TRAFUGARIO

-----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

FUE SIN QUERER QUERIENDO

Hace poco menos de un lustro atrás, cuando la Asociación de Fútbol Argentina, AFA, nombró a Diego Armando Maradona como Director Técnico del seleccionado nacional de fútbol de ese país, quizá el periodista, o uno de los periodistas más connotados de  Colombia, cometió un desacierto que le dio el título a una de mis columnas en la que le respondí, eso sí muy respetuosamente. “SE DESCACHA JUAN GOSSAIN”. 

Ese fue el nombre de tal escrito periodístico. Y todo porque entonces el señor Gossaín, rememoro esto con todo el respeto, repito, expresó una frase lacerante en contra de Diego Maradona. “Vean, hay que ser drogadicto para que lo nombren a uno director técnico de una selección de fútbol”. Aclaro, palabras más, palabras menos, pero eso fue lo que dijo. A mí me pareció que un hombre de la talla intelectual del señor Gossaín, no debía lanzarle semejante escupitajo a un hombre que es parte de la historia del fútbol. Que es el más grande de todos los tiempos, es tan subjetivo y difícil como decir, esta es la obra literaria más bella del mundo, puesto que eso depende de los gustos. Incluso de la intelectualidad y los conocimientos del lector. Pero que se calificara a Maradona como un simple drogadicto, es tan equivocado y procaz como calificar a Stephen Hawking de horripilante por su espantosa enfermedad degenerativa. Esclerosis Lateral Amiotrófica, ELA, se llama. Ustedes dirán que estoy exagerando, pero yo les diré que no, y para los que no sepan, les voy a decir por qué. Porque el alcoholismo y la drogadicción fueron declaradas hace mucho tiempo como enfermedades, y graves, por la Organización Mundial de la Salud, OMS. Incluso enfermedades sicosomáticas, es decir del cuerpo y de la psique, totalmente incurables y altamente progresivas. Ahora, bien; si el comentario lo hubiera hecho cualquier comentarista deportivo, a ellos es fácil entenderles el error de precisión y yo lo comprendo. Pero a un periodista de tan alta alcurnia intelectual, no, no y no. ¿Luego nuestros muy admirados Ernest Hemingway, Edgar Alan Poe, Virginia Wolff, entre tantísimos otros, no murieron alcoholizados o se suicidaron en medio de terribles depresiones producidas por el alcohol y las drogas? le decía yo a don Juan Gossaín en mi columna en aquella época. Yo sé que hasta el momento todos se están preguntado, ¿Pero y este para dónde carajos va? Pues es que a raíz de la pavorosa enfermedad que viene padeciendo el presidente de Venezuela, señor Hugo Chávez, los que hemos tenido que sufrir viendo padecer a nuestros queridos padres, hermanos o amigos, sólo nos atrevemos a decir, ojalá dios no lo deje padecer y le dé fuerza en el alma. Pero he encontrado que algunos periodistas, tanto nacionales como extranjeros, ven o consideran este lamentable hecho como un “desquite” del destino contra Hugo Chávez. Y se solazan con ello. Y lo peor de todo es que lo explotan periodística y políticamente. Incluso hay periódicos que en sendos titulares dictaminan una muerte cercana, y dan explicaciones deuna junta médica que lo ha dicho. ¿Gringa? A ellos les conviene para ahorrarse una invasión.
Entonces eso me hace recordar la historia de cuando en plena violencia política en Colombia, lo dicen los libros de historia, repito, no es invento mío, los curas desde el púlpito y en todos los sermones gritaban a voz en cuello y como orates delirantes, que era lícito, necesario y urgente matar liberales porque si no el país estaba perdido. ¿Qué bellezas de curas eran? Hoy se da uno cuenta que esos curas no se referían al prójimo sino al “próximo” presidente que según ellos y los intereses de la santa madre iglesia, tenía que ser un godo. Hoy también se puede colegir, que al presidente Chávez lo quieren consumir en aguas servidas de la misma manera que un periodista famoso lo quiso hacer con Maradona. No obstante nuestros verdaderos problemas valen “güevo”. Para completar la dicha, ahora un expresidente, que no ha podido entender que ya no es presiente, quiere aprovechar el tiro para echarle aguas lixiviadas también al presidente Santos y así llenar de excremento las buenas relaciones con el hermano país.