jueves, 31 de octubre de 2013

La opinión sobre el fútbol

Por: Hermes Díaz Correa
Otro año que pasa y Atlético  Bucaramanga otra vez eliminado  de la posibilidad de ascender  por sexto año consecutivo a la primera división del futbol colombiano.
Las razones de este nuevo fracaso, son muchas, como esa de traer a Oscar Córdoba , como presidente de un equipo que él  nunca sintió y menos supo que era saber ser presidente de un club de más  65 años de historia y de una ciudad, que una vez se ha creado con los crespos hechos, en medio de un mar de fantasías  e ilusiones creados en gran parte  por los medios de comunicación  de la ciudad, que se casaron con directivos, técnicos y jugadores, perdiendo el sentido crítico  que debe tener todo periodista que se considere  integro en el ejercicio de orientar y llevar una opinión libre y desprovista de cualquier tipo de interés.
Pero el tema no pasa por la sola crónica deportiva, el tema  sigue siendo más  de fondo que forma, en la medida que los directivos actuales  y los que han pasado dejando una mala herencia, no sepan y menos entiendan que un verdadero club deportivo se forma de la base de unas buenas divisiones menores, que sean el soporte de una estructura  piramidal es un club deportivo.
Atlético  Bucaramanga, no puede, ni debe permitirse más  el hecho de montar equipos cada 6 meses trayendo una cantidad de jugadores de otra parte del país, que no tienen ningún sentido de pertenecía  con la divisa y menos con la ciudad, que ha confiado en ellos en esa sana ilusión de los pocos hinchas que ya le van quedando al Bucaramanga, en estos últimos años de fracasos, en la traída y consecución de jugadores sin ningún tipo de jerarquía y trayectoria en el futbol colombiano, sino que simplemente vienen y se ganan una plata y se van sin aportar nada, los ejemplos son muchos, pero los más recientes  de este presente son los Beitar, Baena, Barrera, Rivas, Largacha , Martínez , etc., etc.
Queda a partir de este momento la incertidumbre de lo que será el futuro del equipo, si se van a repetir los mismos errores de estos últimos años, o si definitivamente esto tiende a cambiar, si la intención es montar  proyectos serios (no procesos) o si definitivamente el interés es permanecer en la B, por secula seculoron;  la sensatez, las decisiones  inteligentes tienen que aparecer a partir de este momento, el torneo  del año entrante cambia y ya hay que empezar a trabajar.
Por último, estuve esta semana en un ciclo de conferencias del futbol base con un gurú del futbol formativo, Hortz  Wein, y oh, sorpresa no vi ningún técnico del futbol aficionado de Santander, aprendiendo, escuchando, interactuando sobre el futbol y solo me queda la reflexión en saber: será que los técnicos del futbol aficionado de Santander, son los mejores del mundo, son los sabios que este tipo de capacitaciones poco o nada les interesa?. Cada día  compruebo más porque  el futbol de Santander, esta como esta. Somos los mejores de qué?..
Email; pibediaz@hotmail.es

