miércoles, 17 de julio de 2013

Solidaridad con el país, del proceso de paz

Gilberto Echeverry y Guillermo Gaviria
Horacio Serpa
El proceso de paz exige un gran sentido de solidaridad con el país. Ha sido medio siglo de barbaridades, imputables a las guerrillas, a los paramilitares, a quienes desde el Estado han cometido abusos, arbitrariedades y delitos. También a los narcotraficantes, cuyas acciones delincuenciales y violencia han estado vinculados al conflicto, apoyando a unos o a otros, incidiendo con sus propias atrocidades, al incremento de  la inhumana conflagración.
De ahí que cuando se habla de reconciliación surjan tantas inquietudes y reparos. Hay mucho rechazo a que los acuerdos conlleven definiciones que terminen creando connivencia con el crimen, exculpando los delitos de lesa humanidad, permitiendo que a la altas esferas políticas del país puedan llegar quienes han afrentado en materia grave a la comunidad con crímenes que no merecen perdón.
Soy de los que creen en la necesidad de encontrar salidas que permitan poner fin al conflicto. No serán ya las amnistías y los indultos de otras épocas y de ninguna manera la exculpación para los autores de delitos de lesa humanidad. Existe la justicia transicional y no puede dejar de tenerse en cuenta que en materia penal las responsabilidades no son globales sino personales. Así genere controversia y el argumento no guste, debe examinarse la intencionalidad política que existe en la formación de las estructuras guerrilleras.
No obstante, en desarrollo de esta prolongada e inhumana guerra han ocurrido muchísimos casos que no corresponden al enfrentamiento armado entre Estado y subversivos. Son las víctimas inocentes, desarmadas, indefensas. Como lo fueron el exministro Gilberto Echeverry y el Gobernador Guillermo Echeverry. Increíble lo que pasó. Eran adalides de la paz, convencidos de la necesidad de la solución política del conflicto, comprometidos con la causa de la no violencia. Fueron secuestrados precisamente cuando iban al frente de una marcha por la paz en Antioquia.
Dos grandes seres humanos. Duele mucho pensar en su injusto cautiverio y en la forma cobarde como fueron asesinados. Ningún crimen se justifica pero a algunos se les busca explicación. A estos no, imposible. Guillermo y Gilberto fueron masacrados a mansalva, para sentar un precedente malvado, absurdo, en un acto horrible que sigue generando indignación.  
Recordar a Gilberto y a Guillermo es traer a la memoria a dos personas consagradas al servicio público. Íntegros, realizadores, optimistas, con un sentido progresista de la política, practicantes del criterio de la solidaridad. Por eso cayeron, porque no deseaban que se prolongara la guerra ni que la violencia abrazara hasta su destrucción a tanta gente inocente.
De vivir, hoy estarían luchando porque saliera adelante el proceso de paz en La Habana. No soy capaz de decir que su sacrificio debe servir para construir instancias de perdón y reconciliación. Muchos sabemos lo que ha significado su ausencia en los campos del servicio y de la política y Dios conoce el sufrimiento enorme de sus familiares y allegados. Pero me atrevo a pedir que acabemos esta guerra para que no muera la gente  buena como Guillermo y Gilberto.
Bogotá D.C., 16 de Julio del 2013 - Colomna, Nuevo Siglo

martes, 16 de julio de 2013

¿Licencias de conducción, o tortura y sometimiento?

