lunes, 21 de junio de 2010

La suerte de Colombia esta echada

----------------------------------------------Por: Maria Teresa Prada Serrano
---------------------------------------------------Periodista Independiente.

La suerte esta echada. Sigue el continuismo, la delincuencia, la falta de respeto a las instituciones de la Justicia, el enriquecimiento ilicito de hijos de presidente, miembros del estados y militares. Sigue la opresión a las clases menos favorecidas, que tienen que recurrir a auxilios de vivienda, alimentación y nutrición para sus hijos. Sigue la venta de puestos en alcaldias y gobernaciones por medio de concejales y diputados, representantes y senadores.

Siguen los contratistas de siempre robandose los dineros producto de los impuestos que pagamos. Se seguiran imponiendo nuevos impuestos, porque si Santos es formado en las toldas uribistas tendra que derrochar mucho más para quedar a su altura.

Por lo menos cuando se vota con dignidad, conciencia y transparencia, queda la gran satisfacción del deber cumplido con el voto y la democracia y estaremos atentos a las "embarradas" y "picardías" del elegido para recordarle al pueblo que cada gobernante tiene que llevar la carga de su propia elección y que formaron parte del combo que lo ayudaron a elegir. El tiempo nos dará la razón.

Olvidemos de la cancaneada seguridad democrática, no fue tan buena cuando al verse sacudidad por la hora verde reverdecio de nuevo, dejando una estela de muertos y victimas inocentes o será eso otro nuevo falso positivo? nada de raro seria concociendo las andadas de quiénes las han ejercido. En lo alto hay un ser que lo ve todo y mira dentro de la conciencia de cada uno. El será al final el encargado de juzgar a quiénes nos hayamos equivocado.

sábado, 19 de junio de 2010

TRAFUGARIO


------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

MIENTRAS UNOS RIEN OTROS LLORAN

Me refiero con toda la sinceridad que me fluye como ciudadano santandereano y además colombiano, y además muy factible de enfermarme por ser de carnes y de huesos, aunque más de huesos que de carnes por lo que soy flaco, a la crisis que vive el sistema de salud en el Departamento de Santander y en especial el estado agónico del Hospital Universitario de Santander. Mambrú se fue a la guerra qué horror, qué horror, qué pena. Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá. Y digo que mientras unos se mueren de la risa, otros se retuercen en medio de las lágrimas es porque, en este preciso instante, en un partido malo Inglaterra trata de vencer a Argelia para no correr el riesgo de quedar por fuera del mundial por sustracción de materia. Pero avanza el mundial de fútbol con toda la alegría porque se trata de la fiesta más importante de la humanidad. Ojalá que no sólo el fútbol sino todos los deportes y todas las manifestaciones culturales y del Arte en todas sus concepciones, reemplazaran las guerras que es donde se gasta la plata de las naciones a sabiendas de que las guerras son la prolongación de la política por otros métodos.

Pero estas son elucubraciones estúpidas de un tipo cualquiera porque es que la guerra es más rentable que la salud de la gente, sobre todo para las naciones que producen armas y también para los que las consumen. Eso es un negocio redondo. Hace unos días atrás el doctor Horacio Serpa, gobernador del Departamento, en una conferencia de prensa hizo un lacónico llamado, que más bien parecía un Réquiem por la salud, dadas las infelices condiciones en que se encuentra esta página del libro santandereano. Para la muestra un solo botón, el Hospital Universitario de Santander se encuentra en coma profundo porque su situación es más que deprimente. ¿Las razones? Para qué nos ponemos a discutir o a elucubrar, sobre todo a filosofar, si de todas maneras no hay plata. Para qué utilizar lo más profundo del pensamiento humano en razonamientos lógico-matemáticos y socio-económicos si hay una sola razón de fondo: está limpia la ñonga. Qué dónde está el piloto, o mejor dicho que quién tiene la culpa, vaya usted a saber. Lo cierto es que está limpia la ñonga. Y eso que no se me ha ocurrido decir que la crisis es en todo el país como para que en verdad se vayan asustando. Si acaso habrá remedios anodinos, como siempre. Pero el problema sigue como un Sida.