miércoles, 30 de octubre de 2013

Unidos contra el proyecto de la salud

                                Horacio Serpa Uribe       
Proyecto de salud: “La misma perra con distinto lazo”
Se pronunció todo el sector de la salud sobre el proyecto de ley que se tramita en el Congreso Nacional: rechazo total. Participaron los médicos, los para-médicos, las sociedades científicas, los sindicatos, el personal administrativo y de servicios generales, todas y todos unidos para reclamar una auténtica reforma que haga prevención y promoción, garantice los derechos de los enfermos y le ofrezca a los profesionales de la salud y a los empleados del sector respeto en el ejercicio de sus funciones, ingresos adecuados y estabilidad laboral.
El proyecto no le gusta a nadie. Todas y todos se sienten afectados y lo califican como un nuevo remiendo legislativo al caduco e ineficaz sistema creado por la ley 100 de 1993. Lo consideran contrario a los lineamientos de la Ley Estatutaria, todavía en revisión en la Corte Constitucional. Reclaman una reforma a fondo, con modernos conceptos y procedimientos ágiles, adecuados, eficientes. Piden que se eliminen las estructuras que hicieron fracasar al sistema, no paliativos ni cambios cosméticos. Exigen que la salud deje de ser un negocio y reciba el tratamiento de derecho fundamental.
El  clamor de ayer, notable, notorio, puede concretarse en la sabiduría de un dicho popular: “Es la misma perra con distinto lazo”.
Algunos defensores del proyecto de ley dicen con enorme pobreza argumentativa que si los empresarios de la salud están inconformes y también lo están los médicos y los empleados, es porque la iniciativa es equilibrada y justa. ¡Mentira! También están en contra los estudiantes de medicina, los periodistas, partidos políticos, las organizaciones sociales y especialmente los usuarios, es decir, el pueblo que ha sido marginado, maltratado, pesimamente atendido y por ello está escéptico, inconforme, en vertical actitud de reclamo.
Si nadie está contento, si todo el mundo denuncia y reclama, es porque el proyecto es inapropiado e inconveniente.
Gobierno y Congreso deben reflexionar. No dudo de su buena fe ni de sus sanas intenciones. Por eso es preciso escuchar a quienes denuncian, a los que protestan, a los que manifiestan contrariedad y tienen razones para sustentar sus observaciones. No se puede hacer una reforma a la salud sin tener en cuenta el criterio de los médicos y de los usuarios del sistema.
En los debates de la Cámara de Representantes se pueden hacer modificaciones a fondo. Si ello no fuere posible, lo mejor sería esperar a que el año entrante, con los poderes políticos renovados, se haga la gran reforma que requiere la salud.  

domingo, 27 de octubre de 2013

Estadisticas para reflexión social

Por: Pedro Gerardo Tabares C.
Las estadísticas de la ONU con referencia a Colombia en la educación nos ubican  en el puesto 78 entre 129 países. El comparativo permite concluir que en materia de educación  queda dentro del montón, sin que trascienda, como no trascendió  el título de Atenas Suramericana para la capital del país.
Eso explica por qué educadores de avanzada de la segunda mitad del siglo pasado, resolvieron cambiar la educación por la tolerancia del desorden al retirar del esquema educativo oficial algo que se llamó urbanidad; concepto desconocido para los nuevos docentes, como se consagrara en norma especial que ordenara en  ley especial no traumatizar al pequeño que  recibe clases en las aulas, y evitar cualquier afección  que le pueda devenir a causa de la utilización inadecuada de vocablos para su tratamiento.
Seguramente que no se alcanzó a prever que hay sobreprotección para los niños y las niñas que concurren a las aulas ante tanta laxitud pueden recoger de su entorno adminículos, como los que pueden utilizar en países en los cuales aún no se refleja el desarrollo tecnológico, debido a que dependen de la minería (oro,   esmeraldas) y tienen condiciones de vida muy inferiores a las muestras, pero que al  sometérsenos a comparativos quedamos homologados sin que sea dable hacer precisión.
Son muchas las referencias que existen al tópico, entre las cuales quedan por establecer científicamente, si para no traumatizar se debe permitir dentro de las aulas el porte de utensilios que esgrimidos se tornan en armas letales, que se pueden portar en los mega colegios en donde con las reformas quitaron la identidad, siguiendo la actualización de equivalencia del ser humano a un número para adecuarlo a la  tecnología que nos permite hacer estas disquisiciones.
Con fundamento en éstas concepciones vale la pena que los estudios de la pedagogía analicen junto con los sociólogos y los psicólogos si la corrección de comportamientos es la que corresponde a nuestro tejido social y sí  llevando al castigo en lugares inapropiados a quienes incurren en violencia intrafamiliar ha dado resultados con la aplicación de las leyes de último cuño, porque sí la violencia en los establecimientos educativos no es la que requiere un país como el nuestro, partiendo de su idiosincrasia, se precisa hacer el giro, previo análisis y proyecciones no exclusivamente demarcados en un tipo legal sino en un término medio de prohibiciones en un país en que las protestas y la indisciplina son orientaciones psicológicas que se dan con regulación asombrosa, pero no sometida a la crítica que uno u otro podamos hacer, sino al análisis sopesado de sí los cambios que se han dado han sido benéficos o por el contrario, es necesario dar un giro para comprender que la Colombia de hoy es el reflejo de aquellas legislaciones de mediados del siglo pasado que nos lleva a un término medio de la educación en estadísticas que sobrepasan el centenar de países para quedar en un término medio donde hay personal con el reconocimiento  ya en las letras o imposiciones de vanguardia para la tecnología del espacio. 

