Tomado de Vanguardia Liberal
Por: Donaldo Ortiz Latorre
Uribito, así lo llaman y él responde a tan sonoro nombre. Voltea a mirar y sonríe, mostrando su ambición y, de paso, su cinismo. Su nombre verdadero (no su alias), es Andrés Felipe Arias, (grafica) ex ministro de agricultura y al que hace poco el Consejo Nacional Electoral le prohibió una publicidad política donde sutilmente (bueno, no tan sutil), insultaba a Piedad Córdoba (a la que buscan ahora los ganaderos), al senador Robledo y a Petro, los ponía con la guerrilla y los ponía a tiro de fusil, de los fusiles de siempre. Así es Uribito, díscolo, conflictivo, creyéndose un genio, no lo es, es más bien un cínico y el rey de las mentiras. Su paso por el Ministerio mostró que a pesar de su juventud es un experto en maniobras non sanctas regalando nuestra plata a pocas familias que no lo necesitaban, compraba conciencias y compraba poder. Así es el comportamiento de este clon.
Insulta a todo el mundo y creyéndose un gallo no es sino una gallina. Noemí ya lo superó y a pesar de las maniobras de Juan Manuel Santos y este clon para alterar la consulta conservadora e intervenirla con el partido de la U, no le podrá ganar a Noemí Sanín y ni siquiera a Galat, otro de los candidatos del partido Conservador. Su prestigio político en caída, no dejará llegar a ninguna parte.
No solamente hizo maniobras en el Ministerio sino que en su candidatura ha creado fundaciones para recibir dinero y ayudas económicas paralelas como lo demostró Daniel Coronell, en su columna de Semana y por la cual la Procuraduría le abrió indagación preliminar. Y con las AIS, también, se les abrió a este ex ministro y a su alumno en la mentira y en las maniobras, el actual ministro Fernández.
Ojalá, Colombia algún día ya no tenga estos personajes que se creen siempre herederos del Mesías de la política, partidarios de la guerra, de la usura, de la legalidad y con ese mismo talante, son capaces de llegar a cualquier cosa (de moral laxa), con tal de tener poder y reconocimiento. Audaces por sobre todas las cosas.
Al final Uribito, no se saldrá con la suya, perderá en la consulta y lo veremos más tarde apoyando este clon, a Uribe o si no a Santos, pero nunca a Noemí ni menos a otro candidato. Su flexibilidad da para todo menos para la lealtad. Si estuviera estudiando, participaría en la propuesta de Uribe sobre los “sapos”.
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