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viernes, 16 de mayo de 2014

Por qué Santos

                                                         Trafugario
Por: Jose Oscar Fajardo  
Para mí esta pregunta es muy fácil de contestar. El presidente Santos debe continuar en la presidencia de la República por las siguientes razones. Uno.  Porque es un profesional de la Economía que conoce perfectamente la dinámica de los mercados en todo el país. Dos. Porque en los cuatro años que completa en la presidencia, ya conoce perfectamente dónde se puntualiza cada uno de los problemas que tiene el país y que no le han  permitido un desarrollo democrático para todos los colombianos. Uno de ellos, la situación de los campesinos y sus condiciones de vida en la actualidad. Sabe que este es uno de los factores de atraso y desigualdad del pueblo colombiano y que en manos de él está resolverlo. Tres. Porque desde un principio entendió que Venezuela era un país hermano, independiente del sistema de gobierno que llevara, que no era enemigo y que por lo tanto debíamos tener excelentes relaciones políticas y económicas. Lo mismo ocurrió con la República del Ecuador. El presidente Santos no le quiso comer cuento a los gringos de que estos dos países hacían peligrar el gobierno nacional y la estabilidad del sistema económico. Cuatro. Porque el presidente Santos ha sabido capotear la despiadada arremetida de los sectores políticos de ultraderecha que en la lucha por el poder, de una manera soterrada quieren llevar al país a un caos total que podría tener alcances impredecibles.
Cinco. Porque el presidente Santos arremetió contra el vandalismo con una ley sin precedentes en Colombia, incluso en América Latina, como es la de la Reparación de Víctimas que no ha dado los resultados calculados, pero que los dará dado que este tipo de procesos nunca se dan a corto plazo. Eso tiene que entenderlo el pueblo colombiano. Seis. Porque el presidente Santos le dio protección irrestricta y total al sector de los caficultores puesto que reconoce que este es uno de los renglones más importantes de la economía nacional. Siete. Porque el presidente Santos se echó el país al hombro como lo hace Lionel Messi con el Barcelona o Radamel Falcao con la selección, y  contra viento y huracanes, arrancó a conseguir la Paz a cualquier precio. Este es quizá el resultado insignia de su gobierno y el que lo ha hecho famoso incluso en el viejo continente, y reconocido y respetado en los Estados Unidos, donde está el jurado calificador. Y los mismos gringos y los ingleses y los franceses y todo ese conglomerado de poderosas naciones económica y políticamente, han tenido que reconocer que el doctor Santos está a las puertas de conseguir lo que más anhelamos los colombianos demócratas. Porque la guerra solo le gusta al que le sirve para sus negocios. Y le sirve a aquellos sectores que a nombre de la libertad de acción y de pensamiento, han envenenado a los ingenuos para que Colombia siga siendo por siempre un campo de batalla anegado de sangre, de lodo y de excremento.
El presidente Santos debe seguir siendo el primer mandatario de los colombianos con el fin de que sus anhelos de paz no vayan a quedar en al aire, y por el contrario se afiancen y se extiendan a lo largo de todo el territorio nacional. Porque con eso, y si la selección Colombia de Pékerman pasa a la segunda ronda, seremos los seres más felices del sistema solar. Y finalmente, porque yo sé que el doctor Santos va a invertir la plata de la guerra, que son sumas gigantescas, la danza de los billones, en Salud, Educación, Vivienda, Ciencia, Bellas Artes, Deportes. Y estos indudablemente conducirán, a que la próxima generación de colombianos no sea de delincuentes, ni de prostitutas, ni desarrapados. Por estas razones, el doctor Santos debe seguir siendo presidente. 

sábado, 17 de agosto de 2013

Cartas del lector, a Bersoa hoy

Amigo Bernardo Socha:
José Mojica.  Foto: elregio.com
José Mojica, el Presidente constitucional de Paraguay, es un anciano venerable, un antiguo  guerrillero que, amando tanto su vida se la jugó por la utopía, por la justicia, por la igualdad,por la libertad, por la comunidad, por construir una sociedad que le reconozca los derechos a todos; en suma se jugó la  vida para buscar la felicidad de su pueblo y, desde luego, su propia felicidad.
Ahora,ya anciano, cargado de años y de experiencias enriquecedoras, JOSE MOJICA, gobierna a su país desde su humilde "chacra", su pequeña granja que comparte con su mujer de toda su vida, sus animales domésticos  y unas cuantas vacas; ha renunciado a gobernar desde  los palacios, desde las casas de gobierno diseñadas y construidas a propósito para mantener alejados a los gobernantes de las angustias y las necesidades reales de los ciudadanos que deben dirigir y gobernar.
En los foros internacionales, esos lugares a donde acuden en tropel los gobernantes de los países del mundo para exhibir sus flaquezas y sus vanidades y atender solícitos las directrices y las ordenes de sus emperadores, JOSE MOJICA, ese viejo guerrillero jubilado se ha convertido estrella fulgurante al cuestionar y poner en el tapete, con sus ideas sencillas, su ejemplo de vida y su
humildad, las debilidades, las contradicciones, las falencias y las falacias del modelo económico vigente.
JOSE MOJICA, contrariamente a las ideas y estrategias de dominación y explotación del modelo neoliberal, predica y aplica en su país verdades subversivas, cotidianas y elementales y, así, dice que los seres humanos (la sociedad), debemos dirigir la economía, la producción de bienes y servicios, el mercado, la globalización; enseña que la meta de la economía jamás puede ser el lucro, la acumulación y la avaricia sino la felicidad humana.
Reinaldo Ramírez
Como en los viejos tiempos, los tiempos de las leyendas y las profecías, los seres humanos de hoy debemos decidir entre la opción de oir la voz de JOSE MOJICA y poner en práctica sus enseñanzas o seguir aplicando la antigua solución para acallar a los profetas: crucificarlo para que evitar que su prédica cuestione nuestras conciencias.
Vale la pena empezar por oir su discurso.
Atento saludo,
Reinaldo Ramírez  

miércoles, 13 de marzo de 2013

En el mundo se escribe sobre el presidente Chávez

Pelea de toche con guayaba madura
                                                    Horacio Serpa
Los hechos demuestran el liderazgo del Presidente Chávez. Han pasado nueve días de su fallecimiento y en todo el mundo se sigue comentando y escribiendo sobre el presidente venezolano. Cientos de miles de personas compungidas en las calles, 37 jefes de estado en el funeral, noticias e informes sobre “su vida y milagros” en todos los rincones del mundo. No se necesitan más pruebas: Chávez impuso un nombre, un estilo, un sentido social de la política.
Hay que seguir comentado sobre Venezuela porque ahora viene la elección para escoger al sucesor de Chávez. Ya existe uno designado por él mismo, Nicolás Maduro, quien se proclamó su hijo y aspira a ser ungido electoralmente dentro de pocas semanas. Lo va a lograr.
La política es impredecible, me consta. Y se dice que en política “lo único cierto es lo que ya pasó”. Pero este caso es la excepción que confirma la regla.
Conocí a Nicolás Maduro hace diez años, en Washington, cuando comenzaba su exitosa carrera en el Ejecutivo. Desde entonces lo he visto en primera línea, protagonista, combativo, Canciller, Vicepresidente, siempre al lado del comandante. Visible en los medios, comprometido con la revolución socialista del siglo XXI.
Mucho de bueno debe tener este carismático sindicalista de bigote, controvertido, contestatario, luchador, cuando pudo ascender a la cúpula del poder político y ser escogido por Chávez como su hombre de confianza. Por esta circunstancia, porque cuenta con lo que electoralmente significa el aparato gubernamental, porque se beneficiará de la estela sentimental dejada por la muerte del líder, pero también porque es capaz, tiene discurso propio, es una figura políticamente atractiva y cuenta con el apoyo de  la estructura de la “alianza revolucionaria”, será elegido Presidente.
Capriles “no es ningún pintado en la pared”. Tiene juventud, inteligencia, presencia en la política venezolana. Como candidato a la gobernación de su Estado derrotó a figuras consagradas del Chavismo. Si se ganó el apoyo de la Mesa de Unidad Democrática es porque vale mucho. Logró seis millones de votos compitiendo  con el propio presidente. Tiene coraje. No es fácil asumir una candidatura contra tantos signos adversos, en las actuales circunstancias.
Capriles sabe de política, única actividad en la que tiene validez la sentencia de Maturana: “perdiendo también se gana”. En política no es deshonra perder y Capriles, víctima ahora,  será cabeza de la oposición y  Presidente en un futuro próximo. ¿Cuándo? No se sabe, pero a partir de las siguientes elecciones las cosas serán diferentes.
Chávez seguramente se equivocó en algunos aspectos. Su estilo pudo causar rechazos y heridas. El modelo democrático que acogió dejó incógnitas y observaciones. Pero a estas horas esos argumentos no van a incidir en el desarrollo de la política real venezolana. Por decirlo de alguna manera, su muerte se convirtió en el último de sus éxitos políticos y su memoria será consagrada con la elección de Maduro. Después pueden pasar muchas cosas, pero hoy, embalsamado, es el más grande de Latinoamérica. 
Bogotá D.C., 12 de Marzo, 2013 Columna del Nsiglo

jueves, 7 de marzo de 2013

Un fatal desenlace

Presidente Chávez: líder siempre
Horacio Serpa
Las informaciones oficiales sobre la salud del presidente de Venezuela el lunes por la noche, anunciaron el fatal desenlace: “Se le sigue aplicando quimioterapia, no ha cedido la afección respiratoria y su estado de salud es muy delicado”. En ningún momento anterior los comentarios habían sido tan pesimistas ni la cara del Ministro se había visto tan triste. Definitivamente el estadista se encontraba muy grave y era inminente su deceso.
No fui  de los que gozó su enfermedad. Al contrario, la lamenté como deploro su fallecimiento. Hugo Chávez se caracterizó por su liderazgo y por la lealtad que mantuvo con los sectores populares de su país, con los cuales siempre estuvo comprometido. Cualquier cosa que se diga de su estilo, de su lenguaje, de sus desplantes, de su actitud desafiante, de su infatigable manera de luchar en favor de una revolución con la cual siempre se mostró comprometido, no podrá ocultar su devoción por la causa reivindicadora en la que creyó hasta el último suspiro.
Chávez llegó a la Presidencia de la República cuando era evidente la decadencia de los Partidos que surgieron luego de ominosas dictaduras. Acción Democrática y Copey vivieron épocas de esplendor, durante las cuales se disputaron el poder por las vías democráticas, y sin duda cumplieron importantes gestiones. Los abusos de unos, la corrupción de otros, la falta de respuestas concretas a las reclamaciones populares de bienestar, la complicada situación social, las distorsiones económicas en un sistema apoyado casi que exclusivamente de la industria petrolera, generaron desgaste, decepción, enormes controversias y rechazos, hasta el punto de que el pueblo buscó opciones distintas.
La presidencia de Chávez fue una respuesta. Había intentado llegar por la fuerza de las armas pero fue derrotado y sancionado. Exculpado, buscó el camino de la legalidad y triunfó con la consigna de remplazar el establecimiento político y económico por un sistema participativo en el que imperara la justicia social. Para ello propuso una profunda reforma constitucional y durante años se dedicó a cumplir lo prometido. Nadie puede decir que incumplió su palabra.
Si la política es impredecible, qué decir de la vida. En el momento más importante de la revolución, lo sorprendió una de las más graves enfermedades. El comandante le puso la cara. Empezó una lucha a fondo para vencerla y se comportó como un buen soldado, sin tregua, sin descanso, sin duda con enormes padecimientos. En medio de esa situación tenaz, tuvo fuerzas para encabezar una contienda que lo llevó a ganar de nuevo la Presidencia. Después vino su valiente despedida, la designación de sucesor, los últimos buenos deseos para su pueblo y el combate postrero contra la enfermedad y lo irremediable.
Sin nunca entregarse, sin quejarse,  murió en la lucha. Esa fue su vida. Entregada por entero a sacar adelante un modelo propio que ofreciera bienestar al pueblo que reiteradamente le dio confianza y poder. Ojalá que sus esfuerzos fructifiquen y los sucesores sepan interpretar adecuadamente su legado.
Bogotá D.C., 6 de Marzo, 2013  Columna: ElnuevoSiglo 

