viernes, 31 de julio de 2015

NO COLAPSARAN LOS DIALOGOS NI LA PAZ

Por Gerardo Delgado Silva
Dentro de los innumerables comportamientos atroces de la historia humana, podemos recordar que en el mundo siríaco se cuenta del Califa Omar, que reconstruyó el Estado Universal Siríaco, después de que éste permaneció en inacción durante mil años de instrucción helénica, que había escrito en respuesta a la pregunta de un General que acababa de lograr la rendición de la ciudad de Alejandría, y pedía instrucciones sobre cómo disponer de la famosa biblioteca: “Si estos escritos de los griegos coinciden con el Libro de Dios, son inútiles y no hace falta conservarlos; si no coinciden, son perniciosos y deben destruirse”.
Según esta leyenda, el contenido de una biblioteca que se había acumulado durante más de novecientos años, fue condenado entonces a ser consumido, como combustible para calentar los baños públicos. 
Hittler hizo lo que pudo en cuanto a quemar libros, aunque por el advenimiento de la imprenta le fue mucho más difícil alcanzar resultados “totales”, a los tiranos que recurren a esta medida en nuestro mundo.
Aquí en nuestra patria, los enemigos de la paz, que aplauden y veneran a los paramilitares, tienen una coincidencia espiritual con el fascismo,  y esas afinidades pueden detectarse con graciosa facilidad en la trayectoria de sus vidas, de extrema derecha, con fanatismo vesánico.  Parecen más preocupados por ajustar cuentas que por contribuir al advenimiento de la paz, la justicia, y la dignidad humana en nuestra patria.  Ese es un punto de enorme relevancia, cuando se dice luchar por valores.
Existe en estos individuos con su alma nazista, un problema psicológico: un inmenso orgullo, el placer de ser crueles, una desintegración neurótica.
Pero los factores psicológicos mismos deben ser comprendidos como moldeados por causas socio-económicas, pero su aceptación por parte de algunos colombianos de extrema derecha, ha de ser entendida sobre una base psicológica.
En realidad, hay ciertos rasgos que pueden considerarse característicos de esta clase a lo largo de toda la historia: Su amor al fuerte, su odio al débil, su mezquindad, su hostilidad, su avaricia, no solo con respecto al dinero, sino también a los sentimientos y sobre todo, a su ascetismo.
La esencia del carácter autoritario de los enemigos de la paz, se describe como la presencia simultánea de tendencias impulsivas sádicas y masoquistas.  El sadismo fue entendido como un impulso dirigido al ejercicio de un poder ilimitado sobre otra persona, y teñido de destructividad en un grado más o menos intenso, el masoquismo en cambio, como un impulso dirigido a la disolución del propio yo, en un poder omnipotente, para participar así de su gloria.
Los enemigos de la paz, tan conocidos en nuestra patria, indiferentes a la iniquidad, tienen una solidaridad ideológica con el nazismo y los paramilitares, pues comparten ese rincón oscuro de la conciencia donde duermen las pesadillas de la razón.  Es una parábola sin tiempo de lo que el terror y la muerte pueden ser en cualquier época y en cualquier lugar.
Son explícitos, como ya afirmábamos, los lazos que unen a los enemigos de la paz y los paramilitares.  Lo que hubo en esos años del anterior gobierno, fue una campaña de exterminio de parte de los paramilitares, contra sectores sociales específicos, buscando el control de toda una sociedad.  A narcos  tradicionales se sumaron nuevos personajes, y todos tejieron alianzas con los paramilitares.
Y surgió una nueva clase empresarial, formada por la élite del paramilitarismo.  Estos son desalmados, y la muerte horrenda que han dado a tanta gente, produce escalofrío.
Están en casi la mitad de los municipios en territorios de donde desplazaron a las FARC y al ELN con la siniestra política de masacrar campesinos y sindicalistas, acusándolos de ser “auxiliadores de la guerrilla”.  Ni hablar del barrido que han hecho de la intelectualidad independiente.
Los difíciles caminos de la paz hay que transitarlos con denuedo y decisión imperturbables, para que la justicia pueda abrirse paso en su sagrada misión.
Los enemigos de la paz están demostrando que la ira y la desmesura nacen de su ambición de poder, como en Tántalo.  Quieren ignorar el don de la justicia que es el contenido de la paz y llevar a los colombianos a ignorar los límites de la ética, carentes de presencia de espíritu, la maldad misma, unos monstruos de insignificancia y de rencores.
Es el momento que la solidaridad colectiva para la defensa de los grandes principios que han enriquecido la historia espiritual de Colombia.
Los enemigos de la paz constituyen la morralla de la historia colombiana.
Empero, algunos monstruosamente se consideran enviados de Dios, como el caso del Senador Uribe Vélez.
La resolución con la cual el gobierno de Santos, está entregándose para lograr la paz como  también a esa labor de sanidad espiritual, alcanzará la finalidad redentora de devolverles a los colombianos la seguridad de poder vivir y avanzar protegidos en sus fuegos.
Los colombianos de bien, como el mundo entero, anhelamos la paz, de la cual dijo Jesús: “Mi paz os dejo, mi paz os doy…”. Como existe conciencia para apoyar evidentemente los diálogos de la Habana, recordamos agradecidos las palabras de David, en el Salmo 42: “Júzgame tú Oh Dios, y toma en tus manos mi causa, líbrame de la gente impía y del hombre inicuo y engañador”.
Colombia está persuadida del leviatán denominado “Centro Democrático”, del Senador Uribe, donde milita José Obdulio Gaviria, asesor de su primo Pablo Escobar Gaviria, el más grande narcotraficante y terrorista del país. Colombia está persuadida de quienes son esos hombres inicuos y engañadores.

