Por Pedro Gerardo Tabares C
Desde la campaña política que se adelantó entre los partidos que deciden la política de Estados Unidos se dieron corrientes especialísimas que parecieron estar diferenciadas por una directriz que marcó el gobierno del presidente BUSH, especialmente con las connotaciones de la guerra con Irak que determinaron derrotero de la presencia norteamericana en ese país a lo cual se le agrega lo que se ha denominado el combate del terrorismo.
Sin embargo no está ahí la importancia de esa campaña, sino en un cambio trascendental del pensamiento de los americanos, que no hace muchos años consideraban imposible que un hombre de color pudiese, al menos competir, para llegar a la Casa Blanca. Sin embargo las circunstancias se fueron dando con las tendencias que favorecían a Obama, y como una bola de nieve fueron creciendo hasta un momento en que se consideró que sería presidente.
Desde la campaña política que se adelantó entre los partidos que deciden la política de Estados Unidos se dieron corrientes especialísimas que parecieron estar diferenciadas por una directriz que marcó el gobierno del presidente BUSH, especialmente con las connotaciones de la guerra con Irak que determinaron derrotero de la presencia norteamericana en ese país a lo cual se le agrega lo que se ha denominado el combate del terrorismo.
Sin embargo no está ahí la importancia de esa campaña, sino en un cambio trascendental del pensamiento de los americanos, que no hace muchos años consideraban imposible que un hombre de color pudiese, al menos competir, para llegar a la Casa Blanca. Sin embargo las circunstancias se fueron dando con las tendencias que favorecían a Obama, y como una bola de nieve fueron creciendo hasta un momento en que se consideró que sería presidente.
Para quienes estamos distantes de los Estados Unidos y solamente se nos tiene en cuenta con referencia al narcotráfico y a la llegada de ilegales a la gran potencia, en busca de trabajo que alivie necesidades propias y de parientes, que quedan en el país de origen no tenemos criterios de juicio que permitan comprender la evolución vertiginosa que se presentó.
Sin embargo, nos podemos dar cuenta de la evolución que aqueja al país del norte: de una parte, aparece la situación económica que se refleja en todos los países del mundo, y en un sentido filosófico en el cambio de las concepciones racistas que venían imperando con arraigo en la violencia que se desarrollaba años atrás contra los negros.
Sin embargo, nos podemos dar cuenta de la evolución que aqueja al país del norte: de una parte, aparece la situación económica que se refleja en todos los países del mundo, y en un sentido filosófico en el cambio de las concepciones racistas que venían imperando con arraigo en la violencia que se desarrollaba años atrás contra los negros.
La elección hizo ver que no había equívoco en la escogencia y fue así como resultó triunfante el representante negro que a su vez encarna la de los inmigrantes que contribuyen ampliamente al desarrollo de la visión americana.
El aspecto económico que se vislumbra en el país del norte pareciera ser de preocupación, pero con un sentido práctico se puede decir que obedece probablemente a previsiones que pueden tener antecedentes en décadas anteriores. En efecto, no es aventurado decir que la tecnología tiene en los Estados Unidos un pionero, y que gran parte de su desarrollo se ha reflejado en otros países. Por eso no se puede ignorar que hace varios años, ya se hablaba en revistas especializadas de la existencia del Carro eléctrico, al igual que el híbrido entre vehículo automotor y avión de características especiales como para hacerlo circular por calles y autopistas. Ahora se refleja la preocupación de las empresas de automotores por sus condiciones económicas que anotan que encontrarán dificultad sostenerse en el mercado. Seguramente que con la crisis del petróleo por la baja que soportar se difunde preocupación en los demás países, y ahí se presenta la situación que debe afrontar Obama, quien ha planteado proyectos como la utilización de la energía solar, que converge en el motor eléctrico, o en la utilización de otros medios de propulsión que desconocemos, pero están al servicio de la humanidad.
Es verdad, nos aventuramos en hipótesis, pero no es extraño pues ya vimos la evolución vertiginosa del transistor en comandos de fuerzas y las comunicaciones, reduciendo espacios y mano de obra. Volver a Inicio >