miércoles, 30 de junio de 2010

La agenda de los Derechos Humanos

Colombia, miércoles 30 de junio de 2010

HORACIO SERPA

La elección de Juan Manuel Santos y Angelino Garzón como Presidente y Vicepresidente de la República ha creado un nuevo clima político marcado por la distensión, el comienzo del fin de la polarización política y la expectativa de que habrá cambios profundos en algunos temas vitales de la agenda nacional e internacional de Colombia.

El primero de esos temas tiene que ver con el restablecimiento de la confianza en las relaciones internacionales con el vecindario, afectadas durante los últimos años por el distanciamiento personal de los presidentes Uribe, Chávez, Correa, Morales y Ortega, originado en el alineamiento carnal de nuestra diplomacia con Estados Unidos, en la era Bush, y por el tema de las bases militares en la era Obama.

En buena hora, las cosas parecieran comenzar a tomar otro rumbo con Ecuador, después del bombardeo colombiano a la región de Angostura para cazar a Raúl Reyes y cortarle la cabeza a la diplomacia de las Farc. El Presidente Correa parece dispuesto a venir a Bogotá a la posesión de Santos y no se descarta que Chávez haga lo mismo. 500 mil empleos perdidos en los últimos tres años, como consecuencia de ese agrietamiento de las relaciones con los vecinos, dan fe de lo costoso que ha sido este episodio.

Es urgente recuperar el camino de la integración latinoamericana. Colombia no puede aislarse del continente, por razones económicas, políticas y estratégicas. Necesitamos ratificar que somos parte del continente y que nuestros pies y nuestras esperanzas están en América Latina.

La tarea que tiene por delante la designada Canciller María Ángela Holguín es enorme. Ella tiene el talente y la capacidad para acometer la tarea, y cuenta con el liderazgo del Presidente electo, que ha anunciado una política exterior para el desarrollo y la integración. Y ha explicado que nunca se repetirán los bombardeos a ningún otro país y que trabajará para la integración y el entendimiento con todo el mundo.
El otro tema vital es el establecimiento de una vigorosa política de derechos humanos, que nos permita superar la crisis humanitaria que nos afecta, como consecuencia de un conflicto armado interno inagotable, que protagonizan paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes.

Cuatro millones de desplazados, miles de fosas comunes, desaparecidos, líderes de oposición, sindicalistas y dirigentes de ONG amenazados y exiliados son el resultado de un país cruzado por la barbarie. El Presidente electo y su vicepresidente tienen en sus manos una responsabilidad histórica: crear condiciones para que el mundo mire a Colombia como un país respetuoso de los derechos humanos, en donde nadie sea asesinado ni perseguido por hacer oposición o defender la democracia.

La agenda internacional tiene mucho que ver con los derechos humanos. Los TLC con Europa, Canadá y Estados Unidos están supeditados a resultados tangibles en ese campo. En Colombia tiene que ser posible la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, y tiene que surgir una nueva oportunidad para la paz. Son los retos del mandatario electo.

viernes, 25 de junio de 2010

TRAFUGARIO


---------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

LO QUE DIJO EL ALCALDE…

…Ulises Balcázar, mandatario de Floridablanca, en una conferencia de prensa durante la inauguración de varias obras con alto contenido social en esta ciudad del Departamento: “Aquí estoy poniéndole la cara a Santander”. Me atrevo a decir que más que el discurso de un político fue una charla cargada de nostalgia por el hecho delictivo que según él, le endilgan, porque eso tiene su autoría intelectual, pero que le tienen desbaratada su alma y la de su familia que es lo que más ama en esta vida. Era la segunda vez que yo veía a Ulises Balcázar y estoy seguro, en este momento no tiene ni la más remota idea quién carajos soy yo. Es decir, que en plata blanca yo no tengo ninguna amistad con él. No obstante ello no es óbice para que escriba y opine lo que estoy escribiendo y opinando. Me conmovió como ciudadano, como periodista y como ser humano, porque debe ser terrible aquella tumba de seres vivientes que es la picota pública. ¿Quién tiene la verdad? Sólo él y Dios saben con la exactitud de un vuelo espacial, qué fue lo que pasó en realidad.

Cuando su discurso trascurría de una manera sencilla pero elocuente, a mí se me vino a la cabeza El Proceso, aquella prodigiosa novela de Frank Kafka, el mismo autor del relato de La Metamorfosis. En El Proceso, Joseph K, el protagonista, en una infinitud indescriptible es sometido a un proceso oprobioso en que no tiene posibilidad de una defensa concreta, y por un delito del que nunca llega a saberse nada. Nadie sabe nada de lo ocurrido y ni siquiera el mismo procesado sabe de qué lo acusan. Finalmente es sentenciado a muerte de una manera aleve y muere acuchillado. Por la ignominia contra el procesado dentro del relato, esta novela me produjo un profundo escozor en el alma. Invito a todos los periodistas a que la lean y a todos mis lectores a que hagan lo mismo.

Aclaro con vehemencia que no estoy defendiendo a nadie aunque tengo algún derecho, pero me abstengo de acusarlo porque no tengo ningún derecho. Para eso existen los jueces de la República y las leyes de un Estado de Derecho. Luego mi cabeza se convirtió en un pandemonio cuando inopinadamente vino a mi memoria ésa célebre frase, “Más vale condenar a un inocente que absolver a un culpable”, que expresara un juez militar durante el proceso por el asesinato del general Rincón Quiñonez, hace ya un resto de años. Una verdadera perla del Derecho Penal. Luego en una perorata personal, el doctor Ulises Balcázar, con quien nunca había intercambiado una charla, me contó que “él y su familia estaban muertos en vida” por la horrorosa presión sicológica en que vivían sumergidos desde que apareció el fantasma de la negra historia en los medios de comunicación. Cómo sus hijos y su esposa en más de las ocasiones preferían no salir a la calle por no hacerle frente a una andanada de dimes y diretes de mala prosapia que a última hora parecían el argumento inequívoco de una telenovela mexicana de esas que les dicen culebrones por lo profundo de su mediocridad. Me contó también, que el problema, siendo tan grave para su operatividad administrativa y su estabilidad emocional, de ninguna manera le había impedido conseguir algo más de cien mil millones de pesos para invertirle a la ciudad y que ahí estaban a ojos vista de la comunidad, más de 300 obras para inaugurar. Y con orgullo prolijo y escondiendo con toda la fuerza sus lágrimas, me confesó con algo de regocijo que según un informe oficial, durante sus campañas, por él habían votado más de 105 mil personas en la ciudad. Entonces, como en un artilugio literario expresó: “Como quisiera yo que más de uno fuera alcalde de Florida a ver si son capaces de hacer lo que he hecho yo”. “Yo no tengo la culpa que la gente de Florida me quiera tanto”, me dijo cuando se dio cuenta que yo estaba guardando mi grabadora de periodista.

miércoles, 23 de junio de 2010

Con Juan Manuel Santos sigue la horrible noche

Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 22 de junio de 2010.
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No hay proyecto de unidad nacional, sino una gran manguala de la clase política No cesó la horrible noche del uribismo, afirmó el senador Jorge Enrique Robledo al ser interrogado sobre el triunfo electoral de Juan Manuel Santos en el programa “Zoom a la noticia” del canal NTN, dirigido por Hassán Nassar. Porque con Santos van a seguir el régimen plutocrático, la monstruosa desigualdad social, los graves problemas de salud y educación, un desempleo y un subempleo que superan el 70 por ciento y una seguridad que no es democrática.

El senador Robledo señaló que no puede haber verdadero proyecto de unidad nacional dentro de las concepciones plutocráticas del uribismo y el santismo, que excluyen del bienestar a porciones enormes de los colombianos. Con el nombre de unidad nacional lo que están montando es una gran manguala de la clase política, para gobernar en beneficio de unos pocos monopolios y trasnacionales y de ella misma.

El senador Robledo confirmó que la decisión del Polo es actuar en oposición al gobierno de Juan Manuel Santos, labor en la que representará a los millones de colombianos que no comparten las políticas uribistas ni su continuismo, las del santismo.

Una santa decisión

Colombia, miércoles 23 de junio de 2010

HORACIO SERPA

El país tiene nuevo Presidente. Ha terminado la campaña electoral y se respira un nuevo aire de reconciliación entre los colombianos. La contundencia de los resultados y la gallardía y generosidad con Antanas Mockus aceptó los resultados han marcado un nuevo clima político. Hay un clima de esperanza en seamos capaces de superar la polarización y fortalecer la democracia y avanzar hacia la paz.

Luego de recomponer el rumbo de su campaña, Juan Manuel Santos logró trazar una estrategia victoriosa y transmitirle a la ciudadanía un mensaje de confianza. La nación lo percibió como un estadista preparado para dirigir la nación y como un hombre capaz de afianzar los logros del Presidente Uribe y marcarle un nuevo rumbo al país.
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Acertó al lograr conectar los anhelos de continuismo de la seguridad democrática, la inversión extranjera y la política social con su programa de gobierno. Su publicidad logró una alta penetración y en los debates televisivos se lució.
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La victoria fue contundente y por eso ya nadie quiere hablar de los agravios del pasado. La mirada esta puesta en el futuro. El propio Santos ha dicho que no reconoce enemigos y que cualquier herida que causada en la contienda ha sido cerrada definitivamente. Un buen mensaje para una nación que necesita reencontrarse con un lenguaje reconciliador.
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Hay que reconocer que Mockus y Fajardo cumplieron un papel histórico y que la votación obtenida es un triunfo para un partido nacido hace apenas dos meses, fundado junto con Lucho Garzón y Enrique Peñalosa. Hoy tienen un partido, que aglutina a la juventud y a la clase media, y ha generado una nueva dinámica política en las redes sociales. Una organización que tiene un inmenso futuro por delante y que ha optado por la independencia deliberativa y no la oposición a ultranza.

Los verdes tienen ahora el reto de construir partido y demostrar que nacieron para permanecer y lograr nuevos triunfos. Las elecciones de gobernadores, alcaldes, concejales y diputados lo esperan con su renovada forma de hacer política.

Son muchos los retos que le esperan a Santos. Lograr la integración latinoamericana, superando los problemas con los vecinos parece la primera. Los presidentes de Ecuador y Venezuela ya felicitaron al mandatario electo. Las cosas comienzan a cambiar. El 7 de agosto, de seguro, estarán en Bogotá dándole inicio a un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.

Pero la gran tarea es la generación de empleo, que necesita iniciativas creativas y una gran audacia política. Millones de desempleados esperan que un santo se les aparezca y les permita un mejor mañana. Y esta el tema de la paz y los derechos humanos. Para eso está el vicepresidente Angelino Garzón, a quien el país observa con atención pues tendrá sobre sus hombros, además, la responsabilidad de los temas sociales.

Y quedan las reformas económicas, políticas y agrarias. Tres pilares de una Colombia nueva que reclama un Presidente con alma liberal. Felicitaciones al Presidente electo, en Santander lo estaremos esperando.

Bucaramanga, 23 de Junio, 2010

lunes, 21 de junio de 2010

La suerte de Colombia esta echada

----------------------------------------------Por: Maria Teresa Prada Serrano
---------------------------------------------------Periodista Independiente.

La suerte esta echada. Sigue el continuismo, la delincuencia, la falta de respeto a las instituciones de la Justicia, el enriquecimiento ilicito de hijos de presidente, miembros del estados y militares. Sigue la opresión a las clases menos favorecidas, que tienen que recurrir a auxilios de vivienda, alimentación y nutrición para sus hijos. Sigue la venta de puestos en alcaldias y gobernaciones por medio de concejales y diputados, representantes y senadores.

Siguen los contratistas de siempre robandose los dineros producto de los impuestos que pagamos. Se seguiran imponiendo nuevos impuestos, porque si Santos es formado en las toldas uribistas tendra que derrochar mucho más para quedar a su altura.

Por lo menos cuando se vota con dignidad, conciencia y transparencia, queda la gran satisfacción del deber cumplido con el voto y la democracia y estaremos atentos a las "embarradas" y "picardías" del elegido para recordarle al pueblo que cada gobernante tiene que llevar la carga de su propia elección y que formaron parte del combo que lo ayudaron a elegir. El tiempo nos dará la razón.

