¿Qué pasó con el cargo de
confiabilidad?
El pretexto del fenómeno del
niño fue visto por los directivos de las empresas de generación eléctrica como
la oportunidad para llenar las voraces arcas que se nutren con la necesidad de
los usuarios, al parecer patrocinados por el ministerio de Minas y Energía.
Esta absurda actitud de los
empresarios de la generación eléctrica contrasta con el proceso de diálogos de
paz que se adelanta en la Habana Cuba.
Mientras se habla de medidas sociales, que son la base de la paz, los
empresarios toman medidas incitadoras al inconformismo social, las mismas que
por años han despertado la rebeldía de los pueblos.
Pareciera que algunos de los
sectores que manejan el poder económico, quieran aprovechar el anhelado clima de pacificación de
los colombianos para imponer su ley con extremistas
gravámenes en los servicios públicos para desesperar nuevamente la adormecida
paciencia de los colombianos.
Bueno, pero supongamos que
haya fenómeno del niño, para que se justifiquen algunas medidas alternativas
para generar energía. Pero los colombianos deben saber que esas previsiones ya
las venimos pagando desde tiempo atrás, como es el CARGO DE CONFIABILIDAD que fue establecido en 2006 y que
prácticamente es como una especie de seguro, para afrontar imprevistos en el
campo de la generación eléctrica, y así
lo considera el ABC de la Confiabilidad que dice textualmente:
“¿Con qué fin se creó? El
Cargo por Confiabilidad se creó con el fin de migrar hacia un esquema de
mercado que proporcione la señal de largo plazo requerida para promover la
expansión del parque de generación energético en Colombia y que, adicionalmente,
permita asegurar los recursos de generación no sólo estén disponibles para
abastecer la demanda en situaciones de escasez, sino que este abastecimiento se
efectúe a un precio eficiente.”
Está muy claro entonces, para
qué se creó el cargo de CONFIABILIDAD.
El defensor nacional del pueblo hizo un pronunciamiento drástico al respecto,
pero no sabemos hasta dónde realmente llegue esta posición para defender a los
sectores más afectados por esas decisiones impositivas de los más fuertes que
se convierten en un atentado económico contras las clases populares y también
contra quienes generan fuentes de trabajo a través de sus modestas industrias.
El defensor nacional del
pueblo dijo que solicitará unas investigaciones
ante los entes de control, como la procuraduría y la Contraloría
general. Ojala que estos anuncios no pasen de ser una euforia de momento y de
todas formas el pueblo quede bajo el yugo de los poderosos que manejan a su
antojo el servicio de energía en Colombia.
Lo raro es que el ministro de Minas
y energía anunció la posibilidad del aumento de las tarifas esta semana y simultáneamente,
para el caso de Santander, la ESSA distribuía unos recibos sobre cobro del
servicio, con un exagerado reajuste de tarifas, entre los meses de octubre y
septiembre. Entonces estas empresas se le adelantaron al gobierno, al no ser
que para próximos recibos lleguen otros reajustes, porque así nos ocurre a los
colombianos; será por lo pacientes que somos?
Ver sobre reajustes de tarifas