Pasadas las elecciones para gobernantes seccionales y concejales, se reflejó un nuevo cambio y comportamiento de legisladores y electores.
La regulación que se hizo con el fin de recuperar los partidos fuertes que existieron antes del Frente Nacional, que dio unos resultados equívocos y en el afán reformista de la Constitución Política, se creó el vocablo de bancadas para limitar la proliferación de partidos y movimientos que aspiraban al poder sin tener en cuenta al ciudadano. Faltan legisladores que analicen desde un punto de vista sociológico, lo relativo a la política, para producir leyes.
De este descuido que no consulta el momento en que un niño se torna en elector con derecho al voto y tiene justas aspiraciones de empleo prima en el, la conveniencia de aspiración de empleo que no consigue al azar, así se presente a concursos de carreras administrativas que siempre terminan no llenando las expectativas, su pensamiento se centra de una parte, en la obtención del trabajo y de otra, en el cambio anímico de quien lo obtiene.
No basta que haya habido varias reformas políticas, pues los fenómenos sociales de comportamiento demuestran que las expectativas buscan la manera de observar programas, comparar comportamiento de gobernantes y buscar un equilibrio entre el gasto de los presupuestos en beneficio General, sin que interese cual sea el comportamiento del gobernante frente a determinadas circunstancias. En ese campo también las leyes en vez de resocializar a base de la intimidación que en oportunidades no alcanza a surtir efectos porque el destinatario, encuentra un motivo de supervivencia en el castigo. Las leyes penales al aplicarlas quienes lo hacen se despojan de criterios loables con adagios que hacen carrera, para detener sin que importe el principio de la existencia de la duda favorable en los casos especiales en que no existe conducta punible alguna.
Todo ello ha permitido que el pueblo haga uso de su facultad soberana en la democracia y observe quien lucha más por el bien General, cuáles propuestas proyecta y satisfacer su esperanza para el futuro.
De ahí surge que la ley señala sanciones para la doble militancia, pero el ciudadano rompe esos esquemas con ingenio para ir tras una persona, hacer coaliciones, admirar muchas veces a quien tiene respeto por los demás y otras características que no se reflejan en los artículos fríos de la legislación. Lo anterior permitiría hacer un análisis sopesado para justificar a la masa global en sus comportamientos y que entiendan quienes legislan que habiendo destruido la confianza, es necesario cambio de generaciones para observar que lo que pareció bueno en el pasado ya no lo es, sin que se juzguen sus resultados que tengan afines al mundo industrial y puede variar en el presente y el futuro, así se de coerción para imponer reglas legales.
