Por: Pedro Gerardo Tabares C
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No está por demás decir que en la medida en que avanza el conocimiento sobre el universo, y los medios de comunicación se preocupan por indagar sobre hipótesis de pasado, nuevas teorías sobre el decurso del tiempo, la simple observación trae fenómenos que se tornan extraños porque no ocurrían recientemente en el pasado, con las características de destrucción que ahora ocurren cotidianamente; con tornados, movimiento de montañas, maremotos, lluvias intermitentes que hacen crecer las fuentes y los ríos, fallas geológicas que destruyen vías, causando desastres que sumen en conmoción no solamente a las personas que viven en condiciones humanas lamentables, sino a empresarios, puesto que en poco tiempo ven reducidas a escombros sus pertenencias.
A lo anterior se agrega la divulgación de hipótesis apoyadas en teorías del pasado y con visos de convincente posición de posibilidades catastróficas que vendrán en fechas ciertas.
Respecto de estas hay religiones que predican el desaparecimiento global, también apoyados en posiciones sobre creencias, que de todas maneras influyen en las personas, sin que por ello podamos inferir realidades o ficciones. Podremos creer teorías, o hacer silencio frente a los acontecimientos cuotidianos, sin reflexionar que del pasado hay referencias concretas que entran en la mitología. Pero ocurre como en los argumentos de las películas, mientras todo se entiende como ficción, cuando se observan bajo otros parámetros las realizaciones inverosímiles que se describieron, quedamos perplejos ante la realidad o la ficción.
Que libro podemos consultar? Nos queda el interrogante, podrá ser alguno de los apócrifos de Platón, alguno de la Biblia aceptado o apócrifo, de profetas o videntes o entramos a reflexionar para comprender cada uno el alcance de nuestra visión?.
De todas maneras queda la inquietud sobre los posibles aconteceres a los cuales poca atención se le presta en los lugares que se determinan como focos de dificultades, pues la credibilidad no alcanza a influenciarse debidamente. Valga el ejemplo de Armero y el volcán en Pasto. Parecen ser situaciones inverosímiles pero trascienden en la realidad, por lo cual es necesario mantener ojo avizor para prevenir dentro de lo posible, situaciones que puedan ser previsibles.
