jueves, 29 de octubre de 2015

El abuso con las tarifas de energía eléctrica

¿Qué pasó con el cargo de confiabilidad?
                            Por: Bernardo Socha Acosta
El pretexto del fenómeno del niño fue visto por los directivos de las empresas de generación eléctrica como la oportunidad para llenar las voraces arcas que se nutren con la necesidad de los usuarios, al parecer patrocinados por el ministerio de Minas y Energía.
Esta absurda actitud de los empresarios de la generación eléctrica contrasta con el proceso de diálogos de paz  que se adelanta en la Habana Cuba. Mientras se habla de medidas sociales, que son la base de la paz, los empresarios toman medidas incitadoras al inconformismo social, las mismas que por años han despertado la rebeldía de los pueblos.
Pareciera que algunos de los sectores que manejan el poder económico, quieran  aprovechar el anhelado clima de pacificación de los colombianos  para imponer su ley con extremistas gravámenes en los servicios públicos  para desesperar nuevamente la adormecida paciencia de los colombianos.
Bueno, pero supongamos que haya fenómeno del niño, para que se justifiquen algunas medidas alternativas para generar energía. Pero los colombianos deben saber que esas previsiones ya las venimos pagando desde tiempo atrás, como es el CARGO DE CONFIABILIDAD  que fue establecido en 2006 y que prácticamente es como una especie de seguro, para afrontar imprevistos en el campo de la generación eléctrica,  y así lo considera el ABC de la Confiabilidad que dice textualmente:
“¿Con qué fin se creó? El Cargo por Confiabilidad se creó con el fin de migrar hacia un esquema de mercado que proporcione la señal de largo plazo requerida para promover la expansión del parque de generación energético en Colombia y que, adicionalmente, permita asegurar los recursos de generación no sólo estén disponibles para abastecer la demanda en situaciones de escasez, sino que este abastecimiento se efectúe a un precio eficiente.”
Está muy claro entonces, para qué se creó el cargo de CONFIABILIDAD.
 El defensor nacional del pueblo  hizo un pronunciamiento drástico al respecto, pero no sabemos hasta dónde realmente llegue esta posición para defender a los sectores más afectados por esas decisiones impositivas de los más fuertes que se convierten en un atentado económico contras las clases populares y también contra quienes generan fuentes de trabajo a través de sus modestas  industrias.   
El defensor nacional del pueblo dijo que solicitará unas investigaciones  ante los entes de control, como la procuraduría y la Contraloría general. Ojala que estos anuncios no pasen de ser una euforia de momento y de todas formas el pueblo quede bajo el yugo de los poderosos que manejan a su antojo el servicio de energía en Colombia.
Lo raro es que el ministro de Minas y energía anunció la posibilidad del aumento de las tarifas esta semana y simultáneamente, para el caso de Santander, la ESSA distribuía unos recibos sobre cobro del servicio, con un exagerado reajuste de tarifas, entre los meses de octubre y septiembre. Entonces estas empresas se le adelantaron al gobierno, al no ser que para próximos recibos lleguen otros reajustes, porque así nos ocurre a los colombianos; será por lo pacientes que somos?
Ver sobre reajustes de tarifas    