martes, 29 de enero de 2013

Columna política


             ¿Y si Santos no busca la reelección?
Horacio Serpa
Todo indica que el Presidente Santos propondrá su reelección.  Hay  buenas razones que la justifican, a pesar de la tenaz oposición del expresidente Uribe y de sus poderosos aliados. Si no es así, ¿qué pasará en el mundo de la política?
El vicepresidente no se anda con rodeos. Ya manifestó que no aspirará a la vicepresidencia  porque es un cargo simbólico y lo que quiere es servirle a la comunidad. Pero acaba de decir con claridad que si el actual mandatario no se lanza a la relección, será candidato a la Presidencia de la República.
No puede parecer extraña la opinión del vicepresidente Garzón. Si el doctor Santos decide no repetir, se abrirán las esclusas. Surgirán candidatos “hasta debajo de las piedras”.
El Uribismo de todas maneras, llámese “Centro Democrático” o tenga otro nombre, tendrá candidatura. Si la competencia no es con el Presidente Santos, tendrá más oportunidades de ganar. ¿Con quien? Oscar Iván Zuluaga ya está en campaña, pero hasta ahora marca el 2% en opinión. O un “gallo tapado”, que solo se sabría a última hora, según como marquen las encuestas con los que vayan apareciendo. ¿Obdulio Gaviria? Plop.
El  partido de la U y Cambio Radical, apoyarían a Germán Vargas, sin duda un peso pesado de la política. Interesante la contienda, especialmente con la aspiración uribista.
Al Partido Conservador le tocaría tener  candidatura, porque es difícil pasar otro cuatrenio sin expresar anhelos de poder. Muchos dicen que nos les importa sino el Congreso y una buena tajada burocrática. Martha Lucía Ramírez ya se postuló, tiene experiencia y discurso, ha sido visible largo tiempo y goza de simpatías. Juan Camino Restrepo tendría la oportunidad de demostrar que no lo quemó el Ministerio.
Los liberales, obsequiosos como han estado con la reelección, tendrían que salir a la palestra. El Presidente Cesar Gaviria, por ejemplo. Alfonso Gómez Méndez tiene títulos y ganas. Rafael Pardo no estaría porque es puro gavirista. Eduardo Verano de la Rosa ya está echando voladores. ¿Andrés González? Juan Manuel Galán seguramente se le mediría.  Está lleno el partidor rojo.
En el Polo la doctora Clara López  es candidata y está en campaña, con buena aceptación. Se encuentra buscando aliados, no solo en la izquierda.
Antonio Navarro está organizando otra interesante opción.  Generalmente el que tiene la idea y coordina, es el que representa. De manera que ya habría otro candidato,  aspirando por cuarta vez.
Si se sale adelante con la paz, surgiría un nuevo sector en la competencia. La Marcha Patriótica, con muchos otros aliados, tendría su estandarte presidencial. ¿Timochenko? No, pues iría al Senado y ese nuevo sector, sin chance de ganar en el ejecutivo, contaría con tribuna asegurada.  ¿Piedad Córdoba? Interesante posibilidad.
Faltan otros nombres y otras tendencias partidistas e ideológicas. La emulación sería interesante. Difícil, eso sí, que Santos renuncie  a una oportunidad que tiene en bandeja de plata.  Pero en política nunca se sabe.
Bogotá D.C., 31 de Enero, 2013
NuevoSiglo 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Y... la pérdida de 75 mil kilómetros...

¿Apenas comienzan los pleitos?
Horacio Serpa                       
Han sido nueve días de indignación, opiniones diferentes, controversias, debates sobre el fallo y denuncias contra la comisión que representó los intereses de Colombia. También contra los gobiernos que actuaron a lo largo de los once años que duró el proceso. En el Congreso hablaron de declarar traidores a la patria a los funcionarios que resulten responsables de la pérdida de 75.000 kilómetros cuadrados de superficie marítima en el Caribe.
La verdad es que si llegaren a deducirse responsabilidades políticas y gubernamentales, los únicos que no tendrían “velas en ese entierro” serían el actual Presidente de la República y su Canciller. Solo les tocó mirar las últimas actuaciones del equipo de defensa, conformado diez años antes, y conocer el fallo de la Corte Internacional. Los dos gobiernos anteriores nombraron a los delegados colombianos que representaron a Colombia, contrataron asesores internacionales, asumieron la competencia de la Corte, presentaron excepciones, aceptaron que se descartara el meridiano 82 como frontera, presentaron pruebas, alegaron, en fin, corrieron con la responsabilidad de atender el pleito.
El buen juicio indica que a este respecto no deben asumirse actitudes precipitadas. Ni que se hagan linchamientos morales, políticos o éticos, sin conocer a ciencia cierta todo lo que pasó y por qué pasó. Por fortuna el gobierno informó que ya cuenta con un comité asesor diferente para emprender las tareas que corresponden a buscar las aclaraciones necesarias, pedir revisión en lo que sea dable y denunciar ante las Naciones Unidas los desconocimientos y atropellos que se han advertido. Es lo que se pretende hacer, según informaciones públicas.
Entre acatar el fallo y rechazar la sentencia, ha surgido una tesis muy importante que debe estudiarse. No es posible  reconocer ni aceptar ni acatar un fallo que no se puede ejecutar. Opinión del exministro Jaime Pinzón, en Ola Política.
Varias razones se han expuesto para sustentar el planteamiento: con base en el meridiano 82 como línea de frontera, Colombia suscribió tratados limítrofes vigentes con Haití, República Dominicana, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras y Panamá. Si se acata el fallo se desbarata la geografía del Caribe y se desconocen olímpicamente los derechos de seis naciones.
Nicaragua no debiera precipitarse a ejercer vigilancia sobre los 75.000 kilómetros cuadrados a que se refiere la sentencia de La Haya, hasta que no se resuelvan los recursos y denuncios de Colombia y se sepa si la providencia es ejecutable. Todo indica que no lo es.
Como han dicho que Nicaragua reclamará más áreas marinas y que sus propósitos contra Colombia no cesarán hasta no quedarse con el Archipiélago, hay que estar atentos a los movimientos que se den en la República centroamericana. Por cierto, ya vienen sus barcos y se van a encontrar con los colombianos.
La situación  no es fácil. Todo menos la guerra, que es improbable. Entonces, tocará seguir pleiteando. Ojalá que para enfrentarlos, los nuevos defensores de nuestros derechos examinen a fondo de que se trata y nos eviten nuevos dolores de cabeza.
Bogotá D.C., 27 de Noviembre, 2012
NuevoSiglo

