Humanista Científico - Escritor
Hace algún tiempo recibí desde la ciudad de Medellín una llamada de una madre preocupada por el rendimiento educativo de su niña de 13 años, así como por su falta de atención en clase y la dificultad que presenta enfocarse en los temas y para aplicar los conocimientos cuando se le practican exámenes.
Desde luego, su preocupación será resuelta al entrenar a su hija en tecnologías de estudio para una educación efectiva.
La impresión que me causó este contacto fue un comentario verdaderamente lamentable de lo que está sucediendo en muchos establecimientos educativos de esa ciudad. Están drogando a los niños... muchos colegios están exigiendo a los padres y/o acudientes, incluso mediante contratos académicos, administrar a sus hijos una droga llamada Ritalina, con lo que pretenden “controlar” en los niños la hiperactividad y la falta de atención.
Esa llamada hiperactividad, en verdad es una virtud... unidades de fuerza vital... ¡vida!. Y ¿Hasta cuándo? ¡por Dios! vamos a seguir atentando contra los derechos humanos en los niños, contra su vida,drogándolos, adormeciéndolos de esa manera, negándoles su derecho a vivir?, a experimentar despiertamente las emociones de la vida. A sentir y a vivir...
En las siguientes líneas les voy a dar a conocer un texto de la revista publicada en Los Estados Unidos, por la "Comisión Ciudadana por los Derechos Humanos" en 1995, titulada “PSIQUIATRÍA: La ruina de la educación”. En un párrafo de la página 25 dice: Abro comillas... "Al igual que con otros fármacos como la anfetamina, el Ritalín (Ritalina) tiene efectos secundarios peligrosos. Retirar o reducir su dosis puede causar situaciones de vida o muerte. Conforme al Manual de Diagnóstico de Psiquiatría III-R publicado en 1987, los psiquiatras declaran que "el suicidio es la complicación más grave" cuando se suspende el consumo del Ritalín y drogas semejantes. Brad Ecktein, un joven de 16 años, se colgó en el garaje de su familia poco tiempo después de que le redujeron su dosis de Ritalín..." Cierro comillas. Lo que no se logra entender es que, ¿si no existe estudio alguno desde el punto de vista científico que determine que la hiperactividad en los niños proviene de un desarreglo bio-químico, por qué se siguen formulando fármacos para equilibrar el sistema bio-químico en el cerebro de los niños…?
La hiperactividad podría provenir de muchas otras causas como por ejemplo, que vivan en un entorno contaminante por esparción de químicos, el tipo de ropa que esté usando, las caídas en la infancia en las cuales recibieron golpes en la cabeza, el exceso en el consumo de dulces, entre otras. Y, si se determinara algún desarreglo bio-químico, este debería ser demostrado por laboratorio y no por la subjetividad del código que en el manual de psiquiatría determina el diagnóstico por la vía de la observación comportamental.
Por otro lado, la deficiencia en los procesos educativos, son la principal causa de la falta de atención e intención al estudio por parte de la infancia y la juventud.
Entrena a tus hijos en técnicas de estudio, dale herramientas y niégate rotundamente a administrarle fármacos y cualquiera otra clase de estimulantes psicoactivos, por causas de tipo académico. Las consecuencias de esto, pueden ser muy graves.
Armando Chavarro
Consultor Humanista
e-mail: info@armandochavarro.com
website: www.armandochavarro.com
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