sábado, 11 de junio de 2022

El cambio vs el Petrogate

Mario González Vargas
Una campaña construida sobre el engaño y alimentada por el uso sistemático de la mentira tenía forzosamente que explosionar con los daños irremediables para quienes torvamente apostaron al todo vale y a la destrucción de sus rivales. Los “petrovideos” difundidos por la Revista Semana, desenmascaran la existencia de una organización criminal, con procedimientos semejantes en sus efectos, pero disimiles en su forma de letalidad, con que los que los carteles del narcotráfico de todo pelambre han intentado someter al Estado y a la sociedad colombiana a su imperio delictual.

Las conversaciones entre los miembros de la cúpula del Pacto Histórico no dejan duda sobre su despiadada estrategia de acudir a todas las formas de lucha que les permita destruir moralmente a sus contendores para pavimentar su ruta hacia el poder. No contentos con mentir y calumniar, han optado por tejer vínculos con miembros de carteles de corrupción y narcotráfico recluidos en los centros carcelarios del país, en trueque de sus apoyos financiero y electoral, por el mentado perdón social para unos, y la garantía de no extradición para los reos por narcotráfico. Lo que se denominó el Pacto de la Picota, cuando surgieron los primeros indicios de su realización, sus ardides se vieron confirmados en los videos de las reuniones divulgados por la revista Semana, que dan cuenta de su sus estulticia, en presencia del propio candidato a la presidencia de la república. Petro infiltró la campaña de Fico creyéndolo su rival en segunda vuelta y hoy, en trance de desesperación busca confinar a Rodolfo. La financiación los atormenta, después del desliz de Piedad en Honduras, y pretenden nuevos apoyos que implicarían beneficios que aún no conocemos. Son las formas cambiantes del “Petrogate” con las que busca impactar los últimos días de la campana electoral. Todas ellas sugieren el peligro de reeditar mafias que no hemos terminado de erradicar

Nunca en la convulsionada historia de Colombia se había llegado a los extremos que hoy vivimos. Jamás el engaño, manipulación, entrampamiento y desfachatez de sus autores había logrado ese manto de impunidad, que se ha venido extendiendo sobre la vida nacional al amparo de la crisis institucional que ha estimulado una sensación de acomodamiento permisivo que pretende derruir los muros de contención de la moral pública y de la ética personal en la vida nacional. El país reclama el cambio en el ejercicio de la política que Petro está lejos de satisfacer. Acude ahora con desesperación a la promoción del voto en blanco como último subterfugio para evitar su derrota, pero se estrella con la libertad de Rodolfo para constituir un gobierno sin las ataduras del pasado, compuesto por nuevas gentes para un nuevo país que respondan a la necesidad de una reingeniería profunda en la forma de gobernar. Los colombianos debemos centrar nuestra preocupación y vigilancia en las sospechas de fraude por compra de votos que, al parecer, se estaría intentando en el Caribe y que supuestamente involucraría a dirigentes de Cambio Radical. Todos los colombianos estamos esperando que Germán Vargas responda al presunto acuerdo que se le endilga en los videos del “Petrogate”.

martes, 7 de junio de 2022

¿Volverán a gobernarnos los gamonales de la vieja política?

Por: Bernardo Socha Acosta
Desde el pasado 13 de marzo cuando los gamonales de la política colombiana comenzaron a descender en sus apetitosos juegos de campaña por conquistar más y más adeptos, los colombianos sentimos una luz de esperanza de cambio.

Y con los halagadores resultados del 29 de mayo esa esperanza creció hasta convertirse en una ilusión casi real, pero a medida que fueron pasando los días una de las campañas por la presidencia de la república comenzó a recibir el respaldo de esos amos y señores de la política que no se resistieron a ser perdedores ni a quedar por fuera del banquete que representa el poder presidencial. Fue aquí donde comenzó el reagrupamiento de los gamonales representados principalmente en algunos expresidentes que no han dejado el mejor recuerdo para los colombianos por sus cuestionadas acciones.

Y por mensajes que recibimos a diario, la clase popular comenzó a sentir un sinsabor y una desesperanza de ver cómo ilustres dirigentes que posaban como verdaderos defensores del bien nacional comenzaron un proceso de alineación por la búsqueda del reparto burocrático que, de ser los ganadores el 19 de junio, la CASA DE NARIÑO quedará pequeña para albergar tanto burócrata que reclamará su partecita de la torta del próximo gobierno.

