Los intentos por
reforzar la cascada de impuestos y otras insanas medidas, regresará, si es que
así lo quieren los colombianos al escoger una fórmula presidencial que esté
plagada de esa voracidad impositiva. Esa fórmula que está marcada por las
viejas mañas, es el peor peligro para Colombia.
La opinión
generalizada sostiene con énfasis que, nadie garantiza que quien se encuentra
bajo la sombra tenebrosa de quien en su gobierno estableció los Tratados
de Libre Comercio sin una regulación adecuada, (medida que data tres década,
causó la peor de las ruinas a Colombia)
no vuelva a ordenarle al súbdito medidas
similares y peores; y nadie está seguro,
que quien intentó imponerle el yugo del régimen ULTRAFISCALISTA a Colombia el año pasado, no le ordene a
quien lo represente en el poder, apropiarse de un nuevo intento por recaudar los
dineros que le faltan al estado para seguir entregándoselos a las bandas de
delincuentes de la corrupción, que
tras aparentar procesos judiciales para pagar sus culpas, son enviados a sus casas
(casa por cárcel) a pagar sus penas y engañar así a los ciudadanos.
Hay que
recordar que no hay sino tres opciones fuertes y reales de candidatos presidenciales que tienen
independencia de las fuerzas oscuras. Un cuarto candidato (de los llamados fuertes) lastimosamente fue víctima de la
manipulación, de lo que los colombianos han rechazado por su pasado y que los
ciudadanos conocen muy bien de los escalofriantes escándalos... Si los
electores quieren que las no gratas y recordadas historias de Colombia
se repitan, pues apoyen equivocadamente ese candidato que no representa sino el
peligroso pasado de la política.
Y si los
colombianos quieren verdaderos cambios, ahí tienen las tres más destacadas
opciones, de las cuales, DOS son las que se pueden apropiar y preferirse frente
a los electores colombianos para que disputen una segunda vuelta, si es que no
hay un final feliz en la primera.
El domingo 29 de mayo escogeremos entre, el camino del tártaro (espinas, fuego infierno y suplicio) y el sendero del sortilegio (encanto)
No podemos olvidar que las peligrosas sombras del viejo pasado políticos se han convertido en el simbolo de la muerte. bersoa@hotmail.com