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lunes, 17 de noviembre de 2014

Los llamados gases de efecto invernadero

EL CAMBIO CLIMÁTICO. UNA REALIDAD
Por Gonzalo Peña Ortiz*
En 10.000 años, la cantidad de gas carbónico acumulado en el hielo del ártico y la Antártida no varió. En 114 años de desarrollo industrial este valor, se ha multiplicado por 100. Esta evidencia nos demuestra que la modificación de ambiente se debe exclusivamente a la actividad antrópica del hombre. La comprobación fue realizada por un grupo de científicos interesados en conocer si era verdad o no, que el hombre estaba causando las distorsiones climáticas que hoy nos acompañan.
El fenómeno del cambio climático es la variación de los patrones del clima en todas las latitudes, esto es veranos exageradamente largos e intensos, e inviernos mucho más lluviosos que de costumbre. Por ejemplo, en Bogotá estudios recientes evidencian que los aguaceros máximos estimados para el diseño de los alcantarillados de aguas lluvias están un 50 por ciento por debajo de los valores encontrados hoy día. Además, estos picos de caudal se presentan con frecuencias cada vez mayores. Como consecuencia de lo anterior los sistemas de drenaje existentes, para evacuar esta agua lluvias, colapsan generando inundaciones en sectores bajos de la capital.
¿Qué lo causa? Los llamados gases de efecto invernadero: gas carbónico, monóxido de carbono, compuestos nitrosos, y metano o gas natural principalmente Estos productos son generados por la combustión de los combustibles fósiles; carbón petróleo y todos sus derivados y gas natural. El metano es generado en una gran proporción por las flatulencias del hato ganadero mundial. A su vez el metano es 20 veces más dañino que el gas carbónico.
¿Qué es el efecto invernadero? Antes de la revolución industrial la cantidad de gases que llegaban a la atmosfera no eran suficientes para generar problemas, pero a raíz del desarrollo acelerado de nuestra civilización occidental las cantidades anuales se volvieron infinitamente grandes.
Cuando los rayos del sol llegaban a la tierra antes de la llamada revolución industrial, calentaban la superficie y en buena proporción eran reflejados al espacio exterior manteniendo la temperatura relativamente estable. Con la acumulación de los gases ya mencionados en la atmosfera, estos actúan como un espejo y devuelven la energía radiante. Esta se convierte en calor incrementado la temperatura en el aire, sobre la superficie de la tierra y de los mares. Este efecto ha venido cambiando los patrones, no solo de lluvias sino también de los vientos, razón por la cual los huracanes, tifones o monzones según la latitud donde se produzcan han venido creciendo en número y en intensidad en años recientes. Recordemos el caso del huracán Karina, que destrozó a New Orleans, en Estados Unidos. 
¿Por qué el fenómeno se ha acentuado? Fundamentalmente porque la deforestación en toda la tierra y particularmente en nuestros países llamados en desarrollo y situados en América latina, África y Oceanía ha rebasado todos los límites imaginables.
Existe una correlación entre los bosques y la captación de los gases que provocan el efecto invernadero. Como los bosques se están acabando, entonces no pueden captar el gas carbónico en las cantidades que son producidos por las fábricas, las centrales térmicas de gas, carbón o crudo, y los millones de vehículos que circulan por la tierra. Las hojas de los arboles toman el gas carbónico y mediante el proceso de la fotosíntesis fijan el carbono y a su vez expelen oxígeno a la atmosfera.
En Colombia de acuerdo a los datos del IDEAM entre 2000 a 2007 según estudio publicado en el año 2010, se han deforestado entre 310.000 y 380.000 hectáreas por año, mientras que en el mismo período se han sembrado 15.000 hectáreas. Haciendo una extrapolación tenemos que del año 2000 al 2014 se han arrasado 4.900.000 hectáreas y se han sembrado 210.000, pero como la mayoría de estos bosques renovados son cultivos industriales, en realidad queda la mitad de esta cantidad. Resumiendo solo recuperamos el 2,14 por ciento del bosque.
PERSPECTIVAS SEGÚN VARIOS EXPERTOS.
1.    Según Naomi Oreskes, geóloga y profesora de historia de la ciencia en Harvard.
Ella sitúa en 2093 el momento histórico del título de su libro: El colapso de la civilización occidental. Este libro lo publica junto a Erik Conway del Instituto Tecnológico de California. Básicamente de seguir el mundo por el camino que vamos, la Antártida se va a deshelar completamente en la zona oeste. Esto trae como consecuencia una elevación del nivel del mar en unos 2.6 metros. Se inundarán las ciudades más importantes del mundo. La única superpotencia que quedará es la CHINA y esto por la aplicación, ya en ejecución de esquemas de energía renovables alternativas con controles rígidos de población y un gobierno central fuerte.
NO DISPONEMOS DE MAS DE 20 AÑOS A PARTIR DE AHORA. Ella estima que el año 2050 será el punto de no retorno.
2.    Antonio Nobre, científico brasilero. La deforestación del Amazonas está cambiando el clima de todo el continente. leer más

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