martes, 27 de octubre de 2015

ENCUBRIMIENTO

                       Por Gerardo Delgado Silva
La Constitución Política y las leyes de cada país, establecen una red de medidas protectoras de los ciudadanos y sus derechos,  fundadas todas en una valoración previa de los preceptos básicos, sobre los cuales se han de asentar los principios del bien, del derecho y de la justicia, en ese estado, de acuerdo con el sentido moral vigente, esto es, tal como los concibe la conciencia social del pueblo y los expresa, con mandato de ese pueblo, el Legislador. 
Cuando un ciudadano viola esos preceptos legales, sobreviene la reacción del Estado, o sea, la sanción.  Esto, en muy pocas palabras, explica el motivo de la Ley Penal.
Estos principios son los que caracterizan al Estado de Derecho, al que aspira toda organización política de tipo constitucional, y muy especialmente la repúblicanodemocrática.  Es la sujeción de toda actividad gubernativa al imperio inexcusable de un determinado orden jurídico.  El ejercicio de cualquier autoridad debe mantenerse estrictamente dentro de un ámbito fijado de antemano por la Constitución y por la Ley.
Empero, con el anterior mandatario y hoy Senador Álvaro Uribe, solo existió pragmatismo puro.  Adiós principios morales y cuestiones formales.  El Derecho no tuvo cabida en estos pasos.
Pragmatismo que despojó a la política de toda consideración ética, estética y filosófica, en busca de resultados, de utilidades, de beneficios.  Solo con el desafecto a la Ley a la moral se puede montar un escándalo de las proporciones del que fuera montado, con  los magnicidios, denominados eufemísticamente, “Falsos Positivos”, un brutal desprecio del ser humano.  El más triste y degradante de los episodios de desprecio también, por el país, que ocurrió durante el anterior mandato del Señor Uribe.   Fue la claudicación del Estado ante el crimen, y la corrupción.  Y es una certeza de la progresiva paramilitarización del gobierno de entonces, del Congreso, y de Colombia.
El contubernio entre política y negocios, cada vez más frecuente y más dañino en esa época, es lo que ha llevado a que todas estas maniobras tortuosas prosperaran, se toleraran, y hasta se celebraran en nombre de la libre empresa.  Es el mundo al revés: bajo ese mandato anterior,  la intervención del Estado en la economía fue sustituida por la de la economía en el Estado, convirtiéndolo en alcahueta de la codicia y  de la venalidad.  Ese carrusel en el cual los negociantes se truecan en gobernantes y viceversa.
El cataclismo moral, económico y social, que dejó ese gobierno, impone archivar para siempre la deformidad estatal.  Uribe padeció el suplicio de Tántalo, por su  altanería y arrogancia.  La ira y la desmesura nacieron de su ambición de poder ignorando el don de la justicia, que lleva a los hombres a ignorar los límites de la ética, de lo sagrado.
Se desbordó sobre sí mismo, con la política de seguridad democrática, que reflejó el abandono social y la pobreza.
Lo que se vió fue una situación de desmesura.  Cada acto, lo redujo o asimiló a un acto electoral.
Como afirmé en otro artículo también, con sonora impostura, el Senador Uribe está satanizando el Proceso de Paz.  Ahora, con un sentimiento profundo de indignidad y pequeñez, sugiere que el gobierno, enhorabuena del Presidente Santos, le está entregando el país a las FARC.  Es comprensible su postura en la medida en que la retórica de su mandato, envileció todo el lenguaje de las grandes causas, hasta convertirlo en símbolo de la traición y la impostura.
