sábado, 1 de noviembre de 2014

Eutanasia y racionalidad

Trafugario
Por: José Óscar Fajardo
Tanto mate que le han dado a este término, o a este concepto más bien, eutanasia, y muy pocos han podido cogerle el tiro tal y como debe ser. Bueno, al fin y al cabo es bien difícil cogerle el tiro como debiera ser. Porque es un concepto que se debate entre lo  divino y lo humano; entre lo religioso y lo laico; entre lo materialista y lo idealista. Y lo más cruel, entre la ética y el negocio de la salud. Pero para mí, la eutanasia no es más que un sencillo y humano acto de racionalidad. De aplicarle la lógica dialéctica a la vida. El más refinado pragmatismo y vamos a ver por qué. Primero, porque el que está en contra de la eutanasia no ha tenido un padre muriéndose lenta e inexorablemente, sufriendo indeciblemente de asfixia sin que en el mundo pueda hacerse algo para ayudarlo. Porque no ha tenido a una madre convertida en un guiñapo horroroso con cuerpo de zombie, muriéndose tirada en una cama en los peores quejidos de dolor y también, sin que nadie pueda ayudarla. Que egoísmo tan despreciable y perverso, es mi argumento. Brittany Maynard es hasta hoy una estadounidense de 29 años de edad, esposa y madre, a quien le diagnosticaron un Glioblastoma multiforme, agresivísimo cáncer que la puso a seis meses de su muerte después de terribles sufrimientos, por lo cual decidió ella misma pedir su propia eutanasia, que debía ocurrir ayer sábado. Ella, voluntariamente, aplazó por ahora. Vean las palabras que expresó: “Siento alivio de no morir de la manera que me han descrito que lo haría si muriera de mi cáncer”. 
Esa decisión a mí me parece no sólo de alta racionalidad, sino de un envidiable manejo de la  dialéctica de la vida. Lo que pasa es que, como afirma Juan Mendoza Vega, presidente de la Academia Nacional de Medicina, “El abordaje de temas como la eutanasia se enrarece cuando se argumentan razones de tipo religioso”. En Colombia, Martha Lucía Acero, quien hace ocho años apoyó y acompañó a su hermano en la decisión de recurrir  a la eutanasia, cree que en el fondo hay cierto egoísmo entre quienes censuran actos como este. Por su parte, Carmenza Ochoa, directora ejecutiva de la Fundación pro Derecho a Morir Dignamente, opina que, “pese a todo el debate, Colombia ha evolucionado en la comprensión de  este tema, a punto de que en el país, puede aplicarse la eutanasia, así no esté reglamentada”. Aquí se  hace referencia a la sentencia 230 de 1997, mediante la cual la Corte Constitucional despenalizó el homicidio por piedad. También a mí personalmente esto me parece un enorme progreso socio-cultural, máxime si se tiene en cuenta que la Herencia Cultural, a la que tanto estudio le dedicó Sigmund Freud, es hora de ponerla en su debido sitio y practicarle las respectivas correcciones como se ha venido haciendo en todas las ciencias y más aún, en la filosofía de las ciencias.

Qué respeto por la vida puede ser el ver, permitir y fomentar (con medicamentos anodinos) que una persona con enfermedad terminal muera lentamente. En ese caso sería más moral y ético matarla con una motosierra y mucho más altruista destriparla a balazos dado que su sufrimiento se reduce a sólo unos pocos minutos o segundos, dependiendo de la metodología empleada, y que en nuestro “religioso y ético país”, ha sido tan común como saber que hay uvas. Tanto, que llegó a pertenecer a la cotidianidad de la cultura de la muerte, reivindicada, sistematizada y fomentada. Y en cambio sí le ponen gorro ético y religioso a la eutanasia que es el sistema más racional, noble y altruista de no dejar padecer a un ser humano que, por aquellos avatares del destino, le tocó una leucemia o un osteosarcoma.

