viernes, 25 de febrero de 2022

El parroquialismo frente al aborto

Por Bernardo Socha Acosta
Para opinar sobre el siguiente tema, no se necesita obligatoriamente ser un médico, un abogado o cualquiera de las profesiones espléndidas, porque se necesita es mirar la realidad de lo que le ocurre a una sociedad, o concretamente al género femenino lamentablemente, cuando por un descuido, por una violación, o cosa por el estilo quedan embarazadas y ante el dilema de tenerlo o no, tienen que acudir a las clínicas clandestinas arriesgando su salud o su vida, para lograr un aborto.

Cuántos son los casos lamentables y dolorosos que se viven en Colombia por este parroquialismo  que todavía invade las mentes arcaicas de una buena parte de la sociedad.

En Colombia existe anualmente, según recientes estadísticas, unos 400.412 abortos provocados, de los cuales solamente 322 son procedimientos legales. Es decir que que el resto son clandestinos con el grave riesgo para la paciente y surge el interrogante,  dónde esta la PREVALENCIA  DE LA SALUD.

Y, en una sociedad donde el estado mantiene en el abandono a una alta franja de la sociedad, cada vez infortunadamente aumentan los embarazos no deseados y como resultado los abortos clandestinos, donde las jovencitas tienen que arriesgarse a morir en manos de inexpertos, porque así lo ha querido una alta franja de la sociedad  al oponerse a un sistema que proteja a las gestantes, facilitándoles acudir a una clínica legalmente establecida.

En una humanidad en constante evolución y cambios, nadie puede quedarse anclado viviendo del pasado con el riesgo del traumatismo o, de aquiriquir más enfermedades, de envejecer y morir prematuramente.

Y, que este tema, sea oportuno para recordar al científico que tuvo una visión extraordinaria del mundo sobre la evolución de las especies, el naturalista británico Charles Darwin, cuando escribió esta cita: "No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio".  Eso quiere decir que si no nos adaptamos al cambio estamos condenados a vivir en el pasado como los cavernícolas de la llamada era moderna. La decisión de la Corte al aprobar el aborto en Colombia es eso. Es adaptarnos a los cambios que exige el mundo de hoy. De lo contrario seguimos viviendo el tiempo de las cavernas cuando la atención de la salud se hacía únicamente con ‘rezos’ y prácticas rituales.

Y es risible oír a algunos de nuestros gobernantes rasgándose las vestiduras de manera hipócrita, y condenando aviesamente e irrespetuosa a la Corte, en una actitud disimulada o farisaica, sin detenerse a pensar que si continúan las prácticas clandestinas se amenaza la integridad de las jovencitas que lo hagan.

Los magistrados que lo aprobaron tienen una visión de cambio y no se quedan en el pasado esperando los cambios con palabras, sino con hechos. El ejemplo ya está en otros países desarrollados y no podemos con el prurito de que somos subdesarrollados negarles la atención en salud al género femenino que lo requiera.

bersoa@hotmail.com

sábado, 19 de febrero de 2022

De Piedad a la sin piedad

Mario González Vargas
Las revelaciones del ex asesor de Piedad Córdoba confirman que no hay verdad que permanezca oculta para siempre. Con ellas regresaron a la memoria de los colombianos las tragedias humanas que nos fueron impuestas por el accionar de los grupos alzados en armas y las tretas y manipulaciones urdidas desde la propia Justicia y encubiertas por los intereses políticos de los que actuaban desde las sombras. Sorprendieron a los que, como Piedad, se creyeron a salvo de la justicia y del juicio de la historia que condenará sus torvos procederes, confiados en el manto de inmunidad e impunidad que habían logrado extender sobre sus conductas y culpabilidades.

