sábado, 30 de enero de 2016

Lectura Vs inbecilidad

                       Trafugario
Por: José Óscar Fajardo 
El viernes último en la mañana empezó formalmente el décimo Hay Festival de escritores en Cartagena con toda la parafernalia que merece este evento, y con los intelectuales más connotados del arte literario, de la poesía y demás aledaños. A mí me da especial envidia y a la vez desazón y rabia, quién lo creyera, porque llevo más de quince años tratando de hacer un encuentro nacional de escritores en mi amado Manicomio más grande de mundo, léase Barbosa, y no lo he logrado porque jamás he encontrado apoyo en cualquier institución de la ciudad o del Departamento. “Plata para eso no hay”, me han dicho y repetido con calculada agresividad, no solo mandatarios municipales sino departamentales. Me aterra esa perversa frase, “Plata para eso no hay”. De lo que sí estoy seguro es que, cuando resucite García Márquez, ya tendré que haberlo logrado. Lástima que los susodichos mandatarios a los que hago alusión, no les haya cabido dentro de la cabeza ni nunca o jamás hayan calculado el impacto social y cultural que generan este tipo de eventos. Sobre todo en una ciudad de tan complicada sociología como es Barbosa. Que por ser un puerto terrestre y estar en continua evolución, los fenómenos socioculturales que allí se dan, son del tamaño, guardadas las proporciones, de ciudades como Cali o Medellín. Pues no se necesita ser Doctor en Economía de Harvard, o del Real Colegio de Londres para entender que, donde hay inversión de capital y progreso económico, también hay crecimiento de la problemática social y de la delincuencia. Es un sello del capitalismo como lo es la inflación. Por lo que dije en mi columna de hace ocho días sobre la problemática social en el municipio, sobre todo en esas festividades de enorme trasfondo económico, Barbosa necesita eventos de gran impacto social y cultural para modificar los comportamientos humanos. Pues estos no se van a dar a corto plazo dado que es un proceso complejo. Y es tan complicado y extenso, que ha debido iniciarse hace tiempo cuando el huevo apenas se estaba empollando. Siempre he afirmado que graves problemas de Barbosa comienzan o tienen su génesis en la cultura ciudadana. O mejor dicho ¿Cuál cultura ciudadana? Si es que esta está por construirse, desafortunadamente. En mis conceptos yace que deben desarrollarse actividades socio-culturales que generen fuerte impacto en todos los sectores de la comunidad. Que induzcan, provoquen o produzcan, cambios en la manera de actuar de los individuos de todas las raigambres y estratos sociales. Para ello no solo debe intervenir la Administración Municipal sobre la cual, es cierto, recae gran parte de la responsabilidad, sino además los centros educativos oficiales y privados, el Sena, la Universidad Industrial de Santander, las diferentes iglesias, las organizaciones culturales y deportivas y otras, con el certero objetivo que los comportamientos sociales empiecen a cambiar en sentido positivo. Todos sabemos que uno de los grandes problemas del estudiante colombiano radica en la comprensión de lectura. Pero también todos sabemos que uno de los grandes remedios está en enseñarle a leer a los niños. En los establecimientos educativos y a través de campañas que hoy día auspicia el Estado por intermedio del Mincultura y del Mineducación. O mejor dicho, obligar al Estado a que cumpla con ese objetivo. Pues leer ilustra y nos hace ciudadanos del mundo. Leer intelectualiza y le da herramientas al individuo para resolver conflictos sociales. Leyendo más, e interpretando la lectura, podremos participar activamente en el proceso de paz que se avecina. Leer nos proporciona argumentos cognitivos para entender, amar y respetar al otro. Leer prolonga la vida.