Dicen algunos observadores que, hacía mucho no se veía tanto ingenio cáustico para tratar de ilusionar ciudadanos con falsas esperanzas acerca de una mejor Colombia donde todos podamos convivir sin la inquietante zozobra que en la actualidad causan, la violencia, las amenazas de hambre y muchos oscuros nubarrones que se pronostican.

El ilusionismo al que los colombianos estamos expuestos, parece pasar de un estado real a un plano hipnótico y peligroso, porque cuando pasemos al nuevo gobierno después del 7 de agosto, y si por infortunio volvemos a ser gobernados con las mañas de la viejas política que parece sobreponerse, las cosas no pintarían bien para el inmediato futuro.

Algunos lectores dicen que se siente desilusionados porque lo que se preveía era una luz de cambio, pero al parecer lo que vendría sería, pero un cambio a la inversa y Colombia estaría en peores dificultades que la suerte que le ha tocado en los últimos años.

Algunos otros aseguran que, lo peor es que ya hay millones de colombianos muy convencidos erróneamente de haber encontrado el genio de la lámpara de Aladino, capaz de llegar a la Casa de Nariño a salvar al país de las manos de los voraces y cuantos mal habidos se han gestado en este país, principalmente los ladrones de cuello blanco que son los responsables de todos los males que está padeciendo Colombia. La Leyenda de los falsos dioses y héroes.

Un amigo me sostenía que, nadie puede desmentir que la campaña que agrupa a los expresidentes de marras con el pla B. para llevar a un santandereano a la presidencia de la república, busca desquitarse con los electores que han intentado sacarlos del paseo, poque de esa manera volverán a manejar al país, así sea por interpuestas personas.

Como el Plan A. les falló, que era elegir a FICO como candidato para que se enfrentara con Petro, pero como no fue así, ellos ya tenían el plan B. listo con el santandereano, para ponerlo en ejecución y fue un plan y estrategia que comenzó a aplicarse desde antes de la primera vuelta para impresionar a los colombianos.

En un mensaje reciente decía el remitente: Si lo que conocemos como democracia tiene a los colombianos para que nos vuelvan a engañar quienes nos han vilipendiado por años, pues bienvenido sea ese superhombre que tienen listo para la Casa de Nariño, y que cada uno conforme sufraguemos este 19 de junio, que tengamos el valor de asumir nuestras propias responsabilidades y soportar con resignación lo que sobrevenga a Colombia. La única esperanza es esperar, que como los ilustres dirigentes no son el pueblo, que el día de elecciones los ciudadanos se muestre como verdaderos héroes y voten por el bien de su país, omitiendo las órdenes de sus dirigentes. (bersoa@hotmail.com)

domingo, 5 de junio de 2022

El Cambio se llama Rodolfo

Mario González Vargas

El mensaje del domingo fue contundente y no da espacio para interpretaciones acomodaticias. Los colombianos están hastiados de una clase política cada vez más mediocre, pero simultáneamente más voraz, que ha logrado degradar el sistema político hasta convertirlo en un remedo de democracia. Consumida en el frenético reparto de prebendas y privilegios, no reparó en la creciente deslegitimación de las instituciones, ni percibió las señales del desapego e inconformidad de los ciudadanos, ni se enteró del empobrecimiento de vastos sectores de la población. Vanas fueron las advertencias de los que alzaron su voz, sujetos a toda clase de estigmatizaciones. Hoy, nadie puede extrañarse por el afán de cambio que anima a los colombianos y que exige respuesta inmediata y creíble, que nos devuelva confianza y esperanza en nuestro futuro.

Los dos candidatos triunfantes en la primera vuelta se presentan naturalmente como los arquitectos del cambio, distantes entre sí, no solamente por sus historias de vida, sino también por los arquetipos que caracterizan sus visiones para una sociedad libre de ataduras pasadas y expectante de nuevos pilares del cambio prometido. Petro se formó en el evangelio de la lucha de clases, en los manuales de la dictadura del proletariado y del centralismo burocrático que legitimaron la combinación de todas las formas de lucha, y que hoy presenta preñada de futuro, sin reparar en la carga sistemática de esperanzas fallidas a lo largo del siglo pasado y de lo que va corrido del presente. Es el adalid del Estado proveedor de todos los bienes y servicios, administrador de sueños incumplibles, pero también rector vigilante de toda actividad del ciudadano, compelido al silencioso obedecimiento a riesgo de perder hasta la vida, lo que explica su sinuosa retórica en la que aflora la sospecha del engaño. En este siglo, la aceptación de semejante servidumbre debe más a la ignorancia que al halo promisorio que pretende toda utopía por incierta que sea. Prohíbe hasta los ensueños y la esperanza que constituyen los nutrientes indispensables de la vida.

