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lunes, 22 de agosto de 2011

LA CRISIS ENTRE VIVOS Y BOBOS


Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)

Los profesionales de la psicología saben que cuando se normalizan conductas anormales, al final, éstas se vuelven patológicas. Cuando se incrementa el maltrato del compañero que insulta o menosprecia a su compañera, al final, la violencia de género se instala. Cuando se deja que el adolescente grite a su madre, no estudie, ni trabaje, consiga dinero para salir toda la noche, vuelva bebido, etc., al final se convierte en –desadaptado- psicópata. Cuando los organismos de orden público y seguridad: Policía y militares –algunos confabulan con la delincuencia- se pierde la confianza y se está a merced del delito y el crimen. ¿Qué puede hacer el ciudadano que es respetuoso, cumplidor del deber y la ley y pide protección de la delincuencia? 

Lo que está sucediendo con la actual crisis de la familia, los organismos del estado y la economía, en nuestra  sociedad globalizada y con troneras de la apertura que llevamos muchos años dando por buenas situaciones totalmente inmorales, ilógicas e intolerables desde cualquier pensamiento normal y, finalmente, con la crisis, sin soluciones. Durante estos tiempos estamos asistiendo pasivamente, a los pequeños estallidos de minorías, y un sinfín de despropósitos totalmente inviables, que se han normalizado y que al final se han vuelto patológicos también. Y, como dice el refrán, “quien siembra vientos, recoge tempestades” o “cría cuervos y te sacaran los ojos”

Dentro de todas las inmoralidades hay una que es la peor: la premeditación y alevosía. No se puede creer que personas importantes, ejecutivos y directivos de grandes empresas financieras, bancos y agencias, dirigentes políticos, grandes empresarios, economistas, letrados e intelectuales, policías, cuerpos investigativos y varios,  supieran lo que la gente normal y corriente sabe;  muchos desde el más pobre hasta el más rico, sabe que tener dinero más de lo que se tiene es meterse en el lumpen de la sociedad de los vivos, -y los bobos pagando los platos rotos- un espacio para el delincuente.

Es evidente que lo que pasa tiene que pasar. Es impajaritable. La situación es insostenible. Pero casi nadie dice nada. ¿Por qué? porque los que tienen la responsabilidad de decirlo y tienen estudios o proyecciones callan a medias. Saben que pasaría, pero también saben que a “ellos” no les afectará: todos los que se enriquecieron a partir de la indecencia y la inmoralidad, tienen sus ganancias a buen recaudo, sus sueldos asegurados y sus contratos blindados. Saben también, y esto es lo más terrible, que quien los afecta o pagan la crisis, casi siempre son los pobres y desgraciados que van a ser mucho más pobres y mucho más desgraciados. ¿Esto importa? Una vez aceptada la inmoralidad de los últimos años, en la que los sueldos de ejecutivos, banqueros, empresarios, políticos y militares, son indecentemente superiores a los de los trabajadores y trabajadoras, ¿qué importaba la indecencia? ¿Y el resto de los mortales? ¿Por qué se consigue tapar la boca a la justicia e investigadores, todos los que no se beneficiaron de esta gran estafa y ahora van a pagar los platos rotos con los escándalos? ¿Cómo pueden silenciar las voces críticas? ¿Cuál es la anestesia que utilizan para poder seguir con esta farsa? ¿Por qué se acepta un crecimiento económico subterráneo impresionante –tráfico de drogas, contrabando, estafas, robo al Estado- al mismo tiempo que un estancamiento de los salarios y la calidad de vida de los trabajadores? ¿Cómo se piensa vivir si la canasta familiar todos los meses sube y con bajos salarios y un consumo desenfrenado?

Como nadie coloca el grito en el cielo porque no existen sindicatos comprometidos, todo con el paso del tiempo va en aumento desorbitado, esto sin mencionar servicios públicos y vivienda. ¿Cómo se asiste impertérrito ante la destrucción de los ecosistemas que nos dan una vida digna? ¿Cómo dejamos que se de trabajo a los desplazados, pero se les niega su derecho a su territoriedad? ¿Cómo se puede criticar la falta de trabajo, la privatización de la educación, cuando los empresarios brindan trabajos precarios a los universitarios y trabajos rasos a los jóvenes sin preparación? ¿Cómo permitir que la política, de derechas, de centro y de izquierdas, se convierta en un gran negocio, en donde lo único que les importa es el beneficio personal?  ¿Nadie dice nada ante la abdicación de sus obligaciones y principios más sagrados en la Constitución - violentada, remendada- y los sindicatos y partidos democráticos callan? ¿Asistimos al aumento imparable de violencia infantil y juvenil sin reclamar atención y reinserción? ¿Cómo pensamos que podríamos vivir con unos horarios laborales imposibles de conciliar con una vida afectiva y el cuidado de los hijos e hijas? ¿Cómo estamos aceptando unas reformas educativas cuyo único fin es la escuela domesticadora y domesticada? ¿Quién cambiará el país,  si en ningún lugar enseñamos a hacerlo?
El problema de nuestra crisis, está en que unos pocos son los que están causando el daño y la mayoría nos quedamos callados. Señor Presidente esperamos su voz de aliento.
*Poeta y Escritor