Negativa imagen de expresidente en el exterior

Tomado de SEMANA
El duro editorial de ‘The Economist’ contra Uribe
La revista británica dedica un editorial al proceso de paz y a la fuerte oposición del uribismo. 
Álvaro Uribe e Iván Márquez Foto: Archivo SEMANA
La prestigiosa revista británica The Economist dedicó su más reciente editorial al proceso de paz en Colombia, con el título “Ladran los perros en Colombia”. El artículo recalca la intransigencia de las FARC, pero rescata el hecho de que dos años después todavía los diálogos tengan vida.
“El avance ha sido lento. Las partes han logrado acuerdos provisionales sólo en los tres puntos más fáciles de la agenda –desarrollo rural, participación política y narcotráfico–”. The Economist asegura que las FARC no tienen afán en acabar con un conflicto de más de 50 años y que después de que el presidente Santos anunció su gira por Europa en busca de recursos económicos para el posconflicto, las conversaciones enfrentan la oposición más fuerte hasta el momento.
La influyente publicación ubica al expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez como el máximo líder de la oposición. “El señor Uribe desata una artillería diaria de vituperaciones en contra de su colega… En más de 30 trinos al día, Uribe hace afirmaciones extravagantes: por ejemplo, que Santos ‘favorece el liderazgo político de los secuestradores y la entrega del país a las FARC’”.
La revista reconoce que existen desacuerdos legítimos acerca de los diálogos y que muchos colombianos no aprueban un posible fin democrático para la guerrilla, donde sean indultados sus atroces crímenes. Sin embargo, criticó el hecho de que Uribe ignorara la oferta de Santos para discutir sus preocupaciones e indicó que “las FARC son tan intransigentes como Uribe”, refiriéndose al momento en que Iván Márquez dijo que las conversaciones no habían llegado a una etapa final, desmientiendo así al presidente Santos.
La llegada de altos mandos militares y algunos de los principales jefes guerrilleros a la mesa de negociaciones fueron los hechos que, según The Economist, hicieron que el senador Uribe calificara las llegadas como un “congreso terrorista en La Habana”, apoyado por el gobierno nacional. “Eso suena como una tontería: las FARC se enfrentan a decisiones trascendentales; poner fin a su guerra necesita de un frente unido en su propia organización”, asegura la revista.
La editorial considera que el tiempo es el factor crítico, ya que Santos se equivocó al poner un límite a las negociaciones, el cual ha sido ignorado por la guerrilla. Además, a los británicos les resulta preocupante que las conversaciones se lleguen a estancar puesto que perderían credibilidad.
Finalmente, The Economist cierra con una reflexión que podría no dejar muy conforme a Uribe. “En cuanto a Uribe, no puede admitir que las conversaciones ofrezcan la mejor oportunidad de poner fin a un conflicto que ha agobiado a Colombia con muerte, destrucción y desplazamiento de millones de personas. La ironía es que fue su política de seguridad la que obligó a las FARC a negociar. ¿Cómo se explica su campaña? En Bogotá se atribuye indistintamente a la envidia, la obsesión irracional y la ira de que funcionarios de su gobierno sean acusados de corrupción. Santos presume que ‘tal vez él piensa que su capital político desaparecerá si hay paz’. Como reza un dicho atribuido a Don Quijote: ‘Deja que los perros ladren, Sancho, es señal de que estamos avanzando’”. (Lea la editorial completa que The Economist dedicó al Proceso de Paz)

sábado, 25 de octubre de 2014

Los premios de periodismo

                                         Trafugario
       Por: José Oscar  Fajardo 
Fuentes de alta fidelidad me dijeron que a finales de este mes se hará lanzamiento oficial del premio de periodismo Luis enrique Figueroa Rey, organizado por la gobernación de Santander. Esa es una cosa que debo y tengo que relievar porque, creo que ni se imaginan el bien tan grande que le hacen al ejercicio de este bello oficio  en esta parte del país. Soy exacto en delimitar el espacio donde se desarrollan los hechos, tal vez por las mismas técnicas que debo emplear cuando escribo cuento o novela. Pues he podido enterarme en otros sectores de la patria, que en nuestra amada Bucaramanga se practica uno de los peores periodismos del país. Y a mí, que sacrifiqué mi carrera de ingeniería por dedicarme a él con todos los tuétanos del alma, me duele como si me pisaran el dedo de la uña encarnada que la gente así lo sienta. Que somos simples gacetilleros y correvediles. Por algo lo dirán. Porque como decía Facundo Cabral, si una sola vaca comiera pasto, sería un fenómeno  del mundo. El problema es que todas las vacas comen pasto, y eso ya yo no es fenómeno. Lo siento por mí y por todos mis colegas que se merecen todo mi respeto intelectual, ético y profesional. Pero la verdad es que, en el fondo no me da rabia porque, los que lo afirman en gran medida tienen razón. Va uno a ver y es así. No lo digo por el, o los títulos obtenidos porque eso a la hora de la verdad no dice nada. Cualquiera los puede comprar.
Periodista es aquel que habla en la radio, se cranea sus programas y en ellos invierte cerebro, inteligencia, racionalidad, filosofía, experiencia, honestidad, honradez, respeto, sabiduría. Y que también los expresa por escrito a través de sus columnas de opinión, sus ensayos, y en otros respetables eventos. La conferencia y la cátedra universitaria, por decir algo. También es aquel que escribe noticias, crónicas y reportajes o los hace en la radio o en la televisión. Periodista es aquel que ejerce una crítica fundamentada, documentada, intelectualizada y sólida como el acero al tungsteno. Por eso los premios de periodismo deben ser diamantinos como los premios Nobel de las ciencias y las Bellas Artes. Porque el ganador hace célebre al premio y el premio hace célebre al ganador. Eso tiene como lógica consecuencia que las ciencias y las Bellas Artes se depuren como piedras preciosas, y sean tan fuertes como el diamante y a la vez igualmente valiosas. Me gustan los premios de periodismo porque eso ahuyenta a los mediocres. Los saca del juego por simple sustracción de materia o los obliga a que se pongan a la par con los que realmente tienen la valentía y la honradez de prepararse profesional, intelectual y académicamente como lo hace, por argüir algo, un cirujano del cerebro, que sabe muy bien que la vida de su paciente depende de él.
Los premios de periodismo me gustan porque le dan la oportunidad a todos los obreros de este bello oficio de demostrar con talento, cómo fue que se forjó el acero. Y porque le enseña a los destinatarios de la crítica cuando esta se hace, así sea a nuestros propios gobernantes, que la loa, el cepillo y la sobada de chaqueta los hace todavía más vulnerables y mediocres. Pues un chambón que con su pluma o sus palabras necias le llena de flores y olivos el camino a un gobernante, líder o personaje inepto, sin que ese sea su objetivo, lo está volviendo más inepto. Otra cosa es exaltar a los grandes de acción y corazón. Me gustan los premios de periodismo porque glorifican la profesión, la depuran y la elevan a su intocable estirpe de las Bellas Artes.

