Por Marta Clemencia González M
Especial para bersoa.com
"Mi hija llegó después de una espera de 30 meses"....."la mia, llegó luego de 34 meses de espera"....Son tan sólo dos de los testimonios que pueden ofrecer algunos de los padres que en España han optado por la Adopción a la hora de plantearse el hecho de tener hijos. A estas afirmaciones se podría agregar: "valió la pena, mi hijo es lo mejor que tengo en el mundo; pero es sinceramente deprimente la espera, el trámite y la exigencia exagerada de requisitos a la que tuvimos que someternos".
Este tema, viene a colación ahora, debido a que el Senado en España comenzará a estudiar la posibilidad de replantear el sistema de adopciones nacionales, ya que, según lo expertos, la tramitología excesiva hace que el número de menores que encuentran un hogar en este país, sea verdaderamente bajo (entre 500 y 900 al año), frente a los niños extranjeros que son adoptados por españoles (cerca de 4.000 el año anterior).
En la actualidad 30 mil niños españoles se encuentran en régimen de tutela o de acogida, a la espera de unos padres que deben cumplir con los requisitos necesarios para acceder al sistema de adopción.
Para muchos, la complejidad en los trámites y en los plazos existentes para la adopción definitiva, terminan por desanimar a quienes desean tener uno o varios hijos por esta vía. Además, los criterios de adopción en cada una de las comunidades autónomas españolas varían considerablemente, lo cual implica más dificultades para unificar el proceso y hacerlo más ágil y eficiente.
El Defensor del Pueblo y del Menor en Andalucía (España), JOSE CHAMIZO, ha dicho que en el estudio que comenzará a hacer el Senado español, es prudente y recomendable que tengan en cuenta "los peligros que entrañan hoy por hoy la búsqueda de la perfección tanto de los niños como de los padres adoptantes. Por lo tanto, debe lucharse contra esta tentación implícita dentro criterios demasiado exquisitos e imposibles de cumplir".
Entre tanto, las adopciones en el exterior siguen teniendo como cabeza de puntal a China, seguidas de Rusia, Ucrania, Colombia y Etiopía; aunque vale la pena decir que también empiezan a presentarse dificultades dentro de estos países por cuanto se realizan, en algunos de ellos, "ajustes" que demoran aún más el proceso.
De todas formas, cabe señalar, como apunte personal, que es realmente triste y hasta vergonzoso que se enrede tanto el sistema para que unos niños que seguramente han pasado (casi todos) por condiciones de vida lamentables como el abandono, el abuso y el maltrato, puedan contar con el cobijo y la protección de unos padres que en su mayoría, serán, ante todo, los mejores proveedores de cariño, de amor, de afecto, de generosidad y de capacidad de entrega a la hora de cuidar de sus hijos.
La clase política y los gobiernos del mundo en general, deberían ahondar más en el asunto y por sobre todo agilizar estos procesos por el bien tanto de los menores como de las propias familias adoptantes, que en la actualidad se someten a esperas hasta de 3 y 4 años. Es obvio pensar en la necesidad de reconfirmar y certificar de manera correcta las condiciones del hogar al cual podrían ir estos niños; pero es importante hacerlo más rápidamente.
Además, vale decir que ojala con el replanteamiento que haga el Senado en España sobre el sistema de adopciones nacionales, se abra la posibilidad para que no solo los que tienen un determinado nivel de renta (por lo general bastante alto), sean los privilegiados dentro del proceso y que no sea este factor, uno de los primordiales a la hora de aceptar o rechazar las solicitudes de adopción. Al final, el tema económico y más aún en momentos como los actuales, es bastante incierto. Véa página de España >
"Mi hija llegó después de una espera de 30 meses"....."la mia, llegó luego de 34 meses de espera"....Son tan sólo dos de los testimonios que pueden ofrecer algunos de los padres que en España han optado por la Adopción a la hora de plantearse el hecho de tener hijos. A estas afirmaciones se podría agregar: "valió la pena, mi hijo es lo mejor que tengo en el mundo; pero es sinceramente deprimente la espera, el trámite y la exigencia exagerada de requisitos a la que tuvimos que someternos".
Este tema, viene a colación ahora, debido a que el Senado en España comenzará a estudiar la posibilidad de replantear el sistema de adopciones nacionales, ya que, según lo expertos, la tramitología excesiva hace que el número de menores que encuentran un hogar en este país, sea verdaderamente bajo (entre 500 y 900 al año), frente a los niños extranjeros que son adoptados por españoles (cerca de 4.000 el año anterior).
En la actualidad 30 mil niños españoles se encuentran en régimen de tutela o de acogida, a la espera de unos padres que deben cumplir con los requisitos necesarios para acceder al sistema de adopción.
Para muchos, la complejidad en los trámites y en los plazos existentes para la adopción definitiva, terminan por desanimar a quienes desean tener uno o varios hijos por esta vía. Además, los criterios de adopción en cada una de las comunidades autónomas españolas varían considerablemente, lo cual implica más dificultades para unificar el proceso y hacerlo más ágil y eficiente.
El Defensor del Pueblo y del Menor en Andalucía (España), JOSE CHAMIZO, ha dicho que en el estudio que comenzará a hacer el Senado español, es prudente y recomendable que tengan en cuenta "los peligros que entrañan hoy por hoy la búsqueda de la perfección tanto de los niños como de los padres adoptantes. Por lo tanto, debe lucharse contra esta tentación implícita dentro criterios demasiado exquisitos e imposibles de cumplir".
Entre tanto, las adopciones en el exterior siguen teniendo como cabeza de puntal a China, seguidas de Rusia, Ucrania, Colombia y Etiopía; aunque vale la pena decir que también empiezan a presentarse dificultades dentro de estos países por cuanto se realizan, en algunos de ellos, "ajustes" que demoran aún más el proceso.
De todas formas, cabe señalar, como apunte personal, que es realmente triste y hasta vergonzoso que se enrede tanto el sistema para que unos niños que seguramente han pasado (casi todos) por condiciones de vida lamentables como el abandono, el abuso y el maltrato, puedan contar con el cobijo y la protección de unos padres que en su mayoría, serán, ante todo, los mejores proveedores de cariño, de amor, de afecto, de generosidad y de capacidad de entrega a la hora de cuidar de sus hijos.
La clase política y los gobiernos del mundo en general, deberían ahondar más en el asunto y por sobre todo agilizar estos procesos por el bien tanto de los menores como de las propias familias adoptantes, que en la actualidad se someten a esperas hasta de 3 y 4 años. Es obvio pensar en la necesidad de reconfirmar y certificar de manera correcta las condiciones del hogar al cual podrían ir estos niños; pero es importante hacerlo más rápidamente.
Además, vale decir que ojala con el replanteamiento que haga el Senado en España sobre el sistema de adopciones nacionales, se abra la posibilidad para que no solo los que tienen un determinado nivel de renta (por lo general bastante alto), sean los privilegiados dentro del proceso y que no sea este factor, uno de los primordiales a la hora de aceptar o rechazar las solicitudes de adopción. Al final, el tema económico y más aún en momentos como los actuales, es bastante incierto. Véa página de España >