No obstante avanza el mundial de fútbol que entre otras cosas nos sirve de paliativo, como la morfina para las dolencias de los enfermos terminales. Pero no crean que estoy criticando dicha fiesta futbolera. Ni por las enaguas anchas de la señora Coca. Si la diáspora de las negritudes es considerada la más grande tragedia de la humanidad, el mundial de fútbol es su equivalente contrario y más ahora que se realiza allí en la cuna de la diáspora. Lo que pasa es que yo percibí que el doctor Horacio Serpa está bastante preocupado porque él prometió que le iba a meter duro la mano a este renglón, pero hay que reconocer que este es un problema de Estado y por eso no ha podido cumplir. No se puede teñir un litro de agua si no lo sacamos de la alberca, y de la misma manera, no se puede purificar el agua del consumo si no la sacamos del río. El que está enfermo es el Estado pero este, como el enfermo drogadicto, no ha querido aceptar la enfermedad letal que le diluye el tuétano de los huesos. Simplemente se contenta con que algún día le llegue la parca porque a la hora de la verdad, eso es lo más normal. Además, ya nos acostumbramos a vivir con la cotidianidad de la muerte producida por cualquier simpleza. Por el paseo de la muerte, por hablar de uno.

Lea EL MENTIROSO MAS ELEGANTE DE ESTE PAIS. 311 209 81 46

Ni un paso atras‏

-----------------------------Por: Maria Teresa Prada Serrano
-------------------------------Periodista Independiente.

Cuando se vive en un país hermoso como Colombia, nos duele el alma de ver la miseria y la corrupción que reina en él. Aquí todo vale, sin importar a quién se lleve por delante. Todo tiene una excusa, a todos nos hacen las cosas a las espaldas. Los unos nos tapamos con la cobija de los otros y asi sucesivamente, por eso es que hemos enriquecido a unas pocas familias de la banca, el comercio y la industria y hemos alimentado a cualquier parranda de paracos, guerrilleros, senadores, representantes, gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, contratistas y vividores, patrocinamos la guerra y nos quedamos callados ante los atropellos que se nos cometen por miedo, por temor y por tener rabo de paja.

¿Porquè no miramos para votar?, no pensamos en nuestro futuro, no creemos en un Dios y menos aún nos capacitamos para ser alguien bueno, honesto, transparente y legal en la vida.

preferimso la vida fácil. El si yo estoy bien que a los otros se los lleve el Diablo, alcahuetiamos a los delincuentes, a los politicos, peleamos con la justicia cuanado castiga y penaliza a los delincuentes.

Es este el país que quierena tengan nuestros hijos, nietos y las generaciaones futuras. ¿Quieren ustedes que mañana se les pregunte: Porqué fueron tan sirvenguenzas? Por eso votare por mi dignidad y lo invito a que usted lo haga. No deje de votar. Es un derecho y una obligación como ciudadano colombiano.

El domingo 20 de junio, el futuro de Colombia esta en sus manos.

viernes, 18 de junio de 2010

AÚN ES TIEMPO

------------------Por: GERARDO DELGADO SILVA

Es innegable la enorme diferencia de los resultados electorales entre Santos y Mockus, del pasado 30 de mayo. Esa es la realidad. Empero, puede firmarse que ese volumen es sorprendente, insospechado, y por tal motivo, la incertidumbre acosa a la conciencia pública.

La civilización aspira a que la actividad política se realice dentro del marco de la persuasión nacional. De ahí, que la democracia, desde los griegos con el efecto benéfico en la sociedad, la aceptamos por razonamiento, como aceptamos por lo general, el sentido positivo de la bondad y de la veracidad.

La mayoría de las personas veraces y bondadosas que hoy se declaran partidarias de la democracia bien entendida, creen estar defendiendo de hecho una sociedad más justa, más igualitaria, que establece para el Estado el imperativo de ampara la vida y bienes de los asociados y que, además – y esto es importante – puede ser realmente realizable.