Recobran fuerza y pertinencia los archivos encontrados en los computadores de Raúl Reyes, invalidados presurosamente por una Corte Suprema pugnaz con el gobierno de entonces, y condenados al olvido, a pesar de haber encontrado en los obtenidos en las operativos contra el “Mono Jojoy” y Alfonso Cano, confirmación de la verdad de sus contenidos y, con ello, su pleno valor probatorio. Ya conocemos sin lugar a dudas la identidad de “Teodora de Bolívar”, sus afinidades con las Farc, sus objetivos políticos en complicidad con Hugo Chávez, y su desalmada conducta con los secuestrados, negociando su libertad a conveniencia de sus antojos de poder. Pierde vigencia la frágil sentencia del Consejo de Estado que la libró de toda culpa, y recupera vigor y aplicabilidad la merecida sanción impuesta a la inhumana Teodora” por la Procuraduría de Alejandro Ordoñez. Resulta cierto, otra vez, el conocido aforismo de que la justicia tarda, pero llega.

Invoca Piedad Córdoba el recurrido argumento de ser víctima de persecución política al que todo dirigente de izquierda acude cuando se ve confrontado a verdades incomodas, y que adoba con la insólita pretensión de inmunidad en razón de los altos fines que atribuye a su activismo político, confiando en encontrar eco en instancias judiciales nacionales e internacionales proclives a un sesgo ideológico que sabe favorable. Así ocurrió con Petro, sus bolsas de billetes y la sanción por la calamitosa emergencia de salubridad en el manejo de las basuras en Bogotá; con Iván Cepeda y sus visitas a centros carcelarios en procura de testigos; y con otros que, ante denuncias de mal comportamiento, se valen de idéntica alharaca ante autoridades sensibles a semejantes sinfonías. Esa es la concepción que en esa bandería se tiene de la justicia, presta a absolver al partidario y condenar al adversario, como se practica en Cuba, Venezuela y Nicaragua.

No contentos con garantizar impunidad para los propios, ahora pretenden entronizar el delito de opinión. Iván Cepeda presentó proyecto en el que se consagra pena de privación de la libertad a quien obstruya acercamientos o diálogos autorizados por el gobierno con grupos armados, o critique la implementación de acuerdos de paz y procesos de reincorporación de sus miembros, que se castigarán con penas de reclusión y de interdicción de derechos y funciones públicas de diez a quince años de cárcel.

Nos amenaza el tránsito de Piedad a la sin piedad   


jueves, 17 de febrero de 2022

Democracia sin autoridad no es democracia

Carlos Ibáñez Muñoz
Se me tildará seguramente de facho, de derecha, conservador o algo por el estilo, pero sin lugar a dudas creo que la forma de perpetuar la democracia y fortalecerla es con diálogo, libertades , inclusión y con autoridad . Claro está que no la privilegio como exclusiva forma de gobierno.

Cuando no hay autoridad la sociedad se anarquiza, los derechos se pisotean, la ley se desconoce, la libertad se conculca y el Estado como regulador y armonizador de la vida colectiva se torna inviable.

La autoridad emana del poder público y este se estructura a través de la democracia y como tal está por consiguiente legítimamente constituida.

No concibo la autoridad al servicio de la tiranía o de las dictaduras, o la autoridad ejercida por fuera de los cánones legales y constitucionales.

Pero tampoco concibo una autoridad complaciente, relajada, flexible, condescendiente con el atropello, el delito, el delincuente y mucho menos manoseada.

Lamentablemente en America Latina el principio de autoridad hizo aguas, todo es permisivo, la ley se desconoce y no se actúa sobre el infractor, no se respeta a quien la ejerce debidamente y se le mofa y se le atropella. El principio emblemático de nuestro escudo patrio LIBERTAD Y ORDEN es una quimera o sueño, ya que no se practica ni lo uno ni lo otro. Peligrosamente cuando la autoridad tambalea hay LIBERTINAJE Y ANARQUÍA, y a partir de todo esto se estructura una maléfica cultura comportamental que guía al ciudadano, lo anarquiza y lo introduce en la conducta del TODO SE PUEDE y por ello viola la ley, los reglamentos, las directrices y las más elementales normas de convivencia.

Pero el principio de autoridad empieza a resquebrajarse desde el hogar, los hijos no obedecen a sus padres, son reyezuelos que hacen lo que les venga en gana y así se comportan en sociedad, los progenitores en muchos casos dan mal ejemplo y sus hijos asumen que es normal y sobresaliente el que de manera habilidosa se irrespete la cola, se viole una señal de tránsito, se arroje basuras en la calle, etc. ; tampoco respetan y acatan a sus profesores y las directrices educativas y en ese camino del desconocimiento se van adentrando en una cultura del mal comportamiento.

Los Estados demócratas se fajan por tener indemne el principio de autoridad, que es el soporte del acatamiento de la ley, lo ejercen y lo hacen respetar. No transan con el crimen, hay articulación estrecha con la justicia, ganándose el respeto y el acatamiento de los ciudadanos.

Acá un ladronzuelo capturado por la autoridad policial en flagrancia, a las pocas horas está en la calle y regresa a seguir delinquiendo. La ley vestida de un exuberante atuendo de formalidades no le permite al juez legalizar la captura cuando se desconoce un requisito formal de procedimiento y debe SOLTARLO.

Ya entenderán el porqué en otros países sus ciudadanos son disciplinados y respetan la autoridad y la ley . Sencillamente porque no hay contemplaciones y a todos por igual, ricos y pobres, poderosos y menesterosos, políticos y dirigentes se les aplica.

Restablecer el principio de autoridad y hacerlo respetar garantiza el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos, restablece la concordia y convivencia ciudadana y fortalece la democracia.

Carlos Ibáñez Muñoz
Usa , febrero 2022.

sábado, 12 de febrero de 2022

Amenazas y sombras en las elecciones

Mario González Vargas
Todo indica que los efectos del pulso entre Rusia y los Estados Unidos en Ucrania han cobrado consecuencias en América susceptibles de afectar nuestra seguridad nacional y de alterar el proceso electoral en Colombia. Las declaraciones del Ministro Molano dieron lugar a un dialogo con el embajador ruso que se limitó al ámbito de la cooperación militar rusa en Venezuela con la provisión de armamento sofisticado al gobierno de Maduro, cuyos usos y destinos despiertan legitima preocupación que no parece haber sido satisfecha con las escurridizas explicaciones del representante de Moscú. Por otra parte, no se registró conversación sobre los hallazgos de la inteligencia colombiana que develaron el despliegue de unidades de radioelectrónica de avanzada tecnología en espacios fronterizos, con capacidades de interceptaciones de sistemas estatales y habilitados para actividades de desinformación, de creación de contenidos que manipulen emociones de los electores y de ataques cibernéticos, ya probadas en 2016 contra los EEUU y en 2019 en Europa. Nada tampoco se dijo de la existencia de continuos y cuantiosos giros a cuentas de ahorro de ciudadanos de escasos recursos en la antesala de las jornadas electorales. No sorprendió la veloz presencia de la delegación de los EEUU, presidida por la subsecretaria de estado Nuland, que enfatizó en “unas elecciones libres y justas”, sin involucramiento de actores externos, y ofreció colaboración para contrarrestar toda forma de intervención indeseable e ilegítima susceptible de alterar la voluntad ciudadana.

Son innegables los intereses políticos foráneos en las elecciones en Colombia. Maduro, Cuba, Nicaragua, el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, constituyen la vanguardia de quienes pretenden el ascenso al poder de sectores afines ideológica y políticamente, cuyo triunfo convertiría las elecciones en Brasil en simple trámite y haría irreversible su pretensión hegemónica en toda Latinoamérica. Es evidente que Rusia, China e Irán buscan enraizarse en el hemisferio a manera de amenaza cierta y actual a los EEUU. Es un reto enorme e inédito para los colombianos, su democracia y sus instituciones electorales, cuya vulnerabilidad no ha sido atendida y parece acrecentarse con nuevas alarmas que despuntan amenazantes en el horizonte cercano. A la remoción sorpresiva y tardía de los registradores departamentales, se suman las inconsistencias no corregidas del registro de electores, la politización creciente del CNE y el silencio sobre el contrato con INDRA para la elaboración del software aplicable al escrutinio de los votos, su calidad, imparcialidad e integridad. Nada se conoce sobre su elaboración y características técnicas que generen confianza sobre su idoneidad, que difícilmente se acreditará a posteriori con tardía auditoría de los partidos y movimientos el día electoral. No generan confianza ni tranquilidad las observaciones a softwares de la empresa en otras elecciones, como tampoco que sea Petro, de la mano de Enrique Santiago, el único colombiano y candidato atendido por Indra. Las misiones de observación electoral carecen de competencia para auditar anticipadamente el software, lo que lo convierte en instrumento incuestionable. Las alarmas de la MOE se suman al desasosiego que no perciben muchos precandidatos ni el señor registrador. Nuestra democracia indefensa bajo amenaza.

