martes, 16 de junio de 2015

Partido liberal, paz y gobierno

Horacio Serpa
Hace  10 meses regresé al Senado después de 24 años de haber renunciado para ir a la Constituyente. Fui elegido por el  Partido Liberal que varias veces dirigí, al cual pertenezco ininterrumpidamente desde 1959, cuando siendo un colegial sin ciudadanía me afilié a las juventudes del Movimiento Revolucionario Liberal.
Busqué llegar al Congreso para colaborar en el logro de la paz, apoyando en este objetivo al Presidente Santos en su búsqueda de acuerdos de convivencia con las Farc, en las conversaciones de La Habana.
Muy satisfactorio fue volver a la dirección de mi Partido. No lo esperaba. Hace 7 meses, gracias a la confianza de Simón Gaviria y a la generosidad de la bancada liberal en el Congreso, formo parte de la Dirección Nacional Liberal  en compañía de once Senadores y Representantes que de buena fe, comprometidos con la divisa roja, asistidos por un fervoroso deseo de acertar, trabajamos por el País desde la democrática y social plataforma del liberalismo colombiano. Dichoso participo en esa tarea.
Seremos en octubre la primera fuerza política de Colombia. Reorganizamos al Partido y trabajamos en la revisión de la propuesta programática. A finales de Julio haremos nuestro Congreso Ideológico y estamos buscando y escogiendo las mejores y los mejores candidatos a Gobernaciones, Alcaldías, Asambleas y Concejos.
Apoyamos la paz con decisión pero rechazamos la violencia en todas sus asquerosas características. El comportamiento de las farc en las últimas semanas ha sido perversa y criminal. Nos duele la muerte de policías y soldados y consideramos irracional la destrucción del medio ambiente y de la infraestructura social e industrial que pertenecen a todos los asociados. El acuerdo de negociar en medio del conflicto no es patente de corso para acabar al país.
Apoyamos la gestión de gobierno del Presidente Santos. Lo apreciamos como persona, como demócrata, como gobernante sano y bien intencionado. Pero como Partido asumimos la independencia crítica y el control político. Reclamamos que a los opositores les respeten sus derechos y que a los amigos se nos trate como iguales. No estamos satisfechos con el desequilibrio que existe en las relaciones que el gobierno nacional tiene con los partidos de la Unidad Nacional.
El gobierno no muestra ningún interés por las propuestas programáticas del liberalismo. El monopólico manejo de los asuntos de la paz no le gusta al liberalismo. En muchos Ministerios e Institutos existen barreras para las iniciativas liberales. No es apropiado que solo un Partido de la Unidad Nacional pueda mostrarle al país las realizaciones del gobierno, el cual no mira el desgaste que significa respaldarlo.
El liberalismo lucha por defender a la clase media y por derrotar la pobreza. Estará en primera fila apoyando la búsqueda de la paz. Apoyará propuestas muy edificantes en la presenta campaña y con el apoyo de millones de compatriotas alcanzará la victoria que le permita trabajar con éxito por la Presidencia de la República en las elecciones del 2018.  
Bogotá D.C., 14 de Junio del 2015 (Reenviada por Nancy Guerrero)

Escuchar a la gente

Por Sergio Isnardo Muñoz
Vengo de una experiencia en lo público que enseña a caminar barrios y veredas en busca de contacto con la gente, con el propósito de identificar sus problemas para buscarles soluciones efectivas. Y lo que se siente en las caminatas es ni más ni menos el gran clamor de cambio y renovación que pide la ciudad.
He palpado, por ejemplo, el descontento de los ciudadanos con la forma como ha sido manejado el gobierno. Hombres y mujeres, por igual, están fatigados de los administradores públicos a quienes anima, en primer lugar—y casi exclusivamente—el deseo de resolver sus problemas económicos personales. ¿Cómo puede ser posible—me dijo una señora en un barrio—que en nuestro país hayamos asumido como cosa normal que procuren, como propósito principal de su ‘gestión’, hacer ‘negocios’ que les garanticen su paso directo de un modesto apartamento alquilado, al exclusivo conjunto residencial Ruitoque Golf Country Club? ¿Por qué razón se admite, como la cosa más lógica del mundo, que los administradores públicos hagan negociados como si al lograr la elección para un determinado cargo se hubiesen convertido en dueños del Estado? Se les olvida que ¡el Estado somos todos y cada uno de nosotros!
Inquietudes como estas son legítimas y a los ciudadanos no sólo hay que escucharlos sino interpretarlos, ese sentir me compromete en el propósito de superar este estado de cosas, no debemos permitir como sociedad que a algunos servidores se les mejore sus condiciones de vida de manera escandalosa, mientras que las miles de personas que los llevaron a las posiciones de poder siguen en la marginalidad.
Ese sentimiento generalizado de la gente en la ciudad ha dado fuerza a este movimiento ciudadano que he liderado y nos sigue generando esperanza para dar paso a una renovación político-administrativa que nos permita construir auténtico desarrollo económico y el bienestar al que todos tenemos derecho. Pareciera que la sociedad, hastiada de esta fiesta de la ilegalidad, hubiese decidido impulsar ideas de cambio para remediar tantos males que confabulan contra nuestras posibilidades de sana convivencia. La conciencia del peligro que significaría repetir, en las próximas elecciones, este modelo egoísta de los negociantes de lo público, convertidos en administradores públicos, parece crecer todos los días. Encarnamos la esperanza de un cambio positivo para el proyecto colectivo de ciudad.
La más reciente encuesta de intención de voto nos ubica entre los punteros, con una tendencia creciente, ratificando la encuesta lo que hemos sentido en las calles. Hemos interpretado el sentir de miles de bumangueses. Seguiré escuchando mientras recorremos los barrios o realizamos conversatorios sobre temas diversos de ciudad. Bucaramanga está preparada para hacer el cambio y yo estoy listo para liderarlo.
A propósito: No puede Bucaramanga aceptar el burdo despropósito que está a punto de realizar el Municipio con las Fotomultas. ¡Debemos unirnos! ¡Sí al control y prevención vial, no al negocio de las Fotomultas!

sábado, 13 de junio de 2015

El fútbol y la política

                                        Trafugario
                                      Por: José Óscar Fajardo
Hasta no hace mucho tiempo el fútbol y la política eran un verdadero dolor de cabeza para la mayoría de mujeres, casadas, solteras y en concubinato. Ahora que empieza la copa América y que no hace mucho pasó el mundial, uno se da  cuenta que las cosas han cambiado un poco respecto a este entuerto sociológico deportivo, pero de todas maneras el problema aún subsiste. Es cierto que los éxitos últimos del seleccionado colombiano han contribuido a que nuestras mujeres se adapten a la situación, y quieran un poco más este deporte que no sabe nadie, qué tiene para emparrandar a la gente. Con la política pasa lo mismo. Hay mujeres que se quejan que su marido se metió a la política, con la misma desesperanza y desilusión que si este se hubiera muerto, o que en su defecto, el urólogo le hubiese informado que tiene la próstata corronchosa y más grande que una mogolla de 50 mil pesos. Ahora ese hombre no hace sino hablarme de chismes y componendas políticas y de triunfos y fracasos y ya no se le ocurre ni siquiera darme un beso de gula. Y sexualmente, tiene el mismo apetito que el de un eunuco porque ya ni se le da por acariciarle una pata a la cama.
Que obsesión por la política y el fútbol, señor mío Jesucristo, dice totalmente abatida como al final  de un entierro. Y ahora no se le dio sino por invitar a todos los amigos, una manada de vagabundos igual a él que no hacen un culumpio, a ver los partidos a la casa y eso hacen una gritería que parece el manicomio más grande del mundo y la humareda y el olor a humo de cigarrillo es como en un amanecedero. El viernes por la tarde-noche por poco me desbaratan los muebles de la sala en protesta porque según ellos, aupados por mi marido, ese partido de Méjico y Bolivía, estaba tan malo que más parecía un juego a las “escondidas” con curas catanos y hermanitas de la caridad. Y lo verraco es que hablando  en serio, la señora del la cual estoy hablando, no doy su nombre por razones humanitarias dado que es la legítima esposa de un amigo mío, abogado él, que fue diputado de Santander, tiene toda la razón. Un fanático es un desequilibrado mental, obseso compulsivo, paranoico, que dice ser el enviado de Alá y poseer toda la razón y la verdad absoluta de todas las cosas. Y el que le diga que no, o le lleve la contraria, empiece  a correr. Aclaro que es un concepto médico-siquiátrico.