Ningún colombiano ignora que, existe en el pueblo una desesperada aspiración por la justicia y la seguridad, pero al mismo tiempo tan normal anhelo se ve contradicho, por las transgresiones y prácticas vitandas que se impulsan desde el Congreso, los parapolíticos y el Gobierno Nacional. Constituyen cambalaches en un negocio venal de trastienda, ahora, para lograr un propósito gubernamental: la presidencia de Santos. Se mezclan en este clima podrido, empleados públicos y gerifaltes del sector privado.

Esto, desajusta todos los resortes del Estado de Derecho, cirniendose la destrucción institucional de la patria. El abismo insondable, en que está sumida, no nos dará tregua en tanto no desmontemos ese comercio político y las afinidades con el fascismo que puede detectarse con graciosa facilidad, en la trayectoria de los ocho años del gobierno de Uribe, ética y jurídicamente indecorosos, que pueden extenderse oprobiosamente con Santos, para seguir afrentando la tradición otrora respetable de nuestra nacionalidad, con sus valores políticos y morales.

Dentro del fracaso de los undívagos planes sociales del Gobierno, en materia de reformas agraria y urbana se violaron por ejemplo, derechos fundamentales de incontables comunidades afrocolombianas en Cuvaradó y Jiguamiando, entregando sus tierras a paramilitares convertidos en grandes “empresarios” de plantaciones de palma africana y consagrando con las aguas bautismales la “contrareforma agraria”, montada por ellos, años atrás, con la siniestra política de desplazar violentamente a millones de compatriotas, para apropiarse, en este caso de más de cuatro millones de hectáreas, a sangre y fuego.

Quienes somos esencialmente pacifistas y demócratas por honda convicción moral, rechazamos la violencia de los terroristas guerrilleros o paramilitares, y condenamos sus crímenes. También rechazamos la violencia oficial, sin desconocer la difícil labor de las Fuerzas Armadas contra estos criminales.

Entonces, nada debe impedir que se formulen críticas a las numerosas violaciones que el Gobierno ha infligido a la Constitución a las leyes. Desconciertan, verbi gratia, que precisamente incitados por el pago de recompensas establecidas en el acto administrativo 29 de 2005, dictado por el Gobierno Nacional, y puestas en ejecución por los Ministros de entonces: Camilo Ospina y Juan Manuel Santos sucesivamente, miembros del Ejercito, cometieron miles de crímenes de lesa humanidad, en jóvenes inocentes de los que integran el infierno de la miseria en nuestra Patria. Todo, bajo el escudo de la “seguridad democrática”, denominándolos estúpidamente con el epíteto de “falsos positivos”. Una prolongada violación de los Derechos Humanos.

Superfluo parecería agregar, que entre tanto, el Gobierno se olvida de los millones de víctimas, contando a los desplazados, al negarles el derecho a la reparación, una forma de complicidad con los verdugos.

De un plumazo borró la dignidad humana y el supremo valor que la Constitución le otorga.

El desmantelamiento del Estado de Derecho, comenzó casi de un modo insensible hace ocho años. Hoy se reafirma y es piedra de escándalo en la ONU. Es pertinente expresar, que no hay una letra en la Carta Fundamental, autorizando al Presidente a instaurar irrespetuosamente vituperios contra la Justicia, por sus decisiones plasmadas en nombre de la República y por autoridad de la Ley, en los hechos punibles, de los altos bribones, en valerosa batalla de la Corte Suprema, los Jueces y la Fiscalía, contra toda clase de ampones.

La Justicia, que para Platón es la razón de ser del Estado su piedra angular, alrededor de la cual giran, con carácter accesorio, la Fuerza Pública, la Rama Legislativa, la Fiscalía, la Procuraduría y el propio Poder Ejecutivo, que la requiere para hacer posibles la convivencia y la paz. Cuando se desconoce o irrespetan los pronunciamientos de la Rama Judicial, se incurre en otra forma de impunidad.