sábado, 24 de abril de 2010

TRAFUGARIO

-----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

EL SEPULCRO DE LOS VIVOS


Es el título de una conmovedora novela de Fedor Dostoievski, que también se llama La Casa de los Muertos, y que narra todas las vicisitudes, todos los horrores y todos los sufrimientos de los penados de la gélida Siberia en los tiempos de la Rusia zarista. Que novela tan bella pero que relatos tan escalofriantes. Insto a todos mis lectores para que la lean y comprendan cómo es que viven los muertos en vida en todas las latitudes del mundo. En Bucaramanga “La Casa del Humo”, queda en la carrera quinta entre calles 15 y 16 y allí se encontraban “instalados” algo así como 96 habitantes de la calle, drogadictos, alcohólicos y prostitutas, de todas las edades y de toda formaleta, degustando entre fétidos olores y en el más cruel olvido social, su gran miseria humana que por aquellos avatares de la vida les asignó el destino. Es un caserón antiguo de principios del siglo pasado con cuatro piezas grandes y otros recovecos que de todas maneras les servía de residencia a esos habitantes de la calle. El alcalde Fernando Vargas, dándose cuenta de semejante situación tan de novela de Dostoievski, concluyó que a eso había que ponerle remedio inmediato. Para tales efectos llamó a la secretaria municipal de Desarrollo Social, doctora Paola Carvajal, y le dio la autonomía suficiente para que se apersonara del problema.

El último viernes a las 10 de la mañana con la ayuda de la policía, con varias charlas de preparación de los enfermos por parte de profesionales especializados, en busetas fletadas por la Administración Municipal fueron conducidos bajo su entera voluntad, hasta el albergue Shalom, como a veinte minutos de la ciudad por la carretera a Matanza. Allí ya había un buen número de alcohólicos y drogadictos en proceso de recuperación, los cuales servirán como ejemplo a los que recién inician su proceso hacia una nueva vida si ellos mismos lo permiten. Aclaro esto, “Si ellos mismo lo permiten”, dado que los problemas que se presentaron como el de rebeldía e intento de agresión por parte de algunos enfermos, es una conducta bastante común en ellos, lo que dificulta cualquier tratamiento de orden sicológico, siquiátrico o sociológico. Pues el individuo, por esas horrorosas condiciones sociales por las que ha pasado durante mucho tiempo, generalmente se convierte en persona antisocial con pérdida de todos los valores éticos, estéticos y humanos, y sobre todo con una capacidad de agresión que los hace en gran medida peligrosos.

El alcalde Fernando Vargas, al igual que la secretaria de Desarrollo Social, Paola Carvajal, nos explicaron a los periodistas algunos aspectos especiales que caracterizan esta situación. Una. Que a Bucaramanga llega cada día que pasa, gentes de muchas partes del país, pero más que todo de la región, atraídos por las benevolencias del clima que les facilita vivir a sus anchas en una calle cualquiera. En Tunja no se puede hacer eso, por ejemplo, porque se mueren como paletas. Dos. Que eso le da una presentación deprimente a la ciudad, ya que estas personas se toman las calles principales, lo mismo que importantes cruces viales o semáforos, para ejercer la mendicidad, la prostitución, la venta de cachivaches de toda clase, el alcoholismo, la drogadicción, y muchas otras etcéteras de orígenes lumpescos. Dijo también el burgomaestre que los recuperados que así lo quisieren, serán preparados en labores como la albañilería, carpintería, y otros oficios productivos para que se puedan incorporar debidamente a la comunidad, sin que ofrezcan un peligro para ésta. Los costos económicos serán asumidos en su totalidad por la alcaldía de la ciudad, con tal de ponerle remedio a tan dolorosa situación que viven esos seres, que bien parecen los habitantes de la Casa de los Muertos o los muertos de El Sepulcro de los vivos.

VALOR AGREGADO. Lea la novela EL MENTIROSO MAS ELEGANTE DE ESTE PAÍS, del mismo autor de esta columna. Por favor no me pregunten quién es ese mentiroso porque no se los voy a decir. Lean. 311 209 8146

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