían juzgados por narcotráfico, ni extraditados del país.
De ahí, que capitulando ante todos los deberes, desdeño la sagrada misión de la Corte Suprema de Justicia, contra la cual desato procacidades explicables por el odio que en Uribe desató esa mística y fortaleza de la corte, al fallar contra un familiar y amigos del alma, sus electores parapolíticos.
Y ha pretendido desde entonces una obstrucción insolente de la justicia y reparación de las víctimas de acciones criminales de los paramilitares, a despecho de la tradición jurídica universal.
Ahora bien. Ese sector de la sociedad que depositó su voto por el señor Zuluaga, de brazo de un oscuro hacker, es el que está orillando todas las claudicaciones y por tanto estará dispuesto a auspiciar y abrir las puertas a la guerra.  Ese sector, puede ser prisionero del miedo, y por ello se muestra dispuesto a transigir con una inversión radical de valores, con la negación del pasado y el tejido mismo de la civilización. Estarían también dispuestos a abrir sus puertas a los autores de crímenes execrables y evidentemente niegan a las víctimas la justicia, ignorando los grandes soportes que le dan sentido a la existencia.  Sin dubitaciones se han congratulado con esos crímenes de lesa humanidad, eufemísticamente llamados “falsos positivos”.  Es el consenso para justificar públicamente esos hechos punibles, en tanto que el señor Uribe continúa lavándose las manos en la jofaina de Pilatos. Allí está el aroma del Averno que proporciona la seguridad democrática.
No podemos dejar de mencionar la intervención ilegal de teléfonos y correos electrónicos.  Además de violar la ley, esos hechos demuestran que la fibra indispensable la del sentido ético se aflojo, cuando no desapareció.  Lo cual, no se supera sino mediante la acción individual traducida en una voluntad colectiva mayoritaria por Juan Manuel Santos.  Porque solo de brazo de los principios éticos, viejos de siglos, milenarios mejor, se puede lograr una sociedad prospera. 
Nadie ha olvidado el episodio punible de Agro Ingreso, con la sangría de los recursos, contribuyó al desmedro de la vida ya ruinosa de millones de campesinos.
Al tétrico panorama de la denominada “seguridad democrática”, hay que sumarle ahora, que los dineros destinados a proteger la salud de doce millones de colombianos más pobres, fueron a parar a las arcas de los paramilitares y terminaron siendo utilizados para comprar armas, alimentar el narcotráfico y encender aún más la guerra.
Entonces, por esas calendas, se reveló que 24 de las 50 ARS existentes estaban involucradas en los hechos punibles y que el hombre que orquestaba este negocio ilícito era Rodrigo Tovar Pupo, “Jorge 40”, segundo al mando del Bloque Norte, elector de Uribe, con los famosos “distritos electorales”. 
Este desmantelamiento del Estado de Derecho comenzó casi de un modo insensible.  Y bien. Mucho más daño que la guerrilla en su punible acción, que en ocho años de gobierno Uribe no pudo evitar con la guerra; le hizo al país la reiterada costumbre en ese gobierno de atentar desde adentro contra sus instituciones republicanas.
Se impone así, un compromiso sagrado entre los colombianos, de reaccionar frente a la conspiración del “Centro Democrático” de Uribe, contra el Estado de Derecho, la Democracia, la moral y la paz.  Por eso, precisamente no nos cansaremos de clamar por un acto de entereza pública en las próximas elecciones del 15 de junio, que congregue a la nación por el prestigio de Colombia y la guarda de su futuro, como lo está logrando Juan Manuel Santos, que ha demostrado su hombría de bien al nutrir con la savia ideológica de su pensamiento el discurrir histórico de la nación. Lo montado sin pruebas, tratando de enlodar la campaña del 2010 de Santos, va mas allá de la simple desfachatez personal para comprometer a la Patria ante propios y extraños, y desde luego a la institución política que presidió.  Que gran ejemplo para la juventud.  Un ex presidente que no padezca sicopatía, no puede corromper la conciencia colectiva de la nación y torcer el rumbo histórico que siempre ha percibido  de los auténticos líderes, ejemplos enaltecedores de dignidad y de grandeza.
¿El nuevo pensador de la ciencia política, candidato Zuluaga, ha demostrado a la patria el mecanismo por mejorarle su suerte – al lado de Uribe -, por elevar la dignidad de una sociedad, por preservar nuestros valores, por encontrar unos rumbos mas esplendorosos?.
Los líderes como Alfonso López, Gaitán, los dos Lleras, Eduardo Santos, nacieron del consenso público después de una confrontación ideológica y ética, Zuluaga surgió como el sub producto de unos estatutos hechos para la rutina electoral del partido denominado “Centro Democrático”.
Aquellos pertenecieron a la aristocracia de la inteligencia, la cultura y la política que veló por el mantenimiento de las instituciones.  Y fueron faros de dignidad, entereza y obstáculos infranqueables, para las fuerzas que pretendieron destruir al Estado de Derecho.  Santos representa, - y así lo ha entendido todo el orbe -, al mundo civilizado, su cara mas amable, la mas humana sin duda, la que ha mirado desde los albores de la modernidad por la dignidad y la libertad del ser humano encarnadas ambas en los valores de la justicia social, la igualdad, la tolerancia, los derechos humanos, la democracia representativa.
Es posible que se piense mal de la existencia en que los valores, tan descaecidos ya, se preserven  y se evite – con la vituperable amenaza de Uribe – un mayor desmoronamiento de los mismos.  Pero mientras sea necesario defenderlos y salvar el efecto benéfico que tienen en una sociedad organizada, tendremos que hacerlo, con la seguridad de que con ello estaremos protegiendo los principios fundamentales que rigen la conducta humana.
Así las cosas. Podemos inferir lógicamente, que todos los colombianos de bien ante este tifón maligno del Centro Democrático, tienen reclinada su alma en el salmo 42: “Juzgadme vos, ¡oh Dios, y defended mi causa de la gente malvada: libradme del hombre inicuo y engañador”.
                                                                                   www.bersoahoy.com

domingo, 1 de junio de 2014

“Hay que dejar de odiar para conseguir la paz”

Por qué Uribe no puede
Tomado de la Revista Semana
Por: María Jimena Duzán 
OPINIÓN La tercera razón tiene que ver con una frase de Frederik de Klerk, el líder de derecha sudafricano que negoció el fin del ‘Apartheid’: “hay que dejar de odiar para conseguir la paz”.
Ni el expresidente Uribe ni su candidato pueden hacer la paz en Colombia. Y esa incapacidad no se la han impuesto sus enemigos, sino ellos mismos. 
La primera razón para esa incapacidad tiene que ver con el hecho de que el uribismo es a la paz lo que la religión es a
l sexo. Lastimosamente, son incompatibles, por naturaleza. El uribismo se ha dedicado en esto últimos 12 años a reclutar adeptos sobre la base de que la única negociación posible con las FARC es la rendición de esa guerrilla y considera que cualquier paz negociada es una entrega al terrorismo, al castrochavismo y al comunismo ateo, como lo dijo en un trino la congresista del CD, Maria Fernanda Cabal, el día del triunfo de Zuluaga en la primera vuelta.
La oposición a ese proceso ha sido la fuente de su fuerza política y sus adeptos  están tan bien reclutados que se hicieron los de la vista gorda cuando el uribismo pasó de oponerse al proceso a sabotearlo. Les importó un comino que la campaña de su candidato  hubiera contratado los servicios de un hacker que compraba ilegalmente información de Inteligencia sobre las intimidades de los diálogos, con el propósito de que la campaña de Zuluaga pudiera saber con antelación lo que se venía y neutralizar cualquier avance en el proceso, cosa que ha ido sucediendo sin que el país se ruborice: Uribe supo de la tregua unilateral decretada por las FARC antes de que la guerrilla la anunciara y filtró las coordenadas del helicóptero de la Cruz Roja que transportaba a Pablo Catatumbo  hacia La Habana, filtración hecha no precisamente para facilitar su llegada a la isla.   
Cambiar el fundamento sobre el cual el uribismo ha edificado su credo político diez días antes de la segunda vuelta,  para salir a decir que si ganan ya no van a acabar el proceso de paz como lo dijeron hace cuatro meses, ni lo van a suspender, como lo dijeron hace una semana, sino que lo van a mantener porque ahora quieren lo que siempre han detestado que es “una paz negociada”, es una voltereta mortal que puede quebrar la espina dorsal al uribismo. 
La segunda razón, es más de forma pero igualmente infranqueable. El uribismo no cambió su posición por convicción sino que fue un acto de desesperación dirigido a ganar las elecciones. Saben que si quieren triunfar necesitan correrse al centro derecha. Y han demostrado que para conquistar esos votos están dispuestos a disfrazar al zorro con piel de oveja, como bien lo vaticinó Mauricio Cabrera. Su objetivo es tranquilizar a muchos colombianos de clase media, a empresarios medianos y grandes que fueron la base de su fuerza política hace unos años, pero que hoy están asustados (y no les falta razón), ante la posibilidad de que un triunfo de este Uribe radical y pendenciero, signifique no solo un recrudecimiento de la guerra interna sino la reactivación del conflicto con Venezuela, que podría eventualmente desencadenar una guerra.
Sin embargo, cuando el uribismo actúa desprovisto de su furia y deja de manipular nuestros temores, no resulta muy convincente. En esta ocasión se han servido de la decencia de Marta Lucía Ramírez, quien de nuevo vuelve a prestarse para lavarle la cara al uribismo a pesar de que fue Uribe quien la echó del Ministerio de Defensa y por la puerta de atrás. En esa ocasión, Marta Lucía tan altiva para unas cosas, permitió que Uribe le impusiera de asesor al tenebroso José Miguel Narváez, el subdirector del DAS que está preso, acusado de ser el para-ideólogo de las AUC y quien instigó a Castaño para que asesinara a Jaime Garzón y secuestrara a Piedad Córdoba. Esa vez la callaron. Y me temo que en este cuento, el zorro con piel de oveja también va a terminar tapándole la boca a Caperucita.
La tercera razón es probablemente la más difícil de remontar y tiene que ver con una frase que pronunció Frederik de Klerk, el líder sudafricano de derecha que firmó con Mandela los acuerdos que le pusieron fin al Apartheid. “Hay que dejar de odiar para conseguir la paz”, dijo. Ese requisito lo está cumpliendo  Santos de manera progresiva desde que decidió abrir esa compuerta de la paz. En cambio, el uribismo sigue empeñado en fundamentar su acción política en el odio y en la venganza. Y un jefe que mueve a su tribu, utilizando el odio como combustible para incendiar las almas, no puede conseguir la paz.
La última razón es que no veo a las FARC sentándose a la mesa con Uribe ni con su candidato. No lo hicieron cuando los buscó insistentemente durante su mandato, –historia que Uribe insiste en negar–, menos lo van a hacer ahora cuando está cegado por la sed de venganza. Solo agregaría esta impresión que me han dejado los frecuentes viajes que he hecho a La Habana a cubrir el proceso de paz: que a diferencia de lo que pasa con el uribismo, he visto cómo las FARC también han empezado a dejar de odiar para pensar en la paz. Reenviado por Georgin Flórez

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