Ahora bien. Nadie puede negar de buena fe, que los paramilitares están en la mitad de los municipios del país, ejerciendo control político por medios ilegales. Y desde la creación infausta de los “distritos electorales” por “Jorge 40” en el 2002, han ejercido su papel activo en todas las elecciones. Así se desprende de la investigación llevada a cabo por la prestigiosa politóloga Claudia López, con impecable lucidez. Y a ese atroz imperio, se agrega la actitud permisiva del Gobierno, que confundió la tarea de apaciguamiento al través de la “Ley de Justicia y Paz”, con la entrega del orden jurídico y moral. Todos los políticos procesados, forman parte del uribismo.

Contamos con otras abominaciones, como los crímenes del DAS; las triquiñuelas rastreras del exministro Andrés Felipe Arias, en Agro Ingreso Seguro y Carimagua; el enriquecimiento indebido de unos pocos, que compromete el orden social con sus contratos leoninos; el creciente pauperismo de la clase media y baja, sin políticas eficientes que combatan la más alta tasa de desempleo e informalidad de América Latina. Y basta con abrir los periódicos, para saber del luto todos los días, por las brutales agresiones contra la dignidad de millones de hombres, mujeres y niños desplazados, sin mejoramiento de su calidad de vida, atención en salud, vivienda y educación. Una tragedia humanitaria de grandes proporciones.

Y bien. Logró Uribe, sembrar el sentimiento generalizado del miedo con el fin de atar al pueblo para que vea en una sola dirección, y solamente lo programado tal como los hombres del mito platónico. Es la supresión del yo, de gran parte de compatriotas, la automatización en la sociedad. “La pérdida del yo – nos dice Erich Fromm – y su sustitución por un seudoyó arroja al individuo a un intenso estado de inseguridad”.

El programa de Santos, es el continuismo, el clientelismo, es acometer la misma estrategia de Uribe, el desmedro de la Carta Fundamental y las leyes civiles de la Nación. Quiere Santos un nuevo “Frente Nacional” hegemónico que elimina el control del cogobierno, llevando a los partidos al precipicio de su ideología. Se eliminan los sensores, los opositores y se persiste en el clima propicio a la corrupción.

Queremos ver a la inteligencia colombiana de los demócratas, contribuyendo al rescate del país que está perdido entre la mediocridad y la corrupción moral. Empuridad de verdad, no fueron las armas las que impusieron la resistencia en Francia y en los países ocupados sino el vigor patriótico de sus intelectuales.

Señor doctor Mockus, lo que hace falta hoy a Colombia es una política de la inteligencia. Porque ella no está contaminada ni por el dolo ni por la corrupción. Queremos que alumbre al país. Ha llegado el momento en que el pueblo debe combatir el mal, mostrar su valor o cobardía, su dignidad o su vileza, su grandeza o su miseria.

miércoles, 16 de junio de 2010

Bienvenidos a la libertad

Colombia, miércoles16 de junio de 2010

--------------------------------------HORACIO SERPA
________________________

En plena efervescencia del mundial de fútbol las Fuerzas Armadas le metieron un golazo a las Farc: rescataron en plena selva, sanos y salvos, a tres de los policías de más alto rango y a un suboficial del Ejército en poder de esa organización guerrillera. Algunos secuestrados desde hace más de doce años. Colombia no sale de la alegría.

El general Luis Mendieta, los Coroneles Enrique Murillo y William Donato, y el Sargento Primero Arbey Delgado, regresaron del infierno en el que las Farc los mantuvieron, con una declaración para esa organización guerrillera: abandonen la guerra, liberen a los secuestrados y dedíquense a la política.

Tienen razón: las Farc son una organización en crisis. Derrotadas políticamente, acorraladas militarmente, aisladas internacionalmente, sin respaldo popular y la moral por el suelo, son una especie de dinosaurios que no caben en ningún zoológico, ni nadie los quiere en su casa.

Los secuestros se han convertido en el peor error de la guerrilla en su larga historia de desaciertos. Son su suicidio político. Pasados doce años de esa prácticas violatorias del derecho internacional humanitario, han perdido cualquier credibilidad. Según los recién liberados, las bases de la guerrilla presionan todos los días por la liberación de los plagiados. Solo la terquedad del Secretariado de las Farc les hace creer que pueden tener algún tipo de retribución por semejante barbaridad.