Rodolfo se forjó en la dura disciplina del esfuerzo que le permitió superar cada uno de los obstáculos que las rigideces de todas las épocas sembraron en su camino. Se dotó de una voluntad inquebrantable y de un espíritu luchador que le permitieron elevarse a la cima de una sociedad que hoy reclama por ejemplos como el suyo, para transitar por iguales senderos y hacer cierta y real la promesa de un país de oportunidades, accesible a todos los que se hallen dispuestos a construirlo y resguardarlo. Ello explica su vertiginoso ascenso en la consideración de los colombianos que perciben las potencialidades de su patria, la riqueza de su diversidad y de sus culturas, los dones que le prodiga su exuberante naturaleza y las promesas que ofrece una democracia renovada y conducida por quien conoce mejor que nadie como alcanzar los premios que el esfuerzo permite en una sociedad que sepa ofrecer las mismas herramientas a todos sus miembros.

Si se trata de cambio, Rodolfo lo encarna mejor que nadie. Confirmémoslo el 19 de junio. 

martes, 31 de mayo de 2022

El “Gallo tapado”, la nueva forma de hacer política

Por: Bernardo Socha Acosta
“No todo lo que brilla es oro,” dice el proverbio mexicano. Muchos electores consultados por bersoahoy opinaron que el candidato presidencial Rodolfo Hernández comenzó a desilusionar al país, tras conocerse las declaraciones del estratega argentino que lo está asesorando y que le monta todas las tácticas copiadas de diferentes orígenes, entre ellas las de Donald Trump, conforme lo reveló Caracol TV en una entrevista.

Según los analistas consultados por este medio, ese fantasmagórico castillo montado por el estratega argentino para potencializar a don Rodolfo en la primera vuelta, logró cerrarle el paso a las alianzas de Fico con Gaviria, Pastrana y Uribe, pero finalmente se destaparon las oscuras estrategias y maniobras que posteriormente llevarán a convertir este candidato en el “gallo tapado” de las viejas maquinarias. Es decir, el gallo tapado es la nueva forma hacer política intentando llegar a los electores sin levantar SOSPECHA, pero fueron descubiertos y ahora queda en manos de los electores si caen en la trampa engañosa.

Un mensaje enviado a esta redacción por un elector que omitió la publicación de su nombre, señaló que es claro que si FICO le pidió a sus seguidores que votaran por Rodolfo, minutos después de conocerse resultados de la primera vuelta, es lógico que los votos que obtenga este candidato en la segunda vuelta, serían los de esa sombría alianza que fracasó y ahora quieren engañar de nuevo a los que sean INGENUOS y lo sigan. “Dejémonos de vestir con túnicas celestiales a ese candidato, porque son de engaño al pueblo para que caiga de nuevo en la trampa”, dijo finalmente el remitente del mensaje que estamos revelando.

Otros críticos nos llamaron para recordarnos las promesas incumplidas por el señor Hernández, cuando hizo campaña para la alcaldía de Bucaramanga, entre las que nos enumeraron, las 20 mil viviendas populares que nunca se construyeron, tema que recientemente la Revista Semana publicó (Leer en Semana):

Con esta nota de las tan, anheladas vivienda, sus opositores reseñan, que fueron en esa época más de 20 mil familias que cayeron en la promesa y votaron por él para que fuera el alcalde de la ciudad, convirtiéndose en un flagrante engaño a personas de escasos recursos y enfatizaron que, si esto no es politiquería engañosa, entonces qué es.

Y, aún hay que esperar que resulta del entonces proceso del tema de las basuras y el cuestionado contrato Vitalogic que no se ha definido.

Si así vamos a seguir en los próximos 4 años en Colombia,… tenemos que decir que, estamos siendo asaltados en la buena fe.

También aseguraron los críticos que hicieron contacto con este medio, que no hay que descartar que la candidatura del señor Hernández, fuera una disyuntiva o un plan B de la ultraderecha colombiana, para asegurar que, si perdía la alianza de las viejas castas políticas manejada por expresidentes, quedara en firme la alternativa o pla B, para tratar de volver a engañar a los colombianos con una persona que no había estado metido en contiendas presidenciales y dijeron finalmente: Las propuestas del señor Hernández no son de su propia autoría, sino del señor ESTRATEGA argentino que lo maneja.