Entonces calculen carísimos lectores y amigos míos, si la dama que ocupa nuestro relato, no tiene la razón. ¿Ustedes se pueden imaginar, por esta nefanda época, qué es un fanático godo o cachiporro, rezandero o comunista, judío del monte de Sión o musulmán de la Meca, o fundamentalista del Estado Islámico, enfermo por el fútbol y la política y fuera de eso con tres litros de aguardiente y un kilo de basuco en la cabeza? Yo no estoy diciendo que  mi amigo abogado exdiputado esposo de la señora a la cual hago mención, sea así. No, señores. Pero sí tiene una similitud brutal. De tal manera que cada vez que hay una fecha de fútbol, la desdichada señora entra en estado de conmoción, y no creo yo que sea por simple hipocondría. Según me dice ella, uno de los episodios más aterradores se da cuando ya es hora de irse a dormir, donde él exige que sea a las nueve de la noche, y son las seis AM y el tipo no ha parado  de hablar y darle codazos para que le ponga atención.

miércoles, 10 de junio de 2015

La ciudad que queremos

                                      Por Sergio Isnardo Muñoz
Muchas personas me preguntan cuáles serán las metas que me plantearé como alcalde de Bucaramanga, y la respuesta es sencilla: ordenar la Administración Municipal y la ciudad, devolviéndole la honorabilidad al ejercicio de lo público y la confianza de la gente en quien la gobierna. Para transformar la capital santandereana en una gran urbe moderna, económicamente productiva y que genere bienestar a sus habitantes—es decir, “la ciudad que queremos”—.
Tenemos que, en primer lugar, fortalecer el aparato administrativo municipal, para que responda mejor a sus desafíos. Ordenar la ciudad significa, por otra parte, poner cada cosa en su lugar a través de un adecuado enfoque de planificación que nos permita acabar con los múltiples problemas que hoy constituyen amenaza constante a la tranquilidad.
El cumplimiento de estas metas exigirá, como paso fundamental, la conformación de un equipo de trabajo con excelente formación profesional, voluntad de trabajo y vocación de servicio público, para implementar un plan de desarrollo que nos permita potenciar las virtudes de la ciudad y combatir, pronta y eficazmente, las dificultades que gravitan sobre una capital que crece en población y complejidad, pero que, con determinación y pulso firme, debe ser construida y reconstruida para hacerla más competitiva en relación con el país y el mundo. Con claridad de propósitos, podemos conseguir que Bucaramanga se fortalezca en términos económicos para atender mejor las necesidades de sus habitantes.
El plan de desarrollo de los próximos cuatro años incluirá, entre muchos otros objetivos, la ejecución de una ambiciosa estrategia en EDUCACIÓN, debemos priorizar la jornada única, el programa De Cero a Siempre y la nutrición escolar, además combatir los problemas de convivencia ciudadana que, por diversas razones, han alterado la tranquilidad de la gente. Las relaciones sociales se han deteriorado porque las personas no saben comportarse. Con mejor cultura, despejaremos el camino para el impulso de nuevas y decisivas tareas de progreso.
El listado de retos es largo, pero no de imposible solución, e incluye resolver las dificultades de MOVILIDAD, haciéndole reingeniería a Metrolinea, creando un sistema intermodal donde quepa la bicicleta, terminando el Plan Maestro de Movilidad, haciendo énfasis siempre y en cualquier circunstancia en las medidas educativas para el cumplimiento de las normas de tránsito; en materia de SEGURIDAD, el alcalde debe ser el primer policía de la ciudad, llenar de cámaras de seguridad los barrios con problemas, hacer inteligencia basada en la colaboración ciudadana, exigir resultados a la policía y a la justicia, pero además capacitar para el trabajo y financiar proyectos productivos en los sectores más deprimidos, el desarrollo urbano hay que orientarlo de tal manera que podamos evitar problemas comunes a las grandes ciudades, que confabulan contra el orden, la seguridad y la tranquilidad; utilizar la educación como recurso transversal para el impulso del desarrollo, de modo que podamos, por ejemplo, crear nuevas oportunidades de progreso para jóvenes y mujeres, en especial, que sufren los efectos de la marginalidad.
Bucaramanga no es la ciudad pastoril del siglo pasado, ni está condenada a convertirse en un territorio caótico, esquizofrénico e invivible, de nosotros depende la decisión de a quien le entregamos el liderazgo. Me ocuparé de hablar de estos temas, para que la ciudadanía sepa qué puede esperar de mi gobierno y para que todos los bumangueses hagan parte de esta propuesta de renovación y cambio.

