La historia que
ha escrito el primer Centro de Educación Superior del Oriente Colombiano a
través de sus 64 años de vida académica, investigativa y profesional, como una
de las mejores en el país en las ingenierías y con nombre a nivel
latinoamericano, no puede tenerse como
parte de un botín político por parte del Consejo Superior de la Universidad,
debido (algunos) a la desidia de sus integrantes que han jugado intereses
malsanos, en cinco meses de escogencia de un rector que la guie con los
pergaminos más altos dentro del concierto científico e investigativo.
He seguido muy
de cerca la elección del catedrático, doctor e ingeniero, Gilberto Carrillo, por
una parte del Consejo Superior de la UIS,
quien ocupará la rectoría hasta el 2015,
en remplazo del Ingeniero Jaime Alberto Camacho Pico, quien resultara salpicado
por el paramilitarismo e investigado por la Procuraduría y la Fiscalía.
No se le puede
colocar palos a la rueda a esta Institución, cuando desde las altas esferas son
quienes tienen que dar ejemplo a toda una muchachada ávida de saber y
librepensamiento que buscan también un cambio dentro de la sociedad en su
cultura, filosofía, valores y desarrollo para el bien del país. (Con esto no
justifico que los levantamientos y huelgas de los estudiantes sean parte de esa
protesta, porque allí también hay contestatarios, anarquistas y reaccionarios)
Para la
escogencia del rector, se presentaron ocho personas postuladas, con perfiles
académicos y hojas de vida con doctorados y experiencia. Pero como siempre
–atravesaron la vaca muerta en el camino de la elección. –El Dr. Camacho Pico,
buscó la reelección y su interés por la busca de votos de los señores miembros
del Consejo Superior de la UIS, integrado por un delegado del Presidente de la
República, Dr. Juan Manuel Santos, un delegado del Ministerio de Educación, un
delegado del Gobernador del departamento, un delegado de los egresados, un
representante de los ex rectores, un representante de la Dirección académica de
la UIS, un representante de los profesores, un representante de los gremios y
un representante de los estudiantes.
En todo este
tire y afloje montada la “obra de teatro”, en mayo resultó un empate de cuatro
votos para el Ingeniero Camacho Pico y el Dr. Gilberto Carrillo Caicedo, como ese
comienzo de un malestar para el alma mater.
Nuevamente se
cita a la elección del rector y dirimir el empate el 22 de mayo. El Consejo
Superior se reúne y la votación favorece al Dr. Gilberto Carrillo con cuatro
votos y el Ingeniero Jaime Camacho Pico tres votos y dos votos en blanco,
dándose un ganador y aceptado por el Gobernador, los estudiantes, los
profesores y el delegado de los egresados.
Pero hay de la
incomprensibilidad y nuevamente lo digo, los intereses políticos comienzan a
intrigar y esta vez no conformes con la elección por mayoría del Dr. Gilberto
Carrillo y la renuncia del Ingeniero Jaime Camacho, se va a los estrados judiciales con las
tutelas, siendo acatadas. Hasta que el 22 de agosto el Juzgado séptimo, ordena
nombrar como rector al Dr. Gilberto Carrillo.
Se esperó la
primera y la segunda estancia en el debido proceso, hasta que nuevamente se dio
la razón al rector elegido para que ocupe la rectoría, pero nuevamente se
vuelve al entrabe jurídico, (como una mamadera de gallo hacia la Universidad)
como lo afirmó el Dr. Gilberto Carrillo.
Después de todos
estos antecedentes de la elección y por no existir el quórum en el Consejo
Superior de la UIS, se aplaza la designación como rector a Gilberto Carrillo
para el 5 de septiembre.
Todo a falta de
responsabilidad y compromiso con la Universidad, de algunos delegados,
afirmación del Gobernador Richard Aguilar, quien se mostró molesto a la hora de
las decisiones del Consejo y sus miembros y en especial del Ingeniero, Félix
Jaimes Lasprilla quien está comiendo de la gobernación, mordiendo la mano al
jefe.
Y por último le
deseamos éxitos al Dr. Gilberto Carrillo como rector, después de los entuertos
para que lleve a lo más alto la Universidad Industrial de Santander en Ciencia
e investigación.
*Poeta y
Escritor