El secuestro les ha servido para congregar en contra suya al país entero. Las marchas exigiendo la libertad de los secuestrados, la exitosa operación Jaque, que trajo a casa a los tres contratistas norteamericanos, a Ingrid Betancur y a 14 personas más, han dejado a las Farc como una caterva de infames.

Hoy se está cerrando el espacio político para reclamar el acuerdo humanitario. El rescate militar empieza a ofrecerse como la única salida para quienes permanecen pudriéndose en la selva.

La cúpula de esa organización debería escuchar a los liberados. Y al país entero. La liberación unilateral de las personas en su poder, el fin del secuestro como arma política y la fijación de condiciones viables para negociar el fin del conflicto armado, sin zonas de despeje que el país no toleraría en medio de la euforia triunfalista de la estrategia de la seguridad democrática, le permitirían a esa agrupación una salida digna. Los países amigos y la comunidad internacional apoyarían una estrategia en ese sentido.

Cuando el país se alista a elegir un nuevo mandatario, sería oportuno que antes de que los colombianos voten, los candidatos revelen lo qué piensan frente a la posibilidad de una novedosa y diferente salida negociada al conflicto armado. Porque la única manera de medir efectivamente el éxito de la seguridad democrática es que el Estado obligue a las Farc a llegar a una mesa de negociaciones. Y que el mandatario elegido abra la puerta a la posibilidad de reinventar la paz y sentar las bases de un país reconciliado consigo mismo y con los vecinos. ¡Bienvenidos, queridos rescatados!

viernes, 11 de junio de 2010

TRAFUGARIO

------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

-------------------CHAUVINISMO O… ¿IMBECILIDAD?

Como a veces escribo demasiado largo y por tal razón me mandan para donde Yadin botó el yogurt, entonces, para que ustedes me ayuden a evitar tan oneroso castigo, cojed vosotros mismos el diccionario de la Real Academia y mirad qué es Chauvinismo, y de paso entérense además qué es Jingoísmo y ahora más lueguito les digo para qué sirve dicha aclaración. Porque es que en este preciso momento, jueves 10 de junio, 2 y 45 de la tarde, hora en que estoy escribiendo la columna, en el mismo momento están transmitiendo a través de la televisión una fiesta bailable en directo desde Ciudad del Cabo en Sudáfrica, donde ya pronto comienza el diecinueve campeonato mundial de fútbol. Ustedes estarán diciendo, ¿y este para dónde va? Lo que pasó fue que me conmocionó sobremanera que el día anterior, en el noticiero radial de RCN de la mañana escuché una crítica de lo más acertado que he escuchado en los últimos tiempos. Se trata del proyecto de ley para cambiarle el nombre al aeropuerto El Dorado por el de Luis Carlos Galán Sarmiento. Y digo que es la crítica más acertada de los últimos tiempos porque yo también estaba que me descachimbaba de las ganas de hacer lo mismo, sino que no me había atrevido a hacerlo. Mis razones tendré. Aclaración: descachimbar es perder la cachimba.

Y es que quiero ser enfático en que uno de los nombres de institución, ente o empresa oficial o privada de Colombia, más bello, es el del aeropuerto El Dorado. Y una de las leyendas más vigorosas de este país, es exactamente la de El Dorado, que a la hora de la verdad no es tan leyenda sino la más novelesca realidad, y que constituye la aventura de los conquistadores con toda la arcabucería peninsular para invadir, trasculturar, despojar, diezmar y saquear las riquezas que le pertenecían legítimamente a los habitantes de ésa época y que eran sin duda los aborígenes. Aparte de eso, a mí me resulta lo más lírico y estético el citado nombre como para, por obra y magia de unos congresistas que con todo el respeto que me merecen, no poseen ocupación y no tienen más qué hacer que andarle poniendo el nombre del inmolado líder político a cuanta masa informe de ladrillos ven. ¿Y esto qué es? Luis Carlos Galán fue uno de los políticos más connotados de este país y merece todos los respetos y todos los recuerdos de todos los colombianos, pero no es para tanto don Antonio, le dijo un pastuso al general Nariño. Y es que en la observación que hacían Gossaín y su combo, con toda la razón, peroraban sobre eso. Un amigo de los que estudió ingeniería conmigo en la UIS andaba seriamente preocupado porque leyó en una enciclopedia que el Sol es un reactor nuclear que se apagará dentro de cinco mil millones de años. Cuando me contó yo apenas le dije: espere hombre, que todavía tenemos tiempo de tomar tinto. En un cuento de Gabo hay un individuo que está gravemente enfermo porque no lo deja dormir el ruido de las estrellas. Y así están nuestros honorables congresistas con el proyecto de cambiar el nombre a todos los santos en vista de que no hay más qué hacer.