domingo, 7 de junio de 2015

¡Creo en la Juventud!

Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)
Creo en la hora de dar paso a las nuevas generaciones y más en las directrices de la política y la gobernanza;  con el paso del tiempo, muchos adultos mayores y de apellidos se han empotrado en el poder en las administraciones sin dejar resultados positivos para sus municipios, viviendo el lastre de la corrupción y sin planeación, un retraso social, económico, político y cultural.
Históricamente la juventud es la impulsadora de los movimientos de protesta por el mismo inconformismo en el manejo de políticas lesivas para su mismo desarrollo, cuando de ella decimos que es la “generación del futuro”. A la ciudad bonita le llegó el tiempo de tener un alcalde joven que se la juegue el todo por el todo, con  la misma energía y el vigor para el trabajo y su forma de pensar en la transformación de una moderna metrópoli.
Hoy escribo sobre Jhan Carlos Alvernia Vergel, un joven de 31 años cumplidos. Economista de la Universidad Industrial de Santander, con especialización en Gerencia Pública y Gestión de empresas,  con una hoja de vida dedicados al crecimiento personal y colocando sus servicios a la labor social, demostrados en el acompañamiento de las miles de familias que llegaron a la ciudad huyendo de la violencia y el conflicto armado, trabajo realizado  en la “Corporación Opción Vida” de los Padres Dominicos. Un muchacho hecho a pulso, desde abajo como mensajero, hasta llegar al escaño del Concejo de Bucaramanga por el Partido de la (U) Unidad Nacional.
Su trabajo y la sencillez, sin linaje, brindaron la confianza y el respaldo de 11 concejales de la ciudad para ser el candidato único en la búsqueda del solio de la alcaldía. Respaldo que espera para dejar las maquinarias atrás.
Tiene la confianza del joven, su capacidad e inteligencia, adaptado al mundo en que viven los jóvenes. Porque se estudia más que nuestros antepasados. Debido al incremento de esta población –el país tiene 20 millones de personas menores de 30 años o sea un 48% de la población total- que acarrea problemas a falta de puestos de trabajo, espacios sociales, escenarios deportivos y culturales, inclusive en sus mismas aulas permiten la violencia que canalizan los jóvenes ante la misma falta de oportunidades.
Dejemos su viva imaginación, la capacidad creadora, su energía (como la demostró el Gobernador de Santander Richard Aguilar Villa, en su administración que finaliza y calificado como el mejor gobernador de Colombia en este periodo 2012-2015) esta sería su prueba a la inteligencia y el trabajo al servicio de la comunidad y su ciudad.
El “pollo” Jhan Carlos Alvernia, dijo “no es una tarea fácil manejar la ciudad”. Tendrá sus retos y abrirá nuevos rumbos para el cambio social y político, dándole  credibilidad a la juventud y a los adultos mayores que jamás han creído. Porque en general los jóvenes acusan a los mayores de un excesivo amor por el dinero y el bienestar, de una explotación de la gente, de deshonestidad en la contratación,  corrupción en la política con un conservadurismo hipócrita.
Creo en la juventud, porque la veo en mis hijos a mi edad otoñal. Rechazo  las componendas que se están dando para imponer un alcalde a sus mañas políticas, de ahí que Jhan Carlos es un buen candidato que sacará a la ciudad con sus habitantes a un nuevo panorama político más allá de los intereses a que ha servido a otros mandatarios.
Me duele la profunda desigualdad social, económica y política en la que se encuentra sumida la mayoría de nuestra población comarcana, especialmente la juventud, efecto de una tradición antidemocrática y mezquina de quienes manejan el poder. 

sábado, 6 de junio de 2015

Era lo que faltaba

                                     Trafugario
                              Por: José Óscar  Fajardo
El 11 de junio empieza la Copa América, el festival de fútbol más antiguo del mundo, y para las personas que degustamos tan magnífico deporte, sobre todo viendo jugar al Barcelona de Neymar-Luis Suárez-Messi, tiene la misma equivalencia de lo que es amarrar un perro con una suculenta cadeneta de chorizas. Porque para mí el fútbol es una manifestación del Arte representado en la estética del cuerpo humano y en la fuerza tanto física como moral para desarrollar el deporte y para aceptar racionalmente el hecho de triunfar o de perder. El deporte, sobre todo el fútbol que es el deporte de las grandes masas, debe entre tantas otras cosas, educar y racionalizar al individuo en su totalidad. O mejor dicho, debiera ser así porque en la vida real, está lejos de serlo. El maracanaso de Brasil en el año cincuenta fue una tragedia nacional que provocó muchos suicidios. En cierta medida se repitió en el pasado mundial cuando Alemania abatió a Brasil en su casa. En 1968 hubo más de 300 muertos en el estadio nacional de Lima en un partido contra Ecuador. En el mundial del 70 se presentó un hecho sin precedentes también en Perú, de un tipo, aindiado él, indudablemente, que le metía salvaje tarumba a su consorte cada vez que perdía la selección. Y así sucesivamente hasta el infinito.
Hace unos lustros atrás el zoólogo inglés Desmond Morris escribió un artículo en la revista española El Viejo Topo, hoy desaparecida, sobre la antropología del fútbol, que a todos los lectores “balompieadictos” nos dejó súpitos. Decía el tipo en mención que un partido de fútbol no es otra casa que una réplica de cacería ancestral del antiguo mono salvaje, donde la pelota sustituye al jabalí y del que su muerte produce una satisfacción enorme, no tanto por el aporte que hace a la alimentación cotidiana del mono desnudo, sino por lo que representa ese hecho en el consciente y el inconsciente colectivo del Homo Sapiens. Y vaya artículo para ser cierto. El triunfo futbolístico, el gol en sí, como el de Messi en la final de la copa del rey contra el Atlético de Bilbao en que dejó a cinco hombres en el camino tan desconcertados como el hombre que vio volar a una vaca cebú, es un acto subjetivo tan desconcertante que bien podría calificarse como un orgasmo sideral. ¿Cuántos no han llorado amargamente y han cometido los desaciertos más grandes por el triunfo o la derrota en un partido de fútbol?  Ahora, si usted no le teme a Satanás, témale a un “fanático” del América o del DIM, o a un “Hooligan” de cualquier sector del planeta.
Pero la tragedia más grande del fútbol en todos los tiempos, es el de las mafias encriptadas en el seno de su máxima autoridad, la Fifa. Sí dado que eso es como una persona enferma de diabetes tener cáncer en la úlcera, ya que se constituye de hecho una sumatoria de desgracias. Porque uno supone, abstrae, intuye, piensa, que la Fifa es un organismo decente, responsable, respetable, ético, culto, y no. Va uno a ver y no. Está totalmente equivocado, engañado, descrestado, robado y fuera de eso noqueado. Claro porque si comete delitos el maestro ¿Cómo será los discípulos? Si es saltimbanquis la vaca ¿Cómo serán las terneras?  Es un verbigracia “baratoide” pero estrictamente concluyente y válido. Y si el fútbol está prostituido desde sus más íntimos adentros, ¿Entonces que será del fútbol? Porque el problema no es que los pasajeros de un avión sean drogadictos. El problema verraco es que los pilotos sí lo sean porque quién carajos maneja el avión. Y a eso sí le tengo pánico, hermanito.       