sábado, 18 de octubre de 2014

Elucubraciones en la asamblea

                                                        Trafugario
                                             Por: José Oscar Fajardo
A mí me encantan estas épocas de los albores de las elecciones, de sus ires y venires y de sus dimes y diretes, porque, como en los días del mundial de fútbol, es mucho oírse elucubraciones, y eso es lo bacano. Que uno pueda decir que fulano va a ganar y sutano va a perder sin que ninguno de los dos se arreche, como dicen los legítimos santandereanos. Yo estaba convencido que era uno de los pocos que con frecuencia se preguntaba, y además lo escribía en mis columnas, qué pasa con la plata que produce Ecopetrol, en Barranca y en el resto del Departamento de Santander. Por qué satanases no hay carretera entre Barranca y Bucaramanga, cuando debiera existir una autopista comparable con cualquiera de EE UU. O si   no entonces ¿Para qué es el billete que produce la primera y más sólida empresa de Colombia, y de golpe la cuarta petrolera de Latinoamérica? Cómo es posible que, produciendo por encima del millón de barriles diarios que nos convierte en uno de los Estados superpetroleros, el 43% del Diesel que se consume en Colombia, tengamos que importarlo y la gasolina de consumo nacional sea una de las más caras del mundo. Fue que el viernes el debate de la Asamblea Departamental versó sobre ese asunto y yo caí casualmente allí a llevarle El Candidato de los difuntos, al diputado Carlos Alberto Morales que según me cuenta, le encanta leer mis imaginerías literarias.
Precisamente él tomó la palabra y dijo cosas tan parecidas a las que yo he venido reclamando en mis columnas, que si nos hubiéramos puesto de acuerdo no habríamos coincidido tanto. Eso de modernizar la refinería, decía, al igual que lo he sostenido yo, de meterle algo así de 3500 millones de dólares para que sea tan competitiva como las mejores del mundo, me parece el acierto económico-tecnológico más admirable de los últimos tiempos. Eso es una “cerebrada” de premio Nobel de Economía. Pero para qué carajos nos ha servido que la tal refinería esté ubicada en el territorio de Santander si, por ejemplo, el facturado del año 2012 de 15.4 billones de pesos, sabrá el señor de los milagros, quién se lo “esfumó”. Si sigue no habiendo carretera desde épocas ancestrales. Y la misma miseria económica y social y los mismos cordones de prostitución, alcoholismo y drogadicción desde tiempos inmemoriales. El Mayor Peña, presidente hasta ese momento de la duma, como altos directivos de Ecopetrol se encontraban presente y les estaban poniendo “corona de olivos”, les dijo con voz fuerte que “para eso era la Asamblea, para que la gente llegara allí a debatir unos, y los otros a presenciar los debates con el fin que no tuvieran que recurrir a  huelgas y a pedreas callejeras”.  
Y a la vez uno se pregunta también, de qué nos sirvió que Mario Galán Gómez, padre de Luis Carlos Galán Sarmiento, fuera presidente de Ecopetrol durante 15 años, sino fue para ser el nono de tres delfines y para que su hijo fuera el ministro (de educación) más joven del país, a los 27 años, y firmara su propio título de  abogado de la UN. ¡Ah! Y se “craneara” el bienaventurado Neoliberalismo para el país. Y de qué nos sirvió que Horacio Serpa fuera uno de los pesos pesados, algo así como copresidente del país. Y de qué nos sirvió tener a Rodolfo González García, Contralor General de la Nación durante 8 años, con poder faraónico, y a la vez 7 congresistas, Mestre Sarmiento, José Luis Mendoza, Tiberio Villareal, y Tito Rueda, entre otros,  con poderes omnímodos, si no hicieron un carajo. ¿O sí? Yo le conté a Mario Suárez, que quiere ser alcalde de Bucaramanga, lo de esta columna, y consintió que yo tenía toda la razón.

jueves, 16 de octubre de 2014

DECLARADO PERSONA “NONGRATA”

                           Por Gerardo Delgado Silva.
El Señor Uribe Vélez, fue elegido y reelegido Presidente de Colombia, a sangre y fuego.  Teniendo a su lado a los para políticos y para militares que - como Jorge 40 - coautor terrorista de la infame masacre de Mapiripan- conformó los “ distritos electorales”, en una macabra marcha hacia el absolutismo fascista.
Por ende, la magnitud dramática del control que adquirieron durante el gobierno de Uribe, esos grupos terroristas para militares, sobre extensas regiones del país, los condujo a una influencia no solo militar, sino política, social y económica, En otras palabras, una paramilitarización de Colombia.
Son desalmados, y la muerte horrenda que ha andado a tanta gente, produce escalofrío.   Están en casi la mitad de los municipios, en territorios, de donde desplazaron a las FARC y el ELN, con la siniestra política de masacrar campesinos y sindicalistas, acusándolos de ser “auxiliadores” de la guerrilla.  Ni hablar del barrido que han hecho de la intelectualidad independiente.  Cuentan con jefes conocidos y un discurso en el cual mezclan el reconocimiento de crímenes de lesa humanidad con justificaciones de extrema derecha.  Como las FARC, se financian con el narcotráfico.
Sin entrar en el debate de su cuestionado origen, es un hecho que aparecieron y crecieron con las CONVIVIR del entonces Gobernador de Antioquia, Señor Uribe Vélez.
Cuando fue Presidente, se desbordó, sobre sí mismo, cerrando los ojos ante crímenes de lesa humanidad, y se multiplicaron las evidencias que indicaban que el Paramilitarismo, amplió notablemente su influencia política, económica y social.  Sin embargo, ese gobierno tozudamente sostuvo que los grupos para militares ya no existían, que eran cosa del pasado.  Como enemigos de los Derechos Humanos, de las prácticas democráticas y de la realización del Estado Social de derecho, consagrado en la Constitución Política de 1991.
Mientras Uribe continuó empeñado en negar la realidad , los paramilitares, sus incalificables electores, no solo dejaron de cumplir sus compromisos para desmovilizarse, sino que estaban mas fortalecidos que nunca con el vínculo narcoparamilitar.
Gracias al actual Gobierno de Santos, se han generado y articulado políticas estatales que contribuyen al mejoramiento de esa crítica situación humanitaria y de derechos humanos que afecta a tantos miles de colombianos, por el sufrimiento que han padecido con la violación de sus derechos en el gobierno anterior, permitiendo así, al Estado Colombiano avanzar en la consolidación de la Democracia y de la Paz.
El mundo entero percibió que el Gobierno anterior, hizo concesiones indebidas a los paramilitares, calificados como terroristas, con sus jefes pedidos en extradición por narcotráfico en Estados Unidos, y repetimos, con un negro pasado de atrocidades , admitidas en ese tiempo pasado con infinita largueza.
Por algo la ONU, que aceptó negociar con las FARC, fue renuente a hacerlo con los paramilitares. 
Muy bien por el Presidente Santos, que no ha reemplazado al Estado de Derecho por el Estado paralelo al terror y violaciones a los Derechos Humanos yal Derecho humanitario, que impusieron los paramilitares en tantos cascos urbanos.
Pero, como lo demanda el Señor Presidente Satos, es indispensable, que el país contribuya al empeño del Ejecutivo de procurar una autentica cruzada para rescatar y defender a Colombia, no ya de las amenazas, sino de la insistente presencia del crimen.   Quizás la resolución con que el gobierno está entregándose a esta labor de sanidad espiritual, alcance la finalidad redentora de devolverles a los colombianos la seguridad de poder vivir y avanzar, protegidos en sus fueros y dispuestos a librar valerosamente la batalla contra toda clase de hampones altos y bajos .  El mundo espera con ansiedad el acuerdo de paz que se está gestando en Cuba.
En esa comedia de equivocaciones morales, el ex – Presidente Uribe, quiso consagrar con las aguas bautismales los actos proditorios de los paramilitares, con el esperpento de la Ley  de Justicia y Paz, impulsada contra la sensatez, que exige el Estado de Derecho y la moral.
La Corte Constitucional le cercenó buena parte de los irritantes beneficios concedidos a los paramilitares, como amnistiarlos o indultarlos.  Fue un alivio para la Patria.
Es por eso, precisamente, por lo que el actual gobierno no se cansa de clamar por un acto de entereza pública que antes del post conflicto congregue a la Nación en defensa de sus valores políticos y morales abolidos, por el prestigio de Colombia y la guarda de su futuro.
No había habido en la historia de Colombia fenómeno igual o siquiera parecido al que hemos presenciado.
En efecto, las palabras de la Fiscal Delegada  María Victoria Parra, a la prensa mundial, y merecedoras de todo apoyo y respeto corresponden a la expresión de una parte de la función jurisdiccional, que compete a la fiscalía en tan alta y noble misión.  En acto de entereza pública,  citada por la valerosa también, Cecilia Orozco Tascón, la eminente Fiscal dijo sin lugar a duda, con base en la certeza producida por el acerbo probatorio lo siguiente: “Moreno y Hurtado… adhirieron a una Organización Criminal constituida desde la Presidencia de la República, para cometer delitos contra los servidores públicos y particulares…”( la negrilla es mía).La justicia se está abriendo paso en su sagrada misión, por ello agrega Cecilia Orozco Tascón: “ No será lo ideal , pero nos bastaría con que los capítulos malolientes de la Presidencia 2002-2010 quedaran grabados en la memoria histórica de Colombia, para que sea más difícil sino imposible que un nuevo embaucador abuse tanto del poder que se le delegó”.
En puridad de verdad, el anterior gobierno es el más triste y degradante de los episodios de inmoralidad y desprecio por el país en todos los aspectos de nuestra vida republicana.
Quiso comprometer el presente y el futuro de Colombia, corromper la conciencia colectiva de la nación y torcer el rumbo histórico de un pueblo que siempre ha dado ejemplos enaltecedores de dignidad y grandeza.
Ahora bien.  Las oscuras y vituperables pasiones que observamos en la conducta del Señor Uribe, son piedra de escándalo en la hermana República de Venezuela.  “ Como respuesta a su participación en actos violatorios de la Soberanía Nacional y de la dignidad de todo el pueblo venezolano”, fue declarado por la Asamblea Nacional , Persona “nongrata”. (Para bersoahoy.co)

miércoles, 15 de octubre de 2014

Cartas del lector

Hola Bernardo,
Es un momento histórico. La marca de juguetes LEGO acaba de anunciar que, luego de 50 años de relación comercial, NO va a renovar su contrato con Shell, la petrolera que quiere destruir el Ártico. Después de recibir más de un millón de reclamos para que abandone a Shell hoy LEGO deja de ser cómplice de esta amenaza sobre la región más frágil del planeta. ¡GRACIAS!Ahora necesitamos que Shell se vaya definitivamente del Ártico.Dona hoy a Greenpeace y ayúdanos a seguir protegiendo el hogar de los osos polares. Haz  click aquí.
Logramos darle un verdadero golpe a Shell, que quiso ocultar sus planes que amenazan con destruir el Ártico, vinculándose a marcas con buena imagen como LEGO para vender juguetes con su logo impreso. La petrolera acaba de perder un aliado clave. Pero aún no se detiene y sigue intentando conseguir un permiso para operar en las aguas de Alaska el próximo año. Haz HOY tu donación a Greenpeace y ayúdanos a poner el Ártico definitivamente a salvo. Haz click aquí.
La frágil región del Ártico se encuentra en una situación crítica. Por efecto del cambio climático, sus hielos se están derritiendo en tiempo récord amenazando la supervivencia de los osos polares y otras especies únicas. Si Shell sigue avanzando podría provocar un derrame de petróleo devastador. Pero si la frenamos a tiempo vamos a haber dado un primer paso, poniendo límites a estas empresas que quieren extraer las últimas gotas de petróleo sin importar los costos para el planeta.
Somos una organización independiente. Trabajamos y generamos cambios sólo gracias al aporte de más de 10 mil donantes en Chile que son nuestros socios. No podemos parar ahora. Ayúdanos a poner el Ártico definitivamente a salvo. Dona hoy a Greenpeace. 
Con el dinero recaudado podremos continuar con nuestras acciones y obtener más logros como el de hoy:
Enviar nuestros barcos al Ártico para investigar y monitorear la zona.
Seguir confrontando a Shell para que abandone sus actividades en el Ártico y deje de buscar a empresas cómplices, como LEGO, para que la ayuden.
Continuar persuadiendo a la ONU para que declare al Ártico área protegida de la amenaza petrolera y la pesca industrial. Ya nos recibió el Secretario General y consideró que se discuta este tema en una Cumbre Internacional.
El compromiso de LEGO es un mensaje claro para otras compañías. Ahora saben que no les conviene asociarse a petroleras que dañan al planeta. Dondequiera que vaya Shell ahí vamos a estar para exponer su verdadero rostro, para poner obstáculos en su camino, para reclamar a sus aliados, para desarmar sus planes y, así, proteger el Ártico. ¿Estás con nosotros? Haz tu donación a Greenpeace. Haz click aquí.
Un abrazo,
Mauro.