sábado, 18 de julio de 2015

Cambie de profesión

                                     Trafugario 
Por: José  Oscar Fajardo
Aunque ustedes no lo crean, esta columna, o mejor dicho lo que voy a decir hoy, tiene mucha más importancia, por la época en que nos encontramos y la situación política que vivimos, que otras que no han servido sino para reírnos de lo chabacanos que somos. Claro que es muy importante reírnos, autocríticamente, porque eso alarga la existencia y además alimenta el alma. Lo que pasa es que hoy quiero referirme a todos aquellos individuos públicos de ambos sexos, llámense actores, artistas, deportistas, científicos y políticos, porque de pronto son los más protuberantes de la sociedad. Creo que ahí está toda la fauna que manda en este mundo. Si usted se encuentra ubicado en alguna de las profesiones que acabo de citar, querido amigo, y se enverraca sulfurosamente porque lo critican, le aconsejo desde ya que cambie de profesión. Y con mayor razón si es político, no importa el rango o la categoría que haya alcanzado en el ejercicio de ella. Y si usted, o el individuo que se sienta aludido, tiene personalidad esquizoide, padece de neurosis o sencillamente mantiene con el corazón envenenado, sufre de complejos o de otros trastornos de la personalidad, vaya pues que está a punto de sucumbir.
¿Por qué? Veamos las razones. Primero, porque uno no es moneda de oro. Segundo, porque usted puede ser demasiado inteligente, genial de verdad, y eso causa una envidia pavorosa. Pero puede darse el caso que uno siendo bruto se las quiera dar no sólo de inteligente sino también de intelectual, y ahí viene otro choque porque al burro se le nota a leguas. Pero si usted es inteligente, además intelectual, pero se siente corto, que no da la talla, ese es un excelente síntoma porque siempre manejará un perfil lo suficientemente adecuado para despistar al enemigo. Ahora, si usted es actor, escritor, artista, deportista o científico, de nada le sirve que se endiable con los críticos. En cambio, si usted es político, no se enverraque con los conceptos que emitan los demás; pierde votos. Más si esos críticos son calificados porque de todas maneras el que pierde es usted. Claro puesto que si a usted lo critican con justa razón y lo que dicen es cierto, eso le debe servir para que cambie de actitud, de forma de actuar, de ejercer su profesión o de cuidar sus valores personales y su ética profesional. Si acaso el crítico está hablando bestialidades de usted, vituperándolo con argumentos falsos, exactamente falsos, camine tranquilo y levante la cara, pues no se imagina cuánto sufre el mentiroso con del desdén del herido.  
Por lo demás señor político,  así tenga usted toda la plata del mundo para hacer política,  es importante que se dé a querer y sobre todo a respetar. Si usted se hace odiar, peor para usted porque el que necesita de los votos es precisamente usted y no el elector. Está bien y es necesario que observe con cuidado, de quién viene la crítica porque eso es importante. Pero no se le vaya la mano en la respuesta porque, sé de varios políticos importantes de este país que hoy están pagando condenas por haberle aplicado, nada menos que la pena de muerte a un “periodista chichipato”. Recuerde señor político que, la mayor torpeza del ser humano es creer estúpidos a los demás. Hago estas aclaraciones dado que, de aquí para allá empiezan las campañas y nuestra Cultura Política, al igual que nuestra Cultura Ciudadana, dan ganas de llorar y todavía resolvemos nuestras “diferencias filosóficas” a punta de chismes y coñazos. Y denuncias falsas y plomazos. Para terminar, recuerde que su cargo no es eterno y que el primero de enero vuelve a su estado inicial dejando atrás amigos, pero de golpe muchos enemigos. 

domingo, 12 de julio de 2015

Decisión y grandeza

Por: Sergio Isnardo Muñoz
 Quiero agradecer la decisión adoptada por el Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS, de respaldar mi candidatura a la Alcaldía de Bucaramanga. Cuando la entrega de los avales para cargos de elección popular se ha convertido en un camino complejo pues en varios casos se hacen en función de intereses particulares, pasando en ocasiones incluso por encima del querer de partidarios y de la ciudad, el MAIS tuvo la entereza de respaldar una propuesta de gobierno que no se atiene a los lineamientos tradicionales, sino que apunta, legítimamente, a enfrentar los graves problemas que afectan a una ciudad como la nuestra, que solo pueden ser resueltos con independencia, es decir, sin que el alcalde sea presa de compromisos que frenan sus posibilidades de acción.
Mi propuesta de ciudad es clara, de puertas abiertas, para que todos los ciudadanos que se identifiquen con ella puedan respaldarla el 25 de octubre próximo; mi llamado siempre ha sido a realizar una alianza verdadera con la ciudad, y a fuerza de fe hemos establecido esa unión con sectores académicos, gremiales, sociales y comunitarios que han visto en mi una alternativa fuerte para darle un giro positivo a los destinos de esta ciudad. Es la única forma de avanzar en la reforma de nuestras instituciones y en el impulso de mecanismos para resolver tantas cosas malas que frenan el desarrollo. Lo digo con toda claridad: siempre he tenido propuestas con visión de ciudad, por lo cual estructuré un programa de gobierno moderno e incluyente, basado en las necesidades de los habitantes de nuestra urbe.
Es de público conocimiento que varios partidos tienen en consideración mi hoja de vida y mi propuesta, pues concibo la política como el espacio de encuentro colectivo sobre una visión compartida de ciudad, donde los colores partidistas quedan al servicio de los más altos intereses de la gente. Por eso les digo que las puertas están y seguirán abiertas para quienes deseen ayudar a construir la nueva ciudad con la política de nuevo signo.
Por estas y muchas otras razones, agradezco la invitación del MAIS y me siento honrado por las palabras recibidas de parte de sus directivos, porque sé que es un movimiento que le apuesta a la construcción de un mejor país.
El respaldo de esta organización política es una lección para algunos actores de la política local que no han entendido que la diversidad y la participación en el debate de un proyecto de ciudad que encarno es importante para fortalecer nuestra débil democracia.
Con el MAIS coincidimos en la defensa del Agua, en la protección de los cerros orientales, en garantizar el derecho a la vida y honra de las personas, en el desarrollo sostenible y la búsqueda de una sociedad equitativa donde el aporte de cada uno es fundamental para garantizar el bienestar general. Además el MAIS ha dicho que comparte nuestra plataforma y compromiso de tener un gobierno transparente recuperando la honorabilidad en la administración pública, devolverle la seguridad a la ciudad, garantizarle la movilidad a la gente y por supuesto tener a la educación como el eje que articule todas las políticas públicas de la administración.
Por tal motivo, invito a los bumangueses a que sigamos trabajando juntos en la transformación de nuestra realidad y se sigan sumando a nuestro proyecto, para demostrar, en la jornada democrática de este fin de año que somos más los que le jugamos al cambio verdadero, definitivamente, llegó la hora de las grandes determinaciones con las cuales contribuiremos a tener a nuestra Bucaramanga como una ciudad Moderna, Equitativa y Educada.

sábado, 11 de julio de 2015

NOSTALGICAS CIRCUNSTANCIAS GRIEGAS

Por Gerardo Delgado Silva
La historia moderna, del mundo se halla centrada en torno al esfuerzo que tiende a romper las cadenas económicas, políticas y espirituales, que aprisionan a los hombres.
Grecia, el 30 de Junio pasado, debía pagar al Fondo Monetario Internacional, una suma altísima de dólares.  Empero, no se produjo el desembolso por la falta de liquidez en tan portentosa nación.
Es muy duro decirlo.  Pero en realidad los gobiernos son los comisarios políticos del poder económico, el concubinato entre el poder político y el poder económico es de siempre, en todas las naciones del mundo.
¿Y cuáles son los elementos de un humanismo integral, del cual tanto se pregona, y que asesina la política neoliberal ahora?
Las exigencias de los acreedores a la República Griega, como la reducción de las pensiones y la multiplicación de los impuestos, han constituido verdaderas tropelías, una conducta vergonzosa que afrenta a todos los griegos, de toda la historia.  Esa historia preponderante de milenios de la cultura, y la civilización occidental, filósofos, juristas, pensadores de la ciencia política, traducidos de patriotismo, de fe y esperanza por nuestros mejores destinos humanos, como en la expresión Ciceroniana, estaban “llenos de alma, llenos de espíritu, llenos de verdad”.
En este orden de ideas, la doctrina del Estado es una de las disciplinas más antiguas, en esa venerable nación.  Entre las ciencias que cultivaron los griegos, llegó esa a alcanzar una gran preeminencia.  Tal pre eminencia se debe a la visión que tenían del mundo; para ellos el Estado no era tan solo una comunidad política, sino que lo era también religiosa; por esto, para el griego, las últimas cuestiones morales estaban estrechamente enlazadas con las políticas.  No se comprendía en Grecia, una comunidad de vida fuera del Estado o autónoma dentro de él.  Como los problemas morales superan en interés a los demás, hicieron retroceder a todos ellos, y la doctrina del Estado alcanzó por su unión con lo moral, un primer lugar en la investigación y conforme con la tendencia práctica de la especulación ética, buscó con preferencia fijar los principios de las acciones políticas.  Los científicos de esta disciplina se afanaban por hallar una medida, un criterio, con que juzgar los hechos, medida que creen encontrar los unos en la naturaleza y los otros en proposición o leyes humanas.
El Estado Griego es el Estado – Ciudad, es decir, Polis: Originariamente es la aldea fortificada; más tarde, la Ciudad Edificada en torno a esa aldea llega a formar el Estado, o al menos, el núcleo de una comunidad estatista, cuya magnitud territorial era análoga a la de un cantón suizo.
Más es una nota enteramente propia del Estado Griego, la de haber presentado en todas sus formas, como característica esencial y primera la unidad interior.  La Polis, no tenía más de cinco mil habitantes.  Odiaban la tiranía.  La soberanía del pueblo con varios matices era la forma de gobierno que exigía el espíritu nacional.
Los cimientos de la Civilización Europea fueron puestos por los griegos.  Las palabras “Nada con excesos”, inscritas en el Templo de Delfos, nos demuestra que fue un pueblo dispuesto a la guerra, pero que aspiraba también a un ideal de moderación en todas las cosas.
Equilibrio y Armonía, ideales clásicos expuestos por filósofos como Sócrates y su discípulo Platón,  fueron los principios que guiaron la Arquitectura y la Pintura de los griegos, así como su escultura, como su forma contenida pero vital, la Venus de Milo, sigue considerada como la esencia de la feminidad.
La fuerza de Hércules, La Belleza sin rival de Helena de Troya, La cólera de Zeus, La astucia de Ulises, El valor de Aquiles, La rapidez de Hermes, Los amores de Afrodita, todo ello ha llegado a formar parte de la Herencia Occidental.
Así las cosas, las exigencias de los acreedores de Grecia, muestran su altanería y arrogancia, ignorando todo lo que el mundo le debe a esa nación, como también el Don de la Justicia, y los límites insobornables de la ética, acrecentando su ambición perversa de poder económico.  Evidentemente, no controlan su desmesura los Señores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y suprimen las tablas de valores.  Que desgracia, pero ignoran que Grecia es un valor cultural de la Humanidad.

domingo, 5 de julio de 2015

Corrupción, tema obligatorio

 
Por Sergio Isnardo Muñoz
En Colombia, ha hecho carrera la idea de que el tema de la corrupción que carcome el país no debe ser ventilado en las campañas políticas. Y que, cuando éstas lo abordan, así sea tangencialmente, corren el riesgo de recibir el desprecio de los ciudadanos, que, de ninguna manera, estarían dispuestos a creer que a algún político se le ocurra la idea de combatir la corrupción en serio. En otras palabras: el tema de la corrupción se volvió tóxico, y abstenerse de tocarlo es la mejor decisión. Pero no en mi caso.
Yo creo, por el contrario, que debemos enfrentar este asunto con toda sinceridad y claridad, de modo que los ciudadanos—los electores de los comicios de octubre próximo—sepan a qué atenerse respecto del desempeño de la política y decidan en consecuencia.
La verdad es que son muchos los aspirantes a cargos de elección popular que, en el pasado, enarbolaron el tema de la corrupción como uno de tantos recursos de campaña. Hicieron mucho aspaviento con la idea de combatir los malos comportamientos en la Administración Pública y gracias a ello obtuvieron el necesario respaldo para resultar elegidos… pero después se dedicaron a hacer lo mismo que habían criticado, es decir, a realizar contrataciones torcidas y sacar el máximo provecho del poder. En esas circunstancias, ¿quién estaría dispuesto a creer que, cuando un candidato habla de combatir la corrupción, está siendo sincero y no utilizando el concepto como uno de tantos medios para seducir al electorado?
En mi caso particular, despojado de toda prevención y convencido de que los bumangueses debemos marchar hacia delante a pesar de las dificultades, quiero manifestar mi determinación de hacer de la lucha contra toda forma de abuso de poder un compromiso fundamental, que garantice el éxito de la gestión pública. Cada vez que se me presenta la oportunidad, hago conciencia de que este drama de la corrupción es espinoso, por las razones ya expuestas, pero que tenemos que enfrentarlo a pesar de la incredulidad ciudadana. Alguien tiene que ponerle el cascabel al gato, como reza el adagio popular.
Creo que los bumangueses hemos madurado lo suficiente como para establecer la diferencia entre los recursivos politiqueros de siempre, que hablan de combatir la corrupción para pavimentar el camino para su propia corrupción, y quienes—como en mi caso—tenemos una postura auténticamente ética y la firme voluntad de acabar con una de las enfermedades más graves que ponen en riesgo nuestra democracia. Porque si seguimos tolerando las licitaciones chuecas, los sobrecostos y todos esos errores que están asociados al ejercicio del gobierno, jamás podremos superar los problemas que frenan el desarrollo de nuestra sociedad.
Así las cosas, propongo que, en desarrollo de esta campaña, hablemos sin ambages de la corrupción y sus graves consecuencias, he propuesto la creación de una oficina anticorrupción que trabaje de la mano de la ciudadanía y de las veedurías existentes como las que ha liderado la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Del éxito de esa empresa depende el verdadero desarrollo..

