Por: Bernardo Socha Acosta
De las cosas buenas que haya
hecho el concejo municipal de Floridablana, Santander, en los últimos años, es lo menos que
escuchamos los contribuyentes, afirman los habitantes, por cualquiera de los
sectores que se visiten.
Los contribuyentes están lamentablemente
huérfanos de apoyo, tanto de los concejales, como del ejecutivo. Los contribuyentes están a merced de sus propias iniciativas, en busca de algo mejor. En la historia del municipio no se había recibido tanta indolencia que hiere el sentimiento de cada uno de los ciudadanos.
Dicen quienes hablan de esa
corporación municipal, (concejo) que seguramente
los llamados representantes de la
comunidad, se preocupan más por ellos que por quienes les dieron el voto para
que equivocadamente los representara ante el gobierno local.
Y, esta inconformidad surgió
este año porque en medio de una pandemia en la que la comunidad ha tenido que
pagar injustamente los reveces de un maligno virus creado por desgracia para
atentar contra la vida de los más débiles, en este municipio (Floridablanca) no
se ha dilucidado nada, ni por cuenta del ejecutivo
(el alcalde) y mucho menos del ente que reúne a unos miembros llamados concejales
y representantes de las comunidades de los diversos barrios.
Los contribuyentes sugirieron
que era lo menos que el gobierno y el
concejo podrían haber hecho. Y es, aumentándole el
porcentaje del descuento por pronto
pago, como una demostración de apoyo y de incentivo real, pero la sorpresa ha
sido contraria.
De acuerdo a las
consideraciones que hacen los contribuyentes, era el momento oportuno de que el
concejo, ya fuera por su propia
iniciativa o proveniente del ejecutivo, se acordaran de un alivio así fuera poco, pero que representara un halago o una
gratificación al buen espíritu de contribuyentes del impuesto predial y de
industria y comercio.
El gobierno municipal, llegada
la hora, -eso sí, muy diligente- hizo el anuncio de comenzar el cobro de los
tributos, con un flamante 10% de
descuento para quienes paguen por adelantado todo el año 2021.
Y es que los florideños son unos de los pocos contribuyentes de los municipios
de Santander, que pagan los más altos
cánones de impuesto predial. Pero, a pesar eso, para este año que todos
están con ingresos recortados por las medidas restrictivas que han dictado los
gobiernos en aras de preservar la vida del contagio covid, en este municipio no
hubo un solo aliciente que motive a
pagar. Agregaron los querellantes, que esta actitud es un desprecio y un
maltrato de las autoridades para con los
arruinados contribuyentes, lo que incitaría es, a no pagar por adelantado, sino
dejar para finales de año, o posiblemente al entrante, esperando que las
condiciones económicas de cada contribuyente mejoren. Alegan
que un 10%, no es algo que incentive
gastar lo poco que devengan para el sustento de la familia y en cambio podrían arriesgarse
a que el 2022 llegara con más oportunidades y entonces ponerse al día. O una alternativa final, que sería esperar
otros años hasta que las partes entren a negociar refinanciaciones de sus
deudas.
Ahí está el justo dilema de
quienes pagan los impuestos en un
municipio donde equivocada y tradicionalmente fijaron unas tarifas de impuesto
predial de corte ruinoso para el contribuyente, soñando falsa e ilusamente en unos estratos altos que nunca
existen, porque Floridablanca es un municipio con una mezcla de población
venida de distintos lugares de Santander y de Colombia.
Aquí esta la información sobre cobro del impusto con el 10% de descuento
bersoa@hotmail.com
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