domingo, 10 de enero de 2016

(Opinión) Sobre proyecto del gobierno nacional

           ISAGEN, o el 13 de la mala suerte
                            Horacio Serpa
Que el 13 sea un número de mala suerte se confirma con la venta que el gobierno pretende hacer de las acciones que tiene la Nación en la Empresa ISAGEN. De muy mala suerte para el país y para los colombianos, porque la enajenación se pretende hacer el próximo 13 de Enero. De malas, muy de malas.
La fecha se presta para toda clase de especulaciones. El Congreso está en receso, cuando, especialmente el Senado, ha tenido una posición mayoritaria en contra de la enajenación. Se propone la venta  cuando los Tribunales de Justicia están apenas abriendo sus puertas después de las vacaciones colectivas, sabiéndose que existen varios procedimientos judiciales en trámite reclamando la suspensión y/o la prohibición de vender. Incluso, una de esas demandas la interpusimos, en defensa de los intereses ciudadanos, más de 15 Senadores de la República.
¿Qué pasará si después de la venta se dicta una providencia judicial prohibiéndola? ¿Quiénes responden? Ya no se podría dar marcha atrás, lo que sería una burla a las autoridades. Es irresponsable vender el día 13 de la mala suerte, o en cualquier otra fecha antes de dilucidar los problemas existentes. También es irresponsable adquirir, situación que deben estudiar las empresas que pretenden comprar.
Es mentiroso el argumento de que haciendo inversiones con la plata que genere la venta de ISAGEN se van a lograr mayores beneficios para los colombianos. Si ese sofisma prevaleciera, habría que vender mañana mismo a Ecopetrol, porque está a punto de producir pérdidas. Si hacer carreteras es tan productivo, ¿por qué tantas demoras y atrasos en la construcción de la malla vial nacional? ¿Por qué no se dedicaron los recursos nacionales de los anteriores 50 años a construir carreteras? “A otro perro con ese hueso”.
Es falso el dilema, “ISAGEN o vías”. Se están construyendo carreteras sin vender a ISAGEN. ¿Y si no existiera ISAGEN no tendríamos carreteras?
¿El gobierno de Banquero? ¿Ya se cambió la tesis de que el Estado no debe ser Banco pues esa actividad corresponde al sector privado? Informa el gobierno que la plata de la venta de ISAGEN es para prestarla a los privados que van a construir carreteras por concesión, que luego, hasta el último centavo, cancelarán los usuarios. ¡El pueblo, como siempre, de “paganini”!
ISAGEN es una buena Empresa, está bien administrada, sus manejos son transparentes, da utilidades y atiende un sector estratégico para lo social y la economía. A los que pidan más, “que les piquen caña”.
El Partido Liberal, respetuoso,  le pide al señor Presidente de la República que tome cartas directas en este delicado caso. Examine todo lo dicho al respecto y piense, además, en que la venta de ISAGEN es impopular. El pueblo no quiere que se haga. En tiempos de plebiscito, es mejor estar cerca del pueblo. En época de aumento de impuestos, el pueblo está alerta. Disculpe la franqueza, señor Presidente, pero “el palo no está para cucharas”.

Bogotá D.C., 9 de Enero, 2016 (Reenviada por Flor María Garzón)

viernes, 8 de enero de 2016

La frustrada resolución del Ministerio del Transporte que reevaluaba escandalosamente los vehículos en Colombia

El “judas” que filtró a los medios, contenido de la propuesta para Reforma Tributaria
Por: Bernardo Socha Acosta
El revuelo que causó en todos los sectores, una resolución del Ministerio del transporte que aumentaba el avalúo de los vehículos en Colombia, de manera considerable, o mejor, descomunal y abusiva, llevó al parecer, al presidente de la república, Juan Manuel Santos, a llamar al orden a los funcionarios de esa dependencia (Ministerio) que con esa actuación,  llevó a pensar de momento a los colombianos dueños de vehículos, de haber llegado a una época de un estado arbitrario y absurdo, sin el menor respeto por los bienes privados.
Esa medida que fue intervenida oportunamente, gracias a que nadie se quedó callado, llevó a pensar que habíamos llegado a un gobierno despótico, que dictaba resoluciones  de un momento a otro  sin medir consecuencias  e irrespetando los bienes privados, solo con el objetivo de captar impuestos, no de porcentajes mesurados, sino arbitrarios y extravagantes, porque según las múltiples denuncias, ese reajuste de impuestos, llamados de rodamiento, equivalía  en el mayor de los casos al 300%.  Que perla del Ministerio del Transporte.
El presidente de Asopartes, (una de tantas voces de protesta) Tulio Zuloaga, dijo dentro de sus apreciaciones frente al fracasado intento, que lo correcto es que el precio de los carros bajara con el paso de los años y no lo que pretendía hacer el Ministerio del transporte, avaluando vehículos que tienen un valor de 20 millones, subirlo a 40. Y agregó el vocero de Asopartes, que es completamente absurdo subirle de precios a los vehículos cuando estos día a día  siguen depreciándose, de modo que cada año valen menos y por supuesto el impuesto tiene que ser menor y es así como tan pronto un vehículo sale de la vitrina de un concesionario, pierde un 20 %” de su valor, debe ser la lógica de los impuestos.  
Si es cierto que hubo una confusión, como se argumentó tras las airadas y prevenidos anuncios de diversos sectores sociales y económicos del país, de quién fue la confusión, entonces.
Lo cierto es que esa “confusión” nos lleva a pensar muchas cosas…
Entre los pensamientos que nos asaltaron, están, el de creer que   haya funcionarios de alto nivel en el gabinete, interesados en crearle la peor imagen al gobierno para hacerle fracasar  el Referendo de acuerdos por la paz, como ocurrió con el filtrado estudio que adelantó una comisión de notables  (Sabios…) para realizar la próxima Reforma Tributaria, filtración a los medios, que creó otro de los peores conceptos del gobierno en momentos que se habla de justicia y paz. Pero en la Comisión de notables, puede haber un “judas”, de lo contrario no se habría filtrado a los medios, la propuesta hecha  al gobierno para buscar más ingresos al erario.
Por fortuna, sobre esta filtración ya habló el mismo presidente Santos, para desautorizar a quien llevó el “chisme” a los medios, sin ser una cosa oficial, pero lo de la resolución del Ministerio del Transporte, si fue un intento con doble sentido y cuando se vieron descubiertos, dijeron que era una CONFUSIÓN.

Severidad del actual fenómeno del Niño

Tomado de la Revista Semana
La alarmante agonía del Magdalena y el Cauca
por GERMÁN MANGA
Al tiempo con la descomunal parranda navideña que paraliza el país desde diciembre avanza en Colombia una de las peores crisis ambientales de todos los tiempos: se secan el Magdalena y el Cauca, nuestros grandes ríos.
Esta semana se puede atravesar a pie el río Grande a la altura de Barrancabermeja, donde tiene una profundidad de escasos 32 centímetros, mientras el Cauca tiene apenas 23 centímetros de profundidad desde Candelaria, en Valle, hasta La Virginia, en Risaralda.
Llegamos a esta calamidad en las últimas semanas por la severidad del actual fenómeno del Niño que tiene muchas regiones en grave peligro de desabastecimiento de agua. Pero la destrucción de los ríos es una antigua obra colectiva, mezcla de irresponsabilidad, incompetencia, corrupción, frivolidad, ineficiencia, criminalidad e insensatez de individuos y organizaciones, tanto del Estado como del sector privado. Leer más

jueves, 7 de enero de 2016

La junta del Área, ¿quería acabar con Metrolinea?

