ISAGEN, o el 13 de la mala suerte
Que el 13 sea un número de
mala suerte se confirma con la venta que el gobierno pretende hacer de las
acciones que tiene la Nación en la Empresa ISAGEN. De muy mala suerte para el
país y para los colombianos, porque la enajenación se pretende hacer el próximo
13 de Enero. De malas, muy de malas.
La fecha se presta para toda
clase de especulaciones. El Congreso está en receso, cuando, especialmente el
Senado, ha tenido una posición mayoritaria en contra de la enajenación. Se
propone la venta cuando los Tribunales
de Justicia están apenas abriendo sus puertas después de las vacaciones
colectivas, sabiéndose que existen varios procedimientos judiciales en trámite
reclamando la suspensión y/o la prohibición de vender. Incluso, una de esas
demandas la interpusimos, en defensa de los intereses ciudadanos, más de 15
Senadores de la República.
¿Qué pasará si después de la
venta se dicta una providencia judicial prohibiéndola? ¿Quiénes responden? Ya
no se podría dar marcha atrás, lo que sería una burla a las autoridades. Es
irresponsable vender el día 13 de la mala suerte, o en cualquier otra fecha
antes de dilucidar los problemas existentes. También es irresponsable adquirir,
situación que deben estudiar las empresas que pretenden comprar.
Es mentiroso el argumento de
que haciendo inversiones con la plata que genere la venta de ISAGEN se van a
lograr mayores beneficios para los colombianos. Si ese sofisma prevaleciera,
habría que vender mañana mismo a Ecopetrol, porque está a punto de producir
pérdidas. Si hacer carreteras es tan productivo, ¿por qué tantas demoras y
atrasos en la construcción de la malla vial nacional? ¿Por qué no se dedicaron
los recursos nacionales de los anteriores 50 años a construir carreteras? “A
otro perro con ese hueso”.
Es falso el dilema, “ISAGEN
o vías”. Se están construyendo carreteras sin vender a ISAGEN. ¿Y si no
existiera ISAGEN no tendríamos carreteras?
¿El gobierno de Banquero?
¿Ya se cambió la tesis de que el Estado no debe ser Banco pues esa actividad
corresponde al sector privado? Informa el gobierno que la plata de la venta de
ISAGEN es para prestarla a los privados que van a construir carreteras por
concesión, que luego, hasta el último centavo, cancelarán los usuarios. ¡El
pueblo, como siempre, de “paganini”!
ISAGEN es una buena Empresa,
está bien administrada, sus manejos son transparentes, da utilidades y atiende
un sector estratégico para lo social y la economía. A los que pidan más, “que
les piquen caña”.
El Partido Liberal,
respetuoso, le pide al señor Presidente
de la República que tome cartas directas en este delicado caso. Examine todo lo
dicho al respecto y piense, además, en que la venta de ISAGEN es impopular. El
pueblo no quiere que se haga. En tiempos de plebiscito, es mejor estar cerca
del pueblo. En época de aumento de impuestos, el pueblo está alerta. Disculpe
la franqueza, señor Presidente, pero “el palo no está para cucharas”.
Bogotá D.C., 9 de Enero,
2016 (Reenviada por Flor María Garzón)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario