CONSTRUYAMOS UNA MEJOR PATRIA
Foto, archivo bersoahoy |
No es para menos; muchos compatriotas compartirán esta sensación. Siento que la nación se deshace y que no hay gobierno, ni voluntades, ni liderazgo, ni actitud que permita conciliarnos y que la barbarie, el pillaje, el odio y el rencor reinan. Así se abre el telón y empezamos a presenciar como actores y espectadores la mala cinta de el triunfo de la muerte sobre la vida.
Cada contendor en su esquina, imbuidos de instintos perversos, y muchos con altas dosis de ignorancia, cual hazañosos, se proveen de pertrechos violentos verbales y guijarros de intolerancia con exacerbado acento que lanzan desde las redes y les sirve de fundamento a los vándalos para que despiadadamente y cruelmente arremetan contra las personas y los bienes en holocausto infernal.
La autoridad que debe manifestarse con legitimidad y con inteligencia sucumbe. Carece de contenido moral y ético ya que la fuente de la misma está envilecida. Se desborda , es desproporcionada, atropella y su impronta es la sangre y la muerte.
El liderazgo antes estaba centrado en los partidos políticos y a ellos se acudían como voceros legítimos del sistema democrático para que intermediaran ante el gobierno nacional y se tramitarán las necesidades y anhelos de la sociedad. Eran otras épocas, eran escuchados y respetados sus dirigentes porque su prestigio estaba cimentado en la honestidad y el desapego de sus intereses particulares. Era la patria por encima de cualquier circunstancia. Se tramitaban oportunamente las carencias sociales de todos los estamentos no dando lugar al paro y a la barbarie que nos azota. Ahora no, como un fardo pesado cargan con su desprestigio, construido a punta de deshonestidad y escándalos de corrupción, enterraron sus ideales y le dieron la espalda a la militancia, por ello hoy nadie los escucha, son vergonzantes y se convirtieron en sanguijuelas de la democracia. Son parásitos hibernando que no se asoman sino cuando se trata de colocar las bolsas para que las llenen con la contratación y el vil metal. En este tenebroso momento de la patria están escondidos, les da vergüenza aparecer porque son causantes de los males de la República que dejaron crecer por su incapacidad y ausencia de compromiso social.
Cómo conciliarnos y deponer las armas que exhibimos con arrogancia ? Pues con democracia y tolerancia. Con civilidad política, cambiando las costumbres malsanas del ejercicio de la misma, con una reforma política integral que cercene los males y tape los boquetes por donde se cuela la indolencia social y la negación de la participación democrática. Con reestructuración institucional , empezando por los partidos políticos, el Congreso de la Republica y las altas cortes de justicia. Replantear las funciones, periodos y el sistema de designación de los altos cargos de los organismos de control del Estado, conocidas popularmente como las IAS .
Para reconstruir la nación y dejar atrás la polarización demencial, y lograr la convivencia se necesita desprendimiento, persecución del interés colectivo, visión democrática, espacios de participación social, compromiso de los gremios de producción de bienes y servicios, organizaciones sindicales sólidas y responsables, una nueva clase dirigente y buenos ciudadanos.
¡ENTRE TODOS CONSTRUIREMOS UNA MEJOR PATRIA. !
Carlos Ibáñez Muñoz
Exalcalde de BUCARAMANGA
Mayo 23 de 2021 .
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