                         Por: Bernardo Socha Acosta
Todavía nadie ha podido entender por qué la junta del Área Metropolitana de Bucaramanga, al finalizar 2015, tomó la decisión de hacerle el reajuste más pernicioso que haya tenido el sistema de transporte masivo METROLINEA.
Pero, qué trataron de hacer. Pues por simple lógica, hicieron lo que hace todo capitalista arcaico, que desaforadamente, sin medir consecuencias, buscan solo hacer  dinero a como dé lugar, así sea contra el derecho de los demás. Pero aquí lo que la Junta del Área metropolitana le hizo a Metrolínea, fue hacerle el peor ataque, como para acabarlo.
Y por qué. Sencillamente los ciudadanos también buscan cómo defender su ya desbarajustado, asaltado y burlado presupuesto familiar que dejó el ofensivo y abusivo reajuste del salario mínimo.
Un rastreo por las estaciones muestra la
considerable reducción de pasajeros
Los usuarios de Metrolínea que ya se estaban acomodando al sistema, en un alto porcentaje emigró ahora a buscar alternativas de transporte, como: comprar su motocicleta que ya las venden hasta sin cuota inicial; armar paquetes  y pagar carreras de  taxi, utilizar las busetas que aun cuando son lentas, llegan a su destino sin tanta congestión; y en el mayor de los casos utilizar el transporte informal, ya sea en  automotores de cuatro ruedas o en moto-taxi, pero lo que tratan los consumidores del servicio, es ahorrarse cualquier centavito que sumado en la semana o el mes, ya deja para comprar el pan y la sal por lo menos para el sustento de la familia.
Es que la situación para muchos no es fácil y el reajuste del pasaje en Metrolinea fue desproporcionado; y hagamos cuentas; para un padre de familia que debe pagar cuatro pasajes de él solo diarios y cuatro de dos hijos que estudien, se convierte en otro asalto de su bolsillo, que ya no aguanta. Esto sumado por encima representa $420.000 mensuales en solo pasajes de tres personas, dos de ellas solo con recorrido de dos pasajes porque son estudiantes.
La vocera de la Junta metropolitana justificó ese reajuste de pasaje para este año, argumentando como base el estudio de la canasta del transporte. Que argumento tan débil por no decir que infantil. Los estudios sobre costos  siempre arrojan cifras astronómicas, pero no es para tomarlas al pie de la letra como hicieron los integrantes de la Junta metropolitana.  Pero, cómo no se tienen en cuenta estos estudios para los reajustes en el salario mínimo. O, es que los estudios de costos solo se aplican para unas cosas y no se tienen en cuenta para cuando se toman determinaciones que influyen en el pueblo.
En estos momentos Metrolinea está con una reducción de la demanda preocupante, por las decisiones de la junta Metropolitana al fijar costo de pasajes. Es que el reajuste fue desproporcionado. En qué estarían pensando los integrantes de la junta Metropolitana…

viernes, 1 de enero de 2016

Ningún compromiso con la paz y ni con Colombia

El salario mínimo Vs trabajadores 2016
                              Por: Bernardo Socha Acosta
Los empresarios colombianos demostraron una vez más al país y al mundo, el poco compromiso por la paz y con Colombia. A ellos solo les interesa, ellos y nadie más.  Y lo demostraron en la mesa de negociaciones donde se buscaba concertar el salario mínimo para esos compatriotas que son unos héroes para sobrevivir junto con su familia con un irrisorio salario mínimo. Por algo Colombia ha sido calificada como uno de los países más estresantes para vivir, por los irrisorios salarios (bloomberg) y aún más, si analizamos por qué la OIT ha calificado a Colombia como el territorio con peores sueldos (kienyke.com) 
Es que la oferta que hicieron los gremios en la mesa de concertación, fue una vergüenza frente a quienes trabajan y hacen posible la riqueza de las empresas. Se nota que los encopetados ejecutivos de las Empresas, no se detienen a pensar, que si no fuera por la mano laboriosa de sus trabajadores, no sería posible que ellos devenguen  los más elevados y jugosos sueldos de un país como el nuestro y que sus empresas año tras año atesoren las más increíbles ganancias que no cumplen una función social por lo menos.  Pero a los empresarios nada les concierne, a pesar del momento que vive Colombia a la espera de  la firma de un proceso de paz, entre quienes  se cansaron de vivir la formalidad e informalidad y una comisión de representantes del gobierno.  Esos rebeldes que hoy negocian la pacificación del país, prefirieron en su momento provocar la violencia contra el estado y los grupos de poder, en busca de una liberación de las tremendas desigualdades e injusticias que se vieven, entre ellas el salario mínimo.
En esa franja de la población que devenga un salario mínimo en Colombia, está la más palpable demostración de diferencias sociales y de injusticia, y donde comienzan en buena parte los problemas del país. Esa franja de la población colombiana donde las diferencias sociales y económicas son tan marcadas, es donde se germinan, la violencia, la prostitución, el micro-tráfico, el terrorismo  y una serie más de los males que tiene Colombia, porque es que un salario mínimo no alcanza para sobrevivir.  Y a esta franja de la población, se suma la  que ni siquiera recibe un salario mínimo y debe a través de la informalidad e incluso con el delito conseguirse la supervivencia. Es así como se mantiene un espacio poblacional en alto riesgo, en el que el estado y los sectores privados debieran poner más atención para impedir la germinación de amenazas de distinta índole.
Pero de nada le sirve al estado tratar de rebajar los riesgos de esa gran franja poblacional representada en 12.5 millones de colombianos, entre quienes reciben el salario mínimo y quienes están por debajo de esa línea, si los que tienen el poder económico   no hacen nada, ni lo intentan, para bajar esos altos índices de   riesgo que son cada día peores.
Todos estos factores demuestran el negativo compromiso que tiene el poder económico en Colombia por que haya paz. Pues si no quieren que haya justicia social, (con sus acciones) cómo es posible que haya paz.
El salario mínimo para este año 2016, es de $689.455,  hubo un reajuste de 45.105 pesos, mes (1.503 pesos diarios), pero ya comenzaron a regir alzas en todos los factores de vida diaria, entre ellos los servicios públicos, los impuestos, el pago de salud, educación, la canasta familiar, etc, etc y en consecuencia dónde queda el reajuste de salario mínimo. Pues en nada absoluto. ¿Esa es la justicia social? Qué ironía. Colombia es el país donde los ricos son cada vez más poderosos con el sudor de los trabajadores y los pobres cada día más desarrapados por la acción del poder económico y la complacencia del estado.