sábado, 11 de octubre de 2014

De las Ardillas y las percantas

                                                        Trafugario
                                                     Por: José Oscar Fajardo  
Desde cuando Radio Atalaya quedaba donde hoy queda una residencia para mayores de edad con deseos de ejecutar su idoneidad con sus aparatos genitourinarios, es decir hacer el amor, y donde yo hice mi semestre de práctica para graduarme de Comunicador Social, en la emisora, no en la residencia, como cualquier guache pudiera endilgarme el desliz, acostumbraba a sentarme en el escaño que quedaba y aún queda al frente de la entrada de la emisora en el parque Antonia Santos, a esperar a Jorge Pertuz, quien a la sazón era mi socio en el noticiero del mediodía. Y siempre fijaba severamente mi atención en las ardillas, no en las percantas  dado que todavía no había aterrizado allí, y me divertía porque veía que eran muchas las ardillas, no las percantas, que llegaban a refocilarse  sobre los árboles. Llegaban no. Vivían allí puesto que ese ha sido su hábitat, de las ardillas, no de las percantas, porque está comprobado científicamente que a una percanta le queda muy difícil vivir en un árbol a siete o diez metros de altura y sobre todo ejercer su legendaria profesión.  Muy verraco. Pero sí recuerdo que había muchas ardillas veloces y nerviosas como son ellas, las ardillas, no las percantas, y que le daban un colorido y un ambiente al parque como si en realidad estuviera uno en una pequeña selva de ardillas y de animales silvestres. Reitero que ese es su legítimo hábitat donde ellas nacieron y crecieron. Aclaro: las ardillas, no las percantas.
Muchos años después, frente a un pelotón de percantas que cada día aumenta en grado superlativo, uno ve como disminuyen las ardillas, también en grado superlativo, a tal extremo que ya las puede contar, e incluso reconocerlas una por una y además, testimoniar como están de disminuidas anatómicamente en su contextura por física hambre o por falta de insumos de alimentación. Incluso hay un pensionado sinvergüenza él, que frecuenta este lugar, que les puso nombre o apodo de pelandusca a las ocho o diez infelices ardillas que sobreviven milagrosamente. Y las reconoce perfectamente como si en verdad se tratara de pelanduscas. Grita, Lorena, con un supercoco en la mano y una ardilla que él conoce con minucia, baja del árbol a recogerla. Luego grita, Marisol, con otro dulce en sus dedos y el esquelético animal corre a recibirlo. Me sorprendió hace unos días que tomábamos tinto y él sacó un dulce de los ya consabidos y gritó, Vacamuerta, y una ardilla más flaca que todas llegó a la cita con el de los dulces. A mí eso me produce mucha risa pero me da pesar con los animalitos porque sin lugar a dudas, se están extinguiendo.
Como presumo que ustedes estarán creyendo que estoy mamándoles gallo, y que como además este es un desastre ecológico urbano sin precedentes, yo los reto y los conmino a que un día de estos  el doctor Luchito Bohórquez alcalde la localidad, el director de este periódico, Rafael Serrano, el periodista Aníbal Morales, jefe de prensa de la alcaldía, el señor presidente del concejo y los respectivos concejales y demás autoridades masculinas, aclaro, masculinas, civiles, eclesiásticas y militares, acudan con respeto y devoción y con sus respectivas consortes para que no vayan a presentarse malos entendidos y tristes separaciones, al citado lugar a ver el luctuoso final de las encantadoras ardillas, no de las percantas, y tomen cartas en el asunto dado que, repito, es un desastre ecológico lamentable y puede a su vez estarse presentando en otros nichos ecológicos de la ciudad. Y nosotros los ciudadanos de bien, de bien entendido bien, podemos estar asistiendo al terrible final de las preciosas ardillas, no de las percantas, como pudiera llegar a pensarse o interpretarse y esto ser aprovechado por la oposición en las próximas elecciones.      

