Miércoles, 22 de junio de 2011
------------------------------Por Horacio Serpa
Un mafioso llamado “rasguño” dice que el asesinato del doctor Álvaro Gómez fue un crimen de Estado, instigado por el ex Presidente Samper y su Ministro del Interior.
“Rasguño” es un narcotraficante preso en los Estados Unidos, responsable de muchos crímenes. “El más tenebroso de los delincuentes del cartel del norte del Valle”, leí en una reciente publicación.
Cada vez que este “personaje” declara sale mi nombre a bailar. Dijo “rasguño” que presenció cuando el paramilitar Carlos Castaño dijo a unos mafiosos que los narcos habían matado a Gómez Hurtado para proteger al gobierno de Samper. Todos están muertos.
Esta semana el baile fue porque el narco declaró ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Dijeron los medios que había denunciado a 5 personas, a mí entre ellas.
Ahora la situación se complicó con denuncias de amenazas a los familiares del doctor Gómez y a Congresistas, exilio, una bomba en la estatua del doctor Laureano Gómez, la llegada de “la mano negra” y anuncio de un libro sobre el homicidio.
Siempre me he referido al caso con tranquilidad y discreción. Solo he dicho que es un absurdo y una mentira.
Acudí a la Fiscalía poniéndome a sus órdenes para responder por todos mis actos públicos y privados y para referirme al asunto cuando lo requiera. Declaré en el proceso y contesté las preguntas del señor Fiscal y la parte civil, un sobrino del doctor Gómez.
Entiendo la preocupación de la familia del dirigente conservador inmolado porque se esclarezca el crimen. Creo también que “Colombia tiene derecho a saber quién mató a Álvaro Gómez”. Es lo que yo deseo. Si lo saben, ¡denúncienlo!. ¿Quién o quiénes? ¿Por qué? ¿Para qué?
No tengo la más mínima relación con ese crimen horroroso, ni con ningún acto delictuoso, indigno o vergonzoso. Soy hombre de bien, lo cual respaldo con 45 años de vida pública transparente y vida privada ejemplar.
Estoy seguro de que tampoco tiene ninguna responsabilidad el ex presidente Samper. Lo conozco suficientemente y en su gobierno hubo garantías y democracia.
Se está montando un tinglado para producir efectos electorales, desprestigiar una gestión gubernamental, presionar a las autoridades judiciales, cambiar el rumbo de la investigación y promocionar un libro.
Este crimen se ha investigado durante 15 años. ¿Todos los Fiscales se equivocaron? ¿Todos fueron negligentes? ¿Todos prevaricaron?
¿Igual pasó con Comandantes Militares y Policiales, con los mecanismos de inteligencia en Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Policía, y con el DAS?
Si la Embajada Americana sabe, ¿por qué no lo denuncia?
La prensa anuncia que rendirán testimonio otros jefes narcotraficantes. Ya lo hicieron unos paramilitares ¿Solo testifican los rufianes?
¿La justicia únicamente se apoya en los carteles criminales, en los que financian a la guerrilla y crearon el paramilitarismo, en los que corrompieron la política y destruyeron nuestros valores éticos, en asesinos, en quienes “se jodieron en el País”? ¿Ya se les olvidó?
De nuevo acudiré a la Fiscalía. Demandaré garantías y protección a mis derechos. ¡No más bellaquerías!