Olvidemos de la cancaneada seguridad democrática, no fue tan buena cuando al verse sacudidad por la hora verde reverdecio de nuevo, dejando una estela de muertos y victimas inocentes o será eso otro nuevo falso positivo? nada de raro seria concociendo las andadas de quiénes las han ejercido. En lo alto hay un ser que lo ve todo y mira dentro de la conciencia de cada uno. El será al final el encargado de juzgar a quiénes nos hayamos equivocado.

sábado, 19 de junio de 2010

TRAFUGARIO


------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

MIENTRAS UNOS RIEN OTROS LLORAN

Me refiero con toda la sinceridad que me fluye como ciudadano santandereano y además colombiano, y además muy factible de enfermarme por ser de carnes y de huesos, aunque más de huesos que de carnes por lo que soy flaco, a la crisis que vive el sistema de salud en el Departamento de Santander y en especial el estado agónico del Hospital Universitario de Santander. Mambrú se fue a la guerra qué horror, qué horror, qué pena. Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá. Y digo que mientras unos se mueren de la risa, otros se retuercen en medio de las lágrimas es porque, en este preciso instante, en un partido malo Inglaterra trata de vencer a Argelia para no correr el riesgo de quedar por fuera del mundial por sustracción de materia. Pero avanza el mundial de fútbol con toda la alegría porque se trata de la fiesta más importante de la humanidad. Ojalá que no sólo el fútbol sino todos los deportes y todas las manifestaciones culturales y del Arte en todas sus concepciones, reemplazaran las guerras que es donde se gasta la plata de las naciones a sabiendas de que las guerras son la prolongación de la política por otros métodos.

Pero estas son elucubraciones estúpidas de un tipo cualquiera porque es que la guerra es más rentable que la salud de la gente, sobre todo para las naciones que producen armas y también para los que las consumen. Eso es un negocio redondo. Hace unos días atrás el doctor Horacio Serpa, gobernador del Departamento, en una conferencia de prensa hizo un lacónico llamado, que más bien parecía un Réquiem por la salud, dadas las infelices condiciones en que se encuentra esta página del libro santandereano. Para la muestra un solo botón, el Hospital Universitario de Santander se encuentra en coma profundo porque su situación es más que deprimente. ¿Las razones? Para qué nos ponemos a discutir o a elucubrar, sobre todo a filosofar, si de todas maneras no hay plata. Para qué utilizar lo más profundo del pensamiento humano en razonamientos lógico-matemáticos y socio-económicos si hay una sola razón de fondo: está limpia la ñonga. Qué dónde está el piloto, o mejor dicho que quién tiene la culpa, vaya usted a saber. Lo cierto es que está limpia la ñonga. Y eso que no se me ha ocurrido decir que la crisis es en todo el país como para que en verdad se vayan asustando. Si acaso habrá remedios anodinos, como siempre. Pero el problema sigue como un Sida.

No obstante avanza el mundial de fútbol que entre otras cosas nos sirve de paliativo, como la morfina para las dolencias de los enfermos terminales. Pero no crean que estoy criticando dicha fiesta futbolera. Ni por las enaguas anchas de la señora Coca. Si la diáspora de las negritudes es considerada la más grande tragedia de la humanidad, el mundial de fútbol es su equivalente contrario y más ahora que se realiza allí en la cuna de la diáspora. Lo que pasa es que yo percibí que el doctor Horacio Serpa está bastante preocupado porque él prometió que le iba a meter duro la mano a este renglón, pero hay que reconocer que este es un problema de Estado y por eso no ha podido cumplir. No se puede teñir un litro de agua si no lo sacamos de la alberca, y de la misma manera, no se puede purificar el agua del consumo si no la sacamos del río. El que está enfermo es el Estado pero este, como el enfermo drogadicto, no ha querido aceptar la enfermedad letal que le diluye el tuétano de los huesos. Simplemente se contenta con que algún día le llegue la parca porque a la hora de la verdad, eso es lo más normal. Además, ya nos acostumbramos a vivir con la cotidianidad de la muerte producida por cualquier simpleza. Por el paseo de la muerte, por hablar de uno.

Lea EL MENTIROSO MAS ELEGANTE DE ESTE PAIS. 311 209 81 46

Ni un paso atras‏

-----------------------------Por: Maria Teresa Prada Serrano
-------------------------------Periodista Independiente.

Cuando se vive en un país hermoso como Colombia, nos duele el alma de ver la miseria y la corrupción que reina en él. Aquí todo vale, sin importar a quién se lleve por delante. Todo tiene una excusa, a todos nos hacen las cosas a las espaldas. Los unos nos tapamos con la cobija de los otros y asi sucesivamente, por eso es que hemos enriquecido a unas pocas familias de la banca, el comercio y la industria y hemos alimentado a cualquier parranda de paracos, guerrilleros, senadores, representantes, gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, contratistas y vividores, patrocinamos la guerra y nos quedamos callados ante los atropellos que se nos cometen por miedo, por temor y por tener rabo de paja.

¿Porquè no miramos para votar?, no pensamos en nuestro futuro, no creemos en un Dios y menos aún nos capacitamos para ser alguien bueno, honesto, transparente y legal en la vida.

preferimso la vida fácil. El si yo estoy bien que a los otros se los lleve el Diablo, alcahuetiamos a los delincuentes, a los politicos, peleamos con la justicia cuanado castiga y penaliza a los delincuentes.

Es este el país que quierena tengan nuestros hijos, nietos y las generaciaones futuras. ¿Quieren ustedes que mañana se les pregunte: Porqué fueron tan sirvenguenzas? Por eso votare por mi dignidad y lo invito a que usted lo haga. No deje de votar. Es un derecho y una obligación como ciudadano colombiano.

El domingo 20 de junio, el futuro de Colombia esta en sus manos.

viernes, 18 de junio de 2010

AÚN ES TIEMPO

------------------Por: GERARDO DELGADO SILVA

Es innegable la enorme diferencia de los resultados electorales entre Santos y Mockus, del pasado 30 de mayo. Esa es la realidad. Empero, puede firmarse que ese volumen es sorprendente, insospechado, y por tal motivo, la incertidumbre acosa a la conciencia pública.

La civilización aspira a que la actividad política se realice dentro del marco de la persuasión nacional. De ahí, que la democracia, desde los griegos con el efecto benéfico en la sociedad, la aceptamos por razonamiento, como aceptamos por lo general, el sentido positivo de la bondad y de la veracidad.

La mayoría de las personas veraces y bondadosas que hoy se declaran partidarias de la democracia bien entendida, creen estar defendiendo de hecho una sociedad más justa, más igualitaria, que establece para el Estado el imperativo de ampara la vida y bienes de los asociados y que, además – y esto es importante – puede ser realmente realizable.

Ningún colombiano ignora que, existe en el pueblo una desesperada aspiración por la justicia y la seguridad, pero al mismo tiempo tan normal anhelo se ve contradicho, por las transgresiones y prácticas vitandas que se impulsan desde el Congreso, los parapolíticos y el Gobierno Nacional. Constituyen cambalaches en un negocio venal de trastienda, ahora, para lograr un propósito gubernamental: la presidencia de Santos. Se mezclan en este clima podrido, empleados públicos y gerifaltes del sector privado.

Esto, desajusta todos los resortes del Estado de Derecho, cirniendose la destrucción institucional de la patria. El abismo insondable, en que está sumida, no nos dará tregua en tanto no desmontemos ese comercio político y las afinidades con el fascismo que puede detectarse con graciosa facilidad, en la trayectoria de los ocho años del gobierno de Uribe, ética y jurídicamente indecorosos, que pueden extenderse oprobiosamente con Santos, para seguir afrentando la tradición otrora respetable de nuestra nacionalidad, con sus valores políticos y morales.

Dentro del fracaso de los undívagos planes sociales del Gobierno, en materia de reformas agraria y urbana se violaron por ejemplo, derechos fundamentales de incontables comunidades afrocolombianas en Cuvaradó y Jiguamiando, entregando sus tierras a paramilitares convertidos en grandes “empresarios” de plantaciones de palma africana y consagrando con las aguas bautismales la “contrareforma agraria”, montada por ellos, años atrás, con la siniestra política de desplazar violentamente a millones de compatriotas, para apropiarse, en este caso de más de cuatro millones de hectáreas, a sangre y fuego.

Quienes somos esencialmente pacifistas y demócratas por honda convicción moral, rechazamos la violencia de los terroristas guerrilleros o paramilitares, y condenamos sus crímenes. También rechazamos la violencia oficial, sin desconocer la difícil labor de las Fuerzas Armadas contra estos criminales.

Entonces, nada debe impedir que se formulen críticas a las numerosas violaciones que el Gobierno ha infligido a la Constitución a las leyes. Desconciertan, verbi gratia, que precisamente incitados por el pago de recompensas establecidas en el acto administrativo 29 de 2005, dictado por el Gobierno Nacional, y puestas en ejecución por los Ministros de entonces: Camilo Ospina y Juan Manuel Santos sucesivamente, miembros del Ejercito, cometieron miles de crímenes de lesa humanidad, en jóvenes inocentes de los que integran el infierno de la miseria en nuestra Patria. Todo, bajo el escudo de la “seguridad democrática”, denominándolos estúpidamente con el epíteto de “falsos positivos”. Una prolongada violación de los Derechos Humanos.

Superfluo parecería agregar, que entre tanto, el Gobierno se olvida de los millones de víctimas, contando a los desplazados, al negarles el derecho a la reparación, una forma de complicidad con los verdugos.

De un plumazo borró la dignidad humana y el supremo valor que la Constitución le otorga.

El desmantelamiento del Estado de Derecho, comenzó casi de un modo insensible hace ocho años. Hoy se reafirma y es piedra de escándalo en la ONU. Es pertinente expresar, que no hay una letra en la Carta Fundamental, autorizando al Presidente a instaurar irrespetuosamente vituperios contra la Justicia, por sus decisiones plasmadas en nombre de la República y por autoridad de la Ley, en los hechos punibles, de los altos bribones, en valerosa batalla de la Corte Suprema, los Jueces y la Fiscalía, contra toda clase de ampones.

La Justicia, que para Platón es la razón de ser del Estado su piedra angular, alrededor de la cual giran, con carácter accesorio, la Fuerza Pública, la Rama Legislativa, la Fiscalía, la Procuraduría y el propio Poder Ejecutivo, que la requiere para hacer posibles la convivencia y la paz. Cuando se desconoce o irrespetan los pronunciamientos de la Rama Judicial, se incurre en otra forma de impunidad.

Ahora bien. Nadie puede negar de buena fe, que los paramilitares están en la mitad de los municipios del país, ejerciendo control político por medios ilegales. Y desde la creación infausta de los “distritos electorales” por “Jorge 40” en el 2002, han ejercido su papel activo en todas las elecciones. Así se desprende de la investigación llevada a cabo por la prestigiosa politóloga Claudia López, con impecable lucidez. Y a ese atroz imperio, se agrega la actitud permisiva del Gobierno, que confundió la tarea de apaciguamiento al través de la “Ley de Justicia y Paz”, con la entrega del orden jurídico y moral. Todos los políticos procesados, forman parte del uribismo.

Contamos con otras abominaciones, como los crímenes del DAS; las triquiñuelas rastreras del exministro Andrés Felipe Arias, en Agro Ingreso Seguro y Carimagua; el enriquecimiento indebido de unos pocos, que compromete el orden social con sus contratos leoninos; el creciente pauperismo de la clase media y baja, sin políticas eficientes que combatan la más alta tasa de desempleo e informalidad de América Latina. Y basta con abrir los periódicos, para saber del luto todos los días, por las brutales agresiones contra la dignidad de millones de hombres, mujeres y niños desplazados, sin mejoramiento de su calidad de vida, atención en salud, vivienda y educación. Una tragedia humanitaria de grandes proporciones.

Y bien. Logró Uribe, sembrar el sentimiento generalizado del miedo con el fin de atar al pueblo para que vea en una sola dirección, y solamente lo programado tal como los hombres del mito platónico. Es la supresión del yo, de gran parte de compatriotas, la automatización en la sociedad. “La pérdida del yo – nos dice Erich Fromm – y su sustitución por un seudoyó arroja al individuo a un intenso estado de inseguridad”.