martes, 30 de septiembre de 2014

Me da la sana impresión

                                                            Trafugario
                        Por: José Óscar Fajardo                                            
El viernes inmediatamente anterior el gobernador de Santander Richard Aguilar y toda la plana de la administración oficial, tuvieron a bien inaugurar el Acuaparque Nacional del Chicamocha, una nueva obra arquitectónica ubicada al frente del Panachi exactamente al otro lado de la vía que conduce de Bucaramanga a San Gil y de paso a Crazy Port y a Bogotá. Debo aclarar de antemano que mi amistad con el señor gobernador es matemáticamente igual a cero y que por lo tanto no se trata de una obra maestra del cepillo y de sobada de chaqueta. De ninguna manera señores.  Lo que pasa es que mi ética profesional y mi formación intelectual me indican que debo hacer eso como periodista independiente, porque las cosas que están bien hechas y en bien de mi patria colombiana, merecen el aplauso de cualquier colombiano pensante. Pues se trata de un diseño moderno y majestuoso que ensancha y fortalece la industria del turismo, no sólo en el oriente colombiano sino de todo el país, todavía más si tenemos en cuenta que el Panachi, es ya conocido mundialmente y eso lo sabe cualquiera.
Dentro de su ficha técnica, se informa, el nuevo parque tiene un área de 21.760 metros cuadrados y se encuentra ubicado a una altura de 1.650 metros sobre el nivel del mar. Y qué pasa con eso, dirán algunos lectores. Pues que a esa altura se da una temperatura que produce un clima al cual bien podría calificarse de primaveral, aunque en las horas del mediodía suba un poco el calor, pero así los visitantes pueden divertirse y bañarse en los espejos de agua artificiales para niños y adultos hasta bien avanzada la tarde. Cabe recordar que el Panachi en su fase inicial, se construyó durante la administración del coronel Aguilar, padre del hoy primer mandatario de Santander. Eso es progreso y bienestar para la gente y por más que uno no tenga una amistad cercana con los autores de estos bienvenidos hechos, tampoco puede aplicar la teoría del avestruz de meter la cabeza entre la arena por no darse cuenta de lo que pasa en el mundo.  Destaco este aspecto por varias razones y voy a decir algunas de ellas. Uno. Porque los santandereanos somos especialistas en cargarnos bronca mancomunadamente, y en hacerles males y meter chismes de los que son verracos para realizar actos positivos y tareas imposibles. Dos. Porque el santandereano no mira el bien de lo que está bien hecho sino quién lo hizo, para,  si no es de su camiseta política, proceder a destrozarlo.

Entre otras cosas, es un de acto de masoquismo invocar el lastre tuberculoso de la envidia pero esa es una ley social tal vez heredada desde nuestro ancestro cultural. Yo llevo más de diez años tratando de realizar en Crazy Port un encuentro nacional de escritores, como autor de cinco libros que soy, y a ver si le limpiamos un poco la imagen al pueblo de aquí allí sólo funciona la drogadicción, el alcohol y las percantas, pero no he podido lograrlo porque para “esos eventos baladíes” no hay plata, dicen los dioses del Olimpo. Y tienen razón porque esa sinvergüencería intelectual “no produce votos”, dicen los dioses del Olimpo. Y entonces en medio del insomnio se me viene al pensamiento que, lo de la inauguración del Acuaparque ¿No será más bien el lanzamiento de una cándida candidatura ya cocinada? Porque está comprobado científicamente que cuando el río suena, se ahogó un músico hermanito. Les aclaro de antemano que  yo no soy sapo ni envidioso porque para eso mi papá me dio estudio, sino lo que pasa es que, en medio de la nostalgia que me produce la soledad de los artistas se me da por croar.      

jueves, 25 de septiembre de 2014

QUE EXCONTRALORA TAN “INMORELLI”

