Trafugario
Malezza, con doble z,
originario de Crazy Port, o Barbosa, es uno de los brujos más acrisolados del
sistema solar. Fue el inventor de una pócima para la disfunción eréctil a base
de limadura de hierro de eje de camión, raspadura de cacho de rinoceronte macho,
cocedura de tallo de marihuana punto rojo, asadura de guazamayeta de burro
costeño y, varios centímetros cúbicos de fe, esperanza y paciencia. Mucha
paciencia. Periodista, me dijo hace unos días; ya que se las da de verraco, por
qué no me deja entrevistarlo. Pues si se le mide, péguele a ver, le dije. Quién
va a ser el gobernador de Santander, me preguntó. Yo no sé hombre, no me gusta
meterme en política, le respondí. ¿Sí? Hágase el g… Entonces se lo voy a
enseñar, dijo. Si le falla la tutela que interpuso Carlos Fernando Sánchez,
candidato del coronel Aguilar, queda impedido por trashumancia política porque,
según documentos, él pertenece al partido Opción Ciudadana y así las cosas,
está fuera de combate. Eso lo sabe todo el mundo. El gobernador Richard Aguilar
tiene su propio candidato que es el ex-representante a la cámara Holger Díaz.
Pero Holger, buen médico entre otras, tiene un “moimo” por allá con la Corte
Suprema según denuncia que le hiciera el periodista Daniel Coronel por una cosa
dizque con Saludcoop y eso lo tiene en veremos. Si le sale positivo, también
queda fuera de combate.
Malezza, que me tenía
realmente perplejo, continuó. Ahora bien, periodista burro. Si se abren el
coronel por un lado y el gobernador, hijo, por el otro, pueden pasar dos cosas
según me lo indica mi bolita de cristal. Que gane el liberal, que vendría a ser
Didier Tavera, siempre y cuando no le revuelvan la mazamorra por allá por los
lados de la Fiscalía, y va la madre señor periodista, porque Didier es buen
candidato. Pero si no se abren el gobernador Richard y el papá coronel, pues
puede ganar el candidato de esa unidad pero lo cosa no está tan fácil para
ninguno de los candidatos. Ahora bien, periodista burro. Tenga en cuenta que
Richard Aguilar es gobernador con los votos de papá coronel, y si eso influye
en la praxis política como debe influir, pues entonces el candidato del gobernador
igualmente huele a chicharrón. Mire don brujo, le dije también para mamarle
gallo. Y si no es Didier el candidato liberal, que vendría a ser el candidato
de la unidad nacional, y donde ya también está “enclavijado” Luis Alberto Gil,
entonces, para usted que es brujo de brujos ¿qué va a pasar? ¿No será que les toca dejar jugar al Moreno
que es excelente goleador? ¿O a Julio Villate?
Sé que lo puse a pasar aceite con ese recto al mentón pero brujo es brujo y yo sabía que tenía que tirar a noquearlo. Entonces le argumenté más para tratar de estrangularlo. Bueno, don brujo; ya que usted sabe tanto de política y conoce secretos del más allá, dígame ¿Qué hacía el doctor Jorge Pretelt, magistrado a quien le han dado “cachucha” todos estos días por lo de la “coima” de 500 millones de pesos por fallar a favor la tutela de Fidupetrol, en la fiesta de lanzamiento del libro, “El hijo de la guerra”, del gobernador Richard Aguilar, y que se realizó en el hotel “Cosmos 100”, de Bogotá? ¿Para qué y por qué estaba allá? ¿Era por mera gotera? Al brujo le salieron rueditas en los ojos como a los locos de Condorito y ahí me di cuenta que lo tenía al borde del nocaut. Chito la jeta pichurria, me dijo airado, usted de dónde sacó eso. Lambón.
Sé que lo puse a pasar aceite con ese recto al mentón pero brujo es brujo y yo sabía que tenía que tirar a noquearlo. Entonces le argumenté más para tratar de estrangularlo. Bueno, don brujo; ya que usted sabe tanto de política y conoce secretos del más allá, dígame ¿Qué hacía el doctor Jorge Pretelt, magistrado a quien le han dado “cachucha” todos estos días por lo de la “coima” de 500 millones de pesos por fallar a favor la tutela de Fidupetrol, en la fiesta de lanzamiento del libro, “El hijo de la guerra”, del gobernador Richard Aguilar, y que se realizó en el hotel “Cosmos 100”, de Bogotá? ¿Para qué y por qué estaba allá? ¿Era por mera gotera? Al brujo le salieron rueditas en los ojos como a los locos de Condorito y ahí me di cuenta que lo tenía al borde del nocaut. Chito la jeta pichurria, me dijo airado, usted de dónde sacó eso. Lambón.