                                         Por: Bernardo Socha Acosta
Cuando vemos las interminables colas, la serie de trámites y los abusos de especulación para efectos de renovar la licencia de conducción, nos da la impresión de que al estado colombiano (ciertos despachos como el Ministerio del Transporte) goza viendo el sufrimiento del pueblo.
Nadie puede pensar lo contrario, pues lo lamentable es que esas normas las aprueba una rama del poder público que se llama Congreso de la república, organismo que supuestamente representa a los colombianos.
Para nadie es ajeno pensar que si el gobierno nacional se inventa estos trámites, es el mismo estado el que debe financiar los costos de este documento que le está saliendo a los ciudadanos un gasto  imprevisto que solo está beneficiando  las arcas oficiales y el bolsillo de los especuladores de los exámenes. Esta disposición está basada, entre ellas en las Leyes 769 de 2002 y 1383 de 2010, lo que indica que los señores padres de la patria no pueden decir que nada tienen que ver con  lo que muchos han denominado el ‘regalo’ del año del gobierno.
Es claro y repito, que si el gobierno se inventa cambios en los documentos de los ciudadanos, pues el estado debe asumir los costos o al menos parte de ellos, pero no sacrificar el escaso presupuesto de los colombianos en un documento que para muchos es la fuente del sustento de la familia.   
El gobierno debería pensar que para una persona que devenga el salario mínimo y en estos momentos debe destinar un promedio de $150.000, si no es más, es un asalto a su escaso presupuesto.  Algunos  de la burocracia dirán que el valor de la licencia, no son sino $38.000, pero no prevén que los especuladores están haciendo su agosto con los exámenes, lo cual encarece el documento  tres o cuatro veces más y eso es responsabilidad del gobierno; o es que estas cosas son para facilitarle a los especuladores quitarle de frente lo que corresponde al pan de la familia.
En una palabra, el  Ministerio del Transporte  improvisó y ésta falta de planeación no la están pagando sino esos colombianos a los que está sometiendo, no solo a la tortura de hacer colas por un día infructuosamente,  sino quitarle el pan a sus hijos  para dárselo al sistema de gobierno que en ese caso debiera haber sufragado una parte de los costos y facilitar la realización del trámite.
Ahora falta que terminen los 3 meses de plazo para comenzar a poner los costosos  comparendos  y ahondar aún más el desespero, la zozobra, la ira, la angustia y el asalto del bolsillo de los  sufridos ciudadanos.
Y decimos que hay improvisación del Ministerio del Transporte, pues de lo contrario las dependencias que realizan los trámites y el suministro de la información al Registro único Nacional de Tránsito, llamado RUNT, no se vieran congestionadas, que como resultado, es  someter a las prolongadas demoras a quienes por infortunio del destino y disposición del estado, tienen que realizar esa gestión.
Ojala que hubiera al menos un congresista que intentara, al menos llevar al Ministro de esa cartera para que responda por qué no se hacen las cosas bien. Todo está mal y por eso el ánimo y la indignación de los colombianos es cada día peor. 
Es lamentable que cuando el presidente Santos quiere mejorar las cosas con lo dispuesto en la norma antitrámites, otras dependencias del Estado que solo piensan en agrandar las arcas, compliquen más las cosas con estas disposiciones que muchos han calificado como un atropello. En resumen, se borra con el codo lo que se hace con la mano...