                                Por Gerardo Delgado Silva
Aún cuando la palabra no se origina en el sentido de la moral, ni en latín, ni en Italiano, fonéticamente nos permite traducir la evidencia de los hechos perturbantes de la excontralora, y desde luego desafiantes de la moral y las normas penales.
Y es que en el catálogo de los males que padece Colombia, ¡es posible que la corrupción le gane a la violencia!.
Se requiere con urgencia que los organismos de control, no sigan excedidos de tolerancia, permitiendo que la incontinencia y la inmoralidad, los errores deliberados y las artimañas de baja ley continúen horadando, como en el anterior gobierno con los parapolíticos, la estructura de todo el poder público en perjuicio del país y sus instituciones.  Es indispensable e ineludible que un giro de 180 grados, como lo está haciendo el Presidente Santos, restablezca el imperio de la ética e la conducción de los negocios públicos, ya que la sola legislación,  sino se cumple, es insuficiente para conjurar la intención dolosa, con que unos y otros burlan las prohibiciones consagradas en los textos vigentes.
Se requiere, de todos modos, que el espíritu de la ley este complementado por una disciplina que se sujete al respeto que los principios deben inspirar para que el orden social no se quebrante, ni el orden jurídico se resquebraje.
Es preciso, entonces que los controles y la vigilancia se apliquen y que quienes tienen  en sus manos la responsabilidad de manejarlos, como la Contraloría, no caiga en las mismas prácticas dañinas que supuestamente deben prevenir y castigar, pues esta es la otra parte de las dos caras que la inmoralidad generalizada muestra en todos los ordenes de la actividad nacional.
Pensamos que la sola apelación a la conciencia de los funcionarios y parlamentarios es insuficiente, para rectificar errores, subsanar fallas y combatir la corrupción, porque el mal cobro ya mucho cuerpo y ha esparcido sus tentáculos por todas partes.
Son miles de millones de pesos los que circulan en medio de ese clima podrido en el que empleados públicos –como el caso de la excontralora- y gerifaltes del sector privado actúan para medrar. Infortunadamente, los partidos, para su desgracia, ya no representan sino a una casta desacreditada y rechazada, la de los que buscan y han encontrado la forma de pelechar con los dineros públicos en actividad profesional y permanente.  Sus demás afiliados, los que a pesar de todo creen que deben ser canales insustituibles para el servicio público, desinteresado y generoso, se han alejado repugnados de sus carcomidas estructuras.  Esas reservas morales e intelectuales están aplanchadas bajo el alud del clientelismo corrompido en el narcotráfico, el contrabando, el paramilitarismo y los negociados de los contratistas.
El país parece desentendido.  Cuando alguien levanta la voz y previene la inminencia del peligro, se le acusa de disolvente, resentido, o profeta de tempestades y de mal agüero. El país sigue anestesiado. Como insolvente de su propia suerte y ajeno a su porvenir.
Que los políticos no hablen ni quieran exponer su propia culpa o resarcirla, pase. Está dentro de las motivaciones de su mal comportamiento.  Pero, los intelectuales, los artistas, los científicos, los investigadores sociales, los empresarios honrados que de verdad quieren hacer patria, los agricultores esquilmados, los ganaderos amenazados por los paramilitares y guerrilleros, y la inseguridad social, los jóvenes universitarios, los religiosos de todas las congregaciones eclesiásticas, asidos o no de la mano de un Dios común, en fin la Colombia de la historia y del porvenir, ¿Dónde están?.
Porque lo cierto es que no oímos en estos momentos de confusión estimulada por el Señor Uribe y el llamado centro democrático, sus voces, ni registramos su protesta, cuando ocurrieron los llamados eufemísticamente falsos positivos, de Uribe; se supo de su oposición a la restitución de tierras y a los diálogos para lograr la anhelada paz. 
No se trata de hacer política, sino de salvar a Colombia, como lo está haciendo el Presidente Santos, que o está contaminado ni por el dolo ni la corrupción, como si la excontralora, ni tampoco de la ineptitud que desangra al país.
La Señora Morelli, no sabe que cuando se llega a la cúpula de esas altas posiciones del estado nadie puede ser ligero, ni ingrávido, en el sentido moral del vocablo.
Ahora bien. El primer elemento estructural del delito es la conducta humana que debe desarrollar en el mundo de los acontecimientos, del ser y el existir, todas y cada una de las características objetivas de la facti-species o tipo legal penal. El tipo objetivo (conducta humana) consiste en el comportamiento del hombre en relación con el mundo que le rodea.
De acuerdo con las informaciones periodísticas, las conductas desarrolladas por la Señora excontralora fueron subsumidas bajo varios tipos de delitos expresamente previstos en la norma penal.  De tal manera como dice Massari, el delito no es un mero antojo o veleidad o impulso al suceso mismo es voluntad que actúa, impulso que se exterioriza, pensamiento que desemboca en una conducta; es praxis, comportamiento, actividad, ejecución.
Y se ha sabido, del acerbo probatorio, de esas conductas.  Se puede decir de una manera general, que el fin de la prueba, es establecer la verdad.  Sin duda nuestro derecho procesal acoge el criterio Dellepiane, en el sentido de que: “las pruebas son los hechos mismos, de manera que no pueden estar divorciadas de la significación que ellos tienen”.
Al tenor del Código de Procedimiento Penal, que consagra: “el Estado, por intermedio de la Fiscalía General de la Nación, está obligado a ejercer la acción penal y a realizar la investigación de los hechos que revistan las características de un delito, de oficio o que lleguen a su conocimiento por medio de denuncia…” (la negrilla fuera de texto). Todo esto, como es obvio, en concordancia con la Constitución Nacional.
Por manera pues, el Señor Fiscal está sometido a las normas, como se infiere lógicamente.  Realizó la valoración jurídica de los actos de la excontralora, que dirigió conscientemente su conducta hacia un fin ilícito por conseguir.  Llevó a cabo la Fiscalía,  una actividad probatoria penal, además de ser de investigación, también de demostración.  Lo cierto del caso, es que la Fiscalía le atribuyo entre otros hechos punibles dolosos: Peculado por Apropiación; Interceptación ilegal; falsedad documental, etc.  El Señor Fiscal Dr. Eduardo Montealegre, un verdadero jurista, está batallando por el ideal que todos queremos y creemos posible, no está juzgando a la excontralora, esto es de competencia de la Corte Suprema de Justicia.
Está este ejemplo de funcionario recobrando el prestigio de la justicia como símbolo de la imperiosa majestad de la Ley Penal.
El testimonio de la historia ha demostrado que la peor desgracia que puede acontecerle a un pueblo, es la de vejar a su justicia.  En este caso, este comportamiento lo ha llevado a cabo una exigua minoría de la extrema derecha, la que no quiere ni la paz ni la justicia.
Es el momento en que el país debe reaccionar, asumir la personería de su destino histórico y rescatar junto con el derecho a la vida, los valores éticos que están siendo pisoteados, por la decadencia de ciertos individuos de la clase dirigente de esa extrema derecha, que ha constituido la morralla de la historia actual de la Patria con todas las claudicaciones e inequidades.  

                                                                           Art. para  Bersoahoy.com

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