miércoles, 10 de octubre de 2012

Elecciones en Venezuela y Paz en Colombia


Horacio Serpa
Siendo dos Países diferentes es claro que Colombia y Venezuela tienen intereses comunes. No es solo su origen, su historia, su amistad de casi siempre. Es su presente en las actividades diplomáticas, en la relación que existe entre la gente de la zona fronteriza, en la necesidad de desarrollar conjuntamente obras de desarrollo regional, en lo importante que es el movimiento de personas y el intercambio comercial, en el mutuo y estratégico apoyo para que uno y otro se unan en el propósito de superar debilidades y aprovechar fortalezas. El futuro, desde luego, debe ser más hermanado y de mejores consecuencias.
Por eso los colombianos celebramos que haya transcurrido sin mayores sobresaltos el proceso electoral para elegir Presidente de la República. Desde luego que hubo contradicciones y enfrentamientos políticos. Ocurre en todas partes y es algo muy propio de las democracias. Se esperaban muy contundentes en la querida República vecina,  en la que por circunstancias conocidas existe un ambiente de agudos distanciamientos entre sectores sociales, empresariales, comunitarios y políticos. Pero en líneas generales, de las elecciones venezolanas se puede decir que transcurrieron normalmente.
La oposición tuvo en la persona y la actuación política de Enrique Capriles una digna representación. Escogido como candidato por las diferentes organizaciones políticas desafectas al gobierno del Presidente Chávez, obró con diligencia, inteligencia y coraje. Puso un punto alto en la discusión de la propuesta de gobierno y fue un severo contradictor de la administración que esperaba suceder. Dio la pelea democrática con insistencia y pundonor. Logró una enorme votación y aun perdiendo alcanzó los más encomiables merecimientos y se convirtió en una figura política de primer orden de cuyo arrojo y capacidad se habla en todo el Continente.
El Presidente Chávez también se lució en la contienda. En su estilo frontal le puso la cara a los contradictores, a quienes en ocasiones fustigó con energía defendiendo su proyecto revolucionario. No se sabe como, pero cuando muchos esperaban ver a un candidato disminuido por la enfermedad, se sobrepuso a las graves dolencias diagnosticadas y supo congregar a su alrededor importantes sectores políticos y comunitarios que le dieron la victoria por cuarta vez consecutiva.
Es de esperarse que en Venezuela se mantenga la tranquilidad que distinguió las horas poselectorales. El candidato opositor reconoció la integridad de la organización electoral, aceptó el triunfo del Presidente Chávez y pidió garantías para ejercer la oposición, a las que tiene derecho. Este, a su vez, abandonó el criticado triunfalismo de otras épocas y en un lenguaje moderado invitó a entendimientos que ojalá se den para el bien de toda la Nación. La contradicción continuará pero ojalá en un ambiente de sana emulación democrática.
Colombia busca la paz y no se puede desconocer que el apoyo que brindará el Presidente Chávez será determinante. En ese sentido y porque es de conveniencia vital para los dos Países, deben fortalecerse sus relaciones diplomáticas, políticas y comerciales. En Colombia todos debemos contribuir a ese empeño.
Bogotá D.C.,  10 de Octubre, 2012

martes, 11 de septiembre de 2012

¿QUE SERA LO QUE QUIERE PACHO?

Horacio Serpa
Se salió el doctor Francisco Santos de RCN. O lo sacaron, porque eso también se comenta. Pero ni lo uno ni lo otro es relevante. Lo que muchos desean saber es que se va a poner a hacer con su sabiduría y tanta simpatía.
No se supo mucho al respecto en la entrevista que dio a SEMANA. Pero dio puntadas interesantes. Ni apoya ni rechaza el proceso de paz. Le parece que el Presidente Santos ha sido inmensamente mezquino con el Presidente Uribe. No le gusta el nuevo gabinete. Acusa a su primo Enrique de haber armado a la subversión. Dijo que el General Naranjo está saliendo salpicado en muchos temas. Acusa a la paz de Santos de liberal y gavirista. Y terminó rechazando a los Bogotanos y a los Bogoteños. Para que más.
Parece que se va a lanzar a la política. Sin dudas le irá bien, porque tiene claro que su “carisma y el acercamiento con la gente son unos activos políticos inmensos”. Tal vez por eso y para eso se destapó con Maria Jimena y dio golpes aquí y allá. A mi terminó socorriéndome un leñazo señalándome con sarcasmo como la renovación del Partido Liberal. Favor que me hizo, porque no siempre está uno en boca de personajes tan populares.
La verdad es que ya no me cocino en dos sancochos. Y eso es un pereque tremendo que no hay para que andar pregonándolo por ahí. Como si uno tuviera la culpa. Lo que no le preocupa a Pacho porque, perspicaz como es, sabe bien que “vaca chiquita, siempre es ternera”.
No se por qué Pacho se mete conmigo si yo me la paso hablando bien de todas sus ejecutorias y diciéndole a la gente que hay que cuidarlo del sol porque es “una persona demasiado sensible de piel”. Por andar leyendo noticias no se dio cuenta que me desmovilicé de la política electoral, con entrega de vibrato y todo, y que estoy reinsertándome en la academia y en el periodismo virtual,  contento ahora que él se va a dedicar a otras cosas, según dijo. Y a la gente hay que creerle, especialmente si es tan confiable y tan seria como Francisco, que de ello si está bien informado todo el País.
Tal vez por eso a veces le dicen a Pacho que es “demasiado bueno y demasiado ingenuo”, lo que debe tener muy preocupado a su primo doble, el señor Presidente, a raíz de que le declaró la oposición. Con esa calidad de contradictor está definitivamente perdido el gobierno, mucho mas ahora que Pacho, siempre tan correcto, siempre tan definido en sus cosas, siempre tan coherente en sus convicciones políticas, se declaro enemigo acérrimo de la reelección.
Pero hay una buena noticia y los amigos del proceso de paz podemos estar tranquilos, por ahora. El doctor Francisco dijo en la entrevista que se quiere dedicar a descansar. Y a dejar descansar, deben estar pensando los oyentes de RCN.   
Bogotá D.C., 12 de Septiembre, 2012

martes, 10 de julio de 2012

'Auspicio del crecimiento de la extrema derecha'

HAY QUE APOYAR AL PRESIDENTE SANTOS
-------------------------------------Horacio Serpa
Las cosas ocurren a velocidad de vértigo. Después del terremoto legislativo surgió un nuevo Partido político con el objeto de hacerle oposición al gobierno nacional, desprestigiar al Presidente Santos, auspiciar el crecimiento de la extrema derecha, soliviantar a la Fuerza Pública contra la autoridad legítima del Estado, buscar el poder gubernamental en el año 2014, establecer odiosas formas de discriminación  y de nuevo crear ese clima de tensiones y enfrentamientos del que se ha podido descansar en los dos últimos años. El lunes se lanzó el primer candidato, pero todos sabemos que van es por un nuevo articulito.
Muchos creemos que no es lo que necesitamos. Ya lo tuvimos,  por partida doble. Nadie pretende desconocer nada de lo bueno, pero tampoco conviene seguir tapando lo inconveniente. Ni de fundas más de lo mismo. Ni con los mismos. Menos ahora, cuando se están portando tan mal con el Mandatario que ayudaron a elegir.
Se duelen porque el Presidente no funge de platillero sino que ejerce como tambor mayor. Ese es su deber. Y lo ha venido cumpliendo apropiadamente, así haya tenido que desmontar, con estilo propio como corresponde a un Jefe de Estado, algunos de los tinglados que se montaron la víspera de su posesión con la idea de que fueran utilizados ciegamente, atendiendo órdenes, sin derecho a reflexionar.
Alguien podría decir que el pupilo les resultó respondón. No es así. Fue que se equivocaron al pensar que el doctor Santos sería un correveidile de su antecesor. No lo conocían bien. El actual Presidente es hombre de carácter, de personalidad propia, con ideas políticas,  experimentado en lo público y en lo privado, enterado de sus responsabilidades, ducho en tareas de gobierno. Lamentable que lo hayan confundido con un pelele. Según tuvieron la osadía de decirlo algunos de los que se desempeñan más cerca del trono, sería lo ideal si no cuaja la estrategia de la relección indefinida. ¡Que tal!
Frente a tamaña intentona, hay que estar con el País, al lado de sus Instituciones, con la democracia. Todo ello es lo que representa el Presidente de la República, quien además hace esfuerzos por prodigarle bienestar a sus gobernados, seguridad y un buen vivir. No es fácil. Muchas fuerzas oscuras, gente violenta, sectores  corruptos, se oponen a su labor y a la de su gobierno. Por eso sería insensato pasar de agache y no asumir responsabilidades frente al insólito reto de los resentidos con el Presidente.
Como ciudadano brindo solidaridad y apoyo al Presidente Santos, para que siga gobernando en favor de todos los colombianos. También lo hago como militante del Partido Liberal, pidiéndole a todas las voluntades rojas del País que no dejemos solo al Mandatario. En momentos de extrema gravedad el gran jefe Benjamín Herrera escribió con tinta indeleble, “la Patria por encima de los Partidos”.
La Patria, expresión de la que se abusa sin tasa ni medida, está representada por el Presidente Santos. A su lado, sin condiciones, debemos jurar bandera. 

domingo, 24 de junio de 2012

El pueblo podría ir más allá de una Consulta

"El referendo podría terminar en la revocatoria del Congreso"
Si el ministro hace las cosas bien, los triunfos son del presidente, pero si le va mal, es un problema del ministro
Revista Semana
EN PLATA BLANCA El expresidente Andrés Pastrana habla del problema suscitado por la reforma a la Justicia, de sus relaciones con los conservadores y de la salud de Angelino Garzón.
Sábado 23 Junio 2012

MARÍA JIMENA DUZÁN: El presidente Santos, a última hora, decidió no promulgar la reforma a la Justicia. ¿Usted cree que por esa vía se desactiva realmente esta reforma?
ANDRÉS PASTRANA: La propuesta del presidente no resuelve el problema porque hay quienes aseguran que jurídicamente no es viable. Si quería frenarla pudo haberlo hecho durante los dos años que estuvo debatiéndose en el Congreso. Pero ya aprobada el tema es más difícil: como se trata de una reforma constitucional no requiere la firma del presidente. Es decir, estamos en una encrucijada y el país puede ser arrastrado hacia un limbo jurídico que podría ser aprovechado por varios de los funcionarios del anterior gobierno para salir de la cárcel.
M.J.D.: Según el presidente Santos, lo malo de la reforma fue la conciliación. Pero otros como el exmagistrado Hernando Yepes creen que lo malo es el espíritu de la reforma. ¿Usted en qué orilla está?
A.P.: La reforma es un esperpento y la considero un golpe de Estado a la Constitución. Y lo que estamos viendo es que ni los académicos, ni los medios, ni, lo que es más importante, el pueblo colombiano la han entendido. Además, no es una reforma a la Justicia, sino una contrarreforma al Congreso. Por eso, por primera vez los colombianos vamos a hacer uso del artículo 377 de la Constitución, que les da la posibilidad a los ciudadanos de convocar a un referendo para que sea el pueblo colombiano el que eche para atrás ese adefesio. Esa es la única forma.  Pase a Revista Semana

lunes, 18 de junio de 2012

Cartas del lector

A propósito del pronunciamiento de las reservas activas de las fuerzas militares
Amigo Bernardo Socha:
Es una verdad de perogrullo que el pueblo colombiano, el constituyente primario, el detentador del poder civil, eligió, en desarrollo de una elecciones libres y democráticas  presididas por el entonces primer mandatario de la Nación  ALVARO URIBE VELEZ al actual Presidente de la epública JUAN MANUEL SANTOS; es evidente que es deber fundamental  de las tropas y de sus comandantes aceptar y obedecer las directrices políticas del Presidente de la República que, en el sistema democrático en que predomina el poder civil sobre cualquier otro poder, es el Comandante Supremo de las Fuerza Militares.
La historia de Colombia ha sido dolorosa y trágica marcada por la violencia política y las luchas intestinas que nos han deparado pocos momentos de paz; en la guerra los ejércitos y las facciones se pasean airosos por los campos y poblados llevando su nefasto mensaje de miedo, muerte y desolación.
En los últimos sesenta o setenta años todos los generales de la República han prometido la derrota de las facciones y durante ese mismo tiempo, ante el fracazo de sus proyectos triunfalistas, todos entonan el mismo discurso: necesitan más tropas, más armas, más presupuesto y la eliminación de las ataduras legales y constitucionales para temer las manos libres para derrotar al "enemigo interno".  
Es indiscutible que durante los dos periodos del Presidente ALVARO URIBE VELEZ los militares tuvieron tropas, armas, presupuesto a manos llenas y un total respaldo político para sus acciones contra el "enemigo" sin obtener el triunfo prometido.  
Siempre he considerado que en menos dañino para la sociedad la equivocación en la búsqueda generosa de la paz que la persistencia equivocada en la continuación de la guerra. Entonces me pregunto por qué oponernos a la búsqueda de la paz; todos debemos apoyar al Presidente JUAN MANUEL SANTOS en este propósito.
Atento saludo,  