A propósito de la consulta popular por la paz

OPINIÓN | 2015/12/28 (Tomado de Semana)
Un extraño cuento navideño

                por JOAQUÍN ROBLES ZABALA*
No debería sorprendernos que Colombia sea el único país del mundo donde se convoque una consulta popular para preguntarles a los ciudadanos si desean vivir en paz o prefieren seguir echándose plomo.
Me parece un chiste de mal gusto asegurar que la paz del país debe pasar por Álvaro Uribe, como lo ha venido pregonando un amplio abanico de sus seguidores. Un señor con 1.227 procesos abiertos en la desprestigiada Comisión de Acusaciones de la Cámara, dudo muchísimo que tenga la estatura ética y moral para decidir sobre un tema que involucra a todos los colombianos.
El problema con un país profundamente conservador como el nuestro es que nos hemos tragado enterita la paja de unos imaginarios populares que nos dicen que nuestra democracia es una de las más antiguas y sólidas del continente. Nos hemos tragado enterita la carreta de que aquí hablamos el mejor español del mundo y Bogotá es la Atenas suramericana.
Resulta imposible olvidar la propaganda sistemática de unos medios de comunicación que no vacilaron un segundo en realizar encuestas para concluir que Álvaro Uribe Vélez ha sido el mejor presidente de Colombia en toda su historia republicana.  Leer más

sábado, 26 de diciembre de 2015

Le amargaron la Navidad a los colombainos

No son buenos los mensajes del gobierno sobre nuevos impuestos frente a un camino con buenos propósitos de pacificación
Por: Bernardo Socha Acosta
Todos sin excepción seguramente tenemos ese anhelo de paz en Colombia, pero hay anuncios del gobierno que no son los mejores mensajes para un país agobiado por los excesivos impuestos, las injusticias, el hambre y la pobreza.
Para cualquier ciudadano común y corriente que mira con agrado el devenir de la paz en Colombia, se le bajan los ánimos cuando escucha que la flamante “Comisión de notables”  le pide al gobierno que reajuste los impuestos de una forma escandalosa.
Algunos defensores dirán que ese es apenas un anuncio. Pero del anuncio al hecho no  hay distancia que haga prever un rechazo a ese estudio y recomendación de los ‘sabios’ que solo ven como mecanismo crear cada día nuevos impuestos, sobre los impuestos. Cuál podrá ser la respuesta de los congresistas al proyecto de ley que ya se ve venir... y que desde ya le está haciendo pasar tragos amargos a los colombianos más pobres. Esa recomendación de los señores (comisión de notables) le amergó la Navidad a los colombianos.
Y los integrantes de la comisión negociadora gubernamental, están preocupados por el lenguaje de las Farc y eso son síntomas de desconfianza  de lo que pueda pasar luego de firmada la paz.  En un título de alguna Red social, los negociadores del gobierno hablan de una paz sin pobres. Pero con excesos en la cascada tributaria de un país como el nuestro, cómo puede ser esa fórmula.
Es que el estudio de la famosa comisión de notables, recomienda precisamente impuestos que afectan a los más pobres, porque son impuestos como el IVA, entre otros,  que grava extravagantemente la canasta familiar.    En esta forma, cómo puede bajar la pobreza, si lo que están los notables es recomendando aplicar  más impuestos a los pobres, porque aumentar el IVA, es atacar a los pobres para que menos puedan comprar alimentos.
Dónde dice el estudio que  incrementen los impuestos a los grandes capitales, que son los que empobrecen  cada día a los núcleos sociales menos favorecidos.
Esos anuncios que le producen más angustia a los pobres, no son un buen mensaje cuando se busca la paz. Si bien sabemos que buena parte de la violencia tiene como caldo de cultivo las injusticias que originan las cascadas de impuestos, entonces, qué está haciendo el gobierno.
Con los nuevos impuestos que se anuncian, los colombianos pasan nuevamente a ser incrédulos de la paz. Es que la paz  no puede ser un pretexto para saquearle aún más el bolsillo de los colombianos  que ya estamos asfixiados. Es que los impuestos ya no dejan a un colombiano comerse un pan con tranquilidad. Se pagan impuestos municipales, se pagan impuestos departamentales y se pagan impuestos nacionales   y no son impuestos simbólicos; son impuestos que privan a los colombianos de alimentarse mejor, por cumplir con esa obligación.  Muchos colombianos para medio ahorrarse algunos impuestos, optan por la informalidad. De lo contrario somos una nueva fracción de colombianos víctima de nuestro propio orgullo de decir que no somos informales.
Para resumir, la Comisión de notables, le 'aguó la fiesta a los colombianos'