Sacó a la luz, marcados rasgos policiales, y una desmedida paranoia en cuyo nombre se cometieron muchas injusticias inescrupulosamente.  Empero, sigue con sus ínfulas cortesanas con el desprecio señorial por el Estado de Derecho, haciendo resurgir su agazapado fascismo, nutriéndose de odio y de la exclusión con la pedagogía de la intolerancia y del resentimiento.
Durante ese mandato – se entiende del Señor Uribe - la magnitud de la influencia de los grupos paramilitares sobre extensas regiones del país, se convirtió en un fenómeno dramático.   Los
paramilitares exhibieron esa influencia, no solo militar, sino política con parlamentarios conocidos como “parapolíticos”, como es el caso del Señor Mario Uribe Escobar, primo del Senador Uribe, quien fue sentenciado a siete años y seis meses por la Corte Suprema de Justicia, pues su comportamiento estuvo inmerso con paramilitares como Salvatore Mancuso y Eleonora Pineda, sin cumplir en ningún momento con la función sagrada de Parlamentario.  Esa influencia paramilitar fue social y económica. 
Los dineros destinados a proteger a más de doce millones de colombianos, que son los más pobres, fueron a parar a las arcas de esos violentos, y terminaron siendo utilizados para comprar armas, alimentar el narcotráfico y encender aún más la guerra.  Las ARS resultaron una conexión “para”.  ¿No es una inaudita expoliación de los dineros de la salud?.
En su libro “Mi Confesión”, Carlos Castaño afirma: “La base social de la autodefensa lo considera su candidato presidencial – se refiere al Señor Uribe - .  En forma procaz y calumniosa el Señor Uribe en su odio por el abanderado de la paz, expresó en twitter: “Santos es el único de mi gobierno que debería estar en la cárcel, porque fue donde paramilitares a proponer tumbar al gobierno y refundar a Colombia”.  ¿Por qué ocultó o favoreció el comportamiento del hoy Presidente, el sí, esclarecido de Colombia?
El Señor Uribe, enemigo acérrimo de la paz, que conspira abiertamente contra la dignidad del Señor Presidente Santos, quien ha caminado  hacia la grandeza por el ideal de la paz que todos queremos y que creemos posible pronto muy pronto, no dispuso o desdeñó los correctivos pertinentes en el cumplimiento de su deber, ante los vituperables hechos punibles de funcionarios que en sus ocho años de mandato, arreciaban los vendavales de la inmoralidad.  La administración de justicia, en el decoroso nivel que le corresponde, descorrió el velo que ocultaba en ese gobierno, la infamia  de unos funcionarios, y abriéndose paso en su sagrada misión sancionó a los señores: Andrés Felipe Arias, condenado a diecisiete años de prisión, hoy prófugo de la justicia, que lo llamaban Uribito; Luis Carlos Restrepo, condenado a seis años de prisión; Jorge Noguera, veinticinco años de prisión; María del Pilar Hurtado, catorce años de prisión; Bernardo Moreno, ocho años de prisión; Sabas Pretelt de la Vega, y Diego Palacio, seis años y ocho meses de prisión.  Ante éstos inauditos hechos punibles, que habida cuenta de la certeza del juzgador, es decir, la verdad verdadera, ¿Que dijo Uribe?  Nada, era un silencio cómplice, horadante.  La complicidad misma.
En estas elecciones del domingo 25 de octubre, surgió una sátira social contra el Centro Democrático, que en todo el territorio de la patria, perdió pavorosamente los comicios. Gigantesco rechazo a los enemigos de la paz. 

