El exalcalde de Bucaramanga, Carlos Ibáñez Muñoz publicó en su cuenta de Facebook un artículo que interpreta el pensamiento del 99% de la población, relacionado con el silencio que se necesita para descansar en las noches. Lo leí detenidamente y encontré el ruido que producen las ambulancias y las patrullas de la policía. Solo quedó faltando los enloquecedores escapes de las motocicletas que les quitan el exosto.
El artículo lo tituló, Súplica por el silencio, y a continuación podemos leerlo como reflexión…
SÚPLICA POR EL SILENCIO
La bruma de la montaña me visita en la madrugada, entra por la terraza y se aposenta en el sillón blanco que por acción del sol envejece su piel de cuero. Cuando transitó por el corredor, aún oscuro, con la pingarria que acompaña el despertar de una noche cargada de zozobras, en busca del café humeante y aromático de la mañana , el ruido ensordecedor de una ambulancia y de una patrulla de la policía me saca del marasmo. Mi imaginación prende motores y pienso en la fatalidad. Que habrá pasado? Pues me es difícil saberlo, mi pensamiento sólo se guía por la sirena estruendosa que alarma los sentidos.
Así se inicia el día sembrando en mi mente la intriga y la preocupación. Con mi taza de café humeante me voy al encuentro de mi sillón y con mi viejo transistor sintonizo las noticias que no son buenas. Muertes de los jóvenes soldados en una guarnición militar, riñas, sicariatos, fléteos, atracos , feminicidios etc. Ahí recibe otro golpe mi ánimo, sigo decayendo ante la narrativa de la barbarie y optó por cambiar de dial para tratar de salir del embudo de la violencia. Pensé lograrlo pero no fue así, el medio reportaba los escándalos de la administración pública, los desfalcos, la compra de aviones, las obras inconclusas, los contratos amañados. Mi ánimo ya raspa el piso del apartamento y mi mente se sobrecarga de angustia y ansiedad. Vuelvo y cambio de dial a ver si mejoro y me topo con la tormenta política, cada cual atrincherado cargado de argumentos frente a las reformas y despotricando del gobierno y este de los opositores y los medios inmiscuidos en la reyerta.
Ahí no aguante más, apague el radio y me dirigí a la biblioteca a engullirme un libro de bellezas naturales, mares, montañas y aves de colores para aliviar la sobrecarga emocional.
En esas estaba ya menos ansioso y pensé; voy a buscar el silencio, será que lo venden, donde lo puedo encontrar si en la noche el ruido me despierta, lo encontraré con la meditación, o lo busco en mi interior. Lo necesito, mi mente se recalentó y mi vida se atormentó, ya el cielo no es azul, los luceros y la luna se escondieron, la noche es más oscura, las aves no pasan por mi ventana, los perros ya no ladran sino aúllan, las golondrinas que picoteaban los muros no volvieron, aparecieron haciendo rondas por mis matas los murciélagos.
Se que el silencio apagará el fuego de la incertidumbre y me aliviará. Me encierro en la habitación, me aíslo y me desconecto. Solo le doy cabida a la meditación y a mi conciencia. Por fin encontré el silencio sin tener que ir al más allá. Abril 2 del 2023.
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