MAGDALENA Y EL RETO POR EL
CAMBIO
Por: Alejandro Arias
A las 5 de la tarde del pasado
jueves trascendió el nombre de Alejandro Reyes Posada como nuevo Director de
INCODER. Noticia que, entre otras, registró Caracol Radio (Ver
http://bit.ly/Hl3b8K)
Los procesos de justicia
transicional y la restitución de tierras son, a mi juicio, el gran reto del
Gobierno del Presidente Santos en materia de DDHH y reparación a las víctimas
del conflicto. Y que el proceso de Ley de Tierras lo asuma, desde el INCODER,
Alejandro Reyes es prenda de garantía para el Gobierno y las victimas.
No hay dudas que Reyes Posada
es una autoridad cuando se trata de abordar la problemática de la distribución
de la tierra y la incidencia del despojo de ésta en la crisis humanitaria que
padecen más de 3 millones de colombianos, hoy desplazados y desposeídos. Sus
investigaciones abordan esta trágica realidad de forma cruda, pero igualmente
cierta. Guerreros y campesinos, el despojo en la tierra en Colombia y el
estudio titulado Violencia y el Problema del Agro ilustran con lujo de detalles
el profundo conocimiento que tiene en esta materia.
La Costa Atlántica es la
región con mayores conflictos por la tierra. De los 155 municipios que la
integran, hay 55 con conflictos abiertos por la tenencia de la tierra, 24 con
alta presión campesina y 5 de colonización. Para el caso del Magdalena los
conflictos se presentan en 6 de los 29 municipios y la presión campesina por la
tierra se da en 7 municipios del Departamento de acuerdo con las conclusiones
de Reyes Posada.
Esta presión violenta, por el
control y la posesión de la tierra, tiene como factores propiciadores a los
grupos armados ilegales como el ELN, EPL, FARC y las AUC.
De acuerdo con la obra
Parapolítica La ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos, de
la Corporación Nuevo Arco Iris (2007), algunos de esos factores están en el
marco de la legalidad. Tal es el caso, según dicha publicación, de ciertos sectores
de los grupos económicos más representativos (ganadero, bananero, cafetero y
comerciantes), que, sintiéndose afectados por las incursiones guerrilleras en
el departamento, utilizaron este hecho para justificar la promoción y
fortalecimiento de grupos ilegales armados, en nombre de la defensa de la
propiedad y la protección de intereses privados, muchos de ellos ilegales.
Conclusiones que expuso
Priscila Zuñiga, actual Secretaria de Gobierno de Santa Marta, en el capítulo
Ilegalidad, control local y paramilitares en el Magdalena en la que además
precisó que para entender este hecho hay que hacer referencia a las tendencias
políticas en el Magdalena, las cuales han pertenecido a la tradición del
Partido Liberal, aunque en el área del centro del departamento (Cerro de San
Antonio, Santa Ana, Pijiño del Carmen) existe una fuerte presencia del Partido
Conservador. (. . .) Algo similar ocurre con la gobernación del departamento,
la cual no ha sido ocupada por los conservadores desde que la constitución de 1991
instituyó su elección por voto. Esto ha hecho del Magdalena un verdadero fortín
electoral del Partido Liberal.
Esta combinación de violencia
amparada desde la legalidad por los actores productivos y políticos terminaron
marcando al departamento del Magdalena a un punto que pareciera ser imposible
superar las dramáticas secuelas de dolor, pobreza y tragedia que en cifras
registran 122.957 desplazados y 22.217 hectáreas abandonadas por causa de los
violentos, según cifras de Acción y
Pastoral Social, respectivamente.
Si bien es cierto que la
educación, la salud, la infraestructura vial, etc. constituyen desafíos para la
administración del actual gobernador, Luis Miguel Cotes Habeych, creo que los
DDHH, los procesos de justicia transicional, la reparación de las víctimas y la
restitución de tierras vienen a ser la verdadera prueba de fuego de cara al
país y la comunidad internacional.
Abordar estos temas con
transparencia; proponiendo estrategias que ofrezcan seriedad y garantías por
parte de la administración departamental serían un claro y contundente mensaje
de que en el Magdalena hoy no aceptamos ninguna influencia pasada de los
violentos y que estamos dispuesto a rectificar.
Bienvenido el nombre de
Alejandro Reyes Posada al INCODER; y ojalá con él y el Gobernador Cotes Habeych
demos pasos hacia el respeto por el Magdalena asumiendo el reto por el cambio
aferrándonos a los DDHH y garantizando la reparación a las víctimas.