sábado, 6 de julio de 2013

País de los milagros

                                                         TRAFUGARIO
Por: José Óscar Fajardo
Yo no sé quién carajos dijo que el milagro es la trasgresión de las leyes que gobiernan el universo y va uno a ver y sí. Un domingo de estos no ha mucho tiempo, se canonizó a Laura Montoya, curiosamente de Jericó Antioquia entre otras cosas, convirtiéndose de esa manera en la primera santa colombiana. Vaya, vaya, vaya, si tenía que ser de Antioquia, como que allí está concentrado todo el poder divino y humano de este dolorido país. Y como era de esperarse y así lo había calculado fríamente el Oráculo de Delfos, se disparó la ocurrencia de milagros a diestra y siniestra y con ellos las ventas de folletos y folletines, estampas y estampitas, carrieles y carrielitos, ponchos grandes y chiquitos y otros productos autóctonos, todos con leyendas alusivas a la ya prestigiosa santa. Uno de los más famosos milagros de la santa jericoana, según cuenta Antonio Caballero en su columna de Semana, fue el de que, ”Una vez se salvó de ser apuñalada ingresando furtivamente por un portal abierto”. Que tal que hubiera estado cerrado. Bueno. Al fin y al cabo son milagros antioqueños que le ganan de lejos a los brujos barboseños. O a Blacamán el bueno vendedor de milagros, de García Márquez.
Como los milagros están de moda y con una efectividad casi que científica, yo voy a arreglármelas de cualquier manera para que la santa nos conceda las siguientes peticiones. Que los señores que tanto aman la guerra, estoy hablando de Zeus, X, Y, y además Z, no se le atraviesen al presidente Santos porque es que en caso de que esta se prolongue indefinidamente, el negocio de las armas para cierto combo seguirá siendo como las esmeraldas para los esmeralderos o como la coca para los coqueros. En cambio los campesinos y demás clases paupérrimas que constituyen una abrumadora mayoría en este país y que siempre los ubican a la brava en el centro de las balaceras, son los que ponen los muertos, la ruina, la miseria, los desplazados, los ladrones y las prostitutas. Y los saltimbanquis y los malabaristas en los semáforos de las ciudades. También voy a rogarle a santa Laura de Jericó, que ilumine a la Fedefútbol y a los jueces de la República, al Congreso y a todos los aparatos de seguridad y que así sea echándole copia a los ingleses que fueron capaces de exterminar a sus hooligans, que se consigan la receta para hacer lo mismo con los paranoicos que van a los estadios o que se agolpan fuera de ellos para asesinar a los hinchas de otros equipos como si fueran fundamentalistas futbolmaníacos esquizofrénicos, a razón de uno cada 22 días.
También voy a pedirle a santa Laura de Jericó, que le ilumine el entendimiento, la inteligencia, la bondad y la lógica dialéctica del poder al señor presidente de la República de quien he sido hincha perpendicular desde que asumió el poder, porque es que uno viendo la problemática que se presenta en el Catatumbo, en gran medida los campesinos tienen la razón. Pues está pasando como en Barranca que en el 2011 Ecopetrol facturó 15.4 billones de pesos de utilidades, y no obstante este municipio, motor del desarrollo nacional, tiene más problemas que una locomotora para volar. Catatumbo es rico en Petróleo y gas entre otros, lo que los convierte automáticamente en unos pobres desgraciados recostados en barras de oro. Ojalá tuviéramos en cuenta a todo instante que la guerra no es otra cosa que el fracaso de la inteligencia. Y que sólo le sirve a los perversos de la economía y de la política, a las ballenas cantoras y a los dioses terrenales.

jueves, 4 de julio de 2013

Reminiscencias sabias sobre López Michelsen

Calidad de vida y revocatoria de Petro
                                                Horacio Serpa
Alfonso López Michelsen es un recuerdo grato para los colombianos. Fundó el Movimiento Revolucionario Liberal, cuya plataforma de lucha se consagró en una sigla: SETTT. En ella se consignaron cinco palabras con las que se resumió un propósito político y social para mejorar la vida de los colombianos: salud, educación, tierra, techo y trabajo.
Siguen vigentes y en espera los anhelos del MRL. En diferentes aspectos hemos avanzado, pero priman la desigualdad, la pobreza, el desempleo, la violencia y la corrupción, para no mencionar otros temas, que constantemente se miden para saber a ciencia cierta en que vamos, que debemos hacer, en que aspectos toca insistir para lograr el bienestar de la gente.
Según las cifras de los expertos y de las Entidades, oficiales y privadas, encargadas de examinar, calcular, verificar y determinar cómo va el país y cómo la están pasando sus habitantes, Bogotá es la ciudad que tiene los mejores indicadores económicos y sociales.
No parece que eso sea cierto por el escándalo que a diario le hacen a la Administración Distrital. Muchos deben estar pensando que la capital, a más de ser un nido de bribones, es un lugar inhóspito, lleno de basuras, en donde no es aconsejable invertir ni vivir porque los servicios públicos son malos, no hay empleo, los niños y los jóvenes no tienen donde estudiar, la violencia no da tregua y todo es un desastre, hasta el punto de que el pueblo está indignado y va a sacar a empellones al Alcalde de su cargo.
Es lo que está pensando de Bogotá mucha gente por las informaciones que a diario se dan en los medios de comunicación y por los comentarios de algunos de los más importantes analistas de prensa.
Las realidades son otras.
En Bogotá se ha reducido la criminalidad y las cifras sobre homicidios por cada cien mil habitantes años han disminuido notablemente.
Bogotá tiene el producto Interno Bruto (PIB) más alto del País, por encima del promedio nacional.
Bogotá tiene el PIB per cápita más alto de Colombia.
Las cifras de pobreza  de Bogotá son las más bajas del País.
La educación pública de Bogotá es la de más alta calidad del país.
Los servicios públicos de agua, alcantarillado, electricidad y telefonía, son los mejores de Colombia.
Hay buen servicio de recolección de basuras.
En Bogotá se ha mejorado en forma sobresaliente el servicio de salud.
Bogotá tiene el porcentaje de desempleo más bajo de Colombia.
La Capital tiene una administración pública pulcra y su Alcalde es un funcionario probo y transparente.
Las anteriores afirmaciones corresponden a informes oficiales, reales, actuales, de instituciones públicas y privadas. Muchos se sorprenderán. Los invito a hacer las comprobaciones respectivas.
Entonces, ¿por qué tanto escándalo? Dirán que no todas son realizaciones de Petro. Pero ahí están esas verdades, irrefutables, que si se mantienen y han mejorado es porque hay administración. También hay envidia, revanchismos, politiquería y bastantes ciegos de esos que no quieren ver.
Bogota D.C., 3 de Julio del 2013 - Columna El Nuevo Siglo

