Por Alirio Gòmez Martínez
El hijo del tinterillo y de la maestra de escuela, se posesionará como
gobernador del Departamento de Santander el próximo primero de enero del
2008. Horacio Serpa Uribe fue ungido con la voluntad de sus paisanos,
rompiendo todas las marcas electorales, como jefe de la administración
pública regional. La imagen de hombre público y único de nivel nacional e
internacional en lo político, fue el principal factor para ganar las
elecciones regionales. Ha sostenido que “en Santander no reconozco enemigo”.
En otras palabras, satisface saber que la campaña política llegó a su final
y que su dedicación en adelante será la de gobernar para beneficio de todos
los santandereanos.
Satisface, como resultado de las elecciones para gobernador, encontrar que
el pueblo santandereano está evolucionando. Ya no se le puede arriar como
una recua, a la que alimentándola de ultrajes, diatriba, la calumnia y
exasperando sus ánimos contra el contendor politico, era fácil de arriar a
las urnas. Ya piensa, huele, pesa y mide la situación. Santander parece que
está llegando al punto de arranque para su pleno desarrollo político,
económico, social y cultural. Ya no camina como respuesta al estímulo
verbal, a las excitaciones momentáneas que se le presenta. Usamos el
cerebro.
Indudablemente que la historia del Departamento de Santander se va a
recordar en antes y después de Horacio. Todo parece indicar que a partir del
mes de enero del próximo año comenzará a desaparecer ese peligroso y maligno
divorcio que existía entre las fuerzas vivas de nuestra comunidad. Por un
lado iba el político, por el otro la empresa privada y más allá sin mirar ni
al uno ni al otro la cátedra. Santander estaba dividido negativamente y son
intenciones del nuevo mandatario conseguir un ritmo armónico que pertenezca
a todos. Para la muestra un botón: No llegó por voluntad de un partido,
accedió al poder porque muchos sectores politico sociales así lo quisieron.
El nuevo gobernador tendrá mucho que hacer. Entre las gentes del común hay
confianza por su futura misión ya que entienden que es uno de los contados
líderes nacionales y latinoamericano que tiene verdaderas inclinaciones
sociales. Los santandereanos aprendieron a diferenciar cuando detrás de las
propuestas políticas anida el interés común y cuando se agazapara lucro del
propósito comercial destinado a limitado número de personas o grupos
económicos. Complace saber que nuestras gentes aprendieron a ver, leer y
oír a los medios de comunicación. A diferenciar cuándo los comunicadores
interactúan presionados por el dinero entregado a manos llenas para retorcer
los criterios informativos y cuando esa información es limpia de intereses
mezquinos.
Por eso satisface que el hijo del tinterillo y la maestra, convertido en el
hombre más importante en la política nacional
Regresat a titulares http://www.bersoa.blogspot.com/
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