Movistar

domingo, 31 de agosto de 2014

Les salió el tiro por la culata

                  Horacio Serpa
Se pifiaron los de Centro Democrático cuando escogieron el tema electoral para inaugurarse en el Senado con un debate de control político. Pensaron descalificar al gobierno del Presidente Santos señalando supuestas irregularidades oficiales en las elecciones al Congreso y en las presidenciales, sin imaginarse que la bancada de la Unidad Nacional contaba con informaciones, cifras y análisis que volvieron polvo las imputaciones uribistas. Todo fue tan incierto, tan fútil en las pretendidas acusaciones, que hasta el uso de camisetas amarillas por parte de algunas personas innominadas en Medellín, se presentó como prueba reina de los atropellos gubernamentales.
Dio mucha risa que sindicaran a las farc de haber presionado, fusil en mano, a los ciudadanos de Casanare, Meta y Huila, para que votaran por Santos, cuando fue en esos Departamentos en donde Oscar Iván Zuluaga logró inmensas mayorías. Nunca les concordaron las cifras. El argumento de que Zuluaga hubiera ganado en primera vuelta y por ello lo lógico era su victoria en la segunda, no tiene asidero ni fundamento. Ocurre en todas partes. Aquí mismo, en 1998, el liberalismo ganó en primera vuelta y perdió en la segunda no obstante haber aumentado su votación en dos millones de sufragios.
Rebatidos todos los argumentos, los senadores gobiernistas presentaron a consideración de legisladores y televidentes las confesiones del hacker. ¡Tremendas! A estas alturas todo el mundo las conoce por las publicaciones de Semana y muchos otros medios de comunicación, y solo hay que decir que las acciones cometidas por el candidato Zuluaga y sus amigos de Centro Democrático para espiar, chuzar, interceptar, mal utilizar las redes para desprestigiar a opositores y al gobierno y atentar en diferentes formas delincuenciales contra la paz, fue una vergüenza. No tiene explicación, no tiene excusa, merece la censura ciudadana y el enérgico reproche de las autoridades judiciales.
El Centro Democrático pretendió eludir el tema del hacker argumentando que no era cierto, que no había pruebas, que las imputaciones eran falsas. ¿Mentiras? Tan existe el contratista de los uribistas que está detenido en la Fiscalía. Está colaborando con la justicia y ha denunciado docenas de comportamientos inadecuados propiciados por los partidarios de Zuluaga, quienes querían ganar a toda costa. Esas si fueron unas conductas que lesionaron el sistema electoral y afectaron a la democracia. No les importaba. Creen que el fin justifica los medios. Qué tal.
No es la primera vez que esta case de acciones se ejecutan desde el uribismo. En el debate se recordaron las presiones, los abusos, las amenazas y el constreñimiento electoral por parte de los paramilitares, en las elecciones para congresistas y en la presidencial del 2002. También se les refrescó la memoria sobre Yidis, Teodolindo, los desagradables episodios de la reelección en el 2006 y los intentos de repetirla para el 2010.
Bien decían los abuelos que “quien tiene rabo de paja, no debe acercarse a la candela”. 
Bogotá D.C., 30 de Agosto del 2014

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...