lunes, 1 de julio de 2013

Reforma a las personerías

Por: Pedro Gerardo Tabares C.
Seguramente que la reforma a las personerías tendrá los mismos problemas que ha tenido la de las Alcaldías, que no han encontrado apoyo por los consabidos feudos que tienen los interesados en que el progreso no se acelere debido a las conocidas formas de distribuir presupuestos. Es obvio que las personerías tienen presupuesto pero este no es de mayor alcance, pues los fines altruistas que tiene tampoco se cumplen.
En el pasado las personerías tenían funciones de veeduría, que se tornó en investigaciones demoradas por lo general con las pocas excepciones de aquellas que tienen celeridad y a su vez funciones fiscales, posteriormente de procuraduría, que deberán permanecer especialmente para entidades municipales.
Estamos en un presente que cambió muchas situaciones, si se quiere anquilosadas, y por ello las personerías deben tener en la nueva legislación un conjunto de funciones que exijan cumplimiento de la normatividad en todos los sentidos, pues es conocido que no hace poco tiempo, con leyes inexequibles se ordenaba por orden de personeros inscripción de registros de tierras  por desplazados, lo cual no demerita la institución sino quienes ocupan esos cargos.
Habría muchas reseñas de desconocimiento de la ley como pretender ser sancionadores de funcionarios de nivel superior al Municipal o dejar de acompañar a los Alcaldes en la distinción del espacio público y el privado, requiere atención de los legisladores no ya en la técnica de una ley sino en la razón de ser de las funciones y las sanciones a los personeros que con flagrantes vías de hecho, se ufanan de desempeño optimo, y claro está que quienes cumplen debidamente la labor, tampoco tengan obstáculos en la misión que desempeñan, sin dejar de lado que una ley de esa naturaleza en el presente, debe perdurar por algunos años, antes que sea necesario cambiarla por inoperante.  

jueves, 13 de junio de 2013

¿El alcalde de Bogotá incumplió programa de gobierno?

Revocatoria: ¿todo está claro?
                                                Horacio Serpa
La Revocatoria del Mandato es consecuencia de una institución constitucional: el voto programático. El aspirante a la Alcaldía inscribe su propuesta de gobierno y se compromete a ejecutarla si gana las elecciones. Si no lo hace, el pueblo, mediante votación democrática, lo sanciona con la pérdida de sus funciones. En otras palabras, vota para sacarlo de la alcaldía, por mentiroso e incumplido.
Nadie sabe si en el caso Petro se hizo un análisis serio, responsable, al término del cual se concluyó que el Alcalde de Bogotá incumplió su programa. ¿Ese examen se puede hacer con objetividad y realismo cuando aún no se lleva siquiera la cuarta parte del mandato? Recuerdo que antes  de que se terminara el primer año de gobierno se anunció la revocatoria. ¿Odios personales? ¿Revanchismo político? Alguien debe aclarar las razones por las cuales se pide la revocatoria y por qué razón, cuando faltan dos terceras partes del periódo.
Sobre las firmas también hay que aclarar varias situaciones. ¿Es cierto que su verificación la hicieron las mismas personas que aparecieron involucradas en el chanchullo de Cali? Por otra parte, es claro que si un Partido Político, unas Organizaciones No Gubernamentales o un grupo de personas plantean la revocatoria mediante firmas, ellas y sus afines deben recoger las firmas. ¿Cómo es eso de que se contratan empresas  que nada tienen que ver con el caso, para que hagan el trabajo a cambio de un pago? ¿Es eso honesto? Además, ¿Cuánto costaron? ¿Quién pagó? ¿Cómo? ¿Por qué?
También tiene que aclararse jurídicamente cuales son las normas que se van a aplicar al caso que se controvierte. Recientemente se aprobó una reforma sobre las condiciones que deben llenarse para que operen los mecanismos de participación ciudadana, mediante una ley estatutaria que debe ser aprobada por la Corte Constitucional para que se pueda aplicar.  Habiendo sido expedida y aprobada después de la elección del actual Alcalde, ¿opera para el Alcalde Petro? ¿Desde cuándo las leyes tienen efecto retroactivo?
Todos los días inventan planes truculentos para perjudicar a Bogotá. No tienen con la cantidad de inconvenientes, escándalos y desastres  que se acaban de presentar. Surgen críticas y reparos por todo y en todas partes. Se cuestionan las políticas oficiales.   No se aprueban los  proyectos del Alcalde. Se denuncian sus actuaciones. Ni siquiera se le permite cambiar un cuadro y rendir homenaje al Libertador. ¿Así, qué resultados de amplia satisfacción se pueden exigir? El que no ayuda puede criticar, pero no reclamar ni mostrarse hipócritamente como salvador de la ciudad. Al contrario, le hace daño.
Los amigos de la revocatoria deben saber que si se llegare a aprobar, digamos, en Septiembre, la elección de nuevo Alcalde sería  en noviembre o diciembre, y al elegido solo le quedarían dos años de gestión. El primero para organizarse, revisar lo que recibe y planear su administración. El otro se irá en las elecciones del nuevo Burgomaestre. Es decir, 8 años perdidos. ¿Lo merece Bogotá?
Bogotá D.C., 11 de Junio del 2013 (Columna semanal del Nuevo Siglo)

