-----------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO
EL DOCTOR SERPA EN EL MANICOMIO
En el Manicomio más grande del mundo. Así llamé yo a mi primer libro de literatura, escrito y dedicado a los supercerebros de Barbosa. Después de todo sólo nos queda una alegría que es aquella de ejercer nuestra propia racionalidad para así degustar el conocimiento, las artes y las ciencias. Sólo así nos comprobamos que somos verdaderamente libres y que somos nosotros mismos. Este viernes que pasó hizo ocho días, estuvo en Barbosa, en Barbosa Santander, aclaro, porque esto se nos está llenado de antioqueños, el doctor Horacio Serpa, nada menos que en la grandiosa tarea de inaugurar las instalaciones nuevas de la Universidad Industrial de Santander, en la ciudad. Como yo soy entrañablemente barboseño, entonces me sumo a la alegría de ese hito histórico como si fuera una fiesta del espíritu Santo. Siempre acostumbro a decir y es mi lema: “Barbosa, tierra donde la inteligencia es peste”, y vean ustedes mismos y si no pregúntenle al doctor Horacio a ver si es que no es cierto o si es que yo me equivoco. A mí no me lo creen y nunca me lo han creído y nunca me lo creerán, que cuando estábamos en el colegio de primaria, el colegio San Luis Gonzága, en las clase de trabajos manuales, todos los pelados entre los siete y nueve años, hacíamos con trocitos de madera y cartulina, tachuelas, colbón y bisagras de puerta y otros implementos simples, reactores nucleares, naves espaciales, estructuras de cohetes, y otras pendejadas científicas, y hasta el chino más desnutrido y pendejo, sabía explicar las ecuaciones de Fresnell para el coeficiente de rozamiento en la teoría de la Relatividad. Mamen gallo pero es cierto.
Pero como si eso fuera ‘pescao’, la ministra de educación, María Cecilia Vélez, también estuvo presente y también se hizo presente con un resto de computadores para el colegio Inscomercio. Es decir, se derribaron varias aves de un solo certero plomazo. Y todo esto por gestión del alcalde Jorge Humberto Ardila, el gitano Melquíades quien, en la novela, con la misma lucidez empresarial llevó el hielo a Macondo y los imanes que con su magia magnética arrancaron todas las puntillas y todos los goznes de las bisagras de todas las puertas de aquella aldea fantástica. ¿Podría escribir yo en contra, o de otra manera no resaltar o pasar por inadvertidas estas acciones que en una realidad dialéctica y pragmática le hacen tanto bien a Barbosa? ¿Podría yo pasar por alto un acto administrativo, social y cultural, yo, repito, hijo legítimo de Barbosa? No, así me desdibujen y así se emberraquen todos los ángeles de todos los firmamentos. Siempre he sostenido en mis escritos que en el desarrollo socio-cultural de Barbosa ocurrieron tres hitos que son fundamentales en la historia de la ciudad. La llegada del tren, probablemente hacia el año de 1934. El inicio de los carnavales con la llegada de don Facundo Moraita en 1961, y la creación y fundación de la sede de la Universidad Industrial de Santander en 1995. Por esos tres conductos hubo una transferencia de cultura general, que no la han experimentado sino muy pocos municipios por lo menos en este sector del país. Por eso la sociología y los comportamientos sociales de los barboseños son tan diferentes de los municipios aledaños. Por eso hay tanta diversidad en todos los sentidos y por eso es que Barbosa es tan difícil de gobernar.
Y por lo mismo tanto, necesitamos que no sólo el doctor Horacio Serpa (bacano, gobernador), la ministra de educación y el gitano Melquíades, le metan fuerza al proceso, sino el presidente de Colombia, el ministro de cultura, el de desarrollo y todos los que estimen conveniente. Y todos los hijos de Barbosa. Porque Barbosa es el municipio más importante de la región, de hecho el más complicado sociológicamente y ello exige mayor atención del alto gobierno. Tengo un ensayo en el que les puedo demostrar que Barbosa necesita alcaldes como Antanas Mockus o como Enrique Peñaloza en sus debidas dimensiones. En mi concepto Jorge Ardila, aunque ha tenido baches, lo está haciendo bien. Marx dijo que donde hay capital, hay compra de fuerza de trabajo, es decir, hay desarrollo y progreso. Pero también hay delincuencia, prostitución, drogas, alcohol... Volver a Inicio > Titulares > Cadena Radiofónica Virtual CRV >