domingo, 6 de febrero de 2022

Aflora el resentimiento por el éxito de los demás

Por: Bernardo Socha Acosta
Nada más sabio que, la envidia es la madre del resentimiento y la madre de todos los vicios. Y sin duda este defecto de las fallas capitales, se junta con los que hacen el papel de “fariseos” y a pesar de tener responsabilidades en la vida pública dejan sus obligaciones para ocuparse negativamente de lo que no deben hacer, como menospreciar el éxito de los demás.

Los tratadistas de la sicología afirman que la antipatía (resentimiento) es un sentimiento que no busca que a uno le vaya mejor, sino que al otro le vaya peor.

Eso fue lo que todos pudimos observar la semana pasada cuando un aspirante a la presidencia de Colombia se entrevistó con el Papa Francisco en el Vaticano. No se demoró en publicarse la noticia cuando cada uno de los críticos y fuentes de la envidia salieran con su insidia mordaz  para expresar el resentimiento y hasta decir que, ‘ojala no se le olvidara confesar sus pecados,? olvidando el pasaje bíblico que, “el que NO los tenga que arroje la primera piedra”.  Nos preguntamos, quién de los que ha venido ocupando cargos públicos, no tiene faltas. No creo que haya uno solo que no los tenga y muy graves, o gravísimas. Porque, no estén pagando culpas en una cárcel, no significa que sean unos santos inocentes.

Pero este es uno de tantos casos que los colombianos hemos podido vivir, escuchando a nuestos jerarcas  de la vida pública rasgándose las vestiduras y sollosando de resentimiento por la vida de los demás.

Y, podemos entender así que, el resentimiento que aflora en cada momento entre quienes tienen importantes obligaciones de estado, no los deja tranquilos y por ende no los deja hacer las cosas como debiera ser, y los que pagan los platos rotos son los colombianos.

Y de esta peste del resentimiento no escapa la mayoría de los que aspiran a gobernar al país. Da grima  ver a la mayoría de quienes se dicen dirigentes  con aspiraciones presidenciales, o al Congreso de la república y otros entes,  que se les ve en su actitud y pronunciamientos, cómo el resentimiento, la envidia, el odio por sus rivales y el deseo de venganza afloran a cada momento. Con qué espíritu creativo llega una persona de estas a formar parte de órganos del estado, o a ocupar cargos de las tres ramas del poder público, si están consumidos por sendos factores negativos.

Cuando se hace este tipo de análisis, llegamos a concluir de que, sería muy saludable que quienes ocupan cargos públicos o aspiran a ocuparlos, hagan un examen, en qué falta capital están incurriendo, para que tengamos unos verdaderos apóstoles del servicio que represente a un pueblo habido de mejores días. Veamos en qué incurrimos: la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza... y quien sabe en qué más.  

bersoa@hotmail.com

Unidad en la diversidad democrática

Mario González Vargas
Un mejor entendimiento del proceso electoral colombiano debe comprender un examen de las variables sociales, culturales y políticas que hoy se expresan y que influyen en las decisiones electorales de los países. Pareciera que vivimos una era de transición que paradójicamente ha favorecido el resurgimiento de formulaciones políticas que considerábamos superadas en vez de estimular expresiones que correspondan a nuevos parámetros culturales y que exigen renovadas concepciones de la vida en sociedad. Esa dicotomía siembra la natural incertidumbre que se esparce por el mundo y que se expresa en el inconformismo generalizado de las instituciones estatales que parecen sin respuestas a los desafíos que se confrontan. Nadie parece escapar a ese flagelo, ni las potencias orbitales en competencia por la preeminencia, ni sus aliados, ni mucho menos los países comprendidos en sus zonas de influencia, como si estuviéramos todos condenados a la impotencia.