Y muy acertada y sabia decisión del Señor Sergio Fajardo y sus acompañantes, de respaldar la candidatura sólida de Gustavo Petro. Reafirman así la filosofía de un verdadero pensamiento de cambio en Colombia.

Nota. Y, tengo que confesar, que con todos los argumentos justificados que conocí sobre el candidato Hernández, sinceramente me siento desilusionado y me atrevo a señalar, como posición personal, que mejor hubiera sido la candidatura de Fico, porque quienes mantenían las alianzas para respaldarlo, pusieron la cara, y en esta otra candidatura, supuestamente sorpresa, al parecer hay una soterrada consigna de ASTUCIA para captar votos y volvernos al viejo manejo de quienes han manipulado y explotado de una u otra forma a los colombianos.  (bersoa@hotmail.com)


Tomado de El Espectador (La Pulla)

¿Rodolfo Hernández ya es el presidente? Esto nos dejó la primera vuelta...

lunes, 30 de mayo de 2022

La voluntad popular demostró grado de civilización

Por: Bernardo Socha Acosta
Somos algo más de 14 millones 400 mil colombianos que tenemos claridad de, qué necesitamos en este país para lograr cambiar las viejas estructuras políticas que nos han gobernado y engañado en los últimos años.

Y conocimos también en estas elecciones, que hay más de 4 millones 780 mil ciudadanos que lamentablemente son víctimas de las patrañas y mentiras de las alianzas politiqueras que pretendían monopolizar la primera vuelta, y fracasaron;  pues habría sido una grave amenaza para el futuro de Colombia. Por fortuna no fue así y el pueblo fue superior a los intereses politiqueros, principalmente de 3 expresidentes que no pudieron impresionar la voluntad popular. Se reafirma una vez más que el pueblo es la voz de Dios y es superior a sus gobernantes.

Ahora son dos cadistas de las más altas calidades morales y humanas que se disputarán el primer cargo de esa Colombia que venía anhelando nuevas figuras alejadas del arraigo engañoso que imponían sus criterios en contra de los menos favorecidos que ya son muchos en el país.

Ahora Colombia comienza a enderezar sus columnas torcidas que auguraban un destino amargo, peor al que estuvo sometido el país en la década del 40, por causas políticas económicas y sociales, algo parecidas a las que se vienen gestando  en la actualidad por ese abandono estatal.

Desgraciadamente hay todavía ciudadanos que no miden las consecuencias futuras de sus familias e intentan seguirse dejando manipular por las viejas estructuras que no han podido erradicar uno de los peores males como es la corrupción en la que se ROBAN  los dineros que pagamos los contribuyentes. Pero lo más grave es que los últimos gobiernos para subsanar los saqueos que cometen los LADRONES  imponen reformas tributarias arbitrarias generalizadas para conseguir anualmente más de 30 BILLONES de pesos a costa del atropello del valor alimentario de la población, mientras la burocracia aumenta cada vez más con grandes prebendas.

Gustavo Petro   Rodolfo Hernández
Ahora tenemos la confianza que con los dos nuevos candidatos que por fortuna escogimos los ciudadanos que estamos cansados de los engaños, uno de ellos llegará al poder a la Casa de Nariño, para comenzar a corregir los entuertos que quedan. Claro que eso no será de la noche a la mañana, pero es el comienzo de una esperanzadora etapa porque el país queda financieramente en las peores condiciones.

Y es una esperanzadora etapa porque cualquiera de los candidatos (Petro o Rodolfo) no se van a dejar manipular de los que se han pretendido autoerigir como los poderosos manda callar de Colombia.

Habiendo cumplido los objetivos, este 29 de mayo, con el apoyo de algo más de 14 millones de electores que sufragaron por varios candidatos, diferentes al de las alianzas de las viejas maquinarias, nos queda solo prepararnos para la segunda vuelta el 19 de junio, demostrando nuevamente el grado de civilización al que hemos llegado. Ojalá que lo hagamos bien para tener la satisfacción de no haber sido cómplices de la catástrofe que se veía venir, si no hubiéramos actuado con esa ejemplar sabiduría.

bersoa@hotmail.com

sábado, 28 de mayo de 2022

Opciones mañana, si el registrador lo permite

Mario González Vargas
Llegamos a la primera vuelta de la elección presidencial en circunstancias que el país no había experimentado en décadas pasadas. No solamente nos vimos afectados por una pandemia de letales características que ningún colombiano había conocido a lo largo de su vida, sino que también se exacerbaron viejos males que terminaron agotando la paciencia y las esperanzas de los compatriotas. Corrupción, pobreza e inseguridad se convirtieron en cánceres invasivos y alimentaron sentimientos de rabia y frustración que hoy trastornan la vida de todos.