miércoles, 25 de abril de 2012

ECOS DE LA CUMBRE


TRAFUGARIO
------------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

De lo que voy a hablar acá, no es exactamente del barrio La Cumbre, puesto que a ese barrio jamás iría el presidente Obama, y sobre todo porque allá no hay dónde meter semejante burro de avión en el que anda de chicanería. Tampoco quiero que mi admirado presidente Juan Manuel Santos, vaya a tomar por la “visconversa” mis comentarios que de ninguna manera son malintencionados. Por el contrario, sigo convencido que es un gran presidente. Pero de lo que sí estoy seguro de la Cumbre de las Naciones Latinoamericanas que acaba de culminar en la esplendorosa Cartagena, vaya, vaya, vaya, es que fue todo un esperpento.  El expresidente Uribe dio un dato en su twitter en el que asegura que se gastaron 96 millones de dólares, pero yo al él no se la creo porque, primero, esa es una suma desmesuradamente fantástica y se necesitaba que hubieran repartido de almuerzo lingotes de oro a todos los negritos de la costa Caribe y así de garciamarquianamente no fue. Allá queda Aracataca pero allá no queda Macondo. Segundo, porque a Uribe le interesa más desprestigiar al doctor Santos que caer en la cuenta que él ya no es presidente del Macondo que él gobernó. 
Más bien creo en los 25 millones de dólares que María Angela Holguín asegura que se invirtieron porque hubo francachela y hubo comilona a la lata. De todas maneras esa es mucha plata para un periplo de corte internacional que, en vez de unir a los pueblos latinoamericanos, lo que hizo fue acabar de distanciarlos. ¿Razones? Se les tienen. Veamos. La presidenta de Argentina se fue bien verraca y arrepentida de haber venido, pero para mí, tiene toda la razón. El punto del conflicto sobre las Malvinas no se quiso tocar sencillamente porque Barack Obama dijo, aquí se habla democráticamente de lo que yo quiera. Democráticamente así se hizo. De la asistencia a la cumbre de los representantes de Cuba y de su reingreso a la OEA, tampoco se habló porque “la cumbre no era para eso”, y porque, además, allí se violan inopinada y sistemáticamente los Derechos Humanos, según argumento gringo. Cómo les parece un esqueleto hablando mal de los flacos. Un acordeón hablando de arrugas. 
Otro punto que era clave tocar puesto que es el carcinoma que agobia a casi todos los pueblos de América, y que en Colombia ha sido el flagelo desde hace cuatro décadas, el tráfico de drogas, tampoco se quiso abordar. En cambio Shakira, uno de los personajes colombianos que más pesan en el mundo y que es nuestra más bella representación en todos los sentidos, por una bobada que cometió en la ejecución del Himno Nacional, y que no va vale la pena ni mencionar, fue  enviada a la picota de los gallinazos sin tener en una pequeña cuentita su brillantísima protuberancia mundial. Por el contrario, un piquete de la seguridad del presidente de los Estados Unidos y otro piquete de militares del ejército de los EE UU, que venían salvaguardando la vida del presidente de los EE UU, sin ningún miramiento convirtieron a Cartagena de Indias  en una “casa de indias” o en un vulgar prostíbulo mundial y se “piquetiaron”, no se sabe cuántas féminas y si entre ellas había menores de edad.
Para completar, los habitantes de un pueblo de la costa Caribe, por pura admiración y afecto le regalaron al presidente Obama un curioso burro chiquito con claros visos de inteligencia, que a la final el mandatario gringo no se llevó. Contradictoriamente, sin que nadie se lo explicase, se disgustó. Pero un verriondo periodista de esos bien mamones y del cual no revelo su nombre por cuestiones de seguridad, de pronto le dan en la jeta al bocón ese, está con el cuento que el presidente Obama no se llevó a Demo, así se llama el burrito, y se enfureció tenazmente, no porque el burro no le fuera simpático, sino porque él quería era una burra grande de ojos azules y pestañas bien crespas porque él también es negrito y tiene mucho de tropical. Les ruego que no me pregunten el nombre del periodista porque yo le prometí un estricto silencio.      

miércoles, 18 de abril de 2012

LA SEXTA CUMBRE DE AMERICA EN LA HEROICA

Por: Pedro Gerardo Tabares C.

Reunión como la VI  cumbre de las Américas, que se cumplió en Cartagena Colombia, por el tiempo que había transcurrido sin que tal evento ocurriera, es un reto que se le propuso al presidente colombiano Juan Manuel Santos.
Tres importantes propuestas se plantearon: Cuba, Argentina y una posición  Colombiana para orientar modificaciones al tratamiento de las drogas.
La amplitud de las reglas que rigen esas cumbres, las convierte en  la imposibilidad de toma de decisiones, porque  basta una discrepancia para que no haya apoyo general. Se habla con propiedad de democracia, pero en esta oportunidad se restringen las mayorías, pero las reglas son para cumplirlas .
Se pudo observar el protocolo de tan importante reunión, por la representación que tuvo y no faltaron  los conceptos generales, respetables de cada representante de Estado; se incluyeron detalles  de intervención de la artista internacional que representa Colombia “Chaquira”, o detalles tiernos que llamaron   la atención. No faltaron detalles poco trascendentes, que les dieron a los extranjeros el rechazo que merecían.
Cualquiera que sea la posición individual que tenga las personas con referencia  a la potencia del norte, no puede desconocerse que la presencia del señor Presidente de los Estados Unidos fue más allá de lo que pudiera pensarse
Desde luego, que es entendible que por liderar las discrepancias hizo  presencia con suficiente participación y siendo así, no pudo entenderse si existiera mayoría  o no respecto de los planteamientos a que se hizo referencia. Para Colombia continúa siendo de importancia el tratamiento  en Norteamérica se le da, y un tratamiento de cierta benevolencia que aún los críticos podrán aceptar.
Pero en el fondo sigue observándose que las decisiones de Estados Unidos serán siempre unilaterales, así estén presentes 30 países o más que puedan reunir los mandatarios de ellos para fijar una posición frente a las situaciones que les son comunes: el colonialismo que en teoría no existe, pero continúa en las Malvinas y no se admiten sugerencias para que países como Colombia dejen de aportar vidas al flagelo del narcotráfico, porque  se considera que no es el consumo el que lo alimenta. Además se mantiene el interrogante sobre la vigencia de la autodeterminación de los pueblos.

viernes, 30 de marzo de 2012

LA PAZ DEL PRESIDENTE SANTOS

Columna semanal publicada en el Nuevosiglo
                      
Horacio Serpa
Todo el mundo conoce el interés del doctor Juan Manuel Santos por contribuir al logro de la paz. No solo como tema de opinión o en el simple interés de mostrarse de acuerdo con la posibilidad de encontrarla para los colombianos. El doctor Santos ha ido mucho más allá con propuestas que en oportunidades superaron el mundo de lo académico y llegaron a la acción, tratando de incidir ante los actores armados de la guerra en busca de avenimientos políticos y de compromisos de reconciliación.
Es de suponer, entonces, que no va a dejar pasar en blanco su presidencia sin hacer un esfuerzo consagratorio en tan vital materia. Ojalá se le presente la oportunidad.
Lo que está ocurriendo parece llevar a ese llanito. La declaración de la Farc en el sentido de que no realizará más secuestros, tiene un significado enorme. Recuerdo que en Tlaxcala fue un reclamo insistido del gobierno para continuar dialogando, frente a la muerte en cautiverio del doctor Argelino Durán. De ahí en adelante siempre se demandó tal decisión de la guerrilla, que ella negó sistemáticamente. Tenemos, pues, un buen gesto, dígase lo que se diga. Lo es al mismo tiempo la libertad de los 10 secuestrados de la Fuerza Pública, que se tramita.
Por los lados del Presidente también se ha movido la cosa. Cada vez que recuerda las llaves, en la mano, en el bolsillo o por ahí cerca, manda un mensaje cierto. Como también tiene que ser verdad que el doctor Santos estuvo hablando del tema en su reciente visita a La Habana. El proyecto sobre restitución de tierras y reformas esenciales en el campo, construye caminos de paz.
¿Qué va a pasar? No lo saben ni el Presidente ni la guerrilla. Pero si continúan las señales positivas y el país acompaña tan importante propósito, más temprano que tarde se van a encontrar.
Pero la guerrilla sigue matando policías y soldados, se dice con razón y nos duele. Es una desgracia. También la policía y el Ejército siguen matando guerrilleros. Nadie va a parar hasta cuando no haya definiciones concretas de entendimiento, porque esa es la dinámica, la tragedia y la perversidad de la guerra.
No se tomen a mal las anteriores frases. Solo quiero ser objetivo y realista, para que entendamos a carta cabal lo que estamos padeciendo. Sufrimos una confrontación violenta atroz, destructora, cruel, que causa tristezas, caos, miseria. Precisamente es por esto  que debemos hacer esfuerzos por la paz.
Hoy por hoy, después de numerosas frustraciones y desgracias, hay que apoyar con decisión las actividades que vengan en ese sentido. No será fácil para el gobierno, con tanta ultraderecha alborotada creando mal ambiente y echando cizaña.
Solo el Presidente Santos sabe en qué vamos y para donde. Por eso es muy importante estar pendientes y ser positivos, so pena de que pase la oportunidad y no nos demos cuenta. Algo serio por fin está pasando. Y es para bien. 
Bogotà D.C., 27 de Marzo, 2012
      

martes, 13 de marzo de 2012

Este es un comentario que circula por Internet


Nos preguntamos, si las afirmaciones serán ciertas o no. Publicamos el artículo, porque es solo de opinión.  Su contenido lo dejamos a consideración de los lectores. Dice el comentario:
LA DESFACHATEZ DE LA PRESIDENTE DE ASOBANCARIA  
María Mercedes Cuéllar, Presidente de Asobancaria, salió a revirar en Caracol Radio porque el Ministro de Hacienda se atrevió a criticar las tarifas abusivas que los bancos cobran a sus clientes por el uso de cajeros automáticos, tarjetas débito y crédito.
Dice la doctora Cuellar que no entiende por qué la gente se queja, ni por qué el Gobierno vigila más al sistema financiero que a otros negocios. Cita como ejemplo a los productores de papa. Ella se pregunta por qué el Gobierno interfiere y vigila las tarifas de los servicios bancarios y no hace lo mismo con el precio de la papa.
Aunque la experta es ella, voy a intentar explicarle a la Presidente de Asobancaria en donde puede estar la diferencia.
En primer lugar, creo que el Gobierno se preocupa y está más atento a lo que hacen los bancos porque ellos trabajan con nuestra plata, la de ahorradores y cuenta habientes, y no con la suya. Los paperos trabajan con la de ellos.
En segundo lugar, porque cuando un papero se quiebra pierde su plata. Aún no se ha sabido de gobiernos que hayan tenido que imponerle un impuesto especial a los consumidores de papas a la francesa para sacar de la quiebra a los cultivadores del tubérculo.
Cuando un banquero se quiebra en cambio, las pérdidas las debemos asumir todos los ciudadanos así no hayamos tenido nada que ver en la quiebra.
 Inclusive quienes ni siquiera tienen una pinche cuenta de ahorros. Hasta nos ponen impuestos.
Recordemos como, por qué y para qué empezó el 4 por mil. Creo que también debe influir el hecho de que cuando mejora la producción de papa, los paperos nos rebajan el precio del bulto, mientras cuando los banqueros aumentan sus ganancias, apenas se limitan a presumir del aumento de su riqueza por la prensa. Ni siquiera se les ocurre darnos las gracias por dejarlos que hagan con nuestra plata lo que les da la gana.
No existen listas negras de excomelones de papas fritas. Abundan las listas negras de deudores morosos. Los paperos no llaman a media noche a embutirnos una papa salada. Los bancos llaman el domingo por la mañana a obligarnos a recibir una nueva tarjeta de crédito.
Finalmente, doctora Maria Mercedes, los paperos no nos cobran por el uso del costal, el canasto o el sartén. Los banqueros, en cambio, nos cobran por las chequeras, las tarjetas y los cajeros. Debe ser por eso que el Gobierno se preocupa. Y debería preocuparse más.
Debe ser por cosas como esas que detestamos a los banqueros, mientras adoramos a los paperos.
María Alexa

domingo, 25 de diciembre de 2011

Cartas del lector


John Freddy Meléndez C
G R A C I A S
 Diciembre 25 de 2011. 
Para mis colegas y amigos

Termino una etapa muy importante en mi vida en medio de las celebraciones decembrinas, finaliza el 2011 y también 4 años de trabajo intenso por Santander; por eso hoy ésta comunicación no trae noticias, sino un mensaje sincero de agradecimiento  a cada uno de los colegas y amigos que siguieron con atención e interés, cada una de las actividades que desde la Asamblea departamental quisimos irradiar.

Fueron años en que aprendí de cada uno de ustedes, desde la más sencilla de las tareas hasta como afrontar la más compleja de las situaciones; desde mayo de 2008 cuando un presidente nacido en mi tierra me dio la bienvenida encomendándome tareas como jefe de prensa, hasta éstos días de despedidas y tareas conjuntas con el equipo del mejor gobernante del país, le he dado gracias a Dios por ésta oportunidad de servicio y trabajo en el territorio más hermoso del planeta.

Mis agradecimientos van a cada una de las personas que conocí y traté, al señor gobernador y todo su equipo, a las diputadas y los diputados del departamento a quienes les guardo un especial afecto junto con el equipo de compañeros de la duma, a los colegas de todos los medios en cada rincón de mi Santander quienes siempre mostraron su aceptación al trabajo que desarrollamos, a las personas que nos acompañaron en las sesiones descentralizadas, en fin a todas y todos que  hicieron que ésta experiencia quede en mi corazón.  

No cabrían en éstas líneas todo lo que quisiera expresar, pero si quiero escribirles la palabra más perfecta que un ser humano pudiera exclamar, ¡GRACIAS!

De antemano les deseo un venturoso 2012, bendiciones y éxitos! 
 
JOHN FREDDY MELÉNDEZ CÁRDENAS
Jefe de Prensa
Asamblea Departamental de Santander
Contacto: 316 223 48 06

miércoles, 21 de septiembre de 2011

LA PUERTA DE LA PAZ SIGUE ABIERTA

Por Horacio Serpa Uribe

El Presidente Juan Manuel Santos ha sido coherente con su anuncio en el acto de posesión: ha abierto la puerta de la paz y actuado con seriedad para que los grupos armados ilegales pasen por ella y el país entre en una nueva  era de reconciliación.
Su anuncio de darle luz verde al proyecto de acto legislativo de justicia transicional, que tiene como fin superar las falencias de la Ley de Justicia y Paz, es un nuevo paso hacia la construcción de una institucionalidad para la convivencia.
Según el ponente de la ley, el senador Roy Barreras, “se inicia la construcción del marco constitucional de la justicia transicional en Colombia, que permitirá corregir errores de desmovilizaciones pasadas y abrirá la puerta para que sean posibles nuevas desmovilizaciones masivas futuras que permitan terminar el conflicto en Colombia”.
Según los promotores se trata de enmendar las fallas de las desmovilizaciones pasadas, presentes y futuras a favor de la verdad, pensando en las víctimas. Desmovilizaciones como las de miles de paramilitares en la administración Uribe y las que se esperan en el actual mandato.
Hace bien el Presidente Santos en poner al país a pensar nuevamente en el tema de la reconciliación, que pasa por la justicia transicional, que ha permitido avanzar en la verdad de graves hechos de violaciones de derechos humanos, como masacres, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, pero no ha conseguido aún avanzar en la aplicación de la justicia, pues solo ha habido cuatro sentencias en seis años, como lo denunció la Fiscal General de la Nación.
Y no ha habido justicia por las trabas que se han encontrado en el camino. Lo importante es que el primer mandatario tendrá nuevos instrumentos jurídicos y legales para seguir apostándole a la paz.
Luego de los contundentes golpes militares que han recibido las Farc en los últimos años, en los que perdieron la mayoría de su cúpula militar y política, y tras el repudio generalizado a sus métodos de guerra, es hora de que esa organización escuche el clamor nacional por la reconciliación.
Ha pasado más de un año desde que el Presidente le abrió la puerta y ellos siguen reacios a cruzarla amparados en un discurso que ya nadie entiende porque suena anacrónico. Su respuesta a la acción oficial ha sido el retorno a la guerra de guerrillas, utilizando armas no convencionales, afectando a la población civil, destruyendo la riqueza nacional y la tranquilidad de un país que quiere más acciones de paz y el fin de la barbarie.
Las Farc y el ELN tienen una nueva oportunidad para la paz. El país sigue esperándolos en una mesa de negociaciones, para que se comprometan con el derecho internacional humanitario, digan que quieren para su desmovilización y asuman un compromiso con la democracia y un nuevo futuro para Colombia. Nada está escrito para ese momento. Todo está por construirse. Las guerrillas deben entender que a la paz se le apareció un Santos y que es hora de negociar

lunes, 15 de agosto de 2011

¿SE REFORMARÁ LA JUSTICIA?



Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)*

La nueva reforma a la Justicia que el Presidente Santos y su Ministro Vargas Lleras tienen preparado para los correspondientes debates en el Congreso, tiene muchos pros como sus contras. Desde mi humilde punto de vista sociológico, donde me devané los sesos estudiando los diferentes métodos científicos. Las nuevas normas vienen trabajándose a nivel latinoamericano. Leyendo un estudio de la Universidad de los Andes, del doctor Andrés Ucrós (2004) titulado: “La Reforma a la Justicia en Colombia: Un Movimiento Amplio de globalizaciones Hegemónicas, plantea los intereses reformistas de la justicia global”. Los  recientes intentos desde el 2008 de la Reforma a la Justicia en Colombia, que empezará hacer trámite por los órganos legislativos, pueden enmarcarse dentro de este fenómeno.

Será un trabajo que realizarán, dejando ver lo común y silvestre que el pueblo conoce de la justicia por los medios de comunicación. Porque lo demás está en la palabra clave: “Globalización, reforma Judicial, desarrollo económico, mercado, derechos fundamentales”.    

Todo esto me hace recordar los titulares de prensa: “choque de trenes”. Donde la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, EL Consejo de Estado, El Consejo Superior de la Judicatura, la Fiscalía General de la Nación, los Tribunales y los jueces, administración de justicia y la Justicia Penal militar como reza en la Constitución en el Art. 116 se convierte en una torre de babel, en caso de dirimirla se les confunde la lengua.  Pero la justicia basada en el derecho, la gran mayoría de los colombianos se extraña de que las Altas Cortes de Justicia desconozcan mutuamente los fallos que cada una de ellas dicta. Es el espectáculo más grave por los nocivos efectos que han generado, perdiendo la confianza en los ciudadanos por no tener en sus jueces credibilidad, pero, paradójicamente, es un fenómeno perfectamente comprensible a los intereses económicos que se mueven en este país.

Colombia funciona simultáneamente con tres sistemas jurídicos, cada uno de los cuales tiene tras de sí unos supuestos teóricos serios, que conducen a considerar a los que son partidarios de cada uno de ellos, que están actuando correctamente, y que los demás están gravemente equivocados, o están actuando “con sesgo ideológico”. El tema es largo y académico, para explicar en qué consiste cada uno de estos sistemas relacionados sería meternos en la hermenéutica. Pero dónde está el meollo de esta situación y no quieren el consenso, porque prefieren tener un statu quo que los hace poderosos con influencias. No sólo por las funciones electorales que les dio la Constitución del 91, sino por el sistema de administración en cabeza del Consejo Superior de la Judicatura, burocratizado, clientelista y de presupuestos elevados. Con la reforma propuesta, las Cortes perderían su capacidad de cruzarse favores con los otros órganos de control. Y los magistrados la posibilidad de saltar a la política con las sentencias en la mano, como en su momento intentaron algunos y que su nombres son muy populares. Tendrían también que abandonar la práctica maluca de salir a litigar frente a quienes antes eran sus colegas. El régimen de inhabilidades propuesto es muchísimo más severo que el muy laxo que hoy existe.

La reforma de la justicia tiene 26 artículos modificatorios de la Constitución del 91, por lo cual debe surtir ocho debates en el Congreso y apunta a que el Contralor General lo elija el Congreso en pleno, entre quienes se inscriban como aspirantes. También para la elección de Contralor se eliminan las funciones nominadoras de las Altas Cortes.

Igualmente pretende eliminar el Consejo Superior de la Judicatura, en cuyo caso se crearía el consejo nacional judicial, con la participación de los presidentes de las Altas Cortes (Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia y Consejo de Estado), delegados no magistrados de las Altas Cortes expertos en administración o finanzas públicas, y el delegado de jueces y magistrados. Allí estarán con voz, pero sin voto, el Ministro de Justicia, la Fiscal General de la Nación y el Gerente de la Rama Judicial. El proyecto busca que se vuelva al sistema de cooptación, para que sean las propias cortes las que elijan a sus integrantes. También se aumenta de 65 a 70 años la edad de retiro forzoso de los magistrados de las altas cortes y se requieren de 10 a 20 años, para ser magistrado de estos tribunales.

A las Cortes no les gusta la propuesta. Ni podrá gustarles. El presidente de la Corte Suprema dijo que el proyecto "pone en peligro la institucionalidad". El del Consejo de Estado fue más lejos y sostuvo que la reforma "afecta seriamente la existencia del régimen democrático en Colombia". Será porque allí también existe el nido de la corruptela.
*Poeta y Escritor

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