Simón Bolívar –prócer de la independencia de Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Panamá– falleció en Santa Marta, ciudad del Caribe colombiano, en la denominada Quinta de San Pedro Alejandrino en 1830. Tenía 47 años. Su médico de cabecera, Alejandro Próspero Reverend, diagnosticó como causa de su muerte la tuberculosis y según los textos de historia oficiales murió rodeado de amigos y familiares. En 1842 el Congreso de Venezuela dispuso que sus restos fueran trasladados de Colombia a Caracas y en 1842 fueron llevados.
Bolívar se hizo grande gracias al apoyo que recibió de las gentes que residían en lo que hoy es territorio colombiano luego que le toco que salir huyendo porque sus paisanos, los Venezolanos, arremetieron contra él y pusieron en peligro su vida luego de un fracaso militar en Puerto Cabello. Cuando Bolívar regresó a su patria lo hizo teniendo rango militar de alto nivel y por poco tiempo. Su gesta libertadora que arrancó aquí que donde halló apoyo y después con los granadinos (colombianos) extendió la acción a Venezuela.
Investigadores, historiadores, documentos por toneladas en Colombia como en Venezuela así lo dicen. Hoy “En su afán por agredir a Colombia”, el presidente Hugo Chávez tomó la determinación de cambiar la historia de un solo tajo y acomodarla a su imaginación calenturienta. En los últimos días, no se sabe en base a qué diferente a su fecunda fantasía, salió con el cuento de que “Simón Bolívar no murió de tuberculosis sino que fue asesinado por la oligarquía colombiana… el Libertador no murió de muerte natural sino en una conspiración en la que también participó Estados Unidos”.
Pero la cuestión no para ahí, salió con el cuento de que. “Tengo dudas, incluso, acerca de los restos (de Bolívar)… ¿Son los restos de Bolívar realmente los que están en el Panteón Nacional? Lo vamos a verificar, Dios mediante… Venezuela fue víctima de un engaño de parte de las autoridades colombianas para entonces”. Chávez sostiene que en esa época la tuberculosis no era tan mortífera como para poner fin a su vida en pocas semanas. Chávez apoya su hipótesis en una carta de Bolívar en la que expresa sus proyectos futuros apenas meses antes de su muerte.
De ahora en adelante y una vez echados por tierra los miles de documentos históricos, (según Chávez) muchos de puño y letra de los familiares y amigos del propio Bolívar, le queda a loa eruditos la tarea de proteger el patrimonio histórico de los dos países. El problema grave para los historiados esta en quién hace entrar en razón a una persona quien asegura que “…su misión en la vida es hacer realidad los sueños de Bolívar…”. Pobre hombre y pobre Venezuela, ese hombre ahora si que está loco… lo intoxico el poder.
Un destacado y veterano historiador santandereano, especializado en Bolívar, soltando simultáneamente una sonora carcajada sentenció: “Bolívar sin Nueva Granada y los granadinos (colombianos) no habría sido nadie en la historia. Ellos lo recibieron, lo apoyaron y aquí desarrollo la mayor parte de su vida militar y política”. Eso que dice Chávez es falso de toda falsedad. ¡Hugo Chávez perdió las proporciones!
Bolívar se hizo grande gracias al apoyo que recibió de las gentes que residían en lo que hoy es territorio colombiano luego que le toco que salir huyendo porque sus paisanos, los Venezolanos, arremetieron contra él y pusieron en peligro su vida luego de un fracaso militar en Puerto Cabello. Cuando Bolívar regresó a su patria lo hizo teniendo rango militar de alto nivel y por poco tiempo. Su gesta libertadora que arrancó aquí que donde halló apoyo y después con los granadinos (colombianos) extendió la acción a Venezuela.
Investigadores, historiadores, documentos por toneladas en Colombia como en Venezuela así lo dicen. Hoy “En su afán por agredir a Colombia”, el presidente Hugo Chávez tomó la determinación de cambiar la historia de un solo tajo y acomodarla a su imaginación calenturienta. En los últimos días, no se sabe en base a qué diferente a su fecunda fantasía, salió con el cuento de que “Simón Bolívar no murió de tuberculosis sino que fue asesinado por la oligarquía colombiana… el Libertador no murió de muerte natural sino en una conspiración en la que también participó Estados Unidos”.
Pero la cuestión no para ahí, salió con el cuento de que. “Tengo dudas, incluso, acerca de los restos (de Bolívar)… ¿Son los restos de Bolívar realmente los que están en el Panteón Nacional? Lo vamos a verificar, Dios mediante… Venezuela fue víctima de un engaño de parte de las autoridades colombianas para entonces”. Chávez sostiene que en esa época la tuberculosis no era tan mortífera como para poner fin a su vida en pocas semanas. Chávez apoya su hipótesis en una carta de Bolívar en la que expresa sus proyectos futuros apenas meses antes de su muerte.
De ahora en adelante y una vez echados por tierra los miles de documentos históricos, (según Chávez) muchos de puño y letra de los familiares y amigos del propio Bolívar, le queda a loa eruditos la tarea de proteger el patrimonio histórico de los dos países. El problema grave para los historiados esta en quién hace entrar en razón a una persona quien asegura que “…su misión en la vida es hacer realidad los sueños de Bolívar…”. Pobre hombre y pobre Venezuela, ese hombre ahora si que está loco… lo intoxico el poder.
Un destacado y veterano historiador santandereano, especializado en Bolívar, soltando simultáneamente una sonora carcajada sentenció: “Bolívar sin Nueva Granada y los granadinos (colombianos) no habría sido nadie en la historia. Ellos lo recibieron, lo apoyaron y aquí desarrollo la mayor parte de su vida militar y política”. Eso que dice Chávez es falso de toda falsedad. ¡Hugo Chávez perdió las proporciones!