Las terapias han resultado insuficientes y alimentan más la virulencia que la disposición a concertar que permita enderezar esfuerzos y faciliten nuevos caminos y alcanzar metas esperadas y posibles. No basta hoy con constatar que la América Latina y Colombia lograron, en lo corrido del siglo XXI, la mayor reducción de pobreza y desigualdad, sin reparar en el incremento de la corrupción y de la inseguridad que desalientan todo esfuerzo y destrozan la confianza ciudadana. No fueron suficientes la duplicación de la clase media, ni la reducción de la desigualdad, porque se vieron constreñidas y desalentadas por la descomposición moral de la política, de la justicia y de la administración, y por la impunidad y frustración que naturalmente ella genera. La paz sigue siendo esquiva, atormentada por la perseverancia de viejos grupos subversivos y de crecientes carteles y organizaciones narcotraficantes con dominio territorial, que la incapacidad del Estado les dispensa. Así, la inseguridad cunde por toda la geografía nacional y se ensaña con macabro énfasis en los más desvalidos.

Nadie entonces puede extrañarse de que la aspiración al cambio sea el anhelo que convoque al ciudadano y haya afectado la credibilidad y confianza de los colombianos en la capacidad de los estamentos institucionales para alentarlo y concretarlo. Asoma el peligro de que transitemos hacia la búsqueda frenética de soluciones que socaven los pilares de la democracia. Los ejemplos de Venezuela, Perú y Chile deberían servir de advertencia de los riesgos que se confrontan y que auspician soluciones inocuas que socaven las libertades y promuevan el populismo autocrático del que difícilmente se regresa, e imponen la carga de inmensos costos sociales, políticos y económicos, cuya mitigación condena a varias generaciones. Todo parece indicar que el prometido cambio este domingo se condensa en la escogencia entre tres opciones: la del candidato de la izquierda paleolítica, que pretende hacer de la tierra arrasada el germen de una nueva sociedad; la del optimista reformador, obligado a aconductar los cómplices del desastre; y la del bravío capitán, compelido a innovar, en búsqueda de necesaria ayuda, para cuya convocatoria y éxito solo por ahora dispone de la linterna de Diógenes. El primero cuenta con las hordas necesarias para su cometido, propias o reclutadas con el ofrecimiento de perdón social; el segundo, confía en el poder didáctico que despliega, y el tercero en el halo asombroso que despierta. Cualquiera que sea el incierto desenlace, la suerte está echada para en la segunda vuelta preservar democracia y libertades. Si el registrador lo permite.

domingo, 22 de mayo de 2022

Los peligros de la ingenuidad

Mario González Vargas
A ocho días de la primera vuelta nada se ha hecho para disipar las inmensas sospechas que rondan al registrador y afectan la transparencia del certamen electoral y la legitimidad de sus resultados. Alexander Vega no ha disipado las irregularidades que se observaron en la designación de jurados, su capacitación y la sindicación de haber sufragado dos veces, ni esclarecido lo ocurrido con los 1.500.000 votos aparecidos después del pre conteo, ni aclarado el origen del ataque cibernético a las páginas de la Registraduría, denunciado por él, el 13 de marzo, ni despejado la sombra de inhabilidad que cubre al alto funcionario que laboró en la firma INDRA proveedora del software para conteo y consolidación de la votación, ni esclarecido la contratación de la auditoría internacional de los softwares que se utilizarán el 29 de mayo. Ha sido unánime el reclamo ciudadano y partidista, hasta el punto de sumar al Pacto Histórico, único beneficiario de lo acontecido el 13 de marzo.

Esa malhadada conducta provocó la presentación de tutelas y la apertura de indagación por la Fiscalía, diligencias que difícilmente arrojarán resultados antes de 29 de mayo. Las sospechas contra Vega incluyen el alquiler en vez de la compra del software, que le permite a INDRA amparar el secreto que ha rodeado su capacidad de trazabilidad, desde la mesa de votación hasta el escrutinio final, y que pueden explicar las irregularidades ya detectadas Esa opacidad se ve ahora fortalecida por dos circunstancias imprevistas, pero con repercusiones susceptibles de impactar el proceso electoral.