lunes, 29 de junio de 2015

Hechos que hacen tránsito al surrealismo

En el mango se aplica el Derecho Humanitario

Camilo González Posso
Las noticias parecen surrealistas. Los habitantes  de un pequeño corregimiento del municipio de Argelia (Cauca), obligaron  a  irse del poblado a un destacamento de la policía allí atrincherado en espera de combates.  Treinta y ocho policías armados hasta los dientes fueron rodeados por unas señoras con niños en los brazos mientras una retro excavadora manejada por un vecino desmontó las toneladas de bultos de arena que rodeaban el cuartel ubicado en medio de la población. Los dormitorios de los uniformados fueron incendiados ante varios centenares de campesinos que aplaudían. Al rato los policías vestidos para cualquier emergencia antiguerrilla se subieron  en unos camiones y salieron por donde vinieron. Comunicados van y vienen. El General les dice que son unos cobardes y los desalojados declaran por radio que gracias a la gente que los sacó de ese hueco todavía están vivos. “Nos abandonaron. Vivíamos como animales. Si estuviéramos muertos nos diría héroes”, musitaron  algunos.
Para completar el guión los vecinos  dicen que el Frente 60 de las FARC les advirtió que si no desocupaban el cuartel el inminente ataque no solo acabaría con la humanidad de los 38 uniformados sino con lo que se atravesara a la punto 30 y a los tatucos. Y allí no termina la escena pues ante el anuncio del gobierno y del alto mando de enviar un batallón para cubrir cada centímetro  del caserío de 150 viviendas, sus habitantes advierten que se verán obligados a dejar el lugar para no quedar atrapados entre fuegos.
Basta ver las fotos para entender de que se trata. El Mango queda entre montañas; allí no hay ningún punto o camino estratégico a defender pero en cambio el cuartel es blanco fácil para francotiradores o para un ataque de demolición..  La situación es tan frágil que  una demanda cursada ante el Tribunal de Bogotá llevó  en octubre de 2014 a una  sentencia que  le ordena al gobierno el traslado de ese puesto o cuartel a El Plateado, que queda cerca y es realmente clave en la guerra anti insurgente y en contra de los Urabeños. (ver nota en El Tiempo, 25 de junio/2015).
Estos antecedentes explican el agradecimiento de los policías, incluido su jefe local, por la expulsión humanitaria. Salieron contentos de escapar de una muerte segura y solo temerosos de los juicios disciplinarios.
Ahora los líderes de El Mango están amenazados de ser judicializados por asonada y complicidad con las FARC,  cuando lo que en verdad hicieron fue actuar en concordancia con las normas humanitarias. Los convenios y protocolos de Ginebra para situaciones de conflicto armado, firmados y ratificados por Colombia, obligan al Estado a proteger a la población civil y prohíben ubicar unidades de combate o cuarteles antisubversivos o  antiterroristas en medio de la población; prohíben también ocupar con tropa escuelas, centros recreativos, bienes culturales o de la misión médica. Eso es el ABC del Derecho Internacional Humanitario.
En este capitulo del irrespeto a las normas del DIH lo ocurrido en El Mango (Argelia) debería aprovecharse para que  las partes implicadas en el conflicto armado en todo el país reafirmen la estricta sujeción a lo que manda el Protocolo II de los Convenios de Ginebra. Elementales compromisos incondicionales y unilaterales de aplicación de esos mandatos ayudarían mucho a desmontar la escalada de muerte y destrucción que esta ensombreciendo a todos en Colombia. Esas normas humanitarias prohíben por ejemplo ejecutar civiles en los retenes militares como ha ocurrido en San Andrés de Pisimbala, en Inza y en tantas partes; proscriben el uso de minas antipersona y las ordenes de aniquilamiento total con bombardeos o de otra forma; el fusilamiento de combatientes en situación de indefensión; el uso de químicos o tóxicos como armas de guerra; la toma de rehenes y secuestros; la destrucción de infraestructura y bienes civiles. Otros convenios y tratados internacionales prohíben  emplazar unidades militares en la propiedad de particulares o en los territorios colectivos. La lista de prohibiciones sigue y es conocida por la guerrilla y por las agencias y fuerzas del Estado. Bastaría con que tomaran medidas estrictas para el cumplimiento por parte de sus propios efectivos y mucho se ganaría en vidas y en ánimo de la gente para rodear las negociones de paz.
camilogonzalezposso@gmail.com 
Bogotá D.C. 27 de junio de 2015
Reenviado por Jorge Castellanos Pulido (Centro de memoria, paz y reconciliación)

domingo, 28 de junio de 2015

¡Seguimos adelante y creciendo!

Por: Sergio Isnardo Muñoz
 Cuando, a finales del año pasado, tomé la decisión de liderar un proyecto de ciudad y llegar a la Alcaldía de Bucaramanga para devolver la confianza de los bumangueses en lo Público y renovar los liderazgos políticos de nuestra comarca, tenía claro que iba a encontrar muchas dificultades. Sabía que determinados sectores políticos, que piensan más en sus propios intereses que en resolver los graves problemas de nuestra capital, iban a cerrarle el paso a mi proyecto. Pero sabía, también, que en mayor proporción, todavía, iba a crecer el respaldo a mi propuesta. Y no me equivoqué.
Tengo que decir, con mucha satisfacción, que mi relación con la ciudadanía ha sido más que fructífera: comencé como un relativo desconocido en términos de figuración política, que había tenido éxito en cargos como Vicerrector Administrativo de la Universidad Industrial de Santander y Secretario de Planeación del Departamento y, en el lapso de apenas unos meses, he logrado una creciente confianza de la gente que nos ubica dentro de los candidatos con más opción a la Alcaldía de Bucaramanga, según las últimas encuestas de intención de voto. Una validación excepcional y muy alentadora.
¿Qué ha hecho posible este crecimiento? Naturalmente, la calidad de una propuesta que apunta a sacudir las estructuras de nuestra sociedad, para poner en marcha un proceso de cambio que permita solucionar los graves problemas que han hecho de Bucaramanga una urbe traumática para muchos de sus habitantes. Las gentes de los barrios que he visitado aprecian la calidad de esta propuesta porque, dicen, apunta a atender sus necesidades reales, en vez de propiciar componendas como las fotomultas, que enriquecen a unos pocos en detrimento de los intereses de las mayorías.
En este contexto, debo agradecer expresiones de apoyo y respaldo de varios partidos o reconocimientos a la calidad de nuestra propuesta como la columna publicada por el doctor Miguel Ángel Pedraza en la edición del diario Vanguardia Liberal del pasado viernes, porque interpreta el creciente sentimiento de una sociedad que ha visto la oportunidad de dejar atrás el pasado de abusos para reemplazarlo por un futuro de múltiples y positivas realizaciones, concebidas con transparencia y equidad. Al doctor Pedraza le digo que no pienso dar el brazo a torcer. La tenacidad es una de las características de mi personalidad y he tenido que aplicarla desde el principio de mis días, ante la adversidad y las injusticias que nunca faltan, voy a persistir en mi propuesta. Digámoslo con absoluta claridad: voy a ir hasta el final en esta contienda política, que concluirá el 25 de octubre con un triunfo contundente cuando la ciudad diga: “SÍ Bucaramanga”.
Adenda: Teníamos razón en las múltiples objeciones que hicimos a la Convocatoria Pública 001 de 2015 de la DTB, más conocida como Fotomultas, que tiene como único fin esquilmar las finanzas del municipio y atentan gravemente a la moralidad publica; en buena hora Procuraduría y Contraloría enviaron sendas comunicaciones que recogen el sentir de los ciudadanos indignados y reflejan lo que hemos denunciado públicamente exigiendo la revocatoria de ese vergonzoso proceso.

viernes, 26 de junio de 2015

¿POR AHÍ ES EL SENDERO?

                        Por Gerardo Delgado Silva
No pareciera tener límites el repertorio de atrocidades a que nos han venido acostumbrando las FARC-EP, en nombre de una muy desdibujada – por no decir inexistente -  lucha por la justicia, la igualdad y la democracia.
La guerrilla ha cometido hechos que bastarían para conmover a una Nación por generaciones.
Cuantos colombianos no empezamos por horrorizarnos y, de tanto leer y ver morbosamente emitidas estas historias, acabamos acostumbrándonos, encerrados en nuestro pequeño cascarón de indiferencia cotidiana, a continuar con la vida, como si aquí no pasara nada.  Ese es, justamente, el principal síntoma de una sociedad enferma.  Y como no aparecen los síntomas de la enfermedad, cuando por otro lado están los paramilitares, hoy Bacrim, que están en casi la mitad de los municipios, en territorios de donde desplazaron a las FARC- EP  y al ELN, con la siniestra política de masacrar campesinos y sindicalistas, acusándolos de ser “auxiliadores” de la guerrilla.  Ni hablar del barrido que han hecho de la intelectualidad independiente.
Son desalmados, y la muerte horrenda que han dado a tanta gente, produce escalofrío.  Cuentan con jefes conocidos y un discurso en el cual mezclan el reconocimiento de crímenes de lesa humanidad con justificaciones de extrema derecha.  Como las FARC-EP se financian con el narcotráfico.
Algunos empresarios, ganaderos y hacendados les han pagado dizque por su protección y hay sectores en zonas que controlan con métodos draconianos y ciertas capas medias urbanas, que no ocultan una peligrosa administración por estos nuevos “contras”, en parte como reacción a los excesos de la guerrilla.
En el exterior se les considera el principal lunar en el prestigio de las Fuerzas Armadas, y gobiernos y organizaciones de Derechos Humanos señalan con preocupación una suerte de división táctica de tareas: Los militares haciendo la parte “limpia”, y los paras la sucia, en una misma guerra en que ambos serían aliados de hecho contra un enemigo común.  Ha existido una coincidencia espiritual con el nazismo,  cuyas afinidades pueden detectarse con graciosa facilidad.
Como lo muestran informes de la Fundación Progresar y otras ONG, más que lucha entre grupos armados lo que hubo estos años fue una campaña de exterminio de parte de los “paras” contra sectores específicos, buscando el control de toda una sociedad.  A narcos tradicionales se sumaron nuevos personajes, y todos tejieron alianzas con los paramilitares.  Inyectaron en la política sumas millonarias, ganando control en alcaldías, concejos, y asambleas, capturando dineros públicos y negocios ilegales, copando la seguridad ciudadana, adquiriendo tierras, construyendo viviendas que rememoran la ostentación de los Gacha y Escobar.
Alcaldes, Parlamentarios y otros funcionarios, no son sino la expresión mínima del grado de influencia que ha ganado el paramilitarismo. 
Y así, el paramilitar Don Jorge 40, se sabe, creó los “Distritos Electorales”, para la elección  del Presidente Uribe.  Ahí están otros enemigos de la Paz, en la caverna de la extrema derecha.
Se trata, entonces, de determinar de qué lado se encuentran las “grandes mayorías políticas”, fuente de todos los males colombianos.  Ese proceso vitando nos ha causado inmensos daños en lo moral, en lo político y en lo económico, al crear ciertas bonanzas que carcomieron los resortes éticos del país.
Empero, como los colombianos de bien anhelamos la paz, apoyamos evidentemente con el alma los diálogos, así como el mundo entero lo ha manifestado incondicionalmente.  Aquí hay que recordar al mexicano Juárez cuando expresó: “El respeto al derecho ajeno es la Paz”.
Y bien.  Aquí surge la inquietante pregunta: ¿Qué grupo armado es el autor de ese repertorio de atrocidades que conmueve ahora al territorio nacional, y atentan contra el derecho internacional humanitario?  ¿No es el proceso de paz, el más deseable de los objetivos políticos?
¿Los diálogos no nos están ayudando a ver esas infinitas posibilidades de una esplendorosa paz para la patria, y a evitar una catástrofe total? ¿No están entonando un canto de esperanza a la vida? ¿Son autores de los execrables  atroces hechos recientes, integrantes de las FARC – EP,  o los enemigos de la Paz, que merecen estigma y hacen apología de los privilegiados como cortina de humo en abierta alineación con los paramilitares?
Los individuos que a través de los medios señalan sin dubitaciones a las FARC –EP como autores; y esto no significa excluirlas o defenderlas, son ajenos a las pruebas penales y a su evaluación, como los militares de escaso rango o de alto rango.  “En efecto, - como nos dice Gustavo Humberto Rodríguez R. – La prueba penal no puede ser ajena, sino esencialmente vinculada a los problemas de la etiología del delito y de la delincuencia…” (La negrilla es mía).
Los difíciles caminos de la Paz  hay que transitarlos con denuedo y decisión imperturbables.  Por ahí es el sendero esplendoroso para la patria que amamos.  (Escrito para: www.bersoahoy.co – sección opinión)

jueves, 18 de junio de 2015

HORRIPILANTE CONDUCTA DE PRETELT

Por Gerardo Delgado Silva
La Justicia, como expresé en otro escrito, reposa en los principios éticos de carácter fundamental que contiene la constitución, y que fijan al Derecho su verdadero sentido.
La Constitución Política y las leyes de cada país, establecen una red de medidas protectoras de los ciudadanos y sus derechos, fundadas todas en una valoración previa de los preceptos básicos, sobre los cuales se han de asentar los principios del bien, del derecho y de la justicia en ese Estado, de acuerdo con el sentido moral vigente, esto es, tal como los percibe la conciencia social del pueblo y los expresa, con mandato de ese pueblo, el legislador.  Cuando un ciudadano viola esos preceptos legales, sobreviene la reacción del Estado, o sea, la sanción.  Esto, en muy pocas palabras, explica el motivo de la Ley Penal.
Es útil recordar, que la Justicia Penal es uno de los instrumentos más aptos para la formación del bien moral, de aquel summum bonum que es el fin último de la convivencia humana, a través de jueces dotados de poder, de ciencia, de dignidad, de honradez, y títulos suficientes para engrandecer su sagrada misión.
Así pues, no pueden subsistir en Colombia tiempos ni espacios sin Derecho, en completas tinieblas y vacíos jurídicos.
Es pertinente reiterar, que es tanta la importancia de la justicia, que hasta la monarquía teocrática le rindió homenaje y le pagó tributo desde los más  antiguos tiempos.
Y cuenta la Biblia, que Salomón, cuando Dios le dijo: “Pídeme lo que quieras que yo te dé.”  Contestó: “Da, pues, a tu siervo corazón dócil para juzgar a tu pueblo, para distinguir entre lo bueno y lo malo”. 
Los magistrados judiciales en el mundo entero, son inamovibles mientras dure su buena conducta.  Si presentan prácticas vitandas, surge su propia caída.
Pues bien.  El pueblo pensante de nuestra patria, debe levantarse de su resignación ante hechos consumados como los del Señor Pretelt, pues todos nos hemos acostumbrado a una especie de fatalidad, que no acepta cambios.  Pero nuestro futuro no es la sumisión y el envilecimiento; el desenvolvimiento histórico nos permite vislumbrar en nuestras tierras se gesta una nueva visión, una nueva forma de concebir la integración social: En que la justicia es el pilar y soporte de una nueva sociedad, sin jueces corruptos, idea que nunca podrá ser arrasada, pues es una simiente que siempre ha acompañado al hombre y nunca lo dejará.
La Colombia honesta que es la mayoría, debe adelantar una verdadera cruzada en favor del prestigio de la justicia, pues con conductas como las del Magistrado, dentro y fuera de la Corte, es innegable que se ha llegado a extremos indecorosos de tal magnitud que afrentan la tradición otrora respetable de la administración de justicia en nuestra patria querida.
Quizás la resolución con que el Gobierno del Presidente Santos entregándose a esta labor de sanidad espiritual, alcance la finalidad redentora de devolvernos a los colombianos la seguridad de poder vivir y avanzar protegidos en nuestros fueros y dispuestos a librar valerosamente la batalla contra toda clase de hampones altos y bajos.
Tiene Colombia más que suficientes títulos de dignidad para acreditar su comportamiento que fija una posición de franco rechazo a cuanto viene urdiendo el Señor Pretelt.  Si no enfrentamos estos hechos el País se nos va a deshacer entre las manos.
No se puede, jamás, de un plumazo, borrar la dignidad de la justicia, ni la conciencia que debe tener el juez, de la dimensión de su cargo, precisamente por su misión sagrada.
Queremos que la inteligencia colombiana alumbre a la administración de justicia, ante este alud  de hechos oprobiosos, atribuidos por la prensa al Magistrado, que rompe con los valores jurídicos y morales que le han servido de soporte a la patria.
Se ha descorrido el velo también de un vórtice dantesco que entraña la conducta de ese magistrado, por unos acontecimientos como lo señala la Revista Semana del 7 al 14 de Junio de 2015, en la cual el destacadísimo columnista, que le ha rendido culto a la verdad, Daniel Coronel, afirma. “En Arboletes, Antioquia, la finca que el Magistrado rebautizó como La Corona, es realmente la suma de cinco predios procedentes de baldíos entregados por reformas agrarias…”.  “Más allá de la acumulación ilegal de baldíos – que de por sí sería suficiente – persiste una pregunta: ¿De dónde ha sacado este funcionario el dinero para comprar todas estas propiedades?”.
Las voces de apremio ante este comportamiento del magistrado, deben ser oídas por las autoridades erigidas, precisamente, para defender y sostener el orden jurídico.
Esa conducta, es un auto cabeza de proceso que pesa históricamente sobre quienes prohijaron el nombramiento de este magistrado, como el anterior presidente.  Causa verdadero pasmo, pero existe un vínculo de amistad con el paramilitar Mancuso, preso en Estados Unidos, y co-autor  de ominosos crímenes de lesa humanidad.
Es la situación de absoluto desorden jurídico, de corrupción del orden moral, como una mancha de oprobio que viene de arriba y se extiende por la nación contaminándola.
Alegoría clarificadora de lo que fue el Nazismo en Europa.
Todo esto, ha ido llevando a Colombia lentamente, con los ojos abiertos hacia el precipicio de su desintegración.  Por fortuna, como ya lo expresamos, el Gobierno de Santos si está luchando contra la peste, combatiendo el mal con heroísmo.
Para conseguir en la administración de justicia una impecable lucidez, se requiere por parte de quienes designan a los jueces, profundizar en el complejo mundo de la personalidad humana, dándole un valor especial a las dotes de juristas, eruditos, y eximios, transparentes, con fondo de humanidad profunda en la concepción del Derecho y la severidad de lo que conduce a la justicia, y que con su moral y virtudes, iluminen esta patria que amamos.
Que para ellos, la cosa pública sea un vaso santo, de auténtico patriotismo.

En el silencio de su desolación, la conciencia colectiva sin duda ante estos hechos, del magistrado, terminará expresándose algún día.  Entre tanto, la pregunta surge espontánea: ¿Hasta Cuándo?

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