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Editorial El Nacional
Mientras Venezuela debe reducir sus ventas de crudo para cumplir con los acuerdos de la OPEP, las exportaciones petroleras de Cuba florecen al punto de que, en el año 2008, representaron 22% del total de sus exportaciones de bienes. Esto coloca a los hidrocarburos como la segunda principal exportación de Cuba, solamente superada por el níquel, de acuerdo con un reciente informe del Ministerio de Comercio Exterior del gobierno cubano.
El asunto resulta sorprendente porque hasta ahora la producción petrolera de la isla era muy pequeña, al punto de que Venezuela le suministra en condiciones muy preferenciales 115.000 barriles diarios de crudo y derivados. Parte de estos envíos se pagan con los servicios de funcionarios cubanos en nuestro país que trabajan, o dicen trabajar, en áreas como la salud, el deporte, la seguridad del Presidente y la tramitación de cédulas y pasaportes.
No obstante que los envíos de petróleo de Venezuela hacia Cuba prácticamente no producen ganancias ni divisas al país, el Presidente de la República le ordenó a Pdvsa que aumentara en 32% los despachos de crudo hacia la isla durante el año 2008. Mientras tanto, las exportaciones hacia otros mercados más rentables, como Estados Unidos y Europa, fueron reducidas drásticamente.
Se puede explicar este extraño comportamiento del comercio petrolero binacional por la entrada en operación de una refinería en Cienfuegos que poseen Cuba y Venezuela. Aunque no existen cifras oficiales el negocio, debe ser muy bueno, porque simultáneamente con el incremento explosivo de las exportaciones petroleras cubanas (que triplican las de azúcar y tabaco), en la isla se sufre un período de racionamiento de energía que se traduce en apagones que afectan a la población, y que ha llevado a que se ordene a las empresas estatales que reduzcan en por lo menos 12% su consumo de energía a partir de este mes de junio.
Al parecer, los hermanos Castro consideran más importantes los 880 millones de dólares que les producen las exportaciones petroleras que el bienestar de su población y el dinamismo de las empresas estatales. De manera similar, puede conjeturarse que Pdvsa considera más importantes los servicios prestados por los funcionarios cubanos destacados en Venezuela, que los dólares en efectivo que pagarían los clientes tradicionales por los productos petroleros que hoy se envían a Cuba casi gratis.
Lamentablemente, no es mucho más lo que se pueda decir sobre el asunto porque se trata de una de las tantas cajas negras de Pdvsa. Vale la pena recalcar que esta es una de las formas más eficaces que ha encontrado el gobierno bolivariano para restringir la libertad de expresión: clausurar el acceso a la información.
Quizás Pdvsa estaría burlando los recortes de la OPEP mediante exportaciones desde Cuba, o que también, en una muestra de solidaridad socialista, le está donando calladamente a ese país el equivalente a la cuarta parte de sus exportaciones. ¡Ay, Ramírez! - Titulares >
Mientras Venezuela debe reducir sus ventas de crudo para cumplir con los acuerdos de la OPEP, las exportaciones petroleras de Cuba florecen al punto de que, en el año 2008, representaron 22% del total de sus exportaciones de bienes. Esto coloca a los hidrocarburos como la segunda principal exportación de Cuba, solamente superada por el níquel, de acuerdo con un reciente informe del Ministerio de Comercio Exterior del gobierno cubano.
El asunto resulta sorprendente porque hasta ahora la producción petrolera de la isla era muy pequeña, al punto de que Venezuela le suministra en condiciones muy preferenciales 115.000 barriles diarios de crudo y derivados. Parte de estos envíos se pagan con los servicios de funcionarios cubanos en nuestro país que trabajan, o dicen trabajar, en áreas como la salud, el deporte, la seguridad del Presidente y la tramitación de cédulas y pasaportes.
No obstante que los envíos de petróleo de Venezuela hacia Cuba prácticamente no producen ganancias ni divisas al país, el Presidente de la República le ordenó a Pdvsa que aumentara en 32% los despachos de crudo hacia la isla durante el año 2008. Mientras tanto, las exportaciones hacia otros mercados más rentables, como Estados Unidos y Europa, fueron reducidas drásticamente.
Se puede explicar este extraño comportamiento del comercio petrolero binacional por la entrada en operación de una refinería en Cienfuegos que poseen Cuba y Venezuela. Aunque no existen cifras oficiales el negocio, debe ser muy bueno, porque simultáneamente con el incremento explosivo de las exportaciones petroleras cubanas (que triplican las de azúcar y tabaco), en la isla se sufre un período de racionamiento de energía que se traduce en apagones que afectan a la población, y que ha llevado a que se ordene a las empresas estatales que reduzcan en por lo menos 12% su consumo de energía a partir de este mes de junio.
Al parecer, los hermanos Castro consideran más importantes los 880 millones de dólares que les producen las exportaciones petroleras que el bienestar de su población y el dinamismo de las empresas estatales. De manera similar, puede conjeturarse que Pdvsa considera más importantes los servicios prestados por los funcionarios cubanos destacados en Venezuela, que los dólares en efectivo que pagarían los clientes tradicionales por los productos petroleros que hoy se envían a Cuba casi gratis.
Lamentablemente, no es mucho más lo que se pueda decir sobre el asunto porque se trata de una de las tantas cajas negras de Pdvsa. Vale la pena recalcar que esta es una de las formas más eficaces que ha encontrado el gobierno bolivariano para restringir la libertad de expresión: clausurar el acceso a la información.
Quizás Pdvsa estaría burlando los recortes de la OPEP mediante exportaciones desde Cuba, o que también, en una muestra de solidaridad socialista, le está donando calladamente a ese país el equivalente a la cuarta parte de sus exportaciones. ¡Ay, Ramírez! - Titulares >