martes, 2 de junio de 2015

Vamos hacerlo

Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)
Con este lema de la palabra traducida del inglés let’s do it, el lema de una hermandad de jóvenes de varias naciones del mundo que llegan al Área  Metropolitana, bajo la consigna ¡Vamos a limpiar juntos! este 5 de junio, habrá una gran campaña de recolección de basuras e inservibles en todos los  cuatro municipios.
El gran problema de las ciudades es las basuras y la Cultura de los ciudadanos, que jamás se han puesto a pensar que depositar o botarla en sitios que no son permitidos, causan los focos de contaminación donde atraen (ratas, aves carroñeras, moscas) vectores que al ambiente emanan malos olores y lixiviados; todo porque las mismas autoridades son permisivas o jamás atienden los horarios de la recolección de basuras por parte de las empresas encargadas o los operadores, para que sean llevados al sitio de disposición.
Existen leyes, decretos y Acuerdos municipales y se han convertido como los mismos políticos lo dicen: “Un saludo a la bandera”. En Bucaramanga y sus municipios circunvecinos aprobaron acuerdos municipales llamado “Comparendo Ambiental y Otras  Disposiciones”. Para la Ciudad Bonita el Acuerdo Municipal No. 040 del 18 de agosto de 2009, es muy explícito en su Art. Segundo, el arrojar las basuras a la calle en los espacios públicos, los escombros, materiales de construcción, son 18 numerales que no se hacen cumplir porque las autoridades son muy laxas y taxativas. ¿Qué hacen las administraciones teniendo las normas, no las hacen cumplir, y si se tienen que venir organizaciones de afuera a solucionarnos los problemas, porque no han sido capaz? Con la visita del Movimiento cívico internacional sin ánimo de lucro, apolítico, el cual va a enseñar, identificar, denunciar y limpiar los botaderos de basura ilegales de la ciudad.
Ellos vienen recorriendo el mundo y visitando ciudades, en su lucha por descontaminar el planeta tierra. Son jóvenes de diferentes nacionalidades que se encontrarán con los nuestros para unirse al programa de ciudadanos preocupados por la sostenibilidad ambiental de la región. Su objetivo es organizar la campaña socio-ambiental más grande que se haya hecho en el área metropolitana de Bucaramanga y que es acreditado por las naciones unidas (UNEP).
La gran jornada tendrá lugar el día 5 de junio (Día del medio ambiente) limpiando alrededor de 100 sitios o lugares considerados como basureros improvisados en los municipios de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta.
Se espera que acudan 5.000 voluntarios. En hora buena, escuché a estos muchachos, a quienes les sigo creyendo y comulgo con el pensar de la juventud, si ellos van con una totuma de institución en institución y no se les colabora ¿para qué los presupuestos? Para otras cosas que no van a tener un beneficio para las ciudades, existiendo dinero.
Si miramos el Acuerdo Municipal No. 047 del 20 de agosto del 2009, es muy claro, al leer su título, “Por medio del cual se establece el Plan Maestro de recuperación y manejo y generación de zonas verdes (...)   en su Artículo Quinto la celebración de las fechas  que tienen que ver con el medio ambiente y su apoyo a estas entidades sin ánimo de lucro, que comprometen como lo dice el parágrafo, que la entidades deben vincularse, como la CDMB, el AMB, la Secretaría de Salud y Ambiente, las instituciones educativas, planeación y el Instituto Municipal de cultura (IMCT), aportes que deben estar a la mano para esta justa causa de descontaminar los entornos de la ciudad.
Necesitan 50 millones para los implementos, dineros que fácilmente pueden ser aportados y van a caer como se dilapida en sobrecostos de obras con otros destinos en bolsillos que no benefician a los municipios. 

lunes, 1 de junio de 2015

EL FOUL DE LA FIFA

Por Gerardo Delgado Silva
La cuna de nuestra civilización es Grecia, y en materia de deportes fueron los griegos los que mejor penetraron en el valor humano de los ejercicios físicos. 
Estos se convirtieron en institución que, incorporada a la vida nacional, tiene significado educativo, estético y religioso.  En Grecia, se logró el doble fin del deporte que es dar esparcimiento al espíritu, ejercitar la voluntad, y dar belleza pujante al cuerpo.  El desarrollo conjunto del alma y del cuerpo humano lo encontramos por primera vez en Grecia.  Se degenera y pierde al fin del Imperio Romano.
La perfección humana se logra cuando se alcanza una mente sana en un cuerpo también sano.
Uno de los filósofos más excelsos de la humanidad, Platón, nos legó su manera de pensar en esta imagen: “El hombre es el conductor de un carro que arrastran dos caballos.  Uno de ellos tiene alas y busca continuamente llevar el carro por el camino del cielo, que es de donde procede.  El otro, aferrado a la tierra, de donde ha salido, clava en ella sus cascos como garras.  Es preciso que el conductor logre dominar estas dos fuerzas discordantes que tenga en sus manos estas energías contradictorias, y que, finalmente, obligue a los caballos a llevar el carro, sin sacudidas ni choques, hasta el final del camino de la vida”.
En otro lugar añade: “El cuerpo humano, que encierra nuestra alma, es un templo en el que se aloja un destello de la divinidad.  Hay que embellecer este templo por medio de la gimnasia, para que Dios se encuentre bien en él”.
Para Platón los deportes, la educación física, eran una parte esencial de la educación integral, como la concibe hoy el hombre moderno.
Ya el filósofo griego definió la educación perfecta así: “La educación es el arte de conducir al niño por los caminos de la razón.  Su deber consiste en fortalecer el cuerpo tanto como sea posible y en elevar el alma a su más alto grado de perfeccionamiento”.
Tanto los ingleses como los franceses y los italianos, hacen del derivar el futbol del harpaton griego: Según los ingleses, ese juego había sido llevado a las islas británicas por los legionarios de Julio César.  Hasta la edad media se jugó con gran entusiasmo en Inglaterra, pero más tarde disminuyó la afición.
En cambio, el moderno juego de “asociación”, que prohibía a los jugadores el uso de las manos, es creación original de los ingleses, fue conquistando muchísimos adeptos.  La primera sociedad inglesa de fútbol data de 1850.  En 1863 se creó la “Football Association” de Inglaterra, que redacto el reglamento oficial del juego, cuya modificación más importante de carácter internacional fue la relativa  a las reglas del  Off Side (Fuera de Juego) – como le acontece a la FIFA- que lleva fecha del año 1925.
Ahora bien.  Es claro que los hechos punibles de la mafia de integrantes de la FIFA, es una verdadera emboscada moral contra el deporte.   Se ve el alud producido por unos sujetos corrompidos en el narcotráfico, el lavado de dinero, los sobornos, la intriga.  Todas las triquiñuelas rastreras de esos bribones que no pareciera tener límites el repertorio de atrocidades.
¿ A dónde nos pueden llevar estos delitos desatados como un tornado por la FIFA, que toma las proporciones de las bandas armadas o grupos paramilitares?.
El drama del Fútbol, deporte maravilloso, nos muestra que estamos en un mundo de indiferencia, sumidos en un profundo letargo moral.  Los delincuentes de la FIFA, constituyen en ese ámbito, la morralla de la historia.
En estas circunstancias, la pregunta obvia es: ¿ Cómo se defiende la sociedad mundial, cruelmente atacada por algunos miembros del organismo rector del fútbol, que busca socavar sus fundamentos y derrumbarlo?.  No permitiendo la impunidad es la respuesta elemental, que corrige la codicia, velando por el derecho.
Esta peste así desapareciera, como uno de los desgarrados testimonios de nuestro tiempo, evitando una catástrofe total del deporte del Fútbol.  Y para todos los seres del mundo, llegó el momento de combatir a los repugnantes mensajeros del mal, la grave enfermedad moral que nos aqueja.  Es una convocatoria la que están haciendo los organismos judiciales, a la solidaridad colectiva de los grandes principios que han enriquecido la historia espiritual del deporte del Fútbol.
Sobrecogidos por esta iniquidad que indigna, lo que importa, frente a este panorama, es no desfallecer, ardientes de fe y esperanza por los mejores destinos de la FIFA.
Ahora bien.  Se torna perentorio aludir a la fascinación que se experimenta  ante un gol, es una descarga emotiva, estrechamente ligada a las energías erótico – sexuales, como lo comprobaron hace años unos eminentes psicólogos y psicoanalistas.  El gol en el inconsciente equivale de acuerdo con estos científicos, a la penetración sexual,  una maravillosa satisfacción para la humanidad, un éxtasis que entona un canto de esperanza a la vida.
La FIFA, literalmente está rabiando por estar en falta,  por sus incontables hechos punibles, por encontrarse ante el mundo, en la imposibilidad de recibir ni de darse un certificado de virtud.
Quienes tuvimos el regalo inapreciable de Dios de practicar el fútbol, de niños, de jóvenes y tal vez de viejos – aun cuando el fútbol no nos deja envejecer – nunca pensamos que los vendavales de la inmoralidad, que envuelven a tantos políticos de nuestra patria, amenazaban también la transparente existencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado.
Produce infinita tristeza.