Hombre, es que un país donde hay tanto problema álgido, tantas cosas importantes para dedicarle atención y tanto lío para resolver, por ejemplo el de la violencia callejera y la violencia intrafamiliar que genera la pobreza, la drogadicción, el alcoholismo y etcétera a la cuarta potencia, por sólo nombrar algunos, cómo es posible que algunos congresistas se pongan con semejante pendejada, que si de ella se llegara a enterar, el mismo Luis Carlos Galán se pondría verraco. Porque ya eso es demasiado afecto paranoico-fanático, cursi-imbecilista y hasta histórico-mediocre. ¿Por qué no ponerlo entonces aeropuerto Alvaro Gómez Hurtado, o Guillermo Cano, o Bernardo Jaramillo Ossa, o Carlos Pizarro León Gómez? Y eso que habrá mucha gente que quiera bautizarlo, aeropuerto Pablo Escobar.

miércoles, 9 de junio de 2010

La agonía de los partidos

Colombia, miércoles 9 de junio de 2010

---------------------------------HORACIO SERPA

Palo le han dado a los Partidos llamados históricos por los pobres resultados en las últimas elecciones. La verdad es que nadie podía esperar mucho, dado que fue en lo único que acertaron las encuestas: los azules cayendo en picada libre y los rojos con el farolito a cuestas.

No les fue mal en las elecciones Parlamentarias. Segundo puesto para el conservatismo; tercero para el liberalismo. Las dos Colectividades eligieron un número considerable de Congresistas.

¿Qué les pasó, entonces? ¿Por qué tan escasa la votación para sus

candidatos?

Mockus, con su conocido aire profesoral y su bien ganada fama de honrado, representando la novedad de un inédito Partido Verde y ejecutando un modelo diferente de hacer política, recogió a los escépticos, a los apolíticos, a mucha gente hastiada de violencia, politiquería y corrupción. Picó en punta.

Santos, con la aureola del Ministro aplicado que hizo bien la tarea, supo recaudar las ganancias oficialistas y de manera inteligente acaparó los méritos que muchísimos electores reconocen al Presidente Uribe. Una cauda enorme.

No hubo espacio para nadie más. Cierto que repuntaron Cambio y el Polo, pero el grueso del electorado ya se había repartido entre verdes y naranjas.

Por supuesto las encuestas fallaron. Pero especialmente porque no pudieron medir la fuerza del Presidente. Lo que mostraron los resultados fue que Uribe, bien representado en Santos, recibió como homenaje el voto de millones de ciudadanos que le reconocen una buena gestión. Guste o no, fue lo que ocurrió.

¿Por qué eso no apareció en las encuestas? “Elemental, mi querido Watson”! Además de la gente de la “U” y de los uribistas propiamente tales no partidistas, que son bastantes, pesaron en la opinión muchos conservadores y liberales que le guardan fe al Presidente, sin decirlo, para no aparecer como desleales con sus Partidos. También, ciudadanos aparentemente desentendidos que saben por quién votar pero no lo cuentan. Y los del PIN, que son Uribistas vergonzantes y no lo expresan por el temor al rechazo social. Ahí estuvo todo ese montón de votos que Santos logró agrupar, sin que todos fueran detectados en los sondeos. Un verdadero triunfo.

Pero no todas las victorias son absolutas. Verdes, amarillos, azules y rojos, sumaron la mitad de los votos, en un marco político incidido absolutamente por el oficialismo. El país se dividió por la mitad: cincuenta y cincuenta.

No será fácil el próximo gobierno, sea el que fuere. Requerirá tino, comprensión del momento político y resultados ciertos y rápidos en materia social, internacional, económica, política, de transparencia, de convivencia, de Derechos Humanos. Un reto enorme.

Si el nuevo gobierno no cumple bien y pronto, ahí van a estar los Partidos agonizantes dispuestos a pasarles la cuenta de cobro a todos los que en el último decenio vienen diciendo que si son capaces de gobernar bien, con resultados y soluciones, honradamente, sin politiquería. Es que en esas materias ha faltado mucho por verse. Y en política los muertos si resucitan.-------------------- Más noticias de Santander

sábado, 5 de junio de 2010

TRAFUGARIO

---------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

YA COMIENZA EL MUNDIAL…

…Y con él la tragedia de muchas mujeres en el mundo por el odio a las pelotas, de fútbol lógicamente, y que se extenderá a lo largo de un mes casi con exactitud, lapso durante el cual deberán observar todas las normas o concejos que comedidamente voy a formular. Como yo soy soltero, debo aclarar que lo hago a petición de varios amigos y colegas periodistas que, queriéndoselo decir de frente, le tienen pánico a su mujer.

 Uno. A partir del 11 del presente a las esposas de los que les caiga el guante que se lo plante, les queda rotundamente prohibido enfermarse de cualquier mal, así sea el más infeliz e inocuo, ya que deberán enfrentar la muerte con estoicismo y dignidad puesto que los esposos estarán profundamente ocupados mirando los partidos del mundial.

 Dos. Les queda rotundamente prohibido, a ellas, hablar de cualquier tema que no sea de fútbol durante el lapso que dura el partido que está observando el abnegado esposo, puesto que la violación de esta disposición le acarreará la suspensión del chorizo, las papas, la longaniza y otros componentes de la fritanga que tanto le gusta al amanecer de los domingos y fiestas de guardar.

 Tres. Deberán, ellas, sin ninguna objeción, reclamo o pataleta, permanecer con la nevera provista de la suficiente cerveza, aguardientico o gaseosa no sólo para el muñeco más lindo del hogar, sino para los amigos que lo visitaren en el ejercicio de los partidos. Inciso uno. Sin chistar una palabra y que eso quede claro.

Cuatro. La mujer, esposa o concubina que se atravesase o pasase frente al televisor en pleno ejercicio del partido, se hará acreedora a un berrido del marido de esos de amansar panteras. La pena se duplicará si el error es cometido durante el cobro de una penalti o un tiro de media distancia a favor del onceno del marido.

Cinco. En caso de que el marido, mozo o concubino de la señora esté pelado o sin trabajo, la mujer mirará de dónde va a sacar para sufragar los gastos de las rascas del sufrido muchacho durante el tiempo que dure el campeonato mundial. Inciso dos. Eso sí quién le manda quererlo.

Seis. Toda mujer, esposa, concubina o algún equivalente, no podrá de ninguna manera ir en contra del equipo del abnegado marido porque esto será interpretado como un acto de vil cobardía, por una parte, y por la otra, como un acto de alta traición a la patria y abandono de hogar con daños morales, económicos y sociales del abnegado marido. El incumplimiento de esta norma podrá acarrearle como mínimo una garrotera con la tranca de la puerta para que de esta manera corrija su conducta subversiva y apátrida.

Siete. La esposa o el equivalente de esta, deberá mantener como mandato divino, patacones, chicharrones y otras frituras convencionales para su abnegado marido y todos sus amigos mientras dure cada partido de fútbol. Si el esposo es aficionado a la arepa, deberá mantenerle la arepa caliente y dársela sin remilgos ni condiciones cuando este lo considere conveniente. El incumplimiento de esta norma podrá ser causal de divorcio ya que el marido podría considerarse como brutalmente “desarepado” durante el mundial, lo que potencialmente le causaría onerosos problemas emocionales.

