Por: Bernardo Socha Acosta
Colombia no está muy lejos de
convertirse en la Venezuela de hoy y quizás peor, gracias a la maldita
politiquería que quiere imponer un régimen que tienda al totalitarismo,
acabando con las Cortes judiciales, que son hoy en nuestro país la única garantía
que nos alumbra, porque si hablamos de los entes
de control, hoy están en manos del régimen ejecutivo y por lo tanto no hay
ninguna garantía para frenar uno de los cánceres que está acabando con la
riqueza nacional como es la corrupción.
Y si la propuesta hecha con
arrogancia por un expresidente de la república, de acabar con las Cortes de
justicia luego de someter a consideración del pueblo un Referendo, al parecer
como retaliación porque vienen cumpliendo con sus controles y procesos que
afectan seguramente el orgullo de los poderosos, se proponen a recoger firmas
para lograr dar el golpe a las instituciones que forman el conjunto del poder público
constitucional.
Si ese propósito lo logran quienes lideran el MACABRO intento, la
rama ejecutiva va a hacer y deshacer, sin que haya ente que lo controle, o que
imponga orden al estado y el único afectado será el pueblo, al que solo UTILIZAN los políticos en tiempos
electorales y cuando hay que buscar más plata para, a través de impuestos seguir alimentando, por un
lado la FRONDA burocrática (empleos) y
por otra para alimentar a los corruptos que se apoderan del dinero que pagan
los ciudadanos como tributos.
Si el pueblo colombiano al que
van a requerir para que firme, para dar vía libre al Referendo, cae en la TRAMPA, tiene sus días contados para
que nuestras juventudes lamentable y tristemente las veamos desfilando por las
carreteras nacionales y extranjeras buscando un país que les permita llegar y
tener un aliciente para vivir.
Es triste y azaroso decirlo,
pero quienes tengan buena memoria, así
comenzó la historia que tiene hoy sumido en la peor desgracia al país vecino, y no es para sembrar
miedo, sino para advertirlos, porque, lastimosamente para allá vamos los colombianos queramos o no,
si caemos en las mentiras y las fantásticas maravilla que nos pintan, de un país mágico,
y corremos en manada a firmar y respaldar eso REFERENDO malintencionado y
perverso. Si eso hacemos, nos vamos a arrepentir
y a estar muy mal, pero, pobres de nuestros hijos y nietos.
Con esos espejismos que nos
propone ese expresidente, tendremos asegurado un régimen de Totalitarismo donde
la libertad estará seriamente restringida y el Estado ejercerá todo el poder desde
la rama ejecutiva. Es decir, será el presidente (o quien haga las veces a la
sombra) el que determine todo el manejo del país, como ya se pretende hacer, y
se protesta cuando se ejerce justicia en contra de los poderosos.
Si esa franja de colombianos que
se encuentra alucinado por esas apócrifas propuestas (el Referendo) y no quiere
ser la responsable de la suerte ignominiosa del país, pues que no lo haga
porque seguro está firmando su
propia SENTENCIA y se arrepentirá para esta y la otra vida.
bersoa@hotmail.com
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