Inseguridad: Carta abierta.

Un tema que toca todos los sectores sociales desde el más protegido hasta el más vulnerable. La inseguridad en este caso en la municipalidad de Floridablanca, visto por una estudiante de Comunicación y periodismo de la UDI, Jesica Rangel. Quien escribe lo siguiente: 
El señor Alcalde de esta municipalidad Carlos Roberto Ávila Aguilar en su mandato ha manifestado que “la seguridad de sus gentes: es prioridad UNOA y contempla todos, la comunidad Florideña. 
Este año se van a invertir 2.144 millones de pesos en la adquisición y mantenimiento de herramientas técnicas que faciliten la solución integral para la prevención del delito y la violencia.
Aunque en algunos casos los índices de violencia bajen, siempre la presencia policial debe ser constante, así se cuente con muy pocos hombres vigilantes y motorizados por todos los sectores de la municipalidad; contando con el apoyo de los frentes de seguridad, apoyo que han recibido de la Secretaria del Interior, contando hasta el momento con 30. Faltando muchos otros barrios, por no existir Junta de Acción Comunal, caso el Barrio Bella Vista, donde la comunidad no está unida para la prevención de los delitos, causa de una violencia generalizada de parches como viene sucediendo en la cumbre, de las famosas “fronteras invisibles”. 
Hablando de Bella Vista, el padre Juan Manuel Arriza, párroco de la iglesia de este Barrio, manifestó que la gente se siente atemorizada y que existe poco apoyo policial, debido a que son muchos los niños y jóvenes que se inician en la parte delictiva, sin que exista mecanismos para prevenir las situaciones de riesgo en que se están metiendo los jóvenes como es la drogadicción, que los lleva a robar. Se necesitan iniciativas y que la misma administración monitoree estos sectores donde empiezan a crecer lo focos de la delincuencia. Porque una sociedad estable y el apoyo de la comunidad no permite que en su mayoría los jóvenes se dejen llevar en su soledad o falta de oportunidades a esta problemática generadora de violencia, causante de dolor y tristeza de muchos hogares florideños. 
Cada vez se anuncia, cuando se hace la inversión de los recursos de seguridad para la inseguridad en el mantenimiento y compra de cámaras de seguridad y parque automotor; fortalecimiento del programa de Educación para la resistencia al uso y abuso de las drogas y la violencia (intrafamiliar) ingrediente contra el cual debe luchar la inteligencia y las denuncias, porque muchos por temor y miedo nunca denuncian el delito cometido en su contra o de otros ciudadanos. 
Donde existe mayor concentración de población es donde más se incrementan los índices de inseguridad, esto sucede con el Barrio la Cumbre con un número de habitantes, que en su mayor parte tienen muchas necesidades de trabajo, educación y salud. Con hogares disfuncionales: padres separados, madres viudas, convivencia marital de muchos jóvenes menores de 20 años. Un problema que por estadística debería el ICBF tomar cartas en el asunto, para evitar el incremento de muchos embarazos y niños a merced de la calle por la pobreza en que viven. 
Cabe anotar que muchos sectores ante el menor número de policías, existen hoy en día la vigilancia privada para la preservación de la seguridad, que en muchos casos ha traído beneficios y que el comandante de cada municipio debería reunirse con estas personas para tener un mayor apoyo y que no existan esas ruedas sueltas. 
En Conclusión la Inseguridad el contraste de la seguridad, la administración debe tener un seguimiento y que la misma policía escuche al ciudadano en cada barrio y donde se ha implementado el cuadrante, tenga más celeridad en la prevención del delito y la violencia. 
Por Jesica Rangel

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