Por: Bernardo Socha Acosta
Jamás los colombianos habíamos sido tan humillados e insultados por el poder de dos ex presidentes
de la república que están utilizando a los medios de comunicación para
desahogar sus frustraciones de lo que no pudieron hacer cuando los ciudadanos confiaron en ellos la misión de representarlos desde la jefatura del estado.
El daño que Colombia está recibiendo de los dos ex mandatarios es peor que la sumatoria de los resultados de 50 años
de guerra y así lo confirman las expresiones que son consignadas en los diversos noticieros.
Los señores ex presidentes están demostrando al
unísono, que son los más guerreristas
contra Colombia, amparados en un título de ex mandatarios que
erróneamente piensan que de esta
manera se van a rencauchar políticamente para seguir manejando el poder.
Esa actitud que atenta contra el país, debe
ser reprochada por los colombianos como manera de rechazo al irespeto que están demostrando
contra un pueblo que generosamente los escogió para gobernar al país en el
pasado. Ya de hecho la opinión ha mostrado su rechazo tajante a través de las
consultas que realizan los medios.
Que frustración que debe sentir un pueblo ansioso de progreso y de paz, que sean los mismos ex presidentes
que
de una u otra forma no ven cómo
ponerle talanqueras a una administración
de estado que ha buscado por todas las
formas y medios, traerle a los colombianos mejores días de los que ellos nos dejaron.
Pareciera que el cáncer de la envidia pretendiera
frustrar alguna posibilidad
de mejorar los niveles de vida para los
colombianos y que en cambio quisieran que esos porcentajes de mendicidad y pobreza que alcanzamos hace unos
5 años, siguieran su curso, para
mantener postrados a millones de colombianos y manejar mejor los feudos electorales de
quienes se han autoproclamados como
dioses e infalibles salvadores de la democracia. Que tristeza y qué equivocados han estado
muchos colombianos que aún defienden causas perdidas.
Los señores ex presidentes que
utilizan los medios modernos para
vilipendiar al actual gobierno no están haciéndolo por buscarle mejores días
al país o preocupados por el pueblo colombiano; están sencillamente tratando de utilizar al electorado para sus beneficios políticos, ante el temor de una posible
reelección del actual mandatario. Ese es todo el afán que los lleva esas dimensiones que le están
causando el peor daño a Colombia.
Y para finalizar estas consideraciones,
creemos que uno de los aportes que puede hacer la gran prensa nacional e
internacional en favor de Colombia, es ignorar ese comportamiento inadecuado de
los ‘ilustres’ en referencia. Este es el pensamiento de un humilde colombiano,
que con el respeto que merecen los protagonistas del episodio referido,
quiere exteriorizar lo que siente aprovechando que nuestra carta Magna defiende el derecho de
opinión.