El programa de Santos, es el continuismo, el clientelismo, es acometer la misma estrategia de Uribe, el desmedro de la Carta Fundamental y las leyes civiles de la Nación. Quiere Santos un nuevo “Frente Nacional” hegemónico que elimina el control del cogobierno, llevando a los partidos al precipicio de su ideología. Se eliminan los sensores, los opositores y se persiste en el clima propicio a la corrupción.

Queremos ver a la inteligencia colombiana de los demócratas, contribuyendo al rescate del país que está perdido entre la mediocridad y la corrupción moral. Empuridad de verdad, no fueron las armas las que impusieron la resistencia en Francia y en los países ocupados sino el vigor patriótico de sus intelectuales.

Señor doctor Mockus, lo que hace falta hoy a Colombia es una política de la inteligencia. Porque ella no está contaminada ni por el dolo ni por la corrupción. Queremos que alumbre al país. Ha llegado el momento en que el pueblo debe combatir el mal, mostrar su valor o cobardía, su dignidad o su vileza, su grandeza o su miseria.

miércoles, 16 de junio de 2010

Bienvenidos a la libertad

Colombia, miércoles16 de junio de 2010

--------------------------------------HORACIO SERPA
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En plena efervescencia del mundial de fútbol las Fuerzas Armadas le metieron un golazo a las Farc: rescataron en plena selva, sanos y salvos, a tres de los policías de más alto rango y a un suboficial del Ejército en poder de esa organización guerrillera. Algunos secuestrados desde hace más de doce años. Colombia no sale de la alegría.

El general Luis Mendieta, los Coroneles Enrique Murillo y William Donato, y el Sargento Primero Arbey Delgado, regresaron del infierno en el que las Farc los mantuvieron, con una declaración para esa organización guerrillera: abandonen la guerra, liberen a los secuestrados y dedíquense a la política.

Tienen razón: las Farc son una organización en crisis. Derrotadas políticamente, acorraladas militarmente, aisladas internacionalmente, sin respaldo popular y la moral por el suelo, son una especie de dinosaurios que no caben en ningún zoológico, ni nadie los quiere en su casa.

Los secuestros se han convertido en el peor error de la guerrilla en su larga historia de desaciertos. Son su suicidio político. Pasados doce años de esa prácticas violatorias del derecho internacional humanitario, han perdido cualquier credibilidad. Según los recién liberados, las bases de la guerrilla presionan todos los días por la liberación de los plagiados. Solo la terquedad del Secretariado de las Farc les hace creer que pueden tener algún tipo de retribución por semejante barbaridad.

El secuestro les ha servido para congregar en contra suya al país entero. Las marchas exigiendo la libertad de los secuestrados, la exitosa operación Jaque, que trajo a casa a los tres contratistas norteamericanos, a Ingrid Betancur y a 14 personas más, han dejado a las Farc como una caterva de infames.

Hoy se está cerrando el espacio político para reclamar el acuerdo humanitario. El rescate militar empieza a ofrecerse como la única salida para quienes permanecen pudriéndose en la selva.

La cúpula de esa organización debería escuchar a los liberados. Y al país entero. La liberación unilateral de las personas en su poder, el fin del secuestro como arma política y la fijación de condiciones viables para negociar el fin del conflicto armado, sin zonas de despeje que el país no toleraría en medio de la euforia triunfalista de la estrategia de la seguridad democrática, le permitirían a esa agrupación una salida digna. Los países amigos y la comunidad internacional apoyarían una estrategia en ese sentido.

Cuando el país se alista a elegir un nuevo mandatario, sería oportuno que antes de que los colombianos voten, los candidatos revelen lo qué piensan frente a la posibilidad de una novedosa y diferente salida negociada al conflicto armado. Porque la única manera de medir efectivamente el éxito de la seguridad democrática es que el Estado obligue a las Farc a llegar a una mesa de negociaciones. Y que el mandatario elegido abra la puerta a la posibilidad de reinventar la paz y sentar las bases de un país reconciliado consigo mismo y con los vecinos. ¡Bienvenidos, queridos rescatados!

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