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martes, 20 de mayo de 2008

CON DOLOR DE HERMANO Y DE PERIODISTA

En la gráfica José Fernando Castro Caicedo (fallecido)

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Por Gustavo Castro Caycedo

Escribo esta columna con un doble dolor: El de hermano, y el de periodista. El de hermano, porque hemos sido una familia unida y solidaria; porque José Fernando fue un gran hermano, padre y esposo; porque siendo el menor de los siete, fue el primero en partir; y porque constituyó un ejemplo como funcionario y congresista eficiente, recto y profesional que defendió siempre los derechos de los ciudadanos, hasta en el último segundo de su vida, hasta el momento mismo de su dolorosa afección y su insólito manejo, cuyas imágenes fueron convertidas en espectáculo público colgadas en decenas de páginas web en el mundo, para alimentar el morbo ciudadano, y emitidas muchas veces en directo nacional e internacionalmente, para tristeza de nuestra familia, que lo vimos morir en la pantalla, una y otra vez.

Y escribo con el dolor de periodista, porque siéndolo, hemos sido altamente respetuosos de ella con mi hermano Germán y con otros familiares que la ejercen. Tenemos autoridad moral sobre temas como la ética periodística y la inmensa responsabilidad que conlleva. Esas han sido normas de vida para nosotros. Y digo con dolor, porque vi la entrevista parcializada que le hicieron en televisión a José Fernando el miércoles 7 de Mayo, después de las 7 y 30 de la mañana, unas tres horas antes de su afección cerebral, y de su muerte y que como él lo expresó a varios Representantes a la Cámara tras, la entrevista, alteró su estado de ánimo esa mañana. Dos de los tres entrevistadores, entre ellos un practicante y la reina María Mercedes Ruiz, ejercieron lo que en mi libro, “La televisión nos mató el alma”, llamo: “violencia periodística”.

En informaciones aparecidas dos días después de la muerte de mi hermano, se dijo: “La familia de José Fernando Castro Caycedo está molesta con City TV. Existe la posibilidad de entablar una denuncia ante organismos de ética periodística, en relación con lo que se hizo allí tres horas antes de la afección cerebral”. Con City TV no existe molestia porque sabemos que ni sus orientadores ni sus periodistas son irresponsables. Yo, siendo jurado de varios premios de periodismo he impulsado tres galardones para City TV, por la seriedad y el profesionalismo de su director y de sus periodistas.

Sí estamos molestos

Sí estamos, no molestos sino muy molestos, con dos de los tres entrevistadores, el practicante de periodismo y la reina, por su ignorancia del tema que trataron con mi hermano esa luctuosa mañana; por su desinformación, porque fueron notoriamente parcializados y porque alteraron el ánimo a José Fernando. Ellos, se apropiaron y repitieron frases y sofismas del arrogante ex -alcalde Peñalosa, quien adelantó una campaña poco leal, en la que hasta llegó a descalificar a José Fernando como Representante a la Cámara con el pueril argumento de que, como no había nacido en Bogotá, “no tenía derecho a meterse con los temas de la Capital”.

Reflexionando sobre la apasionada campaña contra mi hermano del fracasado ex - alcalde reeleccionista, que con suficiencia sigue creyendo que es el amo y señor de la Capital, a pesar de que los habitantes de Bogotá, (más de un cincuenta por ciento nacidos fuera de aquí) lo rechazaron y castigaron, negándole su aval por todos los (esos sí) “pecados mortales” de su administración, que tanto le han costado a las finanzas del Distrito. Por eso, mido con su misma teoría a Peñalosa: ¿Cómo aspiraba a ser Presidente y con que autoridad moral iba a “meterse” en temas sobre Cali, Medellín, Barranquilla, donde no nació?

El gran “pecado” que Peñalosa y los dos entrevistadores peñalosistas le cobraron a mi hermano fue que se hubiera atrevido a incluir un artículo en un proyecto de ley que no buscaba cerrar sino adelantar dos horas el horario de la ciclovía, para “armonizar” los derechos de quienes salen a ella, con los de miles y miles de familias que transitan en sus vehículos particulares y que están sometidos a sufrir los inmensos trancones que aquella genera al medio día, y que afecta también a enfermos que son transportados en ambulancias, a pasajeros de taxis y buses, que se movilizan los domingos y festivos, y a quienes viven en las calles que son “cerradas” para dar paso a la ciclovía.

Con mi hermano Germán lo pensamos, pero luego desistimos de llevar el asunto ante un comité de ética periodística, porque queremos dejar en paz la memoria de José Fernando. Ya nada nos lo devolverá como hermano, ni como esposo ni padre a su familia más cercana. Esta columna será mi única expresión sobre el inmenso malestar que nos ha causado la referida entrevista que, según dictamen científico, hubiera podido influir en la afección cerebral que llevó a la muerte a José Fernando. Y quisiera que sirviera como elemento de reflexión para quienes ejercen impunemente el periodismo equivocado, parcializado e irresponsable.

Testimonios muy oportunos
No deseo opinar más sobre los dos entrevistadores, creo que tiene mayor valor transcribir algunos testimonios de terceros.