sábado, 24 de octubre de 2015

Qué tal El Pibe

                                       Trafugario
                            Por: José  Oscar Fajardo
Hoy voy a hablar de fútbol porque estoy bastante mamado de hablar de política puesto que, al fin y al cabo el que se queme que sople. Y fue que no me gustó ni poquito la forma de hablar ni la manera de referirse a sus colegas de la selección Colombia, El Pibe Valderrama en el noticiero Caracol TV el jueves anterior en la mañana y al mediodía. Vulgar, patán, prepotente y como si fuera poco, torpe y ordinario y además amnésico. O es que ya se lo está engullendo el despiadado Alzheimer. Por el contrario, me gustó mucho la forma en que lo hizo el actual centrocampista del Inter,  Fredy Guarín. Calmado, sosegado, y sobre todo, decente. Como los enseñan a comportarse en el fútbol europeo. “Es que uno cuando es el capitán de la selección debe tener y Guarín no los tiene”, fue una de las perlas de la dialéctica y la intelectualidad con las que el tal Pibe Valderrama fustigó a Guarín. Fustigo no, agredió, insultó. “Hoy los futbolistas tenemos que ser calmados y cuidadosos para hablar; hoy los tiempos son otros y no se hace como la hacían ellos”, le respondió Guarín como todo un muchacho educado, y sobre todo excelente exponente del deporte colombiano en los estadios europeos y en uno de los equipos con historia en este continente.
Y echaba espumarajos de babaza el tal Pibe contra los jugadores colombianos de la actual selección. Y gritaba desafiante como un demente enfurecido; cuando no tiene un carajo de autoridad moral para referirse en esos términos a sus colegas como lo dije anteriormente. Cómo no tubo las “pelotas” suficientes para acordarse que fueron eliminados en el mundial de Estados Unidos y fueron humillados como vulgares gallinas saraviadas. Que tuvieron que salir corriendo, la mayoría de ellos enguayabados y trastabillando de la vergüenza por semejante papel tan desgraciado y pueril que hicieron cuando hasta el Rey Pelé los daba como favoritos. Claro que Pelé nunca explicó favoritos para qué. Podría haber sido para conformar el seleccionado nacional pero de tejo. Desgraciadamente hasta una muerte provocó la nefasta actuación de esta “extraordinaria selección”. Que a duras penas aguantó la primera ronda y eso porque el reglamento de los mundiales lo permite. De lo contrario habrían salido antes. El inolvidable Andrés Escobar cayó abatido a balazos, dicen que en venganza por un malogrado autogol que lo sentenció a muerte por cuenta de unos apestosos apostadores asesinos.
Y lo más verraco es que cualquier jugador de fútbol que hoy juega en Europa, ha hecho mejor papel que el que hizo El Pibe en su época en aquel continente. La selección actual en la que juega Guarín, arribó a cuartos de final en el último mundial y James con todo el orgullo y el pundonor colombiano fue el botín de oro. Posteriormente varios jugadores fueron transferidos al fútbol europeo y de otras naciones y Guarín, repito, juega con buenos resultados en el Inter. Y el crítico despiadado ¿qué? ¿Cuáles fueron sus triunfos en Europa? ¿Qué pasó en el mundial de EE UU? ¿Cuántos colombianos no se rompieron sus vestiduras e incluso perdieron plata en viajes, en tures, en inversiones de negocios y muchos otros, todo por los “destartalados campeones” de ese mundial según Pelé? Yo no me explico El Pibe de dónde saca tantas agallas para agredir a Guarín, y en efecto a los demás muchachos de la selección, si él no tiene  ninguna autoridad moral para hacerlo. Cómo enloda indirectamente a Pekerman un tipo de esos, por dios. La selección sí necesita mucha reparación, pero no madrazos.  