jueves, 24 de octubre de 2013

Factores que precipitan el cierre de negocios

¿Cómo enfrentar los desafíos y establecerse como compañía netamente colombiana durante 40 años?
                                 Por Richard Oppenheim
El comercio dedicado al servicio de restaurantes y alimentos en Colombia se ve afectado día a día por los cambios en los costos de los insumos, paros nacionales, TLC, competencia,  clima, entre otros, lo que hace que muchos empresarios del sector se vean obligados a cerrar las puertas de sus negocios antes de cumplir su primera década en el mercado.
El Grupo CBC al que pertenecen las marcas Cali Mío, La Brasa Roja y Cali Vea, hoy cumple 40 años enfrentando los desafíos de la economía nacional y sosteniéndose como una compañía netamente colombiana. Richard Oppenheim gerente general, habla sobre estos retos y  cómo la empresa ha mantenido su política de promover el mercado, producto y mano de obra cien por ciento nacional.
Uno de los retos que enfrenta el mercado es la competencia informal y los problemas conexos que ésta conlleva, por ejemplo el empleo de personas sin continuidad ni protección social, algo que ocurre por la flexibilidad de la legislación hacia este tipo de restaurantes "de garaje" que en muchas ocasiones no son auditados por los entes gubernamentales, lo que les permite ofrecer una competencia sin estándares de calidad y obtener mano de obra a muy bajo costo.
Lo anterior hace necesario generar estrategias de mercado que permitan a largo plazo sostenerse en la economía nacional y fidelizar a sus clientes. En el caso del Grupo CBC hemos adoptado en nuestro valores y pilares de la organización, ser una empresa dedicada a promover el consumo de insumos  y mano de obra colombiana, lo que ha permitido expandir el negocio y hoy cumplir 40 años, llegando cada vez a más consumidores con productos frescos y de alta calidad.
Por otra parte, el Grupo CBC frente a las políticas y tratados de libre comercio, no se ha visto afectado, debido a que si bien éstos brindan beneficios y facilidades, en el tema de costos no hay diferencia ya que el precio de productos puestos en planta pueden llegar a ser incluso más altos, debido a que la infraestructura de transporte de Colombia, es débil, y llegar a Bogotá desde un puerto colombiano genera sobre costos de flete sin contar las trabas o demoras en los procesos de nacionalización que se pueden presentar.
La recomendación para el mercado y quienes están iniciando es buscar que sus bases, plus y valores organizacionales sean tan claros que les permita expandirse y mantenerse en el sector, promoviendo  la buena competencia y estableciendo estrategias de mercado saludables.
Remitido por Eliana García  EDM Comunicaciones