Un comentario de un lector publicado en la página web del periódico El Tiempo, el jueves 8 de Mayo a las 7:20 de la mañana, marcado con el número 76 y firmado por: “Toñito Comentón”, dice. “Paz en su tumba. Este es el precio de defender las ideas. El pobre hombre (José Fernando) estaba defendiendo el derecho de quienes no van a la ciclovía, que tienen los mismos derechos de los que sí van, y lo pusieron contra la pared, a mansalva como a un montón de pandilleros de este país. Qué tristeza que uno no pueda opinar en este país. O si no miren la entrevista de ayer, que falta de profesionalismo de estos gañanes que ni siquiera dejaron que el hombre hablara. Paz en su tumba”

Una señora de nombre Pilar dijo en el foro radial que Caracol hizo dos días después, sobre este tema, (publicado en su página web), dijo. “Apreciado Gustavo Gómez: Confirmo la versión de la agresión cometida al Representante Castro Caycedo y su gallardía para enfrentar esta andanada de ataques; yo vi el directo y en nada se parece a lo que subieron a Internet horas después del fallecimiento. Fue un ataque frontal, solo por proponer correr el horario de la ciclovía. Dudamos de la calidad de los periodistas, estamos seguros que esa pareja no pasó por una facultad de periodismo; el ser humano es respetuoso por naturaleza.
“No le permitían responder y lo trataron con cierto dejo de resentimiento ¿Por qué? El Representante Castro se veía realmente físicamente cada vez más indispuesto, pero nunca perdió la compostura. Mi comentario y denuncia es completamente objetiva. Mil gracias por permitir conocer la verdad de nuestro ya dolido país”.

La cadena radial Caracol expresó en su página web: “Caracol Radio consultó a Yesid Lancheros, uno de los periodistas que participó en la entrevista realizada al representante José Fernando Castro. El comunicador indicó que ‘fue una entrevista normal’. Y que, “se le hizo una entrevista dura pero respetuosa".

Como si mi hermano José Fernando respondiera esta afirmación, transcribo unas frases suyas durante la desafortunada entrevista, que permiten deducir si fue o no una entrevista normal. José Fernando dijo en ella al practicante:

“Usted está tratando de tergiversar la propuesta, la gente no tiene que salir a las 5 de la mañana. Se trata de armonizar los derechos de los ciudadanos que salen a utilizar la ciclovía, con los derechos de las personas que usaron la ciclovía ya, o de quienes salen de su casa armándose un gran trancón”.

A pesar de explicar con argumentos lógicos, siguió siendo hostigado con sofismas y argumentos parcializados. Ante lo cual José Fernando le dijo al periodista:”Lo que pasa es que Usted está en contra de la medida, lo cual le quita imparcialidad para hacer las preguntas… No estamos hablando solo de quienes usan la ciclovía, hay que defender los derechos de quienes no la usan… (En ese momento es interrumpido por la modelo y por el practicante de periodismo)… ¡Perdónenme, déjenme terminar!... pero es interrumpido. Y después, mi hermano le dice a la reina: “Esa pregunta ya la respondí. Me parece un tanto exagerada”.

“Yo lo veo de una forma menos pasional”
Juan Pablo Bieri, el tercer entrevistador en estudio, quien siempre fue serio, respetuoso e informado, interviene diciendo: “El trancón es insoportable, yo lo veo de una forma menos pasional, hago deporte en la ciclovía, pero no veo ningún inconveniente con la medida”.

José Fernando vuelve a reaccionar: “Se busca armonizar los derechos; como el de la niña que llamó desde Santa Isabel, que entiendan que aquí lo que se busca es armonizar derechos, pero se necesita que demos con periodistas imparciales; pero a mi me ponen a que me entreviste Yezid, persona que está marcadamente en contra de la propuesta. Pues no hay manera de que yo pueda comunicarle a los ciudadanos que de lo que se trata es de armonizar derechos”.

La reina manotea, levanta la voz y ataca nuevamente, con argumentos necios; José Fernando, le dice: “Usted está tergiversando las cosas, a nadie se le está obligando a levantarse a las 5 de la mañana, el que quiere salir a las 10 de la mañana, puede hacerlo..”

La reina vuelve al tema y José Fernando le responde: “Usted parte de un supuesto falso, que un niño o una señora puede quedarse 7 horas haciendo ejercicio, no hay cuerpo que lo resista, sea realista”.

Despectivamente el practicante de periodismo habla de los buses, taxis y automóviles como “chatarra”, y José Fernando le dice: “Pues adentro de eso que usted llama chatarra, buses o carros particulares, va gente, van ciudadanos que tienen derechos, que van de un punto a otro de la ciudad”.

Como sucedió cuando en la entrevista trató de desconocer injusta y de manera parcializada la brillante campaña de José Fernando como Defensor del Pueblo, reconocida nacionalmente, el practicante lo cuestionó nuevamente por haber presentado el artículo del Proyecto que proponía limitar dos horas la ciclovía, sugiriendo que él no hacía nada más como representante a la Cámara. Mi hermano le respondió: “Pues mire, no estamos trabajando solo en este proyecto, hemos pasado otro que hace referencia a los servicios públicos para que se desmonte el cargo fijo; hemos hecho un proyecto de reciclaje de basuras, otro sobre energía, otro proyecto sobre el río Bogotá; ahora, a las 10, voy a una audiencia en la Cámara sobre el defensor del transporte masivo…”.

¿Fue esta “una entrevista normal” como asegura el practicante? ¿Pudo haber razón para que José Fernando hubiera sido sujeto de una fuerte tensión, tres horas antes de su mortal afección cerebral? Solo Dios lo sabe. El practicante y la reina tendrán que convivir con esa pregunta en su conciencia; me parece que es suficiente lección.
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