LAS DECLARACIONES DE “PEDRO
BONITO”
Horacio Serpa (Columna semanal publicada en elnuevosiglo)
“…. no puede haber un
ganadero, un bananero en áreas rurales que no haya tenido vínculos con las
autodefensas”. La frase, contundente, es de Raúl Jasbún, alias “Pedro Bonito,
ex empresario bananero e importante dirigente del paramilitarismo en Uraba, a
la Revista SEMANA, luego de la exoneración que le hicieron las autoridades a
“Chiquita Brand”, acusada de haber financiado la violencia en la región.
Mucho se ha hablado sobre la
forma como el paramilitarismo nació, creció, se enquistó en muchas
comunidades y causó gravísimos daños al
País y a sus habitantes. Está demostrada la complicidad de funcionarios
gubernamentales y de la fuerza pública, políticos, exguerrilleros, mercenarios,
intelectuales de poco vuelo, periodistas contratados y empresarios de distinta
naturaleza y condición. Pero de la participación de estos poco se sabe en
concreto a pesar de que siempre se ha sospechado que fueron factor
indispensable en la financiación de sus actividades criminales.
Es claro que por si solas las
afirmaciones de un delincuente sumariado, generalmente en trance de lograr
reconocimientos judiciales y rebajas de penas, no son garantía de veracidad ni
ofrecen un alto perfil probatorio. Pero es preciso que se le preste atención a
lo que dijo “Pedro Bonito” y se investiguen sus afirmaciones, porque siguiéndolas
podría darse con el “eslabón perdido” en la búsqueda de la claridad a que los
colombianos tienen derecho para saber lo
que pasó y quienes fueron los responsables intelectuales de tamaño atropello.
Es que fueron cientos de miles
de asesinatos, persecuciones, amenazas, horror, robos, despojos, dominación
territorial, abusos de poder, prevaricatos, violaciones, usurpación de
funciones públicas, elecciones fraudulentas, sometimientos, corrupción. Y no
son solo responsables los que cometieron materialmente los crímenes, sino
quienes los propiciaron y los permitieron. Son los llamados autores
intelectuales. Y entre estos, los que financiaron tales grupos y actividades.
“….Ejército, Fiscalía,
Policía, DAS, Sijín, todos los organismos nos copiaban”, dijo Jasbún. “La gran
mayoría de las operaciones de Urabá fueron conjuntas”. De esto se ha dicho
mucho. ¡Qué vergüenza!
Bananeros, ganaderos y
comerciantes, en aquellos años de horror, les pasaban a los paramilitares
setecientos millones de pesos al mes. Ochenta mil millones de pesos en diez
años. Y los administradores de las fincas bananeras les entregaban las listas
de las personas que debían ser asesinadas. Con esa plata y con esas listas,
mataron muchísima gente.
No se miente solo cuando se
desinforma ni cuando se dice parte de la verdad. También cuando se calla. Quien
le da plata a un criminal para que pueda mantenerse, armarse y actuar, es
responsable de los delitos que cometa. Hay que repetirlo con claridad y castigarlo:
los que financiaron las actividades de los paramilitares son responsables de
todos sus crímenes.
Según Jasbún, el “Alemán” le
dijo que le “había pasado lo mismo que a Yidis Medina”, es decir, lo condenaron
a él y no a los que con él participaron en los crímenes. Razón de más para
investigar a fondo sus declaraciones.
Bogotà D.C., 3 de Abril, 2012