Dulces añoranzas de una colombiana en España

Nota del Editor: Le damos la bienvenida a nuestra querida y recordada periodista Martha González, con quien compartimos por un buen tiempo en RCN labores informativas. Hoy con inmenso placer la saludamos desde este medio y contaremos habitualmente con sus artículos de opinión. Nuestro saludo fraternal... Martica, quien dice:

"Cuando mi amigo y excompañero de labores en la radio, Bernardo Socha, me invitó a colaborar en su página de Internet, escribiendo para la columna de Opinión, lo primero que sentí fue alegría...inmensa, de volver, después de varios años, a participar en un medio de comunicación de mi tierra…de Colombia…de Santander…de mi querida Bucaramanga.

Surgieron muchos temas...quizás escribir algo sobre la actualidad del país…tal vez, ahondar en el tema de las liberaciones vistas desde el exterior...a lo mejor consultar sobre los triunfos de los colombianos que hacen patria lejos de ella…pudiera ser igualmente algo relacionado con la música colombiana y sus actuales representantes..En fin...Pero luego opté por un tema personal y a la vez común a muchos. Un tema del que quizás se ha dicho demasiado, pero del que siempre se hablará.

Empezaré por decir que me sucedió hace dos meses. Tuve la inmensa fortuna de volver a mi país, luego de seis años de ausencia...una ausencia voluntaria y de la que estoy lejos de quejarme a través de este sencillo escrito, obviamente. Fueron seis años en los que mantuve el contacto gracias a la modernidad que ofrecen las vías de Internet... años en los que cada fin de semana hablaba con mi familia... años en los que desde la distancia brindaba cada navidad por la alegría de mis seres queridos, de mis amigos, de mi país...Han sido seis años en los que he vivido con el corazón en vilo cada momento duro de Colombia y también años en los que me he enorgullecido como no creía que podría hacerlo nunca, de cualquier demostración, por pequeña que fuera, de dignidad, de lucha, de generosidad, de entrega, de trabajo, de arte, de cultura o de desarrollo de mi tierra colombiana.

Y es que nada hay más cierto que el orgullo por la patria se siente de una manera absolutamente desbordante cuando se vive lejos de ella (no creía en esta afirmación, pero me he dado cuenta es que real)....es quizás, porque también es muy cierto que siempre valoramos más las cosas cuando las hemos perdido; por fortuna hablar de haber perdido a Colombia para quienes por diferentes razones nos hemos ido de ella, no es algo tan literal…es, por suerte, algo relativo.

Es realmente curioso y especial el ser humano...somos muy especiales de verdad...solo hay que asomarse a algunas tertulias entre connacionales que viven lejos del país...."las navidades en Colombia? : Son bellísimas...la iluminación, la gente, la bailadera, la copita que se comparte con los vecinos...ah, las novenas de aguinaldo...uuuyyy la pólvora y las misas tempranito, como Dios manda"..."vea, nada como la comida colombiana....eso es mucha delicia".
"Que lástima que por aquí no encuentre plátano verde para hacer unos buenos patacones"...”y si pudiera comprar panela, ya vería que delicia... con queso y un pan calientico ahora que hace este frio tan terrible por aquí...que bueno sería"..."nooo, es que aquí no saben ir de discoteca...la salsita y el vallenato faltan..Nada como eso para una buena fiesta. Oiga y a propósito, ya se bajaron lo último de Silvestre Dangond?..Buenísimo!!”...Importante las últimas noticias, no?..Yo me conecto todos los días por Internet...y buenísimo lo de las liberaciones!"...en fin....

Auténtica nostalgia....pan de todos los días entre los que viven lejos de su tierra, de su gente. Los temas?..La música, la comida, la política, el deporte hasta los chistes son, en la mayoría de los casos, simplemente la excusa perfecta para compartir esa nostalgia…con lo cual al final, el tema, da igual...el caso es hablar de Colombia..recordarla. Les aseguro que una gran mayoría de los colombianos que vivimos fuera del país, tenemos una pulsera, una banderita, un llavero o una figurita que nos hace partícipes, en la distancia, de la campaña "Colombia es Pasión"...y vaya pasión la que en verdad siente el corazón por Colombia !!..que orgullo llevar esa pulserita y más aún si nos preguntan por ella.

Por eso, al volver…al regresar aunque sea para pasar un tiempo corto con la familia y los amigos en la tierra; se hace casi imposible explicar con palabras correctas lo que se siente y se ven las cosas desde otra perspectiva…se valoran realmente. Esa es la verdad, se valora mucho más todo...especialmente y por sobre todo al ser humano, al colombiano de verdad…a la gente… y pasan a un plano muy muy primario determinadas circunstancias que en otra época hubiesen molestado, como por ejemplo la congestión vehicular: le encontramos la razón, la justificación rápidamente y la entendemos y aceptamos con muchísima tranquilidad: "son las obras, pero vea que bien está quedando todo!!"…

Ya no se cae en la vieja costumbre de mirar primero lo malo y perderse de lo bueno...ahora lo que importa y lo que ha quedado, como en mi caso, es el de haber visto una Bucaramanga bella, grande, desarrollada, amable como siempre, luchadora, acogedora y hasta con poderío…con sus problemas, obviamente (quién o qué ciudad de la tierra no los tiene !!!), pero ante todo una Bucaramanga llena de talento para salir adelante, para crecer y seguir con los brazos abiertos para todos aquellos que de vez en cuando (casi siempre) anhelamos con el alma, desde la distancia, un abrazo cálido y sincero como el que puede ofrecer nuestra ciudad bonita...eso, amigos, esto es un verdadero bálsamo para el corazón. Los espero en una nueva columna. Volver a Inicio >