Ocho. La mujer que considere que el porvenir del hombre con una pelota es bastante incierto, se hace alusión a los futbolistas de pueblo y no a los unitesticulares, deberá demostrar ante una autoridad competente que su marido es impotente, no para lo que ustedes se imaginan, sino para ganarse un salario decente con el cual pueda mantenerla. En este caso ella puede obtener, en vista de tamaña desgracia, algunos beneficios de ley, o levantarse otro mozoroco que es lo más elemental.

Nueve. Ninguna mujer, novia, concubina o su equivalente podrá exigir fornicación obligatoria, es decir con carácter violatorio, a su marido, novio o concubino durante los partidos en directo o en diferido, y sobre todo de los comentarios de los colegas periodistas. Entre otras cosas esta avaricia libidinosa es considerada por la santa iglesia católica como pecado mortal, y ellas se pueden ir para los profundos infiernos. Diez. La mujer, moza o concubina que detectase que su novio marido o concubino anda de mucho coje coje con algún comentarista deportivo o con alguien que lo acompaña todas las noches a ver los partidos nocturnos, está autorizada a ponerle cachos de rinoceronte a manera de castigo por su pésimo comportamiento. Comuníquese y cúmplase.

miércoles, 2 de junio de 2010

El país votó en paz

HORACIO SERPA

En los últimos cuarenta años los colombianos no habíamos tenido la oportunidad de votar en paz. Lo hicimos el pasado domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales más cortas y atípicas que se recuerden. Unas elecciones marcadas por el fervor de los jóvenes, los debates televisivos y las encuestas.

Conocidos los resultados electorales es evidente que las encuestas fallaron y son perdedoras. No vaticinaron las cifras finales, invisibilizaron a los candidatos “menores” que luego dieron la sorpresa, aumentaron el clima de polarización y llenaron de falsas expectativas a los ganadores de la segunda vuelta.

La realidad demostró que quien lideró durante más tiempo las encuestas resultó debajo del ganador por más del 25 por ciento. El triunfalismo inicial que le dieron los sondeos, la falta de experiencia en cuestiones electorales y errores de comunicación, frenaron la ola verde que muchos llamaron un tsunami.

A pesar de la abultada diferencia entre los dos ganadores de la jornada, habrá segunda vuelta, un logro destacado para el nuevo partido que hace apenas tres meses no existía como opción de poder, ni amenazaba a los líderes más experimentados.

Haberlo logrado es una hazaña para una organización que ha convocado la participación de las nuevas generaciones y se perfila como protagonista de la política en la década que comienza.

Otro resultado es que el Partido de la U se consolida, en desmedro de organizaciones electorales con más de 160 años de historia, con una larga tradición y hondo arraigo popular. El Liberalismo y el Conservatismo hoy están en cuidados intensivos. Ya tendrán tiempo para reponerse. Cambio Radical emerge con un nuevo liderazgo. Y el Polo sigue su batalla por asegurar un lugar digno para la izquierda democrática.

Otro fenómeno fueron los debates televisivos que facilitaron el acceso de los aspirantes a los hogares. Las debilidades de unos y las fortalezas de otros, se evidenciaron. Ello, sumado a la guerra sucia y el miedo, permitieron el reacomodamiento de los electores, muchos de los cuales decidieron su voto en el último momento.

A pesar de los logros del Mandatario saliente, cuya autoridad política se ratificó con los resultados, es grande la tarea que tendrá por delante el nuevo Presidente, porque son muchos los problemas que requieren acción urgente.

La solución del conflicto armado, la corrupción, el desempleo, la crisis humanitaria, el déficit fiscal, el colapso de la salud, la prórroga del proceso de justicia y paz y la integración latinoamericana, son temas urgentes.

Faltan tres largas semanas para definir el destino colectivo. Una decisión histórica. No hay lugar a equivocaciones.

En política lo único cierto es lo que ya pasó. Y como en los partidos de fútbol, el resultado solo se conocerá cuando suene el pitazo final. Cuando ello ocurra, la nación tendrá que reconciliarse y sanar las heridas dejadas por el proceso. No podemos seguir el camino de la polarización, ni el de los odios partidistas. Invito a pensar el voto y decidir en paz.

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