En Colombia se pretende la polarización entre una estatización que reviva el nefasto centralismo burocrático, anclada en el desmentido axioma del advenimiento inevitable del socialismo y resistida desde la orilla opuesta con la búsqueda de capacidades propositivas y renovadoras, a las que poco aporta la etérea pesquisa de un centro de ignotas coordenadas. Se nos quiere imponer la percepción de que el capitalismo, no solamente es en sí mismo injusto, sino también ineficaz, por lo que debe ser sustituido por la acción del Estado en la repartición de los recursos colectivos. Proclama el regreso al centralismo burocrático que pauperizó y derrumbó a la Unión Soviética y a sus estados satélites, y esclavizó a los ciudadanos de los países que en Asia, África y América se refugiaron en el despotismo para asegurar una triste supervivencia. Esa es la careta del progresismo que pregona que sin la izquierda radical no hay salvación y que ni siquiera con audiencia papal logra esconder su directa filiación con la utopía que se derrumbó con el Muro de Berlín en el año 89 del siglo pasado. Las coaliciones de Centro Esperanza y Equipo Colombia lograron evaporar su competitividad. A la primera, con un líder que se dedicó a jugar siempre en posición de fuera de lugar, se suma el retiro de Juan Fdo Cristo de la consulta; la segunda, prefirió vetar a sumar, sin suplir su orfandad de proposición con bandera distinta a la autovaloración de sus gestiones locales. Con ello, concentraron el impacto político en la votación de la consulta del Pacto Histórico. En contraste, las candidaturas que apuntan a la primera vuelta conjugan creatividad con representatividad y audiencia de sectores sociales diversos, más inclinados a construir país que a repetir fracasos. Rodolfo Hernández, Luis Gilberto Murillo y Oscar Iván Zuluaga, suman sectores distintos con potencialidades electorales y aspiraciones legítimas que no entrañan amenazas para nadie y son conscientes de la oportunidad de un país renovado, visión compartida por Salvación Nacional y Colombia Justa y Libres. Albergan una mayoría nacional a la que tienen que responder con unidad y determinación en la instancia decisoria si queremos asegurar el destino de Colombia en el mundo que se anuncia.

lunes, 31 de enero de 2022

Que, ¿Colombia amenazada por el hambre?

Por: Bernardo Socha Acosta
La alerta lanzada por la FAO, acerca de la penosa y vergonzosa época de hambre que amenaza a varios países, entre ellos Colombia, no fue más oportuna, porque en este tiempo es cuando se deben decir las verdades, así algunos gobiernos como el nuestro traten de decir lo contrario, pero esa es la triste realidad.

El gobierno recorre el país haciéndole creer inútilmente a los colombianos y al mundo que estamos en el paraíso terrenal. Claro que ese paraíso si existe para una reducida franja de colombianos que usufructúa de los grandes privilegios que les ofrece la clase trabajadora.

Pero, en un país como el nuestro, es una verdadera cobardía de los que manejan el estado y su riqueza, que  la calamidad del hambre se convierta en otro factor de miseria y zozobra de la mayoría del conglomerado social, solo porque a los funcionarios que integran la cúpula del estado niegan la amenaza de hambre que se está cerniendo entre más de 20 millones de compatriotas que están sumidos en la pobreza.

Esos funcionarios desmienten lo que está ocurriendo y que advierte la FAO, solo porque en la mesa de ellos por fortuna con el sudor del pueblo nada les falta y todo les sobra.