sábado, 12 de octubre de 2013

El sepelio increíble

                         Trafugario
                        Por: José Óscar Fajardo  
Hace cuatro meses en el Manicomio más grande del mundo mataron a Churquitos. Dicen que Churquitos, a pesar de tener ese apodo tan tierno, era más peligroso que una adorada concubina con hepatitis C. Tenía la cara, comentaron, como pocillo de loco de tanto recibir. Su trasegar por este mundo según dijeron, fue más brillante que la de unas diez docenas de bellezas de las que adornan este país. Pero lo que yo quiero comentarles es que, aunque ustedes no lo crean, su sepelio siempre parecerá un fulgurante suceso demasiado más fantástico de los que han imaginado los pesos pesados del Surrealismo y mucho más verraco que el realismo fantástico de García Márquez. Cuando lo trajeron de su casa donde lo velaron puesto que no lo hicieron en una funeraria, el cura párroco que iba a oficiar no les permitió la entrada al templo por su avanzado estado de embriaguez y sus cabezas repletas de marihuana. Así no se puede les dijo, porque es sacrilegio. Entonces los dolientes cogieron su muerto arrechos con el cura y se lo llevaron pero no para el cementerio. En el camino el cadáver se les cayó del ataúd y entonces les pareció demasiado elemental echarlo en un montacargas que sirvió de cureña. Se lo llevaron para donde las percantas y allí en el bar Bariloche se dieron las mañas para sentarlo y a la brava, porque el hombre estaba totalmente muerto, hacerle beber trago. Submarino de ron y cerveza que era lo que más le gustaba, dijeron. Incluso lo hicieron fumar cigarrillo, nunca se supo si de marihuana, a la brava, como en la película de Rosario Tijeras, porque él en vida no fumó. “Ya el cáncer vale culo”, le dijo un sobrino. Dicen que eran como veinte bacanes y algunos familiares.
En el lupanar Bariloche de la zona de tolerancia estuvieron varias horas departiendo alegremente con las percantas y el muerto de verdad, porque casi todos estaban, aunque tristes, era muertos de la risa. Cosas de tragos, comentó el comandante de la policía ya que cuando empezaron a sonar los balazos de la despedida de Churquitos, ellos no quisieron intervenir con el fin de evitar un inevitable desastre. Lo más emocionante, cuentan, era ver como uno de los dolientes que por su actitud daba a comprender que quería mucho al muerto, le cogía la boca al difunto y se la trasformaba en canalete para que no desperdiciara el trago y se fuera feliz y rascado para el otro mundo eternamente. La misma peripecia realizó para que fumara pero esa ya la había inventado y logrado desde varias horas atrás. La mamá del difunto dizque quiso en un principio impedir este desmadre, lo mismo que los hijos del muerto, pero los esfuerzos, los madrazos y los coñazos no tuvieron los suficientes efectos para disuadirlos. Como se presentó ajetreo, a un sobrino del muerto que se encontraba ofuscado, en el tire y afloje le arrancaron una manga larga de la camisa blanca que se había puesto de luto. A una señora doliente y amiga del difunto, en pleno zafarrancho le pisaron el dedo de una uña encarnada y se desmayó del dolor y un nieto de ella, muerto de la rabia, y quién no, le metió un coñazo en un ojo al agresor de su nonita y le desbarató totalmente las gafas de pasta barata para el sol. 
Si yo contara la historia completa, se necesitaría de una novela y eso pienso hacer. Porque la historia del sepelio de Churquitos, así no me lo crean, no tiene parangón en la historia verídica del Manicomio más grande del mundo. Y eso que allí hay una planta de producción de locos de alta calidad.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Por qué nos dejamos subvalorar los santandereanos…?

                              Antonio José Díaz Ardila
                               antdiaza@hotmail.com
La Cámara de Comercio Bucaramanga nos muestra periódicamente  sus muy juiciosos y bien documentados estudios que reflejan, para nuestra satisfacción, la pujanza de la economía de Santander en el concierto nacional, cifras que se ha disparado en los últimos diez años y que nos permiten ser muy optimistas, si sabemos orientar esta positiva y no permanente bonanza que hoy vivimos. Somos la cuarta zona económica regional, después de Bogotá, Antioquia y Valle y bastante por encima de las siguientes cinco regiones: Cundinamarca, Meta, Atlántico, Bolívar y Boyacá. Aún en aspectos que nuestra geografía, lejana de los puertos y compleja en comunicaciones con la frontera y otros sitios de interés económico, situación que nos hace poco competitivos con otras regiones, como son las exportaciones, estas se muestran en los últimos años con una importante mejoría.
No menos importante el caso de nuestra capital, Bucaramanga con su Área Metropolitana, que conforman uno de los principales conglomerados urbanos, no sólo en número de habitante sino en los indicadores educativos, de productividad, de generación de empleo y desarrollo. Somos la capital más importante del oriente colombiano y nuestra potencialidad con Venezuela y nuestro liderazgo económico en el Magdalena Medio, unido con Barrancabermeja, la segunda ciudad, conforman un eje económico que se proyecta con la Represa del Rio Sogamoso, la ampliación de la explotación petrolera y varios temas más, como una potencia energética nacional. En resumen, nuestro Producto Interno Bruto es del 30.557 (en miles de millones de pesos), del total nacional de 449.837, que representa el 6,79 % del total nacional y es claramente el cuarto de Colombia, cuando los 2.020.604 santandereanos representamos sólo el 4,23% del 47,7 millones de colombianos.
Cuenta Santander con muchos líderes en todos los escenarios, vemos con orgullo que posiblemente la cabeza del Senado en la lista nacional del Partido Liberal, será el exgobernador y ex ministro Santandereano Horacio Serpa Uribe y que otros líderes regionales se también se destacarán en otras listas de diferentes partidos políticos.
Sin embargo nos duele el desinterés del ex presidente Alvaro Uribe Vélez con Santander. Cuando los pesimistas hablan que su lista obtendrá diez  senadores y los optimistas sueñan hasta con veinticinco, la única persona de nuestra región, el muy valioso abogado, ex viceministro y ex Rector de la UNAB, Gabriel Burgos Mantilla, lo ubicó en un puesto de relleno, quedó en lista cerrada en el número veintisiete, es decir en los reglones que podemos estar seguros no logrará ser Senador, ni aún con toda la votación santandereana para esa lista. Nos duele pensar que ese puesto No. 27º es la importancia que le da a Santander  el expresidente Uribe.  
Bucaramanga, octubre 6 de 2013

sábado, 5 de octubre de 2013

Otra vez campeón

                               Trafugario
                          Por: José Óscar Fajardo
En esto de las competencias, ya sean físicas o intelectuales, yo siempre le he rendido un culto especial al que de manera sana queda de primero o es el campeón. El por qué, es demasiado evidente como para ponerse uno a explicarlo. Pues ser el primero implica un enorme esfuerzo físico, mental, intelectual, laboral, ético, profesional, y todos aquellos calificativos más que usted quiera sumarle a un verdadero campeón. El seleccionado nacional de fútbol de Brasil, cinco veces campeón. Un premio Nobel de la especialidad que se ofrece y que usted quiera escoger. Literatura, Física, Medicina y demás. El tour de Francia o el Oscar del cine. Y así sucesivamente, ser el primero, reitero, no es nada fácil cuando el evento se hace dentro de todos los parámetros de la justicia y la legalidad. Todo esto para decirles que el último miércoles por la noche el Centro Nacional de Consultoría y el Noticiero CM&, volvieron a darle el título del mejor gobernador de Colombia al doctor Richard Aguilar, en horabuena gobernador de Santander. Entre otras cosas parece que el doctor Aguilar está acostumbrado a este tipo de coronas de olivo porque ahora que recuerdo, no hace mucho una prestigiosa universidad norteamericana le concedió dos títulos de Doctor Honoris Causa de un solo bacatazo, y ese no es un evento que se esté produciendo como verdolaga en playa y a diestra y siniestra. Es lógico que el ganador debe tener unos enormes méritos para merecerlo.
Las razones para hacerse al premio, dice el informe, fue por su generosa entrega a la comunidad y por sus laboriosas visitas a través de los concejos comunales a casi todos los municipios del Departamento, además que por su efectiva gestión ante el gobierno nacional. Y esto resulta dado que al cuantificar todo este trabajo del gobernador, es decir al expresarlo en cifras numéricas para que se dé la mayor precisión, los dividendos, por así considerarlo, fueron del 80%. En términos estudiantiles podríamos interpretarlo como que en un examen verraco calificado de cero a cinco, el gobernador sacó cuatro. Entonces viene a mi memoria los recuerdos de cuando yo era estudiante de ingeniería que sacar cuatro en cálculo integral o en ecuaciones diferenciales o en Resistencia de Materiales o en Termodinámica, fuera la ingeniería que fuera, eso era realmente un proeza. Y es que lo admirable del doctor Richard Aguilar es que ahí en los talones no lo estaba pisando sino la bicoquita del doctor Sergio Fajardo, con un índice del 79%, “primo mío” y gobernador de Antioquia, prominente político de su tierra y superdotado para las matemáticas que ya ha alcanzado la estatura presidencial. Y este fue el rival en las encuestas, del doctor Richard Aguilar. Además los otros finalistas también son de mucho respeto puesto que alcanzaron puntajes, uno igual a Fajardo y otros muy cercanos a la cota record impuesta por el gobernador de Santander.
Entonces no nos queda a los santandereanos sino que esperar para ver o seguir viendo los resultados de esta buena y conveniente competencia administrativa a nivel nacional. Porque este evento, como el premio Figueroa Rey del periodismo en Santander, el Simón Bolívar a nivel nacional, el campeonato nacional de fútbol y así todos los competencias nacionales e internacionales en todas las disciplinas, es para saber verdaderamente quién es quién y por qué es que habla tan claro y golpea tan duro el mueble. Pero sería injusto no reconocer que el gobernador no trabaja solo. Pues parte fundamental de su éxito es su equipo administrativo integrado por secretarios de despacho, jefes de prensa y protocolo, mandos medios, empleados en general y hasta los conductores de los vehículos. Todos hacen parte de la medalla de oro del gobernador.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Mucho ruido en Barbosa

                                                      TRAFUGARIO
Por. JOSE OSCAR FAJARDO                                     
Al alcalde anterior del Manicomio más grande del mundo, me refiero al municipio de Barbosa, Santander, la tierra que me vio nacer dado que soy legítimo barboseño y por lo tanto tengo derecho a comentar, siempre le reclamé por qué en este municipio se hacía más ruido que en cualquiera otro del Departamento. Y le di pruebas fehacientes de que, relativamente, era verídico, e incluso que en horas de la noche y hasta el amanecer, en ciertos sectores de la ciudad, el problema era aún más verraco. En una de tantas ocasiones que de manera muy respetuosa y amigable le hice alusión al caso, vean la perla que me contestó: “Mire, periodista. Lo que pasa es que Barbosa es una ciudad muy alegre y moderna y está llena  de jóvenes y los jóvenes son ruidosos”. Con esa dialéctica barata me contestó el aludido exmandatario. Yo, al ver que era en serio que me lo decía y que no era mamando gallo, por poco me despellejo de la incredulidad. Le expliqué que uno de los derechos más importantes del ser humano era el derecho a la Paz y que el silencio, o el no ruido, era uno de los poderosos pilares de la Paz. Por ejemplo el derecho a dormir en paz, y esa paz no es otra cosa que el silencio, le recalqué. Pero eso era como hablarle a un loro de física nuclear.  Lo que más me causaba desazón y aún me la causa, es que al silencio se le rinde culto en las naciones más civilizadas, por no decir que en los países de más alto nivel y calidad de vida. El respeto al silencio no solo es una refinada cultura sino un especial  modo de vida.   
Hoy en El manicomio más grande del mundo la cosa sigue igual, o de pronto se ha agravado por la llegada, quien va a creerlo, de tanto muchacho estudiante y de tanto transeúnte. Porque en eso sí estoy de acuerdo y es que los muchachos son demasiados ruidosos. Pero eso no hace que el ruido sea culto o una excelsa  muestra de progreso. Es al revés. Casi todos los días de la semana hay mínimo un vehículo con ruido  circulando por las calles de la ciudad. La publicidad se hace a todo el volumen que den los equipos de sonido y peor aún, sin tener en cuenta que ese tipo de “publicidad”, en vez de sumar adeptos los ahuyenta. De la misma manera casi todas las noches hay mínimo un carro de ruido con música a altísimo volumen, y en muchas ocasiones en horas del amanecer.  En otras se instalan frente a residencias familiares y allí dan rienda suelta a sus instintos primarios mediante los cuales fluye el complejo reptiliano, es decir el instinto más primitivo de los seres humanos. De golpe el más salvaje. Todos los sectores de la ciudad son vilipendiados de esta manera, pero en especial algunos sitios de la carrera novena como en la denominada zona rosa, y sobre todo en las escalas a la entrada del callejón de las señoritas García frente al banco Colombia. Ese punto se ha convertido, por las “leyes del modernismo y la juventud”, en verdaderas cuevas de Rolando, como en la novela de Ludovico Ariosto, en vulgares amanecederos, y ninguna autoridad competente toma medidas drásticas. Bonches, gritos, envases rotos, reyertas pasionales, restos de empaques de comidas, pedazos de CD y excrementos y orines por todas partes. ¿Y qué? Píntela si no le gusta.
¿Y el ruido de las motos y de los carros locos que cada día más son una epidemia parasitaria quién la controla? Y sólo se trata de hacer cumplir el Código de Policía.  

sábado, 7 de septiembre de 2013

Vuelven los premios

                                                                TRAFUGARIO
                                                                 Por: José Oscar Fajardo
                                              El miércoles de esta semana que acaba de fenecer, estoy hablando como los tinterillos sustanciadores de otrora, volvieron los premios de periodismo en el Departamento de Santander. Pues esta justa profesional-intelectual que se instituyó hace unos diecisiete años, el año anterior no funcionó pero ahora regresa con doblete y todo. Allá dijeron que podían participar todos los periodistas, comunicadores sociales, y además todos los que tengan qué ver con el ramo, siempre y cuando lo acrediten y siempre y cuando sean capaces de participar. Es bueno aclarar que este evento se hace anualmente en memoria del periodista Luis Enrique Figueroa Rey, quien siendo abogado y hombre de leyes, también lo era de la imaginación y de la lengua. Pues “El Tuerto” Figueroa, la onomatología con que socialmente se conoció, siempre vio las cosas y las situaciones, por más terribles que fueran, con una bacanísima mamadera de gallo. Ojalá dios lo tenga a su diestra porque en la siniestra es demasiado peligroso, digo yo también mamando gallo.
¿Pero para qué sirve este evento? Pues el gobernador Richard Aguilar lo dijo con mucho detalle y elocuencia, lo mismo dijo Manolito Navarro el jefe de prensa de la gobernación y además lo digo yo. Y no sólo me copio de ellos muy respetuosamente, y lo sostengo, sino que también lo reafirmo, este sirve para exaltar la labor de los hombres encargados de hacer saber lo que todo el mundo hace, y reproducir la cultura, la sociedad y el Estado a través de los medios masivos de comunicación. Aunque ustedes no lo crean. El periodista es el encargado de volver visible a toda costa, lo que de pronto está, sin querer o no, en el ostracismo.  Manuel Navarro, el jefe de prensa, para ilustrar este concepto dijo una expresión de su imaginario literario que por su belleza y contenido yo colegí que debía reproducirla. “Para ser un  buen periodista se debe ser buena persona”. Pues claro que el señor Navarro tiene toda la razón porque es que ser buena persona implica ser honesto en lo que dice o escribe y además respetar los derechos y la intimidad de la gente. Pues el periodismo no se inventó para evacuar de su alma rencillas personales. Mucho menos para juzgar a los que uno se arroga el derecho de juzgar. Otra cosa bien diferente es informar. Cuando alguien ha cometido un delito, lo investiga la Fiscalía General de la Nación y lo juzga y lo sentencia, si existe mérito, un juez de la República. Y si es un fiel creyente, se sentirá juzgado por dios.
Este evento cultural, estoy seguro, lleva dentro de sí, de una manera inmanente, la filosofía de hacer que el comunicador se prepare profesional, ética e intelectualmente. De antemano les presento mis excusas por también arrogarme el derecho de decir para qué sirve este evento. Pero es que siento por dentro que al periodista, como a todo profesional, no lo hace “el cartón” y sendas especializaciones rimbombantes, en cambio sí la contundencia, la claridad y la belleza estética con que dice o escribe sus conceptos o explica sus razones.  También tengo que decir que el doctor Richard Aguilar, gobernador, y Plinio Ordoñez, jefe de protocolo de la gobernación, hablaron de los comunicadores conceptos muy bacanos. Pero con mayor razón tengo que felicitar a Manuel Navarro porque su artilugio literario de la liebre y la tortuga, en su discurso como uno de los instaladores del concurso, resultó una fábula mucho más contetiva y hermosa que la del acrisolado escritor que la concibió a la luz de la literatura infantil. En horabuena Manuel. En horabuena respetados colegas y el concurso es para ganar.

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