martes, 20 de octubre de 2015

Que gane la ciudad: Todo será posible

Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)
Escribir sobre un tema especial de la realidad cotidiana, en estos momentos de efervescencia política, donde se está escogiendo al burgomaestre que dirigirá los destinos de la ciudad bonita: Bucaramanga. He tenido tantas coincidencias, en la lectura que llevo, como es el magnífico libro de Edward Glaeser, titulado “El triunfo de las Ciudades”, profesor reconocido en economía urbana.
Glaeser se dedica con pasión al estudio de la dinámica de las ciudades y, al hilo de ese gran tema central, la historia de la cultura, la economía, la tecnología, la ecología e incluso la sociología y psicología. Como el mismo lo escribió: “las ciudades han sido motores de innovación desde la Atenas clásica.
Si tomara como muestra dos ciudades: Medellín y Bucaramanga, vemos la diferencia, la primera crece, se moderniza, la segunda se estanca y crea conflictos, porque se necesitan gobiernos enérgicos y pulcros. Competentes que garanticen seguridad, movilidad, cultura e inclusión de sus mismos ciudadanos en el desarrollo, catalizando los problemas sociales y sus habitantes sacándolos de la marginalidad.
He cavilado este aspecto porque, al tomar en serio sus habitantes mayores de edad, qué candidato escogen para que lleve los destinos de la ciudad, entrevisté a Carlos Ibáñez Muñoz, formado en la ideas liberales y el derecho. Todo un caballero, para una ciudad que se tiene que gobernar con acuerdos, ordenanzas y leyes. Aunque lo más importante es su visión de ciudad, él ya tuvo en sus manos hace 20 años de la que dice que por aquella época fue bastante difícil gobernarla por primera vez con déficit presupuestal por la cantidad de obras que estaban proyectadas para ejecutarlas, para él este nuevo reto, son gajes del oficio. Hoy cuando una administración a tres meses de terminar tiene unos pasivos alrededor de 219 mil millones, de un presupuesto que entrará en estudio por el Concejo de la ciudad después de las elecciones regionales y se fijan de acuerdo a las rentas y gastos del municipio de Bucaramanga para la vigencia fiscal 2016 por un valor de $902 mil 235 millones 342 mil 370 pesos.
Una cifra donde están incluidos los impuestos las trasferencias de la nación, para manejar dos grandes rubros, gastos de funcionamiento e inversión. Pero qué piensa hacer Carlos Ibáñez, apelar a la gestión de proyectos y dándole facilidades a los contribuyentes en los impuestos y el pago de estos, en este caso el impuesto predial, llegando a ser elegido, presentará un proyecto de acuerdo para que se pague por cuotas como pagamos los servicios públicos.
En cuanto al manejo de los recursos, la Secretaría de Hacienda, será administrada por un hombre o mujer que conozca muy bien las finanzas públicas, que tenga imaginación, creatividad, liderazgo para que entre el alcalde y su secretario diseñen estrategias para desentramar procesos hacia el interior.
Un buen alcalde debe pensar en Bucaramanga, solucionar la problemática en la movilidad del transporte urbano. Si la miramos en sus dos comportamientos, Ibáñez manifestó que hace 20 años era más culta, pero menos educada. Hoy es todo los contrario es más educada pero más inculta y tiene que cambiar porque se necesita más cultura ciudadana, sentido de pertenencia por la ciudad, que se respete la ley y la autoridad, ser tolerantes, para poder convivir entre vecinos. Respetar las mínimas normas de comportamiento. Se tenga cultura para manejar en la movilidad, cultura de seguridad, cultura para cuidar los bienes públicos.
La alcaldía se descentralizará hacia los cuatro puntos cardinales, para ver los factores sociales de la comunidad, igualmente cumplir con la firma del pacto por la trasparencia, manifestando que no existirá parcelación de las secretarías, la escogencia de sus servidores serán jóvenes y mujeres con pergaminos.  