miércoles, 5 de junio de 2013

La historia del carrusel de la contratación

Juan Lozano se hizo el loco con Hipólito Moreno y el carrusel
Por Édgar Artunduaga | Por KienyKe l Yahoo noticias
Carlos Fernando Galán
Foto: Wikipendia
“La corrupción no tiene color político. Es como una alianza suprapartidista que está presente en todos los partidos. Era claro que el Partido de La U, o sus concejales, empujaban una alianza con Samuel Moreno para poder participar en lo que estaba ocurriendo en Bogotá. La U hizo caso omiso”.
El juicio lo hace Carlos Fernando Galán. Le parece absurdo que el senador Juan Lozano salga a los medios a decir que el Partido de La U debe pedir perdón por lo que ha pasado en Bogotá, cuando él –primero que todos- debe pedir que lo perdonen.
“Él sabía muy bien quién era Hipólito Moreno. Él lo sabía muy bien. Lo tenía claro hace dos años e hizo alianza con él. Gracias a Hipólito Moreno, en gran parte, Juan Lozano hoy es Senador de la República”.
“Aquí todos los que se beneficiaron de este carrusel o que lograron el poder que hoy ostentan, por la corrupción, tienen que pedirle perdón a la ciudad. Todos los partidos, casi sin excluir a ninguno, incluyendo los directivos de los partidos que miraron para otro lado y que por acción u omisión son responsables de lo que le pasó a Bogotá”.
Todos siguen tan campantes, como si con su ayuda no se hubiera producido el robo a Bogotá…
La ley contempla sanciones cuando usted, como director de un partido, le entrega un aval a un candidato que termina incurriendo en delitos que están tipificados, como vínculos con grupos ilegales, narcotráfico, delitos de lesa humanidad, delitos contra la participación ciudadana. Pero contra el cohecho, interés indebido en la celebración de contratos, corrupción, esas cosas no. Ni siquiera está contemplada la silla vacía.
Estos concejales van a la cárcel y continúa el siguiente de la lista y el partido no asume el ser castigado perdiendo una curul. Es un tema que hay que modificar, porque los partidos deberían asumir una responsabilidad, pero la Ley no lo contempla.
Juan Lozano es reincidente. Avaló a Cielo González como candidata para la gobernación del Huila sabiendo que era campeona de la corrupción, que se había robado a Neiva…
Tiene toda la razón. No podemos seguir con partidos sin responsabilidad, impidiendo que personas como éstas sigan representando a colombianos en los cuerpos colegiados o en las administraciones regionales.
¿Excluye a los concejales de Cambio Radical de la corrupción en Bogotá?
Nosotros en el gobierno de Samuel Moreno fuimos oposición. Fue difícil lograr eso, porque había sectores que no estaban de acuerdo. He dicho y he sido crítico con mi partido por decisiones que se han tomado. Y lo seguiré siendo. No sólo fue el gran carrusel de Tapias -Gómez – Samuel, sino que ha habido carruseles en entidades en el pasado. Y todos deben ser castigados.
¿Tiene “cola” el concejal Julio César Acosta?
Yo conocí una investigación que él tenía en el momento de la campaña por enriquecimiento ilícito. También fue de los concejales a quienes llamaron a declarar antes de las elecciones del 2011. Pero más allá de eso no conozco un caso específico donde pueda estar implicado él.
¿No importa que su padre haya estado vinculado con fuerzas paramilitares y con otros delitos?
Ese fue uno de los elementos que yo tomé en el proceso electoral de 2011, pero el Consejo Electoral no me dio la razón y me impidió que los efectos de la misma ocurrieran.
Recientemente se afirmó que la candidata de Cartagena era cercana con ‘la gata’ y no se hizo caso al respecto. Se entregó el aval y después se echó para atrás. Afortunadamente había tiempo. En el 2011 me impidieron retirarle el aval al concejal Acosta.
¿Y qué es lo que pasa en Cambio Radical, también está corrompido?
No he tenido nada que ver con las decisiones que han tomado en el último año y medio. A mí ni siquiera me dejaron ir a la Convención donde iba a entregar la dirección del partido porque me querían armar una especie de ataque con show.
La crisis viene de hace mucho tiempo. Desde el momento en que le entregaron aval a más de 200 personas inhabilitadas, incluso pedidas en extradición. Tocó revocarles el aval y la inscripción. Si el partido no se sacude, y se queda en revocar el aval a la señora de Cartagena, sin expulsar a ‘Kiko’ Gómez, el gobernador de la Guajira de sus filas, el partido va a terminar acabándose.
¿Cambio Radical se volvió tibio en materia moral?
Espero que se replanteen las cosas. El partido tuvo más de mil concejales en la elección pasada y más de 100 alcaldías. No podemos decir que toda esa gente sea parte de la corrupción. Pero sí ha habido graves errores que han permitido que a cargos importantes lleguen personas completamente cuestionadas. Lo grave es que se siguen avalando cafres.
¿Usted qué opina del senador Juan Carlos Restrepo, miembro de su partido?
No es una persona con la que yo comparta la manera de hacer política. No es alguien con quien vea coincidencias como para militar en el mismo partido que yo.
¿Cómo mantenerse en una misma colectividad con gente que le disgusta?
En todos los partidos hay cafres, no nos digamos mentiras. Y si uno busca estar en un partido donde no haya ninguna oveja negra, se va a perder, porque eso no existe. Pero tiene que dar peleas internas y dar luchas.
El Concejo, brazo político del Carrusel
Carlos Fernando Galán considera que en el concejo funcionaba el ala política del cartel de la contratación, “garantizando que no hubiera control a las decisiones relacionadas con el robo a gran escala que se adelantaba en la ciudad”.
“También protegía una alianza con órganos de control a nivel Distrital para impedir el control fiscal y disciplinario. Incluso, en algunos casos, se tramitaban extorsiones para evitar contratos y cuotas…”.
¿Fue laxa la Fiscal Vivian Morales?
El Fiscal Montealegre decidió replantear la estrategia que traía la fiscal Vivianne Morales y replanteó los procesos de beneficios a los contratistas, lo que ha permitido recoger elementos para poder llevar ante la justicia a los concejales. Si uno le cree a Julio Gómez, casi la mitad del Concejo participó en este saqueo.
¿Todo empezó en el gobierno de Samuel Moreno?
La corrupción en Bogotá no nació con Samuel Moreno. Esto venía de atrás. Si se revisa por ejemplo el caso de Julio Gómez, él tenía el 40% del presupuesto de inversión de las Alcaldías locales en 2003, Estamos hablando de la Alcaldía de Antanas Mockus, a través de una cooperativa llamada Coopmunicipal. Muchos concejales –desde años – accedían a contratos. Eran como ‘minicarruseles’, con estaciones desde hace mucho tiempo.
El nivel de clímax se produjo en el gobierno de Samuel Moreno cuando se alinearon los actos para que se robaran por completo a la ciudad. Ya no era una entidad con un contratico, sino que se repartieron las empresas grandes, importantes, con gran presupuesto del Distrito, las pusieron a nombre de un contratista o uno de estos delincuentes y se dedicaron a robar. Y eso obviamente, con la complicidad plena y participación desde la cabeza del Distrito.
¿Cree que vamos en camino de encontrar toda la verdad?
Está muy bien que se arrepientan y que pidan perdón, pero ese perdón tiene que cumplir unos requisitos, que haya verdad completa. Que haya reparación. No se puede simplemente pagar unos pocos años de cárcel y salir tranquilos a disfrutar. Sería un pésimo mensaje para Colombia y para la lucha contra la corrupción.