Colombia para fortuna de la burocracia y desdicha de las mayorías urbanas y rurales, es un país privilegiado por la diversidad de tierras, montañas, fauna, minas, ríos y quebradas, país ubicado en la franja ecuatorial con distintos climas y donde por naturaleza y esfuerzo se  produce toda clase de alimentos necesarios para abastecer a los 50 millones de habitantes y quedaría para exportar a los países donde no tienen ese privilegio de clima, si los gobernantes dieran esa oportunidad. 

Y que, no podamos darnos esos lujos de producir más riqueza, es también una desgracia que originan los gobiernos y su congreso de la república, porque son incapaces de presentar iniciativas y legislar para facilitar e incentivar que la poca población rural que queda, se interese en aumentar la producción de alimentos.

Tras la advertencia que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la Sociedad de Agricultores de Colombia respaldó esa amonestación y denunció que han sido reiterativas las solicitudes al gobierno para que frene ese abuso de quienes producen fertilizantes o abonos, pesticidas, herramientas y demás elementos que se requieren en el campo, porque sus costos impiden que los agricultores produzcan, pero el gobierno es sordo y ciego.

Pero hablando de todos estos factores negativos que le ponen talanquera a la producción,  surge otro factor de ataque, desde el Banco de la república donde sus directivos no hallan cómo cerrarle el camino a quienes necesitan créditos para producir bienes y servicios, subiendo los intereses de forma abusiva, como una demostración de cómo el capitalismo le pone el YUGO infame y esclavista a quienes quieren trabajar y producir. Y ante ese abuso de los que manejan el Banco de la república, que han dicho el gobierno y el congreso.  Nada porque es así como Colombia sigue concentrando el capital en unas pocas manos y sometiendo al pueblo a la desigualdad y al hambre.

 En qué mente perversa le cabe una medida como la que toma el Banco de la república de subir las tasas de interés, medida que de inmediato frena cualquier esfuerzo que hagan los industriales, pequeños empresarios y los campesinos con miras a obtener créditos para generar producción. A Colombia le hace más daño frenar la recuperación económica, tras el estancamiento generado por la pandemia de covid,  que el síndrome imaginario de la inflación que se apodera de la mente ruin de los burócratas  que no conocen las necesidades del país y toman  decisiones desde la cómoda silla detrás de un escritorio. Estos son, funcionarios que tienen  al país como todos sabemos: con hambre y violencia.   

Por eso es que a la fronda burocrática y a los politiqueros que viven exprimiendo y sometiendo al pueblo al hambre miserable, les da temor un cambio de las castas políticas  que han gobernado y siguen dirigiendo al país.

El estallido social ocurrido recientemente y que todavía quedan residuos y secuelas, es una muestra de las amenazas que han creado los gobernantes.

Por eso es que una gran mayoría de colombianos pide con urgencia un gobierno que ajuste las estructuras del manejo estatal y se frene el robo descarado de bienes que realizan los ladrones de cuello blanco.

 (Redacción bersoahoy.co)

Horror, dolor y miedos

Carlos Ibañez
P
ais tormentoso el que nos tocó vivir . Desde niño lo sentía así. Horror y temor me agobiaba cuando escuchaba de los mayores las noticias sobre la desaparición , tortura y muerte de niños que salían de sus casas a la tienda a hacer mandados y no volvían. Ya de joven y adolescente me impactaba lo que me narraban mis padres de la violencia partidista y la barbarie que anegaba la patria y que se enseñoreaba en los campos. Así mismo la época de los bandoleros que asaltaban caminos , mataban y saqueaban a los viajeros , luego cuando hacía bachillerato las tomas de pueblos , los secuestros y crímenes perpetrados por las guerrillas de la FARC, ELN, EPL , M 19 , QUINTÍN LAME. Etc

Luego los despreciables grupos paramilitares que so pretexto de combatir la guerrilla y liberar al país del comunismo, en alianza en muchos casos con las fuerzas armadas y con políticos arrasan con los campos , torturan , masacran, desplazan y arrebatan tierras a pequeños campesinos que huyen a las ciudades donde entregan a sus hijos a las bandas delincuenciales y a la mendicidad.

