Por: Bernardo
Socha Acosta
La clase
política rapaz que ha venido usurpando
la riqueza nacional y manteniendo al pueblo en el peor del sometimiento, más
infame aún que la época de la
esclavitud, tiene que ir desapareciendo de
las estructuras del sistema capitalista en Colombia.
Ya llegan
unas elecciones (11 de marzo de 2018) para elegir el Congreso de la república,
donde hacen las leyes; pero quienes se han perpetuado para enriquecer al sistema
burocrático y arrebatarle a la población más débil sus derechos fundamentales no deben seguir.
En el Congreso de la república de 10 leyes que aprueban, una la hacen para medio entretener a
la población, dándole un mendrugo de pan y las demás normas, van para
enriquecer al sistema, concentrando la
riqueza, facilitando la corrupción, reprimiendo al pueblo y debilitando las
instituciones.
La corrupción
y la mentira le han llenado la copa a
los colombianos y por eso es que será
urgente que este domingo 11 de marzo de 2018, se cambie todo el andamiaje de quienes
conforman las cámaras legislativas (Cámara de representantes y Senado de la
república) para que las cosas mejoren y no se continúe enriqueciendo a quienes
tienen los bolsillos llenos y aún
pretenden usurpar el poder para seguir atesorando fincas y negocios familiares.
Ojala que los
electores no se dejen comprar con un plato de comida o una botella de aguardiente y caigan en el
gravísimo error de elegir a esos zánganos que llegan al congreso a “chuparle”
la sangre a los colombianos.
Es apremiante
que los ciudadanos se quiten esa venda que no los deja entender, que estamos en
un país donde por fortuna nos queda el derecho de elegir y ser elegidos. Y que
entiendan que si los ciudadanos no sufragan (no van a votar) permitirán que los
que compran votos, salgan elegidos fruto
de esa compra de conciencias, y puedan llegar a integrar ese Congreso donde se
continuará flagelando a esos ciudadanos ordinarios que no fueron capaces de
defender sus derechos, saliendo a cumplir con el derecho o deber de votar.
Un candidato corrupto, puede salir elegido con los pocos votos que compre,
porque no hay competencia; no hay quien lo supere en sufragios, y así es como
el Congreso se surte de solo Corruptos que buscan hacerle la vida imposible a
los ciudadanos, quitándole horas extras de su trabajo, reajustando
los impuestos y creando tramitología que solo beneficia a los corruptos.
Esos corruptos
son los que en campaña dicen que le van a mejorar los salarios al trabajador,
que no van a crear más impuestos, etc. Etc. pero solo esperan llegar al poder
para venirse lanza en ristre contra la
población. Y aquí cae muy bien lo dicho por el candidato a la Cámara por el Polo, Navas Talero: "
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