EL TINTO POLITICO VIRTUAL

“Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero” Voltaire

 

“UNA CIUDAD  SIN DOLIENTES”

 

Da coraje el saqueo sistemático de los recursos públicos de la ciudad por parte de unos “concejales” quienes creen que tienen patente de corzo del gobernante de turno para hacer y deshacer.

Todos sabemos el consabido deterioro de la moral de la clase política, pero su actuar en la ciudad raya en lo mafioso sin envidiarle su modo operandis al  actuar del “hampa”.

Quienes nos  atrevemos a denunciar somos blancos de amenazas y agresiones por parte de los serviles del politiquero de turno y su ejército de chusmeros.

La contralora ha denunciado el carrusel de la contratación por parte de Héctor Moreno, pero valdría preguntarse; ¿Quién ha investigado el carrusel de la contratación de los gobiernos del convicto Iván Moreno, Honorio Gal vis y Fernando Vargas Mendoza?

Simón bolívar estableció la pena de muerte a quienes robaran cien pesos del erario y benjamín Franklin dijo que no había peor crimen que robar lo de todos.

Los medios en su mayoría se hacen los de la vista gorda, pero cabe destacar la actitud valerosa de Manolo Azuero y del concejal Edgar Suarez.

¿Dónde quedo la gente de bien de Bucaramanga?

¿Vamos a seguir siendo cómplices del mayor saqueo de las arcas públicas en la historia de la ciudad?

¿Es justo recompensar a los corruptos con la presidencia del concejo, la dirección de tránsito y la secretaria de educación?

Le importara un poquito a nuestros gobernantes la opinión de los ciudadanos de bien, de la gran mayoría.

Estamos en mora de iniciar la revolución de los honestos para salvar a la ciudad de la garra de los corruptos.

Sergio Eduardo Toledo

TRAFUGARIO

---------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

DE CÓMO SE ENAMORA UN POLITICO

“La política no es el arte de gobernar a los pueblos sino de joderlos”, dice el protagonista de la novela de un escritor medianamente amigo mío y de cuyo nombre no quiero acordarme por razones obvias. Aclaro que no es ése el pensamiento mío pero sí que en algo estoy de acuerdo. Un escarceo científico realizado en los Estados Unidos, dio como resultado que los seres humanos no se enamoran con el corazón como lo han venido afirmando los poetas de todos los tiempos comenzando por los eróticos griegos, sino con el cerebro y sólo se necesitan exactamente 0,5 segundos, lapso en el cual el citado órgano gelatinoso responde liberando compuestos químicos para ponerle cadenas al garrotazo erótico-libidinal.

 La investigadora encontró que en el preciso momento del flechazo se activan doce áreas en el cerebro que emiten compuestos químicos como dopamina, oxitocina, endorfina y adrenalina y por lo tanto el proceso de enamoramiento es similar a la respuesta eufórica que provocan los sicótropos o drogas ilícitas en el cerebro y genera una sensación de satisfacción y felicidad como el que se da cuando uno se gana un baloto. Parece mentira pero es la verdad, y ese es el estándar de comportamiento de un homo sapiens común y corriente. Pero, ¿cómo se enamora un político? No quiero decir con esto que un político no sea un homo sapiens común y corriente. Por el contrario, en la mayoría de las veces es demasiado sapiens. Aclaro: sapiens no es abeja ni cosa parecida. Y además sería incapaz, lo juro, de irrespetar a un político. Los políticos de por sí, tienen dos amores profundos: sus esposas y los votos que como el agua para el pez, les son estrictamente necesarios para vivir.

Los políticos le declaman a sus enamoradas, “Me gustas cuando callas porque estás como ausente/ y me oyes desde lejos y mi voz no te toca/ parece que los ojos se te hubieran volado/ y parece que un beso te serrara la boca”. Y al voto le declama con todo el corazón: Me gustas cuando abundas porque me llegas al alma/ y me vienes desde lejos y me agrandas las agallas/ parece que todos oyeran mis clamores/ y a mis enemigos mi poder, les cierra la boca. Hago todas estas aclaraciones es porque por estos tiempos preelectorales y de campañas políticas, ellos desarrollan toda su genialidad y su capacidad inventiva para lograr que esos votos lleguen incluso desde el infinito.

 Como en el Manicomio más grande del mundo hay más o menos cien parasicólogos mentalistas por metro cuadrado, y estos a su vez tienen las más diversas y divertidas metodologías no solamente para recuperar amores perdidos por exceso de cornamenta, eyaculaciones precoces por nerviosismo y fracasos eróticos por pequeñez penal, sino que saben y practican métodos luciferinos para hacer crecer la votación, entonces allí llegan pintorescos candidatos sobre todo de alcaldías lejanas, a que el Indio Susimán, por ejemplo, les haga el milagrito para acceder al poder. Eso tendrán que hacer ciertos cándidos candidatos a la alcaldía de Barbosa, a la alcaldía y el concejo de Bucaramanga y lo más verraco todavía, a la gobernación de Santander. Después diré quiénes son. Sí porque les falta mucha enjundia, fuerza persuasiva y discurso político. Para completar la dicha, a algunos de ellos no los quiere el electorado por ser arrogantes, parlanchines y prepotentes. Y así en ésas condiciones hay más probabilidades de que la virgen suelte el niño mientras se rasca las costillas, que estos neófitos aspirantes lleguen al poder.

 Y todos los políticos, como el toro de la luna, viven enamorados del poder. Pero una abrumadora mayoría de ellos no tiene la “sumatoria de talento” para obtenerlo. Voy a decir una metáfora: Si los liberales no afinan bien los instrumentos, estoy seguro, no podrán interpretar la ópera. Porque con el sólo hecho de que el director tenga dos pianistas y no sepa cuál de los dos toca mejor, precisamente ahí en ese momento muere la ópera.

TRAFUGARIO

-----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

PERO ENTONCES QUIÉN ES

Desde unos días atrás ha empezado a hervir el caldero político, si no es que venía hirviendo desde hace meses por la relativa cercanía de las elecciones de octubre del año entrante, pero sobre todo por escoger con precisión matemática, cuáles han de ser los respectivos candidatos.

Para la gobernación de Santander, la cosa no está fácil porque ya hay varios aspirantes liberales, aunque no todos con el mismo respaldo político de los pesos pesados que son los que en últimas manejan la votación. Para graficar con mayor precisión lo que he venido pensando acerca del tema y de su complejidad, cae como pedrada en ojo de tuerto el contenido de una ventana de la columna dominical de hace ocho días de Rafael Serrano Prada, director de EL FRENTE, la cual transcribo textualmente para mayor pulcritud. “Cuando se discutía al interior de la bancada liberal, de los cuatro senadores y de los tres representantes a la Cámara, el tema de la escogencia del candidato liberal a la gobernación de Santander, el parlamentario Jaime Durán Barrera le dijo al gobernador Horacio Serpa que si insistía en la candidatura de Fernando Cote Peña, terminaría apoyando la candidatura del coronel Aguilar. Fue entonces cuando el gobernador Serpa demandó mayor respeto por su autoridad política y mayor prudencia en ese tipo de declaraciones. En la ciudad de San Gil, donde el senador Jaime Durán es persona de gran influencia política, no hubo sorpresas”. A mí esto me huele a la vaca que hablaba inglés, porque según reza un viejo refrán, al que le dicen algo y no contesta nada, es porque quiere otra rebanada. Mejor dicho, “el que calla otorga”.

Y entre otras, a cuenta de qué viene tanta preocupación del doctor Horacio si un gran amigo suyo y además cofundador del FILA, Héctor Moreno Galvis, que por lógica no metafísica sino política debiera ser el heredero de la gobernación, también está trepado en su caballito de acero y como si eso fuera pescado, ha tenido muchos años de entrenamiento político y con excelentes directores técnicos. Ahí la partida de ajedrez se complica en toda su magnitud porque al doctor Horacio le toca hacer enroque, corto o largo pero lo toca enrocarse, y si no le dan un tremendo jaque.

Pero ahí no finiquita la cosa. Entonces, el alcalde Fernando Vargas que se vio todas las peleas de Mike Tyson y que aprendió perfectamente cómo se maneja el jab de izquierda y el oppercut de derecha y finalmente cómo se conecta el recto a la mandíbula del contrincante, saca su carta secreta cual mago Lorgia dentro de la manga del saco, y envía un potente gancho al hígado con Néstor Castro Neira quien también sabe, muy desde atrás, que la constancia vence lo que la dicha no alcanza, y para más seguridad, que con mañita y con salivita un elefante conquistó a una hormiguita.

 Y lo más bacano del video de fabricación netamente santandereana, es que mientras todo esto ocurre a ojos vista de los confundidos espectadores, un coronel garciamarquiano del que muchos aseguran y juran y muerden la tierra donde están de pie, que ya no tiene quién le escriba, al igual que en el relato de García Márquez, en últimas y haciéndose el pingo come callado y se muere de la risa careando sus gallos de pelea para llevárselos al palenque el día indicado. Como ustedes pueden leer mis carísimos lectores, y que de eso quede prueba fehaciente, yo en ningún momento he dicho que a la fija va a ganar fulano de tal o mengano de subtotal. Porque yo sí soy de Barbosa pero no soy parasicólogo ni mucho menos metafísico ya que allá los hay por toneladas. No, señores, y todavía no me matriculen en ningún grupo. Lo que pasa es que estoy llegando a la conclusión de que, cuando uno menos lo cree, “en la pelea de los burros… salta la liebre”. O por lo menos esa es la idea, dice el Chapulín Colorado.