Por ALirio Gomez M
Hace pocos días tuve la ocasión de leer una información generada en una reiterada y cínica mentira de las FARC. En ella la organización narcoguerrillera, vergüenza para Colombia, aseguraba por Internet que ellos "no reclutaban menores de edad". Todo parece indicar que con esa falsedad tratan de tapar el sol con las manos y de esa forma eludir su responsabilidad internacional frente a los crímenes de lesa humanidad que el reclutamiento de niños genera y por los que tarde o temprano tendrán que responder. Lo impresionante es que el problema no solo afecta a Colombia, también a Venezuela, Brasil y Ecuador.
"Por lo menos 14 mil niños colombianos hacen parte de los grupos armados ilegales; una suma que anualmente crece", dice el informe de la Misión Diplomática Internacional Humanitaria Ruanda 1994, correspondiente al año 2008. Aquí tiene un agravante: "…mientras los grupos armados ilegales reclutaban menores a partir de los 12 años, la edad de incorporación se ha reducido y ahora hay niños reclutados desde los seis años de edad", revela el aterrador documento. "Será presentado en Londres y servirá de base para denunciar los hechos ante la Corte Penal Internacional para su juzgamiento como crimen de lesa humanidad".
El argentino Sergio Tapia, presidente de la organización para América Latina, dijo que "la situación es crítica, especialmente en las zonas de frontera con Venezuela, Brazil y Ecuador, donde los grupos incorporan a la guerra, de manera forzosa a niños indígenas o afrodescendientes. Las FARC tienen la mayor responsabilidad. "La mayor parte de menores en la guerra corresponde a niñas, que no solo están en trabajos serviles sino que son tratadas como esclavas sexuales, como mujeres de los comandantes y obligadas a abortar en muchas oportunidades", dentro de lo que Tapia llama "una guerra prostituta que ahora solo tiene interés económico".
Entre creerle a las FARC o a la Misión Diplomática Internacional Humanitaria Ruanda 1994, el gran grueso de la humanidad le cree ala segunda organización. Posiblemente Chávez y Ortega, presidentes de Venezuela y Nicaragua sean los únicos que le den fe a las narcoguerrillas Colombianas. La afirmación de que las FARC no reclutan menores de edad no satisface a nadie, es lo mismo que cuando dicen que las FARC no secuestran ni atacan civiles y que no son terroristas sino tímidos y sacrificados "activistas políticos" que nada tienen que ver con el narcotráfico. Con mentiras no se pueden hacer desaparecer los crímenes de lesa humanidad.
Ahora, "Reclutarlos no es solo ponerles un fusil, pues la mayor parte están destinados para actuar como mulas del narcotráfico. La cifra de los niños en la guerra crece año por año en Colombia, que ocupa lugar preferente y preocupante en el escalafón mundial. Ya no son armados ilegales, como se creía, sino grupos narcoarmados". Regresar Inicio o Titulares
Hace pocos días tuve la ocasión de leer una información generada en una reiterada y cínica mentira de las FARC. En ella la organización narcoguerrillera, vergüenza para Colombia, aseguraba por Internet que ellos "no reclutaban menores de edad". Todo parece indicar que con esa falsedad tratan de tapar el sol con las manos y de esa forma eludir su responsabilidad internacional frente a los crímenes de lesa humanidad que el reclutamiento de niños genera y por los que tarde o temprano tendrán que responder. Lo impresionante es que el problema no solo afecta a Colombia, también a Venezuela, Brasil y Ecuador.
"Por lo menos 14 mil niños colombianos hacen parte de los grupos armados ilegales; una suma que anualmente crece", dice el informe de la Misión Diplomática Internacional Humanitaria Ruanda 1994, correspondiente al año 2008. Aquí tiene un agravante: "…mientras los grupos armados ilegales reclutaban menores a partir de los 12 años, la edad de incorporación se ha reducido y ahora hay niños reclutados desde los seis años de edad", revela el aterrador documento. "Será presentado en Londres y servirá de base para denunciar los hechos ante la Corte Penal Internacional para su juzgamiento como crimen de lesa humanidad".
El argentino Sergio Tapia, presidente de la organización para América Latina, dijo que "la situación es crítica, especialmente en las zonas de frontera con Venezuela, Brazil y Ecuador, donde los grupos incorporan a la guerra, de manera forzosa a niños indígenas o afrodescendientes. Las FARC tienen la mayor responsabilidad. "La mayor parte de menores en la guerra corresponde a niñas, que no solo están en trabajos serviles sino que son tratadas como esclavas sexuales, como mujeres de los comandantes y obligadas a abortar en muchas oportunidades", dentro de lo que Tapia llama "una guerra prostituta que ahora solo tiene interés económico".
Entre creerle a las FARC o a la Misión Diplomática Internacional Humanitaria Ruanda 1994, el gran grueso de la humanidad le cree ala segunda organización. Posiblemente Chávez y Ortega, presidentes de Venezuela y Nicaragua sean los únicos que le den fe a las narcoguerrillas Colombianas. La afirmación de que las FARC no reclutan menores de edad no satisface a nadie, es lo mismo que cuando dicen que las FARC no secuestran ni atacan civiles y que no son terroristas sino tímidos y sacrificados "activistas políticos" que nada tienen que ver con el narcotráfico. Con mentiras no se pueden hacer desaparecer los crímenes de lesa humanidad.
Ahora, "Reclutarlos no es solo ponerles un fusil, pues la mayor parte están destinados para actuar como mulas del narcotráfico. La cifra de los niños en la guerra crece año por año en Colombia, que ocupa lugar preferente y preocupante en el escalafón mundial. Ya no son armados ilegales, como se creía, sino grupos narcoarmados". Regresar Inicio o Titulares
No hay comentarios.:
Publicar un comentario