domingo, 4 de octubre de 2015

De políticos hablando

           Trafugario
Por: José Oscar Fajardo
A las 11 de la noche del viernes anterior yo no hallaba qué hacer para no tener que escribir de política, de elecciones, ni mucho menos de candidatos, primero porque ya lo he hecho en oportunidades anteriores, y segundo, porque, quién lo va a creer, la gente común y corriente ya está mamada  con esta cantaleta que a ojos vistas no produce buenos resultados. Para efectos de escribir esta columna con argumentos sólidos y convincentes, consulté a modo de encuesta, por decir algo Gallup o Napoleón Franco, da igual, con un curioso cuestionario que me inventé, a un no menos curioso líder que conseguí, y miren lo que me respondió el doctor fulano de tal.
Doctor fulano de tal ¿usted qué opina de la política?
Respuesta: Pues que como la política goza de toda la legalidad que un Estado democrático le puede otorgar a cualquier negocio o transacción comercial dentro de la ley, pues la política es un negocio más donde se invierten grandes cantidades de dinero para obtener el poder de todas las instituciones nacionales con el fin de volver a recuperar el dinero invertido pero multiplicado de una manera fantástica.
¿Y a usted no le da culillo hacer semejante afirmación contra los políticos? ¿No teme represalias?
Respuesta: Y por qué me va a dar culillo si es que estoy diciendo la verdad por que yo fui candidato a la Cámara de Representantes varias veces y en una salí elegido y en efecto fui Representante legalmente. Lo que pasó fue que gané dos turnos y perdí otros dos y como quedó limpia la ñonga, entonces me tocó quedarme de comentarista político como hacen todos los futbolistas viejos o fracasados que se dedican a comentaristas.  O usted, periodista ¿sí cree en un político “mondao”? Porque eso es como uno creer en un Parasicólogo que le hace milagros a todo el mundo pero no se los hace a él mismo.  O como el vendedor de lotería que le vende a uno el premio mayor pero no se le ocurre comprarlo él.
Pero dígame con sinceridad ¿Usted que opina de la política?
Respuesta: Hermano, que como la gripa, la pecueca, o las paperas, es un mal necesario.
Cómo así; explíqueme
Respuesta: Pues mire hermano. Uno necesita que le dé gripa porque por medio de ella elimina toxinas.  Uno necesita que le dé pecueca para que la gente  sepa que uno patea con ambas.  Y uno necesita que le dé paperas, o parotiditis, que llaman, para que el organismo se autoinmunice y no le vuelva a repetir ¿me entiende? Lo mismo pasa con la política.  En la política, más que con títulos universitarios y posgrados de prestigiosas universidades, usted aprende a ser abeja, avión, abejorro, divino y adivino, prestidigitador, intérprete de sueños y creador de ensueños, ilusionista, malabarista, billarista con efecto triple al chorizo y especialista en carambolas a cinco bandas y de tas tas, rezandero, sobandero, enderezador de matrimonios, brujo barboseño, abogado saltimbanquis y hasta escritor y periodista.
Pero yo soy periodista profesional y usted me está ofendiendo.            
Pues eso hágase el pendejo y no se ofenda de a mucho hermanito que de abogados profesionales, médicos profesionales, ingenieros y arquitectos profesionales, etcéteras profesionales, incluso hasta de magos profesionales y de doctores en cualquier “güevonada”, es que está llena la fauna de la política.  Pero es que es tan bacana.
Pero usted por qué compara los brujos (parasicólogos, metafísicos, mentalistas, etc) con los políticos.
Respuesta: Pues es que eso es claro hermanito; no ve que se las saben todas y además el saludo, sobre todo en estos tiempos de elecciones, es idéntico y dice así: Qué tal, como te va; he pensado mucho en ti; te quiero mucho; cuéntame tu problema. Y enseguida, tenga el garrotazo por los riñones.
Pero Doctor X, usted hace afirmaciones muy ofensivas y tendenciosas contra los políticos.
Respuesta: Qué va hombre; no sea ingenuo que ellos leen esta vaina y se mueren de la risa. O es que usted, siendo periodista ¿no los conoce? Y sepa usted que la mayoría de ellos son rebacanos. Porque es que así es la política en todo el mundo y qué problema tan arrecho no estar metido en ella.
Amigos lectores. Ustedes crean o no, ésta fue en realidad una entrevista, eso sí, con un personaje demasiado sicodélico y descrestador.

jueves, 1 de octubre de 2015

CATEGÓRICO TRIUNFO DE LA INTELIGENCIA

                              Por Gerardo Delgado Silva
Colombia y el Gobierno Nacional que ha regentado Juan Manuel Santos, han entendido que los difíciles caminos de la paz debían ser transitados con denuedo y decisión imperturbables.
Es decir, que la violencia es todo atentado o ataque promovido por los hombres contra sus semejantes que se expresa con características más anti-humanas, más perversas, más protervas, sádicas y repugnantes en la acción.
Para comenzar, la conquista fue una masacre del Diablo en nombre de Dios.  Nos pisotearon, vistieron, y enseñaron a pecar: El robo y la vergüenza.  Debemos destacar la personalidad psicopática de los conquistadores.
En Enero de 1492, se puso fin en Granada a una guerra de 700 años con los árabes.  La guerra regresa al hombre a niveles primitivos superados a duras penas, que en el fondo siguen actuando en la conducta del hombre civilizado.
La civilización ha privado al hombre de placeres atávicos como el crimen, el incendio, el pillaje y la destrucción.  La guerra le devuelve ese placer.  La guerra invirtió los valores de la Nación Española, llamando hidalgos a sus  asociales y villanos a los hombres simples que amaban la paz.
España invadió en el Siglo XVI, a las tierras indígenas, los sometió por la fuerza o el engaño, aniquiló poblaciones enteras, destruyó tesoros artísticos y culturales,  expropió a los nativos de sus tierras y posesiones, y redujo a los sobrevivientes a una condición de servidumbre y esclavitud.
Los teóricos de la metrópoli, sentaron dos doctrinas para explicar y justificar la Conquista.  El Clérigo Juan Ginés de Sepúlveda, estigmatizó a los indígenas considerándolos de una raza innatamente inferior.  Y escribió un tratado sobre las Justas Causas de la Guerra contra los Indios.  El sufrimiento infligido por la Conquista debía interpretarse, - sostenía- , como el Justo Castigo de Dios a esos idólatras que cometían pecados desde mucho tiempo atrás, y también para que más fácilmente pudieran ser adoctrinados.
Francisco de Vitoria, desde su Cátedra en la Universidad de Salamanca, tuvo que rechazar, en 1539, el argumento de quienes decían que Dios había condenado a los indios a la perdición por sus abominaciones y que los había entregado en manos de los españoles, como entregó a los Cananeos, en mano de los Judíos.
En igual sentido, se pronunció,  Bartolomé de las Casas, haciendo la condena apocalíptica de la codicia española sin omitir la valorización de la humanidad de los indígenas.  El Dominico Antón de Montesinos,  emprendió una decidida “lucha por la justicia”.  Fray Toribio de Benavente,  vio en el hallazgo de las minas de oro mexicanas una obra de Satanás para despertar la codicia de los españoles.
Así pues, es lícito, admitir que las huestes de los conquistadores estaban sobrecargadas psicopáticamente,  por el solo hecho de ser  emigrantes. 
Esto nos permite conjeturar la incidencia en unos colombianos que han asumido actitudes políticas rencorosas, delictuales, la maldad misma, simplemente.
Los protagonistas, los guerrilleros de antes y de ahora, que surgieron por la violencia y el odio fratricida liberal – conservador.  Y no pareciera tener límites el repertorio de atrocidades solo posibles en una sociedad enferma.
Esas atrocidades a que nos han venido acostumbrando las Farc, las han cometido en nombre de una muy desdibujada – por no decir que inexistente – lucha por la justicia, la igualdad y la democracia.  La guerrilla produjo hecho que bastarían para conmover a una Nación por generaciones.
Empero, el holocausto de la Patria, no ha sido obra solamente de las Farc, ahí están los desalmados paramilitares, un monstruo de insignificancia y de odios que ha dado muerte horrenda a tanta gente que produce escalofrío.
Están en casi la mitad de los Municipios, con la siniestra política de masacrar campesinos y sindicalistas acusándolos de ser “auxiliadores de la guerrilla”.  Cuenta con jefes conocidos y un discurso en el cual mezclan el reconocimiento de crímenes de lesa humanidad con justificaciones de extrema derecha.  Como las Farc, se han financiado con el narcotráfico.
En este orden de ideas, el acuerdo entre el Gobierno y las Farc, acerca de la creación de una “Jurisdicción Especial para la Paz”,  acogiendo la idea “del Grupo de Nueva York”, está entonando un Canto de Esperanza a la Vida, en consonancia con las obligaciones del Derecho Internacional Humanitario.  Revela una intensa preocupación por las cuestiones permanentes del Hombre, pero no visto de modo abstracto, sino en relación con los problemas de Nuestra Patria en este tiempo.
Este gran paso, es la inauguración de una nueva era de convivencia y progreso, para esta martirizada y querida Colombia.  Es hacer la luz en lo oculto de la violencia que la ha rodeado.
Todo es posible voluntad, realismo y decisión.  Esto es producto de la credibilidad política que ha logrado construir el Presidente Santos.
Poco despliegue recibieron esos abominables genocidios en el gobierno del Señor Uribe, que contó con electores como Santiago Uribe y su grupo paramilitar bautizado abominablemente como “los doce apóstoles” ; Jorge 40 y sus secuaces.   Genocidios llamados eufemísticamente “Falsos Positivos”.   
Fue el período en que se destruyó la democracia, se sofocó la libertad y se pisotearon los Derechos Humanos.
Ahora, se ha entendido el agotamiento de la guerra y existe en el Gobierno de Santos el coraje y buena voluntad para ensayar otro camino.
Los enemigos de la Paz como los integrantes del mal llamado Centro Democrático, que cuenta con personajes como el primo y asesor, del más grande narcotraficante de  Colombia, Pablo Escobar Gaviria, el parlamentario José Obdulio Gaviria.  Esos enemigos de la paz son plenamente conocidos en el País, algunos en altos cargos, solo creen en la bomba y el fusil y se niegan a abandonar la violencia y aún creen que las armas son el único instrumento para lograr cambios políticos.
La guerra, como la quieren los enemigos políticos, revela a las personalidades psicopáticas un mundo a su medida; de ahí que sea imposible o muy difícil, que vuelvan con agrado al mundo de la paz.  Que Dios los ilumine. 
(Para bersoahoy.co  sección de opinión)

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