martes, 4 de junio de 2013

¿Más los perjuicios que beneficios, en el día sin carro?

Por: Bernardo Socha Acosta
El tan publicitado y cacareado día sin carro en el Área Metropolitana de Bucaramanga, no deja de ser un afán más de protagonismo de esos que desde los puestos oficiales se programan para merecer la admiración popular.
Si nos ponemos a examinar qué beneficios deja el día sin carro, concluimos, que ninguno; pero, sí le causamos un cúmulo de inconvenientes a quienes trabajan y necesitan este bien (carro) para cumplir su rutina diaria.
Y por qué se concluye que no hay beneficios en materia de contaminación ambiental.
1º Porque los autos particulares no son los que más contaminan.
2º Los vehículos de servicio público son los que más inundan la ciudad de monóxido de carbono y ruido. 
3º Los vehículos particulares no están rodando todo el día por las vías.
4º El día sin carro tendrán que aumentarse las frecuencias de buses, busetas,  Metrolínea y taxis para cumplir con el servicio y suplir la demanda de transporte.
Con solo estos cuatro puntos  se desvirtúa que vaya a  rebajarse la contaminación.  Inclusive,  podríamos decir que la contaminación aumenta, tanto de gases como sonora, porque habrá más automotores de servicio público  recorriendo las autopistas y los principales ejes viales del Área metropolitana.
Habrá calles y carreras que se muestren limpias, claro, porque el vehículo particular se encuentra guardado, pero los principales corredores tendrán los mismos efectos.
 Y decimos que son más los perjuicios, porque ese día (ya lo dijo Fenalco) la reducción de las ventas del comercio van a ser  escandalosas.  (¿Será que habrá una rebaja proporcional de los impuestos de industria y comercio?)
Los talleres de mantenimiento de vehículo estarán cesantes.
Las estaciones distribuidoras de combustible padecerán el mismo efecto.
Los restaurantes y loncherías perderán muchas de las provisiones.
Llevar a un enfermo a un hospital o una clínica será un calvario
Y en fin son muchos los efectos negativos  que ésta medida trae comparados con los beneficios aparentes que se generan.
Hablar de esta medida (día sin carro) sobre los pro y contras, daría para muchas páginas. Pero finalmente sabemos que quien tiene el poder (respetable) lo aplica por encima de cualquier circunstancia.
Y con estas consideraciones no es que seamos enemigos de mejorar el ambiente.  Lo que creemos es que los vehículos particulares no son los que contaminan, con monóxido de carbono, o con ruido; la contaminación proviene de la mayoría de servicio público.
Al finalizar la jornada del día sin carro  se irá a decir como siempre, que fue muy positivo.  Pero sabe Dios cuántas dificultades pasaron en ese día (sin carro) muchas familias o muchas personas que requerían hacer alguna diligencia en la cual necesitaban su vehículo, que para eso se compró y ese día quedará como un lucro cesante.
Quien compra un automóvil, camioneta o similares, no lo hace por deporte o porque le sobre la plata –algunos muy pocos si les sobra-  sino porque necesitan el vehículo, pero éste no se utiliza todo el día como uno de servicio público, sino por unas pocas horas diarias.
Para descontaminar el medio ambienta hay muchas alternativas que ha traído la tecnología y no necesitamos de tomar estas medidas que para muchos son negativas. Y con un día sin carro, qué alivio tendrá el ambiente.
¿Será que las grandes fábricas (muchas obsoletas que contaminan) también  deban parar un día para aportar mejor ambiente?
Bueno, solo nos resta desear que la jornada resulte como la programaron los organizadores. Lo recomendable –si se puede- es no salir a realizar diligencia alguna, quedarnos en nuestra casa.

domingo, 2 de junio de 2013

El PIN un año después

                                                              TRAFUGARIO
Por: JOSE OSCAR FAJARDO
Hace exactamente un año y cuando se realizaba en ese entonces la IV Convención Departamental del Partido de Integración Nacional PIN, yo escribí una columna a la cual le puse como título “El renacer de convergencia ciudadana”, porque desde cuando eso ya se planteaba la posibilidad de que el PIN retomara el nombre de pila que lo vio nacer. Hasta el viernes en la noche que yo escribía esta columna, seguía con el mismo nombre. En ese entonces el PIN tenía algo así como 15 congresistas y con poco más de 1 millón de votos, se constituía en la cuarta fuerza electoral del país. Poseía entonces la capacidad de decidir quién era quién, para el lado que terciara políticamente. Yo comenté en aquella ocasión que el fundador del partido había sido Luis Alberto Gil, un locuaz exmaestro de escuela y exmiembro del M19, orgullosamente nacido en Barbosa Santander, lo que yo en mis relatos literarios llamo El manicomio más grande del mundo. 
Y también conté con orgullo que de allí era oriundo, tanto como el anterior, Angel Alirio Moreno Mateus, quien a la postre fungía como presidente nacional del partido, elevado cargo que aún conserva hasta hoy. Repito que los nombro con orgullo porque son dos muy destacados barboseños por su trabajo político a lo largo de sus vidas. Es obvio que del doctor Angel Alirio puedo hablar más porque lo conozco mucho más. Empezó desde muchacho haciendo reportería periodística para un diario regional, pero rápido se dio cuenta que aparte de su enorme bagaje cultural para ejercer el periodismo, también tenía desde su estructura genética y su andamiaje personal, excelsas cualidades para incursionar con fuerza y frenesí en el mundo de la política. El sabía que tenía buena pegada política, como se diría en el argot boxístico, porque su facilidad de expresión aunada a sus lecturas de historia de la política y de los partidos políticos que movían los hilos del poder en el país, le proporcionaban de hecho la preparación intelectual necesaria para ganarse un puesto en la vida de su pueblo y posteriormente, que ese puesto y esa historia se volviera nacional. De él recuerdo mucho sus enconados debates en el concejo de Barbosa y su capacidad oratoria y dialéctica para defender sus conceptos personales y políticos. Combinaba con pulcritud de farmaceuta una apropiada expresión corporal con la cantidad exacta de efusividad verbal, con lo que en la mayoría de ocasiones dejaba, con amplio margen de ventaja, fuera de combate a sus contrincantes políticos. Después se hizo abogado y completó su dicha. Ese era exactamente el brebaje de tigre barboseño que le faltaba para llegar hasta donde está hoy. 
La última vez que nos vimos fue en una conferencia de prensa que dio dos días antes de empezar la convención del PIN que termina este domingo. En esta ocasión le pregunté: Cuál es la posición del partido que usted preside respecto a los diálogos de Paz en la Habana. Así me respondió sin ambages: “Nosotros siempre hemos sido respetuosos de las leyes y de la Constitución Nacional, y en efecto toda nuestra actividad política estará alinderada por las normas vigentes para el ejercicio de la política en todo el país”. Debo acotar que el doctor Angel Alirio Moreno Mateus, por su investidura política en el PIN a nivel nacional, partido del cual es presidente, es hoy el político más destacado de la provincia de Vélez. No quiero decir con esto que no hayan otros protomachos políticos de esta región. Quiero decir que para mí, reitero, para mí, es el más importante. Como que es presidente de un partido a nivel nacional.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...