jueves, 17 de diciembre de 2015

Los personajes del Apocalipsis en contra de la paz

                           Por: Bernardo Socha Acosta
Cuando cualquier desprevenido ciudadano escucha que Colombia tiene cerca los días para vivir en paz y eso por su puesto causa enorme satisfacción, especialmente a quienes   han tenido que vivir la zozobra de la violencia  en los campos y en las pequeñas poblaciones del país, llega la estrella negra  de unos personajes que bien pudieran ser los anticristos  que anuncian el apocalipsis.
Nadie entiende cómo esos personajes que se nutren tras los escritorios,  con los impuestos  que pagan esos colombianos amedrentados   de la violencia, quieren que en este país nunca haya convivencia.  Es que pareciera que para ellos,  la guerra fuera la mejor opción.  Pero nadie entiende esa posición. Si bien es cierto que esa posición “apocalíptica” es el fruto de la democracia, tampoco entendemos por qué esos señores juegan y ponen en peligro un derecho al que tienen todos los colombianos de bien, como es el de vivir en Paz.  Y, si la paz es un derecho como lo consagra la Constitución nuestra, tampoco entendemos por qué esos personajes juegan con el derecho de los ciudadanos, tratando de confundirlos, peor de lo que, lo han estado por más de 60 años  de violencia.
Los observadores dicen que la forma como actúan esos personajes que devengan jugosas dietas y sueldos del estado colombiano, no es de ciudadanos honestos, sino de personajes que le estarían jugando una traición a la Patria, como es entorpecer el derecho constitucional a la paz.  Otros interpretan que esos personajes, actúan de esta forma porque  ven su futuro político en riesgo.  
Otras opiniones indican que quienes quieren atravesarse a la paz en Colombia, pareciera que no quisieran desprenderse de un flagelo  (la violencia) que ellos mismo ayudaron a crear con sus no muy salomónicas actuaciones desde los distintos puestos que han ocupado en la vida pública nacional.
Si el país logra salir adelante con el proceso de paz, a pesar de los acérrimos enemigos, Colombia y su gobierno,  merecerán  todos los elogios que se merecen los héroes,  y los enemigos merecerán los más severos reproches de los colombianos y de la clase política y económica internacional.
Es que no hay justificación para que unos encopetados que disfrutan de altas posiciones en el país, quieran violarle ese derecho a los colombianos, como es la posibilidad de vivir en un ambiente  de concordia nacional.
Por fortuna, esos personajes de la Apocalipsis  son muy pocos y cada día lo serán menos, porque los colombianos se dan cuenta del rencor entre  compatriotas que quieren crear.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...