La presencia en el país de Rodríguez Zapatero, expresidente español, embajador oficioso de Maduro, con retribución económica conocida y con vínculos políticos y solidaridades ideológicas con Petro, genera preocupación por su ascendiente sobre dos altos funcionarios de INDRA, creadora del software que contabilizará los votos y que probablemente no será auditado con la minucia requerida, si es que el tiempo permite su examen.

Por otra parte, sus preocupaciones electorales indujeron al presidente Biden a un inesperado cambio en sus relaciones con Cuba y Venezuela, con efectos imprevistos sobre las elecciones en Colombia. El saltar intempestivamente de la férrea defensa de la democracia a un acomodamiento con regímenes totalitarios, nos recuerda que los estados se mueven de acuerdo con sus intereses, y se origina en la eventualidad de perder mayorías en el Congreso y en la amenaza de boicot de la Cumbre de las Américas propiciado por el presidente mejicano. El reversar sanciones a las dictaduras cubana y venezolana en momentos de mayor represión y más intensa violación de los DDHH, tiene alcances insospechados en el hemisferio, que no solo aportan alivio a los sátrapas de la Habana y Caracas, sino que estimularían pasar de la condena al acomodamiento que propicia el apaciguamiento. Su primera consecuencia se percibe en el mutismo actual de los Estados Unidos sobre la alerta formulada por ellos consistente en la posibilidad de ataque cibernético desde Venezuela, ejecutado por Rusia.

La suspensión urgente era la del registrador. Hoy, voceros de Petro y el Mininterior la descartan. ¿Quién peca de ingenuo?

jueves, 19 de mayo de 2022

Colombiano, escoja, entre el infierno y el sortilegio

Por: Bernardo Socha Acosta
El potencial de ciudadanos colombianos por fortuna cuenta con tres opciones presidenciales para votar y salvar a Colombia de las fuerzas malignas que tanto daño le han causado a la gran mayoría de la población. Este 29 de mayo es definitivo para que, si los electores así lo quieren, se deshagan de las viejas castas políticas que le han arrebatado la dicha a los colombianos de una sana convivencia y unos niveles dignos de hábitat.

Los intentos por reforzar la cascada de impuestos y otras insanas medidas, regresará, si es que así lo quieren los colombianos al escoger una fórmula presidencial que esté plagada de esa voracidad impositiva. Esa fórmula que está marcada por las viejas mañas, es el peor peligro para Colombia.

La opinión generalizada sostiene con énfasis que, nadie garantiza que quien se encuentra bajo la sombra tenebrosa de quien en su gobierno estableció los Tratados de Libre Comercio sin una regulación adecuada, (medida que data tres década, causó la peor de las ruinas  a Colombia) no vuelva a ordenarle al súbdito  medidas similares y peores;  y nadie está seguro, que quien intentó imponerle el yugo del régimen ULTRAFISCALISTA  a Colombia el año pasado, no le ordene a quien lo represente en el poder, apropiarse de un nuevo intento por recaudar los dineros que le faltan al estado para seguir entregándoselos a las bandas de delincuentes  de la corrupción, que tras aparentar procesos judiciales para pagar sus culpas, son enviados a sus casas (casa por cárcel) a pagar sus penas y engañar así a los ciudadanos.    

Hay que recordar que no hay sino tres opciones fuertes y reales de candidatos presidenciales que tienen independencia de las fuerzas oscuras. Un cuarto candidato (de los llamados fuertes) lastimosamente fue víctima de la manipulación, de lo que los colombianos han rechazado por su pasado y que los ciudadanos conocen muy bien de los escalofriantes escándalos... Si los electores quieren que las no gratas y recordadas historias de Colombia se repitan, pues apoyen equivocadamente ese candidato que no representa sino el peligroso pasado de la política.  

Y si los colombianos quieren verdaderos cambios, ahí tienen las tres más destacadas opciones, de las cuales, DOS son las que se pueden apropiar y preferirse frente a los electores colombianos para que disputen una segunda vuelta, si es que no hay un final feliz en la primera.

El domingo 29 de mayo escogeremos entre, el camino del tártaro (espinas, fuego infierno y suplicio) y el sendero del sortilegio (encanto)

No podemos olvidar que las peligrosas sombras del viejo pasado políticos se han convertido en el simbolo de la muerte. bersoa@hotmail.com

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