Simultáneamente aparece el monstruo de mil cabezas, el narcotrafico, que asesina candidatos presidenciales, ministros , magistrados, jueces , policías y particulares que caen despedazados por las balas y las bombas; permean la política y se cuela en los procesos electorales conformando clanes familiares que se roban los presupuestos de la nación, departamentos y municipios y desplazan del escenario político a líderes sociales y políticos honestos, degradando la política, arribando a esta con la extorsion y el mal habido dinero al congreso, asambleas y concejos y altos cargos del Estado.

Muchos de los de mi generación atestiguarán sobre esta barbarie y guardarán otros miedos de niñez y adolescencia, pero el que me conmueve en el otoño de mi vida es el de la POBREZA, LA DESIGUALDAD SOCIAL y sobre todo el del HAMBRE.

Carlos Ibáñez Muñoz
Enero 29 del 2022.

sábado, 29 de enero de 2022

Un posible escenario electoral

Mario González Vargas
Parece confirmarse la percepción de perdida de interés de la ciudadanía por las coaliciones que se presentarán en las consultas del 13 de marzo. La del Pacto Histórico, con vencedor incuestionable, solo pretende recaudar financiación para la candidatura presidencial de su mesías. Las de Centro Esperanza y Equipo Colombia se han estancado en los vericuetos de la mecánica política, con sus riñas de siempre y sus egoístas exclusiones que las han privado de aliento y mensaje para un electorado escéptico sobre el futuro del país. La primera, con dificultades para encarnar renovación con actores participes de muchas de las incongruencias y yerros del pasado, se redujo a una competencia eliminatoria en la que empieza a prevalecer Ingrid Betancur mediante apariciones estratégicas y ejecutorias medidas en el tiempo y con objetivos precisos. Llegó primero para ayudar a mediar en las diferencias y facilitar unidad en el candente y explosivo ambiente de las aspiraciones de sus integrantes, asumiendo vocería, propiciando tranquilidad y repartiendo avales, para luego sorprender con su candidatura, y posteriormente entronizarse como la campeona y guardiana de los principios que sustentan las exclusiones de los aliados que le molestan. Con ello espantó la esperanza, si es que ella alguna vez merodeo por esos lares. En el Equipo Colombia, los vetos se hicieron a ritmo de salsa, lo que desdice de la experiencia que se reclamaba como bandera y siembra inquietudes sobre las lealtades en su seno. Todo ello sugiere que la angustia para los eventuales vencedores de las maltrechas consultas se materialice en la atroz pesadilla de que un pobre resultado electoral ponga fin a tan ansiada aspiración de dirigir los destinos de Colombia. Esos deleznables comportamientos pueden trasladar el interés ciudadano hacia la primera vuelta, abriendo mayores espacios para los candidatos que prefirieron, o se vieron abocados por exclusión, para disfrutar de mayor tiempo y elaborar y pulir sus propuestas y someterse al veredicto de las urnas en el mes de mayo. Rodolfo Hernández ha venido creciendo en las encuestas con un mensaje sencillo pero potente, que logra conectar con amplios sectores que ven en la corrupción el mal endémico del país, prédica que se extiende silenciosa pero continuamente por las regiones, como lo sugiere el examen cuidadoso de las encuestas y podría alcanzarle para superar la primera vuelta. Oscar Iván Zuluaga, muy probablemente sumará a la votación de su partido la de un amplio sector preocupado por el posible advenimiento al poder del mesías criollo de la izquierda radical. Luis Gilberto Murillo encarna al país que procuramos construir, la voz de la Colombia profunda y sus poblaciones olvidadas, la esperanza de cerrar las brechas de la desigualdad que permita unir y potenciar la riqueza de la diversidad de la población colombiana, a la vez caribe, pacífica, andina, llanera y amazónica, única en las Américas. A ellos, se sumarán Petro y probablemente los náufragos de las consultas con apoyos del partido liberal y de cambio radical. La segunda vuelta favorecerá a quien mejor incorpore las aspiraciones que nos mueven y las realidades que anhelamos.

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