Ya transcurridos 6 meses de
haber llegado la desdicha de la pandemia del Coronavirus a Colombia y de estar
bien avanzado el descenso de contagios, con 700 mil pacientes recuperados (hoy) de los 806 mil casos (a la
fecha) no se puede pasar inadvertido de, quiénes lo ignoraron y dejaron de hacer
cualquier acción en la búsqueda de soluciones a tantos problemas que esa
enfermedad ha representado, especialmente, como siempre, para la población
vulnerable.
Comencemos por decir que el Congreso
de la república, con el rol que juega
ante los colombianos, cuando cada uno de los integrantes de las dos cámaras legislativas busca a los electores por todos
los departamentos y municipios del país, para pedir su voto, nos ha dejado
sorprendidos por la frialdad,
insensibilidad y desconocimiento social que ha tenido. Para el congreso de
la república no le ha merecido ninguna atención.
Para el congreso de la
república, la desgracia del covid 19 que
mantuvo, no solo en aislamiento preventivo a los colombianios, sino que para
una gran mayoría fue uno de los más graves castigos por las privaciones
económicas, esa alta corporación pareció ignorarlo.
Es que en una tragedia como la
vivida por tantas familias colombianas, que sin la menor posibilidad de
devengar un centavo para cubrir las más elementales necesidades del ser humano,
es donde se mide la comprensión y
sentido humanitario de quienes integran instituciones como el congreso de
la república, uno de las organismos del poder público, que bien hubiese sido la
gran oportunidad de reivindicarse con el sufrido el pueblo colombiano, haciendo
una pequeña donación de sus ALTISIMAS dietas (más $30 millones mes en efectivo)
pero no fue así.
Qué lástima que las mesas
directivas de las dos cámaras, no hubieran tenido la iniciativa de crear un fondo solidario que demostrara el sentido de corresponsabilidad de ese ente para con el pueblo colombiano que
cada cuatro años vota por ellos para mantenerlos en esa corporación que en
muchas veces legisla, no propiamente en beneficio del conglomerado social, sino
de intereses particulares, prevalidos del poder que les dio el pueblo.
El congreso de la república de
Colombia, fue totalmente ajeno a todas las preocupaciones y necesidades que la
pandemia en su momento más crucial, representó. Ese poder público pareció ignorar todo lo que
pasó a su alrededor, seguramente por su indolencia y desidia que lo ha
caracterizado a través de los últimos años o décadas. Esas circunstancias
limitan al congreso de la república, para entender que Colombia está en camino
de un pasadizo peligroso de la mayor
gravedad y no precisamente por el coronavirus, sino por la pandemia mayor que
es la politiquería corrupta y el desaforado apetito de poder que les impide ver
con claridad los problemas que estamos viviendo. Cuándo despertará esa llamada rama del poder público; seguramente cuando el pueblo adormecido
despierte, reacciones y elija a sus
verdaderos voceros.
Finalicemos diciendo que el
coronavirus en Colombia ha sido una verdadera tragedia, porque la enfermedad ya
ha matado –según la historia- un número mayor de personas (25,296) que las dejadas
en la tragedia de Armero. De modo que es
y seguirá siendo la mayor tragedia donde instituciones del estado que tienen mucha
relación con los colombianos, lo ignoran a pesar de estarse LUCRANDO. Es hora de pasarle cuenta de cobro, con sobrada razón.
bersoa@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario